A pasado una semana desde que mi vida se ha complicado, tenía una pacífica vida promedio, pero desde que me encontré con Masamune en el restaurante se la vive persiguiéndome, en la recepción todos mis mensajes son de él, cada llamada debe responderla mi asistente y siempre es lo mismo “se encuentra el señor Onodera,” “diga que llame”, “podría concertar una cita”, “necesito hablar con él”, siempre es lo mismo incluso debo de huir para poder ir a mi casa.
Estoy cansado, es mi único pensamiento al llegar a mi casa, cuando el teléfono suena interrumpiendo mi próximo sueño, incluso tengo miedo ya de responder el teléfono.
-buenas noches, Ritsu ¿cómo va te semana?, estas libre este fin que tal si salimos Usagi dice que hiciste una reservación para el domingo ¿cierto? –Misaki sonaba extraño como si ….
-misaki ¿por casualidad no te has encontrado con Masamune? –mi amigo guardo silencio y comenzó a balbucear lo sabía.
-¡misaki! Lo sabía era extraño que Masamune supiera donde trabajaba e incluso mi número solo te falto darle mi dirección, porque lo hiciste se supone que a ti no te agradaba, sabes que deje a Masamune en el pasado- dije molesto, no quería que siguiera persiguiéndome, ¿para qué?, para decir sigamos siendo amigos, regresemos a lo que éramos antes, conoce a mi esposa, jamás no pienso volver a experimentar ese sentimiento, ya no voy a seguir guardando esos sentimientos en mi corazón, enfrentarme a la misma tortura dos veces no puedo no soy tan fuerte.
-Ritsu, perdóname, pero Masamune vino a verme y me convenció por eso accedí a darle tu número, Ritsu, deberías escucharlo, yo lo detesto, te hizo mucho daño e hizo que sacrificaras toda la preparatoria en ser su niñera, pero…. Creo que debes escucharlo –misaki fue honesto cuando hablo sabía que no debía de ignorarlo así, pero no quiero hacerlo no puedo simplemente ya no quiero volver a tener un amor no correspondido, mi amigo seguía insistiendo, pero si se trata de perseverar mientras no sea en el amor soy mucho más que él.
-lo pensare Misaki, pero no te prometo nada, así que no insistas más deja de insistir-dije pesadamente, no puedo enfadarme con mi amigo me ha apoyado durante todo este tiempo, así que al menos tengo que decirle que lo pensare.
-Ritsu, solo, no tardes mucho piensa que esta es otra oportunidad que te da el destino no debe de desperdiciarla- Misaki sonaba como si quisiera decir más, pero no lo hizo.
-buenas noches Ritsu- fue lo último que me dijo después colgó, pero aun así no me convence el hablar con Masamune, me voy a dormir.
En la mañana me despertó el constante sonido del timbre, “por favor es sábado en la mañana podrían dejar de molestar dejen dormir” camino a la puerta me detuve antes de abrir ¿y si es Masamune?, así que revise el video era Misaki, abrí la puerta y lo invite a pasar.
-buenos días, toma –me entrego un sobre no tenía destinatario o remitente, nada un escalofrió recorrió mi espalda, me recordó esa vieja carta que escribí hace un par de años.
-¿Qué es esto Misaki?-interrogue a mi amigo con curiosidad.
-es de Masamune, me la entrego esta mañana me dijo que te la diera mañana después de la cena, pero creo que debes de tenerla desde ahora, depende de ti el si la lees hoy o la dejas en el olvido- mi amigo lucia muy serio, su inocente mirada, siempre lo vi como un hermano y su manera de hablarme es justo como si lo fiera, gracias Misaki.
-revisare la carta en cuanto pueda ¿está bien? – su expresión fue como si quisiera una vez más decirme algo pero no lo hacía solo me vea insistente en que leyera la carta.
-bueno yo me retiro, Usagi me está esperando para desayunar, y después insistió en llevarme a comprar un traje para mañana en la noche,, dijo que tú ya tenías uno, bien nos vemos-dicho eso salió de mi casa y se fue.
Me senté en mi sofá, puse la carta frente a mí, pero no me atrevía a abrirla, temía que dentro solo me dijera que somos amigos o que no tenemos remedio, pero ¿eso está bien cierto, después de todo yo fui quien lo quiso así?
Me disponía a leer la carta me mi celular comenzó a sonar insistente y no me quedo más que contestar.
