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INFRAMUNDO (La Caída del Imperio Dracula) por Mariela

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-Shinobu-chin, por favor, ya me disculpe contigo. ¿Qué más quieres?

-¡Cállate! Y ya déjame en paz, si está más que claro que no te gusta estar conmigo

-Eso no es cierto

-¡Claro que lo es!

-No es así. Ya te dije que tuve que acomodar al protegido de Aikawa-san

-¡No te creó nada! Estoy seguro que estabas con el idiota de Yokozawa

-Te digo que no estaba con él, ¿De dónde sacas eso?

-¿Dé dónde? Es obvio que me lo imagine cuando todo el tiempo estas con él, ¿sabes? Yokozawa es el esposo de Kirishima-san, nunca será tuyo-dijo caminando más rápido

-¿Qué? Yo no quiero nada con él, cuantas veces voy a tener que decirte que es solo trabajo-respondió acelerando el paso

-¿Sí? Pues, no lo parece, siempre están pegados. Si no fuera porque me detuviste hace rato, simplemente le hubiera dicho un par de verdades

-Si claro, como tú no tienes que lidiar con Kirishima

-Te lo tienes merecido por salir con él

-¡Que no salgo con él!-dijo llegando al balcón

-¡Claro que sí! Desde que llegó, siempre estas a su lado, si tanto lo quieres, entonces ve por él, y deja...-se interrumpió al sentir como Miyagi lo abrazaba fuertemente

-Escúchame bien Shinobu, Yokozawa es solo un amigo, al único al que amo es a ti, solo a ti. Él es de otra especie, Drácula me exige que lo vigile en caso de que intenté algo en nuestra contra, y Kirishima me pide que lo cuide, por eso tengo que estar con él, pero eso no significa que lo ame, porque a quien amo es a ti. Te prometo que tratare de pasar más tiempo contigo, ya que sin tí, yo no podría seguir vivo

-Más te vale que sea así

-Claro, mi pequeño terrorista-le sonrió dulcemente, para luego fundirse en un apasionado beso con el menor. Cuando se separaron, Shinobu se transformó en un murciélago, para luego salir por el balcón

-Nos vemos después Miyagi-dijo, después salió volando a cumplir sus rondas

-Cuídate-respondió

''Esto pasa cuando te metes con niños"-pensó, dándose la vuelta y encaminarse a la habitación de Yokozawa para cumplir su trabajo-"Aunque tiene razón, y debo pasar más tiempo con él, ese niño es todo un terrorista"

CON YOKOZAWA...

-Oni-chan, cuéntame, ¿Cómo se creó este mundo?-preguntó, mientras le entregaba un cepillo para que peinara su cabello

-Bueno-lo tomó y empezó a pasarlo entre el pelo castaño de la hermosa niña-Todo paso hace muchos siglos atrás, en un mundo creado por una fuerza de luz llamada "Creador", quien conformó un mundo donde había "día" y había "noche", ninguno de nosotros tenía poderes, además, todos eran mortales

-¿Qué es día?

-Es cuando una gran esfera de luz llamada "sol", ilumina durante 12 horas, para luego dejar que la luna reine

-Oh, sigue, sigue-pidió emocionada

-Bueno, los humanos eran puros, llenos de luz y bondad, había felicidad en todos lados, pero...un hombre se cansó de tanto bien, que su corazón se corrompió, volviéndolo oscuridad y sembró en los humanos la semilla de esta. Logró contaminarlos a todos, pero la nueva maldad del mundo no era suficiente para él, así que creó un mundo paralelo al del "Creador", donde no existiera el sol y la luna fuera eterna. Creó  a la naturaleza y a los animales, para luego crearnos a  nosotros, primero los mortales y luego los inmortales, sin embargo, el hecho de que tuviéramos defectos hizo que se encerrara, dejándonos a nuestra propia suerte

-Waw, Oni-chan, tú lo sabes todo

-No. Solo sé lo que tengo que saber

-Oni-chan, ¿Cómo es el mundo humano?

-Es muy diferente al nuestro

-¿Alguna vez iré a visitarlo?

-No lo creó mi niña

-¿Por qué?

