-cuanto tiempo pequeños – dijo con una dulce vos la mujer aun en la puerta del salón los príncipes presentes a las espaldas de sus padres estaban felices aun cuando ya eran conscientes de la identidad he la mujer no esperaban poder ser testigos de tan emotivo reencuentro. La tensión se rompió inmediatamente los castaños no creían lo que veían y corrieron ya con sus ojos cristalinos al encuentro de su madre.
-mamá…. En verdad estas aquí, no estamos soñando … de verdad eres tu – sollozaba Misaki en el hombro de su madre mientras ella acariciaba su cabello, Ritsu por su parte solo se mantuvo en silencio abrazado fuertemente a la espalda de mi madre cobijado entre sus brazos y deleitándose con ese calor que para él era como un manto que lo protegía de cualquier cosa.
-te extrañamos –fue lo único que dijo el mayor de los castaños separando el abrazo y viéndola directamente mientras lagrimas rodaban por sus ojos, ella coloco sus manos sobre sus mejillas y limpio sus lágrimas al igual que hacia cuando era un niño –también los extrañe. Dijo la mujer regalándole una dulce sonrisa, pero el momento fue cortado por una pregunta que al parecer tres de los presentes en verdad querían saber.
-Milia ¿Cómo es que estas viva? –fueron las primeras palabras de Haitani a su esposa, sin acercarse solo de pie desde el asiento donde se encontraba, Asami y Akito solo veían a Milia esperando la respuesta a quien produjo toda esa situación. Ella le regalo una sonrisa muy distinta a la que daba a sus hijos, separo dulcemente el abrazo que mantenía aun con su hijo menor para acercarse a Haitani. Dio un beso en su mejilla y se sentó junto a él.
- que gusto verte de nuevo Haitani, y sobre tu pregunta responderé en un momento pero antes de ello es importante que hablemos de algo después de todo hoy se cumplen 10 años de un tratado de paz firmado por los hombres aquí presentes – declaro mientras Misaki y Ritsu se situaban cado uno a un costado de ella, los príncipes por otro lado seguían cumpliendo la orden de mantenerse indiferentes han te los hermanos, sin embargo el tratado de paz los tomo por sorpresa ¿Qué sus padres no se llevaban bien? –y hace un poco más de 10 años ellos y yo llegamos a un acuerdo para mantener la paz en los reinos. Continuo relatando enfocando la completa atención de los presentes después de todo los reyes creyeron ellos les dirían a sus hijos sobre su deber de casarse.
-¿madre disculpa pero no entiendo en que nos concierne todo esto? –dijo el pequeño Misaki apoyándose en el hombro de ella, a lo cual respondió colocando su mano sobre la de su hijo y continuando con su explicación.
-verán estos hombres son más que la realeza ellos eran buenos amigos de su padre y míos –ante tal declaración tanto los hermanos como los príncipes quedaron, pero sobre todo el más sorprendido en la sala fue Haitani al no tener la menor idea de ello – por ello aun cuando fue una difícil decisión… el deseo de su padre era que al igual que él y yo ustedes fueran parte de la corte real, y aun cuando no son de la realeza son nobles, por ello… deben desposarse – termino su discurso ante lo cual Haitani, Misaki, Ritsu, Masamune y Akihiko quedaron sorprendidos.
-“no permitiré que misaki se case, espere mucho para verlo de nuevo como para que me lo quiten” –fue el primer pensamiento que paso por la mente del peliplata –“si es necesario secuestrare a ritsu pero nadie me lo quitara” –pensó el azabache de ojos miel.
-madre pero porque nosotros –pregunto el mayor de los hermanos ante la noticia tan repentina de su madre. A lo que ella con una sonrisa respondio.
-bien en un principio no estábamos seguros de hecho ellos se negaban – dijo señalando con la mira a los reyes frente a ellos –pero al final accedieron después de escuchar mi petición, qué mejor de mantener la paz si dos humanos inseparables pertenecen a sus dirigentes –sonrió, la respuesta de los chicos fue una gran cara de duda intercambiaron miradas e inconscientemente vieron a los hombres que una noche anterior no tenían idea de que fueran príncipes, después de un momento Ritsu suspiro profundamente, tomo la mano de su madre y respondió.