-señor Onodera, disculpe que lo moleste tan temprano pero, su ultimo articulo tenemos un problema, al parecer el mensajero sufrió un accidente y su motocicleta se incendió no tenemos una copia y necesitamos enviarlo a la imprenta hoy mismo la revista sale en la mañana – mi asistente estaba muy estresado supongo que es lógico.
-como está el chico, lo llevaron al hospital- pregunte con sincera preocupación, el artículo es lo de menos.
-aaa… si no se preocupe el chico está bien fueron heridas menores…. Señor Onodera por favor apresúrese necesitamos ese artículo en media hora- el pobre se escuchaba muy estresado supongo que ha estado discutiendo toda la mañana con la imprenta para conseguir tiempo.
-no te preocupes en mmm 20 minutos espérame en la imprenta llevare mi portátil y te entregare una copia –colgué el teléfono mientras tomaba mi abrigo y dejaba la carta de Masamune en la mesa “ya la leeré en la noche” Salí de mi casa con apuro “mi fin de semana trabajando, pero no hay remedio”
Regrese agotado a mi departamento, el solo abrir la puerta es pesado, ¿Cómo es que se pudo crear un caos solo por una par de artículos perdidos?, bueno al menos ya todo se solucionó –así la carta- digo para mí mismo al verla sobre la mesa pero me rehusó a leerla, no quiero saber nada de Masanune.
Tomar un baño relajante es perfecto para calmar mi mente y recuperar fuerzas, me dirigía a mi habitación cuando mi celular recibió un mensaje, las 8:00 p.m,
-“Ritsu, ¿ya leíste la carta?, espero que sí, no desperdicies esta oportunidad, aprovéchala pase lo que pase.
PD. Usagi dice que llegues media hora antes al restaurante ¿me dirán porque es tan importante esa cena?
Descansa Misaki…. Y lee la carta.
Me robo una sonrisa el mensaje de mi amigo el solo imaginar su cara cuando Akihiko se declare ante él, al menos el podrá ser en verdad feliz. Me senté frente al sobre, vasta de dar tantas vueltas abrí el sobre y comencé a leer.
“Ritsu, mi querido Ritsu, mi mejor amigo y demasiado tarde único amor. Hace una semana llegue desde Japón nuestro hogar, cruce el océano al otro lado del mundo por ti sabes eres demasiado literal en “poner tierra de por medio” , sé que te hice daño y que tal vez no leas esta carta es por eso que con todo el miedo de mi ser te rebelare por qué he venido a buscarte, solo espero no meter en problemas a Misaki por esto… yo, leí tu carta, hace dos años misaki me entrego tu carta en la ceremonia de graduación, la leí antes de dormir, bueno por decirlo así, no pude conciliar el sueño en toda la noche.
Pero te la devuelvo no puedo tenerla no me pertenece, yo no tengo el derecho de tenerla al haberte herido así, además desde un principio jamás estuvo destinada a estar en mis manos, aunque agradezco el haberla leído es la que me llena de fuerza cada día y me hace seguir vivo, pero te pertenece y regresa a ti.
Sabes yo ya sabía de tus sentimientos, pero intente no darme cuenta, negarlos y cada vez que te hablaba de una mujer o de una relación, tu jamás decías nada así que supuse que estaba imaginando lo que no, hoy me doy cuenta de lo cruel que fui al actuar así.
Nunca te pude corresponder, jamás pensé en ti de manera romántico o más que un amigo, pero el día que me di cuenta que ya no estabas con migo, no pude evitar llorar intente contenerme pero me sentía como la peor persona del mundo al haber herido así a quien profesaba mi mejor amigo.
¿Por qué hoy?, te preguntaras, ¿Por qué molesto en tu vida hoy que estas tan tranquilo y con otra persona en tu vida?, me tomo dos años el aceptar lo que siento, intente casarme, pero las mujeres con las que salía jamás llegaban a interesarme realmente, cuando me di cuanta seguía un patrón, una chica bajita, castaña y de ojos verdes, me sentí como un idiota y él peor ser humano al llamar sin querer a una de ellas Ritsu, siempre trataba de remplazarte, pensaba “a Ritsu, le gustaría más, o con él es más divertido”, ya no podía sacarte de mi mente, intente contactarte por todos los medios incluso le pedí a Misaki tu numero pero se negó solo me dio el de tu oficina, me convertí en tu acosador.