-Porque los vampiros se deshacen con el sol. Es dañino para ustedes

-Podría ir cuando haiga luna

-Entonces, no habría nada interesante que ver, ya que durante ese tiempo, ellos duermen-dijo tomando un pequeño listón y atando su cabello coleta

-Eh, que mala suerte-respondió desanimada

-Lo siento Hiyo, pero de una manera o de otra, no podías ir. Tu padre no te dejaría

-¿Alguna vez has ido, Oni-chan?

-Sí, un par de veces y déjame decirte que no es tan bueno como tú crees

-¿Por qué lo dices?

-Porque ellos son casi como lycans, hacen guerras por el oro. Roban y asesinan, son tan egoístas y malos

-¿De verdad?

-Sí, yo sé lo que te digo. No hay nada interesante en el mundo humano

-Ya veo

-¿Nada interesante?-ambos voltearon a ver de quién se trataba-Eso no es cierto, sus caballos son veloces y sus armas son estupendas, yo creo que eso es interesante, ¿no lo crees Yokozawa?

-NO. Miyagi, no cuando no saben usarlas

-Hay vamos, son buenos espadachines

-No es así, la última vez que enfrente a uno, no duro ni tres minutos

-No seas presumido

-No lo soy, solo digo la verdad

-Eh, que malo. Pero ¿sabes? Yo podría vencerte con facilidad

-Jajajaja, ¿De verdad crees eso? El único perdedor serías tú

-¿Ah sí? ¿Qué te parece si lo probamos?-pregunto desafiante, mientras desenfundaba su espada

-Como quieras

-Wiiii, una pelea. Oni-chan, gánale al tío Miyagi

-Por supuesto que lo hare-sacó su espada y se lanzó contra el peli negro, iniciando así la batalla

EN OTRO LADO...

Se encontraba en lo profundo del bosque, en una gran mansión oculta de la sociedad. Era un día nublado, la neblina cubría totalmente el bosque, haciendo imposible ver el camino para el ojo humano. Kirishima y Asahina estaban terminando de pagar las últimas armas con el dueño de la mansión, quien tenía fama por tan buenas armas que solían forjar

-Aquí está todo

-Gracias Asahina-san, siempre es un placer negociar con ustedes

-Al contrario, el placer es nuestro, Kotaro-san

De pronto, ambos concejales tuvieron un fuerte presentimiento que provenía del Inframundo, uno muy malo. Voltearon a verse fijamente, hasta que asintieron y montaron rápido sus caballos

-¡Vámonos!-les gritó a los guerreros, quienes terminaban de cargar las armas

Subieron a sus caballos y comenzaron a correr detrás de sus jefes. Kirishima, por su parte, sentía un profundo miedo, como si alguien a quien amaba, estuviera en peligro, no quería ni pensar  en la posibilidad en que fuera otra vez Yokozawa, porque esta vez vaya que no se lo perdonaría. Tiró aún más de las cuerdas del corcel, aumentando la velocidad, tenía mucha prisa por regresar-"Tan solo espero, que estés bien...Yokozawa"

MIENTRAS TANTO...

El cielo relampagueaba y una fuerte tormenta azotaba el reino, y aturdía el vuelo de Shinobu, quien luchaba por mantenerse en el aire. Aún no entendía de donde había llegado, cuando hace apenas un momento, el cielo estaba despejado, ahora la lluvia lo golpeaba fuertemente, desequilibrando su vuelo, y lo peor era, que apenas como podía ver algo. Si de él dependiera, no saldría para nada del palacio, pero esto no era cuestión de si quería o no, era su trabajo como halconero de Drácula. Un halconero era un vampiro que se encargaba de volar por todo el reino y avisar si había alguna irregularidad, esto servía para detectar ataques internos o emboscadas, así que el halconero era una parte muy importante del imperio. Shinobu había sido escogido debido a su excelente vista que podía compararse con la de un halcón, por eso Isaka lo escogió para ese trabajo, sin embargo, un halconero tenía sus desventajas, solían morir al ser atrapados por los demonios o derribados por los lycans, por esa razón, Miyagi siempre se preocupaba por él, aunque a veces llegaba a asfixiarlo. A pesar de esto, a él le gustaba lo que hacía solo que en noches como esta, simplemente lo odiaba.