-madre no entiendo el motivo de tu decisión y menos él porque después de tanto tiempo es lo primero que nos dices pero… si es tu deseo entonces no Misaki ni yo tenemos objeción en cumplir tal cometido… nos desposaremos con quien tú quieras –sonrió ante la declaración a lo que misaki no refuto, al igual que su hermano estaba dispuesto a ayudar a su madre aun si eso significaba renunciar al príncipe que estaba frente a él, su primer amor. Haitani sorprendido estaba a punto de reclamar ante tal petición de Milia pero fueron más rápido que él.
-es suficiente, no pienso aguantar más esta estupidez. Como si fuese a permitir que Ritsu se case con alguna mujer, espere 10 malditos años para verlo otra vez así que si quieren que se case primero pasaran sobre mí. –declamaba eufóricamente un azabache ojimiel mientras se dirigía a donde se encontraba su castaño y lo tomaba en brazos como si alguien quisiera arrebatárselo, a lo que el castaños solo se sonrojo fuertemente.
-concuerdo con el Misaki ya me pertenece no permitiré que alguien más me lo quite – declaro el peliplata y camino hasta abrazar posesivamente a su pequeño niño.
La seriedad con la que ambos príncipes actuaban dejó sorprendidos a los presentes y molesto a haitani, pero una profunda carcajada proveniente de sus padres, de la madre de los hermanos y de la pareja real visitante desconcertó a las rebeldes parejas dispuestas a huir y por supuesto a haitani.
-no veo la gracia hablo completamente enserio, disculpe pero no me importa que sea su madre no permitiré que me lo arrebate –dijo seriamente el azabache a la mujer que no podía resistir y seguía riendo, lo que claramente ponía de nervios a los jóvenes príncipes y los molestaba.
La mujer se puso de pie respiro profundamente para calmar su risa y se colocó entre los dos reyes padres de los jóvenes –déjenme terminar de hablar antes de tomar medidas tan drásticas –dijo la mujer aun calmando su alegría –Misaki permíteme presentarte a tu futuro esposo, el príncipe heredero al trono de este reino Akihiko. Ritsu, frente a ti… bueno más bien sobre ti está el heredero a uno de los reinos más grandes del continente, el príncipe Masamune y tu futuro esposo –termino con una gran sonrisa la mujer.
La expresión de los jóvenes era de completa sorpresa después de todo no esperaban esa noticia, el sol comenzaba a caer la tarde ya pintaba con su típico atardecer rojizo, y ante tan espectacular paisaje Misaki salió del trance lanzándose a los labios de su príncipe y ahora futuro esposo.
Ritsu, no se quedó atrás y beso a su príncipe de ojos miel –es venganza por besarme sin permiso –declaro sonrojado, a lo que el azabache solo sonrió.
-no estoy a favor de los matrimonios planeados, pero creo que en esta ocasión podemos hacer una excepción –dijo el peliplata besando una vez más a su niño de una manera dulce y desvergonzada.
-estoy completamente de acuerdo con esta decisión duquesa pero… ¿cómo se supone que continuaremos con la línea de descendencia? bueno aunque realmente no me importa.-pregunto el ojimiel tomando de la mano a su castaño. Pregunta ante la cual una pequeña risa escapo de misaki y de ritsu al mismo tiempo.
-masamune, bueno veras justamente por ese motivo las únicas personas que podían desposarse con ellos eran ustedes, tanto misaki como ritsu son lo en antaño se les conocía como doncel, aunque es difícil de creer en una época ellos podían dar a luz a un hijo fruto de su primer amor y de su primera entrega física y afectiva, yo soy hija de una pareja así y bueno misaki y ritsu al parecer heredaron esa característica, ustedes tendrán un solo hijo lamento mucho que no puedan tener más pero uno es más que suficiente- dijo con una sonrisa.
-esperen eso significa que….. – dijo un peliplata que mantenía aun aprisionada una sonrisa en sus labios – usagi-san parece que pronto habrá otro pequeño príncipe en el palacio –dijo misaki a su príncipe el cual no pudo decir palabra y simplemente lo levanto en brazos y abrazo fuertemente.
-y ….. nosotros cuando –pregunto el azabache y como respuesta recibió un codazo en el estómago por parte de su pequeño y sonrojado castaño.
-muchas felicidades niños, sabía que en algún momento ustedes serian recompensados por la vida, me da gusto el ver que no me equivoque – felicito hipócritamente haitani a los castaños acercándose a misaki y posando su mano sobre su hombro –pero debido a que esta es una reunión familiar me retiro.