Ritsu, yo no sé si es amor lo que siento por ti, pero te pienso todo el día y en las noches sueño con aquellos recuerdos en los que nosotros podíamos pasar horas juntos sin hacer nada y yo era feliz junto a ti, recuerdo tu sonrisa y me lleno de alegría, recuerdo tus regaños y me lleno de espíritu, recuerdo tu presencia y recupero fuerza después recuerdo mis palabras aquella última vez que te vi y me lleno de arrepentimiento, todo lo que deseaba al venir aquí era abrazarte, cuando te vi mi corazón comenzó a palpitar rápidamente, sentí como un calor recorría mis mejillas y como mi única ilusión era no dejarte nunca más sostenerte y decirte que tú eras mi sueño, que una familia no es una esposa e hijos, es estar con quien amas y quien te ama, si eso no es amor, Ritsu no sé qué es lo que siento.
Si llegas a guardarme algún rencor o me odias por el haber hecho que desperdiciaras tantos años amando a alguien que no merece la pena por favor discúlpame y espero al menos pueda compensar algo del sentir que te he hecho el saber que, en verdad estoy seguro de amarte al verde en brazos de otro y sentir como un calor abrazador inundo mi pecho y como un dolor semejante al no poder respirar me invadió por completo, justica divina ante tan estúpido ser como yo.
Ritsu, si leíste esta carta hasta el final o si al menos leíste esta carta por favor no culpes a misaki en aquella ocasión el me pidió que no te molestara entiendo el por qué, soy el único culpable de mi propia estupidez.
Ristu al igual que tú lo escribiste hace dos años lo escribo yo doce años tarde, pero con toda la sinceridad de mi ser, te amo, te amo, te amo, aun cuando estés con alguien más, me consuela saber que ya no formo parte de tu presente y que puedes compartir con alguien más tu futuro.
Sé que tienes el corazón más grande y solo puede haber bondad dentro de ti, no te preocupes por mí, buscare mi propio camino, lejos del tuyo, te puedo prometer que esta será la última vez que sepas algo de mí.
Gracias por compartir todo tu pasado con migo, gracias por haberme regalado ese diez en ciencias y por todas las sonrisas que conservare en mi memoria, se feliz Ritsu, es lo único que deseo, el sábado pasado regrese a Japón, la noche fue la mejor compañera para apaciguar mi amarga partida lejos de ti.
Te amo.
Takano Masamune.
Ese idiota, tome mis llaves y Salí corriendo de mi apartamento, estaba lloviendo y los autos pasaba uno a uno solo, pare el primer taxi que pude distinguir –al aeropuerto cuanto antes por favor- marque rápidamente el número de Misaki, ahora entiendo por qué tanta insistencia en que leyera la carta hoy mismo –¿Ritsu que pasa? –respondió mi amigo –¡a qué hora sale su vuelo¡ -no tenía tiempo de formalidades, -la leíste, sale a las 9:30 si te apresuras tal vez lo alcances – gracias misaki por insistir tanto –gracias creo que es momento de dejar de huir- sonreí antes de colgar escuche como mi amigo me deseaba suerte.
-seños, el trafico está parado la calle se inundó, por la lluvia el aeropuerto está a tres cuadras si se apresura aun alcanza su vuelo- tiene que ser una broma, abrí la puerta eran las 9:15 le arroje el dinero al chofer y comencé a correr, la lluvia chocaba contra mi cara era fría y punzante, como si tratara de detenerme, ¿Por qué justo ahora que sé que me ama?, a quien le importa que leyera mi carta si eso hizo que mi sueño fuera realidad, por favor, que no se vuelva pesadilla.
Cada vez me quedaba más sin aliento, hasta que pude ver las luces de los taxis esperando pasara la lluvia que cada vez se intensificaba más, revise mi reloj, 9:20 me tomo poco llegar estaba empapado y no sabía a donde dirigirm.
-disculpe señorita el vuelo a Japón –la chica me veía extraño, era de esperarse estaba empapado y con la respiración entre cortada.
-anden 4 a la derecha los pasajeros están abordando pero… -¡gracias¡ -no la deje terminar y corrí hacia donde estaban lo vi, llevaba esa estúpida chaqueta que el obsequie meses antes de graduarnos.
-mas...amune es…espera –mi voz no salía estaba muy agitado, trate de gritar cuando entrego su boleto a la azafata y caminaba por el pasillo de abordar - ¡masamune espera¡- pude gritar espero me escuchara, pero cuando por fin me acercaba un guardia me detuvo.