El aire se hizo más fuerte, la lluvia empezó a hacer pesado su cuerpo y su vista se nublo, el sonido de los relámpagos aturdía sus oídos, miró abajo, el bosque estaba cubierto por la niebla, y de pronto, una ráfaga de viento lo derribó de los aires. Shinobu cayó rápidamente, estrellándose en el suelo. Se transformó y con gran dificultad, se levantó viendo que su herida vendada, se había abierto, la sangre comenzaba a manchar su vendaje, lo tocó y se dio cuenta que ya lo había traspasado-"Tal vez, debí escuchar a Miyagi y quedarme en el palacio"-desgraciadamente, eso tampoco era una opción, ya que Isaka lo reprendería. Miró a su alrededor, no estaba tan lejos del palacio, pero sabía que caminar no le serviría de nada. De pronto, escuchó fuertes pasos detrás de él, se volvió hacia atrás y trató de ver en la oscuridad y la neblina, escuchaba los pasos más cerca, las herraduras de caballos golpear la tierra, sentía como si el suelo se moviera, forzó aún más su vista, hasta que pudo ver a un caballo negro con su jinete, acercándose a él, entrecerró los ojos y observó con más profundidad, y finalmente logró ver al ejercito de demonios correr hacía el palacio. Se dio la vuelta y comenzó a correr, trató de transformarse para levantar vuelo, pero no lo lograba, intentó de nuevo, y de nuevo, hasta que pudo elevarse del suelo. Voló contra la tormenta con todas sus fuerzas, su herida lo debilitaba, su vista borrosa no le permitía fijar su destino, el castillo se movía de un lado a otro y sus alas ya estaban cansadas, no podría mantenerse en el aire por mucho tiempo, forzó a su cuerpo para continuar su respiración se hacía dificultosa, el aire comenzó a faltarle, el agua caía sobre su cuerpo como grandes piedras que le pesaban cada vez más, de pronto, todo se volvió confuso, y su vista se oscureció, viendo por última vez, el palacio...

-¡Shinobu! ¡Shinobu! ¡Shinobu!

-Mmm-se removió un poco, escuchando que alguien lo llamaba

-¡Shinobu!-abrió lentamente los ojos, se encontraba en el palacio y quien lo abrazaba desesperadamente, era Miyagi, quien apenas se enteró de lo que paso con el salió casi huyendo de la habitación de Yokozawa-¡Shinobu!

-¿Miyagi?

-¡Shinobu! ¡Me alegra que estés bien!-dijo abrazándolo con más fuerza

-¿Q-Qué pasó?

-Dínoslo tu-contestó Yukina-Llegaste totalmente cansado, empapado de agua y sangre, apenas entraste al pasillo, perdiste el conocimiento

-Pero venías muy asustado y alterado, ¿Puedes decirnos por qué?-le pregunto

-P-pues...-entonces, recordó el ejército de Haruhiko que se dirigía al palacio y que estaba muy cerca-¡Drácula! ¡Tengo que hablar con Drácula!-dijo tratando de pararse

-¡Espera Shinobu! Aún estas débil-decía Miyagi deteniéndolo

-Miyagi tiene razón, por favor cálmate

-¡NO YUKINA! Entiende, ¡Tengo que hablar con Drácula! Tengo que advertirle

-¿Advertirme de qué?-pregunto Isaka llegando con ellos

-Señor, los demonios...los demonios ya vienen...

-¿Qué?-frunció el ceño

-Ya vienen Señor...el ejército de los demonios viene para acá, nos van a atacar

-¿Estás seguro Shinobu?