-haitani por favor quédate después de todo aún falta que hablemos de un hecho más es por ello que akito me acompaño hasta aquí –dijo la mujer a lo que haitani al ver guardias fuera del salón no pudo negarse. Akito se dirigió junto a milia y como si el día supiera que se acercaba una triste tragedia poco a ´poco la iluminación fue bajando y en poco tiempo ya el sol se había ido.
-como mi madre lo dijo… un faltaba hablar de cómo es que ella regreso hoy bueno eso es porque yo la salve – tomo aire y continuo hablando un sudor frio recorrió la espalda de haitani pero aun así seguía cerca de misaki –una tarde estaba afuera de la casa donde ella se estaba hospedando ya antes había hablado con ella, era muy amable con migo y yo recién había perdido a mis padres así que la pude ver como si fuese un ángel que ellos me habían enviado. Una noche como todas cuando iba a visitarla escuche a un hombre hablar y decir que esa niche se desharía de ella, corrí a su habitación y ella estaba sudando se veía débil al tocarla parecía tener fiebre no espere más le pedí me siguiera … como si ella pudiera sentir el peligro se fue con migo. –hizo una pausa el salón estaba en silencio no sabían lo que diría el chico pero sin duda el rostro pálido de haitani decía mucho –la lleve con migo en un bote hasta las islas del oeste donde fuimos capturados por la guardia real por motivos que me parece no son relevantes en este momento, el rey en aquel entonces príncipe se apiado de ella y la llevo con el medico real, su veredicto fue que… había estado siendo envenenada por mucho tiempo por alguien –el chico callo, haitani se quedó sin respiración al sentir la mirada de ese chico de ojos azules sobre el -lamentablemente no pudimos regresar ya que el rey nos lo negó hasta apenas hace unos días nos concedió la oportunidad de venir a decirles que – suspiro y como si ya lo supieran los hermanos vieron fulminantemente a haitani –el esposo de mi madre era quien estaba intentando matarla.
Dichas esas palabras haitani tomo por la espalda a misaki y de su cinturón saco un puñal que como traidor que era siempre cargaba para ocasiones así, uso al pequeño castaño como escucho el peliplata intento acercarse pero haitani llevo el cuchillo hasta el cuello de misaki amenazando con cortar si alguien se acercaba - ustedes príncipes enamorados inpidan que los guardias entren –ordeno estos obedecieron con miedo de que algo le asiera al castaño –Milia si hubieras muerto tus hijos no estarían en peligro todo esto es tu culpa, pero al menos debiste ver tu funeral fue hermoso –dijo con una sonrisa nerviosa a la mujer furiosa y asustada de lo que pudiera hacer a su hijo.
-ustedes no se hacerquen –grito a los reyes que trataban de levantarce para hacer algo.
-haitani estás loco está lleno de guardias jamás podrás escapar deja a Misaki –dijo desesperado el hermano mayor al ver a misaki a punto de llorar y sangre saliendo de su cuello por la presión ejercida sobre él.
-no me importa, Ritsu solo debías ser mío, siempre te lo dije con migo no sufrirías ….. ven en lugar de misaki… lo dejare ir si tu vienes con migo –dijo con una sonrisa deforme de desesperación sus opciones de escape desaparecían una a una, misaki quiso refutar pero su hermano no se lo permitió.
-está bien, iré con tigo pero deja a misaki –dijo el castaño acercándose lentamente a haitani, no sin antes haber intercambiado miradas con Asami, lentamente se posiciono frente a haitani impidiéndole poder ver la posición de Asami y quedando frente as u hermano.
Haitani soltó a misaki y abrazo de frente a ritsu, en ese momento el castaño tomo la mano de haitani en donde empuñaba el cuchillo y trato de quitárselo, forcejearon a lo que masamune al ver la escena corrió a tratar de ayudar a su ojiverde pero los forcejeos pararon masamune se detuvo rogando por que no fuese lo que pensaba –fuiste demasiado ingenuo al pensar que podrias salvarte no creer… ritsu –dijo haitani separándose un poco del castaño y quedando percibirle el cuchillo incrustado en un costado de ritsu. –no… estaría tan… seguro –dijo sonriendo el castaño y tomando fuertemente la mano de haitani con las fuerzas que le quedaban.