-disculpe señor pero no puede abordar así, si guasta su vuelo se cambiara –dijo el hombre que me detenía, me separe y corrí sin éxito, me resbale con agua que soltaron mis zapatos –señor por favor si se resiste tendré que detenerlo – insistió ayudándome a levantar, mi mirada seguía fija al pasillo pero no aparecía.
-no me escucho
-¿disculpe?- pregunto el guardia parece que tome la decisión correcta demasiado tarde –nada, no subiré muchas gracias por ayudarme –me solté del guardia y me dirigí a sentarme un rato, estaba cansado de correr de estar mojado y de desperdiciar mis oportunidades.
Agache mi cara dirigiendo la mirada al piso para que ni me vieran llorar, pero el calor de algo que me cubría me hizo levantar la mirada, me cobijaba la chaqueta de Masamune, pero no estaba frente a mí.
-te vez tonto, ¿corriste hasta aquí y te mojaste así ..por…que? –escuche detrás de mí, aferrándome aquel abrigo me levante y di la vuelta, él estaba justo frente a mí, no pude responder, no sabía que responder.
-tu, no deberías estar aquí, ¿qué hay del hombre con quien estabas?, o esperas a alguien –su voz… ¿no sabe que estoy aquí por él?
-¿Por qué estas aquí?- fue lo primero que dije, su expresión cambio, como si rompiera una ilusión que tenía.
-yo… creí escuchar algo pero me equivoque, además tal vez la lluvia complique el vuelo tomare uno mañana – no me veía a los ojos, me escucho, y regreso, gracias, pero ahora como le explico todo.
-le pedí a Misaki te lo dijera el lunes pero, te amo – esas palabras me congelaron en verdad soy tan tonto al ponerme tan feliz por eso, después de tanto tiempo, escuche esas palabras.
-yo….-por favor- me interrumpió antes de poder decir nada - Ritsu te pido disculpas por todo y te deseo mucha suerte en tu futuro espero que ese hombre sea bueno y no te haga nada – una melancólica sonrisa se formó en sus labios, extendió su brazo pero no me toco, hace dos años que no siento su piel ni su calor, pero no me toco solo formo su puño y bajo su mano –me dio gusto verte antes de regresar… adiós Ritsu –dio media vuelta y comenzó a caminar, lo veía alejarse pero no otra vez no más huir .
-¡COMO SI TE DEJARA ESCAPAR¡-grite y me abalance sobre él, lo derribe y las personas voltearon a vernos, los guardias se detuvieron al ver como lo tome del cuello de la camisa y lo besaba, un beso que espero doce años en realizarse, no me importo el público ni nada más solo que por fin todo estaba jugando a mi favor.
-crees que te dejare ir después de lo que me dijiste, ¿me amas no?, entonces demuéstralo, te amo desde hace doce años como para que trates de huir otra vez –le grite con una sonrisa en mi cara, el beso con que soñé tanto por fin se realizó, cunando me percate de la expresión de mi ojimiel me llene de vergüenza, estaba sonriendo, como idiota, seguro yo lucia igual.
-ritsu sé que es muy tarde y que tal vez este soñando, pero podríamos por favor repetirlo una vez más – tomo mi rostro con sus manos y esta vez el me beso, un beso dulce, que termino demasiado rápido para mi gusto
-Ritsu, no me importa si ese tipo te quiere o no, pero no te daré, a nadie, por favor termina con él hoy mismo y solo veme a mí –proclamo con suplicante voz mientras me abrazaba fuertemente como si por soltarme me fuese a ir de su lado.
-idiota, yo no salgo con nadie él es mi empleado solo me salvo de una situación en la que no quería estar – respondí separando el abrazo y acercándome para besarlo una vez más, pero de nuestro mundo nos sacó un eco de aplausos y silbidos, como si fuera un rencuentro amoroso, me moría de la pena y me escondí en el pecho de mi amado –sácanos de aquí.
-lo que ordenes –me tomo de la mano se levantó y me cargo en sus brazos estilo princesa, estaba tan apenado que solo me escondí en su pecho y me cubrí con su chaqueta hasta que me bajo dentro del taxi.
-ritsu, quieres salir con migo- fueron sus palabras mientras se quitaba el anillo de su dedo para ponerlo en el mío aun cuando me quedara grande.
-te tardaste demasiado en preguntar… tonto – lo bese, un beso corto porqué sé que es solo uno de los primeros en nuestra historia. –si… obviamente.