-Sí señor, yo mismo los vi

-¡Maldición! Yukina, Kisa, ¡Llamen a todos! Los quiero en el campo de batalla de inmediato-grito, arrancando a correr lejos de ahí

Yukina y Kisa salieron corriendo hacia la campana, para alertar a todos, Miyagi cargo Shinobu y lo llevo a la habitación que compartían juntos para dejarlo descansar, luego tomo su espada  y salió rumbo al campo de batalla. En los pasillos, todos los vampiros corrían de un lado a otro   con sus espadas y cadenas, vio a Yokozawa salir del cuarto de su “hija” con su arma en la  mano, y dirigirse a las puertas del palacio. Iokawa salió poco después, y se fue junto a Isaka para que no desconfiara de él. Todos los vampiros se formaron enfrente del palacio, sacaron a sus caballos, sus catapultas, y las cargaron con piedras. Yokozawa solo se quedó detrás de la formación, recargado en la puerta, donde vio a Iokawa pasarle de lado a toda velocidad, aunque este no lo vio, poco después salió Isaka, quien inmediatamente tomo su caballo y cabalgo hasta delante. La lluvia no paraba, los relámpagos iluminaban la oscuridad, y los fuertes aires ondeaban las capas y los cabellos de todos los guerreros. Y en un abrir y cerrar de ojos, el ejército de demonios salió de los árboles y la neblina, era un ejército muy grande. Isaka levanto su espada y grito:

-¡SIN PIEDAD!

-EEEEEEEEEHHHHHH

Así, ambos ejércitos corrieron hacia el otro, los gritos infernales se escucharon tan claramente, y pronto, el chispear de las espadas resonó en la noche. Ambos bandos peleaban con todas sus fuerzas, Yukina y Kisa, como siempre, peleaba lado a lado, el mayor se  enfrentaba a Takano y el menor lo ayudaba. Kisa golpeo su espada con la suya, para luego arremeter con un ataque frontal, pero Takano lo bloqueo y arremetió con un ataque horizontal. Kisa lo esquivo y antes de que volviera a atacar, Yukina corrió hacia él, salto en los aires y tomando su espada en posición horizontal, trato de atacarlo en su aterrizaje, pero Takano salto hacia atrás esquivándolo, vio a ambos prepararse para atacarlo, así que extendió sus alas y se elevó en el aire. Miyagi pasó rápidamente el filo de su espada por el abdomen de un grupo de demonios, pero uno lo detuvo y arremetió con un ataque horizontal, el pelinegro hizo una pirueta hacia atrás esquivando el ataque, para luego atacar, así ambas espadas se unieron midiendo fuerzas. Las armas temblaban de la fuerza que ejercían sobre ellas, hasta que Miyagi empujo la suya contra la del demonio lo suficiente para hacerlo retroceder, con la confusión de su oponente, arremetió con un  ataque horizontal, cortando su pecho y empapándose, pero luego un grupo de demonios se le abalanzo encima.

Isaka se enfrentaba con Haruhiko, sus espadas chispeaban, se unían y se separaban, ambos eran bastante fuertes. Isaka   bloqueo el ataque de Haruhiko y contraataco con su espada en horizontal, Haruhiko golpeo su espada con la suya y aprovecho para mandarlo a volar con un poderoso golpe. Isaka se levantó rápidamente y detuvo el otro ataque del demonio, se empujó fuerte contra él, hasta que logro alejarlo unos pasos, Haruhiko volvió a atacar con su espada en horizontal, pero Isaka se agacho dando una pirueta en el suelo, dejando que el filo pasara por encima de su cabeza, para luego levantarse detrás de él y atacar, pero Haruhiko conocía este truco y se volvieron a unirse. Ambos se miraban con odio y venganza, rechinaban los dientes de la ira y aplicaban más fuerza a sus espadas, vaya que deseaban matarse. Se separaron de un salto y se volvieron a unir, aquella sería una noche larga.

Miyagi  estaba ya al límite de sus fuerzas, eran demasiados, bloqueo el ataque de un demonios  y contraatacó el de otro, justo en eso, un guerrero ataco por atrás enterrándole su espada, el pelinegro soltó su espada del dolor y cayo de rodillas escupiendo sangre, pero antes de que pudieran matarlo, Iokawa corrió hacia él, salto en los aires  y corto las cabezas de tres de ellos, para luego bloquear el ataque frontal de otro y enterrarle su espada al que tenía enfrente cerca de su cintura, justo en el abdomen del demonio de atrás que tenía su espada en vertical, extendida arriba de él, la enterró con más fuerza, hasta que el demonio cayó muerto

-¿Se encuentra bien?-le pregunto a Miyagi

-C-Claro….solo ayúdeme a pararme

-Si-Iokawa ayudo al concejal a ponerse de pie y le entrego su espada

Pronto, se vieron rodeados por más demonios, quienes se abalanzaron sobre ellos.