-Asami-san … podría terminar con este tipo como un favor …. – tocio escupiendo un poco de sangre en la cara de haitani .
-como si lo fuera a dejar- sonrió haitani abrazando fuertemente a ritsu sin embargo ritsu lo apretó aún más.
-si tú lo pides niño tonto – dijo Asami desenvainando su espada de una sola estocada atravesó la espalda de ritsu llevando con el a haitani.
-desgraciado suicida –grito haitani y se separó del chico, a lo cual Asami saco de ritu su espada y una vez más de una estocada sosteniendo su espada con ambas manos atravesó el pecho de haitani a lo cual sus últimas palabras antes de manchar el piso con su sangre y su presencia fue –al…menos..te llevo..rit…s…u –cayendo desfallecido y pereciendo de manera tan deshonrosa.
Masamune, Milia y misaki corrieron al lado de Ritsu que yacía en el piso con respiración entre cortada y palideciendo –me…hace..tan feliz… que mi…madre este con tigo… misaki, nunca… dejes a quienes amas –dijo con una voz débil , levanto su mano tomo el rostro de masamune y sonrió –me ..hubiera gustado… que me hicieras… decir.. te amo…… -dijo antes de desfallecer.
Solo se escuchó un grito seco y un triste llanto en el palacio de una madre, un hermano y un amante que perdieron lo más preciado para ellos.
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Han pasado ya dos días desde aquel incidente, masamune y su padre regresaran a su hogar paresia que había sido demasiado tiempo desde que estuvo en su hogar.
-vas a regresar verdad amigo –pregunto amablemente el peliplata mientras bajaban las escaleras del palacio.
-por supuesto regresaremos para tu boda después de todo tienen que casarse antes de que a Misaki se le note el embarazo no crees –dijo el azabache con una mirada nostálgica.
-si tienes razón por cierto no vas a despedirte de él, está en su habitación con su madre –dijo el peliplata.
-creo que no es prudente apuesto a que si me ve comenzara a llorar.
-tienes razón- dijo el peliplata hata llegar al carruaje que esperaba al azabache en la entrada del castillo.
Antes de que el azabache entrara al carruaje la ventana del cuarto del castaño se abrió, y se pudo ver al pequeño misaki y a su madre salir –más te vale que regreses para nuestra boda, de otra manera no te lo perdonare- dijo el castaño acurrucándose en los brazos de su madre y comenzando a llorar.
-te lo dije – sonrió el azabache a su amigo antes de responder al pequeño –no te preocupes antes de lo esperado volveremos a vernos.
Dicho eso subió a su carruaje y emprendió el viaje de regreso a su hogar, de debajo de su lujosa chaqueta saco aquel hermoso collar verde que había guardado por más de 10 años, sonrió al tenerlo en sus manos y dirigió su mirada al paisaje que le regalaba el viaje.
-que es lo que hace que tengas esa sonrisa de tonto ¿masamune? –
-que no es obvio, ese desgraciado de Asami casi me arranca el alma pero resulto no ser tan malo después de todo tu estas aquí ¿o no? … Ritsu – dijo el azabache al joven castaño que lo acompañaba en el otro asiendo debido a sus heridas debía estar acostado y de adapto el carruaje para él. –y no te preocupes en poco tiempo hare que digas “te amo” una y mil veces –dijo arrodillándose ante él y besando sus labios.
-idiota no me hagas enfadar que me duele –dijo el castaño sonrojado desviando la mirada y tomando la mano del azabache. –no esperes que lo grite todo el tiempo o que te lo repita cada noche pero…. Nos casaremos y…. serás el padre de mi hijo…así que es más que claro que si permitiré todo eso es… es porque ya te amo – dijo completamente sonrojado viendo a los ojos a su azabache y regalándole una sonrisa.
-ritsu te amo, te amo, ¡te amo! –dijo el ojimiel abrazándolo.
-suéltame idiota me lastimas- grito el pequeño.
-perdona ya te dejare en paz.
-masamune…. Bésame.
-como ordene el futuro rey – y acatando la orden de su primer amor lo beso tiernamente.
-ritsu recupérate pronto, no puedo perder ante Akihiko, así que debes darme un hijo pronto.
-idiota –dijo el castaño, besando una vez más a su príncipe, mientras llegaban a su nuevo hogar al lado de la persona que amaba.