Ajeno a todo esto, Yokozawa solo veía expectante la sorprendente batalla, no tenía ni la más mínima intención de participar y ayudar a los vampiros, ¿Por qué lo haría? Si ellos lo único que han hecho desde que llego, es rechazarlo, verlo como una basura. No iba a olvidar todo lo que Isaka le dijo, los insultos que tiene que soportar por su hija y Kirishima, ahora no tenía por qué ayudar a una especie que ni era la suya ni lo quería, simplemente   no le importaba si hubiera muchos caídos esa noche, mientras su niña estuviera a salvo, todo estaba bien, sonrió ligeramente al ver como Isaka era herido, de todos, el que más le demostraba su desprecio era el, solo lo había aceptado por Kirishima, pero claramente lo odiaba, después de todo, nada cambiaría el hecho de fuera un ser despreciable para toda la raza inmortal  y si ha soportado todo lo que le han dicho y hecho los vampiros, fue solo por Kirishima, él y Hiyo eran su única razón.

Cansado  de ver la batalla, se dio la vuelta dispuesto a volver con su hija, pero justo en ese momento, se escucharon fuertes rugidos, provenientes  del bosque, todos se detuvieron y miraron hacia donde habían salido los rugidos, miraron fijamente, hasta que de los arbustos, el poderoso ejército de lycans salió corriendo hacia ellos, seguidos de esclavos de las tres razas mortales. Los lycans  corrieron rápidamente y se lanzaron sobre los vampiros, destrozándolos completamente. La tierra se movía y se agrietaba, la lluvia se convertía en torrentes de agua con los cuales azotaban a los vampiros, había fuego por doquier, el aire se convirtió en tornado, haciendo casi imposible pelear, los elementales no se detenían. Las a ves envueltas en llamas estaban acabando con los vampiros, los fénix se azotaban contra los chupasangre, y para colmo, llegaron los dragones, quienes le prendieron fuego al palacio. Yokozawa, al verlos, corrió rápidamente hacia ellos, y se transformó en un dragón negro de ojos rojos, para luego atacarlos con lanzas de diamante. Empezó a pelear contra ellos, rasgo  sus ojos para aturdirlos y les escupió fuego.

La lluvia se hizo más fuertes y la batalla más salvaje. Yukina y Kisa ya estaban al límite de sus fuerzas, Kisa arremetió con un ataque horizontal, pero Takano  lo bloqueo y ataco con un ataque frontal, el menor pudo detenerlo golpeando su espada con la suya, para después volver a tacar. Sus espadas chispeaban y temblaban de la fuerza ejercida, al unirse de nuevo, Takano lo empujo con su arma y le propino un fuerte golpe que lo lanzo lejos de ahí. Con una sorprendente velocidad, apareció delante suyo y lo tomo del cuello, se preparó y justo cuando iba a cortar su cuello, unas cadenas salieron de la nada, y lo capturaron

-¡KISA, AL SUELO!-grito Yukina corriendo hacia el

El pelinegro asintió y se soltó tirándose al suelo, Yukina salto en los aires  y tomo su espada en forma semi vertical, para que en su aterrizaje cortara el pecho de Takano, quien rugió y grito del dolor. Deshizo las cadenas, dio un salto hacia atrás y desapareció envuelto  en una nube negra. Ambos amantes respiraban con dificultad, estaban muy cansados pero aún tenían mucho trabajo. Mino  y Hiroki corrieron hacia ellos y se les lanzaron encima, rasgando sus cuerpos, Kisa logro alcanzar una espada con la que hirió a Hiroki, quien ante la acción, retrocedió abriendo espacio entre ellos, se miraron fijamente para luego correr hacia el otro y comenzar con su pelea. Ritsu aprovecho la distracción de todos, para colarse  en el palacio. Entro ágilmente a las habitaciones, hasta que llego a la que estaba buscando. Irrumpió azotando la puerta, encontrándose  con la pequeña Hiyori, durmiendo tranquilamente en su cama. Se acercó a ella con cuidado, para no despertarla, la tomo en sus brazos y justo cuando iba a levantarla, ella despertó y quiso gritar

-AAAAAAAAAHHHHHH-sus gritos fueron silenciados por Ritsu quien le tapó la boca y le dijo

-Shhhhhhhh. Si gritas te ira peor, ¿entiendes? Ahora calmada, hare que tu muerte no sea tan dolorosa-levanto su espada y la acerco peligrosamente a la niña

 -mmnnm….mmn-Hiyo se removió y trato de soltarse, pero Ritsu no se lo permitía, hasta que en un descuido, lo pateo en su parte baja y salió corriendo de ahí,

-Maldita Mocosa…ah,ah

Al poco tiempo, el castaño fue tras ella. Hiyori corría desenfrenadamente por los pasillos, sus lágrimas brotaron de sus ojos, y el miedo la consumía, estaba sola en esa situación. Su padre había ido al mundo humano y sabía que tardaría en volver, ningún guerrero se encontraba en el palacio, todos estaban en el campo de batalla, y al no saber pelear, no podía defenderse de Ritsu. Dio vuelta a la esquina, cuando el lycans salió con su espada lista para matarla, grito asustada ya ágilmente  lo esquivo para luego volver a correr, con él a tan corta distancia. La pequeña no sabía a donde ir, tenía mucho miedo y nadie la iba a ayudar, hasta que recordó que su Oni-chan estaba peleando afuera, si lograba llegar con él a salvo, estaría segura, el la protegería. Decidida, se dirigió hacia las puertas del palacio.

Ya estaba cerca, podía escuchar cerca el metal de las espadas al chocar y los gritos desgarradores de la muerte, ya podía ver la salida, pero Ritsu no la dejaría escapar, tenía una misión y la cumpliría a toda costa, aumento la velocidad, y extendió su mano para tratar de agarrarla de los cabellos, Hiyo se asustó aún más, las lágrimas no paraban, temía por su vida-“Oni-chan, -Oni-chan, -Oni-chan….¡ONI-CHAN, SALVAME!”-rompió la puerta  y siguió corriendo a mas no poder, su pequeño cuerpo ya estaba cansado, su respiración era dificultosa, y por más que buscaba, no encontraba a Yokozawa entre los guerreros. Se volvió hacia atrás y vio que el castaño ya no  estaba, suspiro con un poco de alivio, pensando que lo había perdido entre la gente. Desvió su mirada hacia alrededor, veía a muchos hombres que conocía, pero no al que buscaba, hasta que se dio cuenta de lago que había dejado pasar-“Oni-chan, debe estar convertido en dragón. Seguro esta en los aires”-entonces, pensó en ir a una elevación de tierra que se había formado,  era lo suficiente alta para que Yokozawa la viera, decidida se dispuso ir hacia allá, pero sintió como alguien la tomaba fuertemente del cabello y la jalaba violentamente hacia atrás, al voltear, reconoció que era  Ritsu quien la sostenía.  Este le tapó la boca para que no gritara y robo la espada de un demonio, para luego apuntarle con ella. Hiyo se removió y trato de soltarse

-Más te vale quedarte quieta, si no quieres que me divierta contigo antes de matarte, mocosa idiota y si no cooperas conmigo te voy a….ARRRGGG-rugió al sentir como ella le mordía la mano

Hiyo la ver su voz descubierta, tomo todo el aire que tenía y grito con toda su fuerza, para que el llanto no cortara sus palabras, llamando a la única persona que sabía que le ayudaría

-¡ONI-CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANNNNNNNNNNNNNNNN!

Ritsu la tiro al suelo y volvió a tapo sus labios al oír el fuerte grito que soltó, llamo a unas cadenas y la inmovilizo con ellas. Alzo su espada y apunto a su cuello, dispuesto a matarla. Yokozawa, al oír que alguien lo llamaba, busco entre los guerreros a quien sabía, era la responsable. Vio a Hiyo siendo amenazada de muerte, y sintió la impotencia de no estar con ella, intento volar hacia allá, pero los demonios los encadenaron y lo tiraron al suelo, lucho con todas sus fuerzas para soltarse, viendo como Ritsu acercaba más su espada al cuello de Hiyori, y nadie parecía percatarse de esto. Sintió el miedo apoderarse de él, su niña estaba en peligro y no era capaz de hacer algo para detenerlo, su corazón de detuvo cuando el filo de aquella espada toco la piel de Hiyori, peleo con más fuerza sin tener éxito, hasta que vio a un hombre parado frente la niña con su espada atravesando el cuerpo de Ritsu, justo  a un segundo de que el matara a Hiyori. Iokawa le enterró aún más la espada, para luego sacársela de un jalón y atacarlo con un movimiento horizontal, hiriendo su abdomen. Lo pateo en el estómago, lanzándolo lejos de ahí.  Deshizo las cadenas de Hiyo y la estrecho con fuerza, limpiando la sangre de Ritsu, la cual la había salpicado.

Isaka ya estaba al límite de su fuerza vital,  muy apenas podía bloquear los ataques, vio a su alrededor, todo su ejército se estaba reduciendo, esquivo el ataque de Haruhiko, y saco la Piedra de la Muerte, la extendió hacia su oponente, para luego pronunciar unas palabras incomprensibles  y la piedra comenzó a  brillar intensamente, al grado de iluminar la noche, como si se tratara del día

-Tsk-Haruhiko vio el peligro y ordeno-¡RETIRADA!-así, todos los demonios y sus esclavos desaparecieron misteriosamente

Cuando la luz se disipo, solo quedaban los cuerpos de guerreros caídos. Al darse por terminada la batalla, todos los vampiros volvieron al palacio, los que tenían graves heridas fueron atendidos rápidamente por An-chan. Yukina y Kisa fueron los primeros en ser atendidos, sus heridas eran muy graves, Miyagi  decidió dejar que las suyas sanaran por si solas, así que apenas llego al palacio, se dirigió rápidamente a la habitación de Shinobu

Iokawa caminaba por los pasillos con Hiyori tomando su mano, cuando de pronto, sintió que alguien le tocaba el hombre

-Iokawa-san

-Lord Drácula-se volteo a verlo

-Buena batalla, no puedo creer que haya desconfiado de ti, realmente nos dijiste la verdad. Y también, salvaste a la hija de Kirishima-dijo serio

-No es nada. Le dije que mi propia especie me quiere muerte, y no podía dejar que lastimaran a una niña

-Si…-alzo luna ceja en señal de no creerle

-Todos dicen que se ha ganado su confianza y su respeto, eso es algo que nadie había logrado, pero….quiero decirle que ya cuenta con mi confianza

-Gracias

-Puede quedarse aquí. Estuve pensando, usted es muy bueno en combate y necesito alguien así, por eso decidí nombrarlo general de mi ejército. Su poder de mando será el mismo que el de los concejales, ¿acepta?

-Claro, es un honor-“Que idiotas”-Debo ser el primero de otra raza en vivir aquí

-No-dijo seriamente-Hay alguien más, pero…..es una escoria

 -¿Escoria? ¿Por qué?

-Porque….

-¡HIYO!-fue interrumpido por el grito de alguien, ambos voltearon hacia atrás encontrándose con Yokozawa, quien llego a ellos  y abrazo con fuerza a Hiyori

-Oni-chan, estaba muy asustada-dijo correspondiendo al abrazo con lágrimas en los ojos

Iokawa se quedó en completo shock, no lo podía creer…tenía que ser un sueño, después de tantos años de esperarlo, de tanta soledad, ahí estaba, parado frente a el…el hombre que le había pedido a la Sombra para amar, su corazón comenzó a latir tan rápido y fuerte, sentía que se salía del pecho y no podía detenerlo. Ahora solo tenía que enamorarlo y tenerlo a su lado, así tuviera que matar a la persona a la que ya pertenecía. Lo miro fijamente, y se perdió en su belleza, era tan hermoso, nunca imagino que tan bello ser pudiera existir ni mucho menos, que fuera para el

-…san…kawa-san…¡Iokawa-san!-ante el llamado de Isaka, logro despertar del trance en el que se encontraba

-Perdón, ¿Qué decía?-pregunto sin dejar de mirar a Yokozawa

-Le presento a Yokozawa Takafumi, es…el esposo del tercer concejal, y criatura-volteo a ver al peli azul-Él es Iokawa Shiro, nuestro nuevo general

-¡¿A quién llama criatura?!-se quejó el peli azul, para luego voltear a ver a Iokawa-Es un gusto conocerlo, y le agradezco profundamente que haya salvado a mi hija

-Fue un placer-tomo su mano y la beso sonriéndole dulcemente-Que bellos es, ¿sabe?-esto, causo un sonrojo muy notable en el menor y una terrible molestia a Hiyori, quien miro a su salvador con ira y desprecio

“Es exactamente como lo vi en mi sueño, es hermoso”

-G-Gracias

Yokozawa no se dio cuenta de que estaba en una situación bastante comprometedora, en especial por  ser un hombre casado. En eso, dos castaños llegaron corriendo hasta donde estaban y uno, ante tal escena en la que su esposo  estaba tan cerca de Iokawa y este besaba su mano, sintió los celos invadirlo completamente, la ira le hirvió en la sangre, apretó sus puños y se acercó rápidamente a ellos, tomo del brazo a Yokozawa, lo jalo hacia el pegándolo a su cuerpo y lo separo de Iokawa

-¡Papa!-exclamo la pequeña, feliz de ver a su padre

-Disculpe, Iokawa-san-dijo fríamente

-¿Kirishima?-el peli azul se paralizo al ver a su esposo ahí

-Ah, Kirishima-san, me alegra volver a verlo

-Pues a mí no. Creo que no está enterado, pero EL es MI esposo y no le permito a nadie que lo toque, espero sea comprensible

 

-Entiendo, pero yo solo le decía lo hermoso que es, nada más. Y solo para aclarar, el no quiso hacer nada-eso sonó como un reto, al cual el castaño respondió con furia

-Sin embargo, es mi esposo y solo mío, no le permito que se le vuelva a acercar o no respondo. ¿Le quedo claro?-dicho esto, arraso a Yokozawa junto a su hija lejos de ahí

Iokawa, sonrió malignamente ante esta acción, la Sombra había advertido que ya le pertenecía a alguien  más, pero no pensó que fuera de un concejal vampiro. A pesar de esto, él no se rendiría, espero mucho por él, como para dejarlo ir-“Así tenga que ser a la fuerza, pero Yokozawa será mío jajaja

Isaka, por su parte, noto el mal en Iokawa, lo que aumento sus sospechas y se encargaría de descubrirlo, nadie le quitaría su imperio

EN OTRO LADO…

Después de dejar a Hiyo en su habitación, Kirishima metió a la fuerza a su esposo en su cuarto y los encerró ahí

-¿PORQUE CARAJOS DEJASTE QUE ESE IMBECIL TE BESARA LA MANO? ¡CONTESTAME!-grito alterado

-¡BAJA LA VOZ, IMBECIL, el solo me estaba dando un cumplido, ¡NO ESTABAMOS HACIENDO NADA!

-SI PERO COMO EL DIJO, SOLO TU NO TENIAS ESA INTENCION, ¿QUE CARAJOS HABLABAS CON EL?

-Le estaba agradeciendo, idiota. El salvo a tu hija, ¿acaso no te lo dijeron?

-CLARO QUE ME LO DIJERON, PERO ESO NO QUEIRE DECIR QUE VOY A PAGARLE CON MI ESPOSO

-Imbécil, yo solo te amo a ti, jamás te seria infiel ni te cambiaría por nadie. Tus celos no tienes razón, ¿o es que no confías en mí?

-Sí, confió en ti, pero no confió en los demás. Tengo miedo de perderte-dijo con nostalgia en sus ojos, mientras lo abrazaba por la cintura

-No me perderás, pero tienes que confiar más, me ofendes con tus celos, es como si pensaras que saltare a la cama de cualquiera

-Jum, lo siento amor, te prometo controlarme más…o al menos lo intentare. ¿Puedes vivir con eso?-tomo su mentón y le alzo la vista

-Tampoco tengo otra opción, ¿verdad?-con esto, se fundieron en un apasionante beso, que poco a poco se hizo más profundo

Lo que no sabían, es que el primer paso para la guerra decisiva ya se había dado, ahora le tiempo del Imperio Drácula estaba contado…


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