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En menos de dos meses mi libro será publicado, me tiene demasiado nervioso ya que aun cuando mi editor ya lo reviso dijo que aún le faltaba algo a la pareja principal, que aun cuando superaron todas sus adversidades su relación se veía demasiado forzada… no tengo ninguna idea y si no lo corrijo en esta semana mi libro se atrasara y todo lo que invertí en él se perderá… ¿y si le pido ayuda a Takano, él puede darme una idea?, Takano…. Él dice que me conoce de antes, pero no recuerdo nada de ello ¡eso es!, si me entero de todo incluso podría usarlo en mi libro, no creo que le moleste. Además él no lo menciona nunca, si lo investigo no le molestara.
-buenos días me comunicaría con la señora Onodera –dije por el teléfono sin dar mis datos, mi madre ha sido la única persona que me ha apoyado todo este tiempo, en ser escritor aun cuando mi padre quería que fuera médico, en mi decisión de tener una relación con un hombre, decisión que me separo de mi familia definitivamente, que desgracia hubiera preferido que esa decisión fuese por alguien como Takano y por el idiota de James que solo me estafo.
-residencia Onodera ¿Quién habla?-respondió mi madre –soy yo mamá, podríamos vernos- dije concreto a lo que quería –aaa, por supuesto, te veré en una hora en el restaurante de siempre –dijo sin decir nombres, ella sabe que mi madre se altera además de que ya por mi culpa sufrió un leve infarto, cosa que no quiero repetir –claro nos vemos- colgué después de eso y me dispuse a salir de casa.
-takano saldré un rato te molesta si…..- no estaba solo Nina, cambiando de canal a la televisión –Salió dijo que llegaría en la noche, al parecer tuvo una reunión por lo de cambio de personal y reubicaciones –dijo Nina, a quinen ya comienzo a ver con aprecio como una verdadera sobra.-está bien entonces por favor dile a Takano si pregunta que salí a almorzar –dije antes de salir de la casa.
Llegue al café de siempre y mi madre ya me esperaba con una amable sonrisa como siempre- hijo, te vez muy bien, me da gusto que me llamaras hace tiempo que no lo hacías, ya tengo mi pase para que me firmes mi libro en cuanto lo publiquen – siempre cuidando de mí, a pesar de todo –estoy bien mamá, iré directo a punto debo regresar pronto estoy loco con los tiempos para la publicación- le dije mientras ordenábamos un café –bueno diem para que me necesitas ya sabes que cuentas con migo para lo que sea- me tomo de las manos y sonrió.
-¿mamá yo no lo recuerdo pero alguna vez estuve en un hospital, además de las consultas? me refiero a estar hospitalizado largo tiempo-pregunte a lo que ella se quedó pensativa no tratando de recordar más bien intentando acomodar sus ideas –de hecho sí, no lo recuerdas tal vez porque estuviste casi todo el tiempo dormido o demasiado débil, mmmm estuviste más o menos dos semanas y media debido a la insistencia de tu padre – me dijo con gran seguridad, esos significa que pude conocer a Takano en ese tiempo – ¿y por qué estuve hospitalizado? – pregunte curiosos al no poder recordar –cuando tenías 15 años durante el invierno saliste a jugar con el perro al lago que estaba congelado del parque pero, una parte se rompió y caíste, debido a que poca gente pasaba por allí no se dieron cuenta, alrededor de una hora después el perro llego a casa y comenzó a ladrar decidimos seguirlo y te encontramos después de casi dos horas te sostenías de una rama baja casi te habías desmayado y no podías salir, inmediatamente te llevamos al hospital, el doctor dijo que tenías inicios de hipotermia, por eso te quedaste en observación – es verdad recuerdo la caída pero nada más mi perro… si mal no recuerdo papá dijo que era peligroso y lo regalo –madre, ¿estuve solo en el hospital o tuve compañero de cuarto?-debía saber si estaba relacionado con takano de antes –ahora que lo mencionas, había un chico que estuvo un poco menos que tú en el hospital, tenía un brazo fracturado, la cabeza vendada y muchas marcas de raspones, el chico se veía en verdad triste así que supuse fue un accidente aunque nunca pregunte, lo más triste es que nunca nadie fue a verlo, solo una vez una mujer con una niña lo recuerdo porque fue muy triste como él se disculpaba y lloraba pero, ¿por qué preguntas?- me dijo mientras tomaba un sorbo de su café, yo quedé sorprendido, un accidente ¿Qué paso? ¿Acaso por eso takano se negaba a hablar sobre ello? –por nada madre simple curiosidad- respondí, pasamos la mañana hablando de trivialidades, le conté de mi ruptura con James y de mi dilema con takano, de lo faltaba del libro y de lo que paso con mi casa –en verdad que te ha pasado de todo mi niño, pero no te preocupes, lo que necesites aquí estaré yo, aunque parece que ese hombre Takano en verdad te quiere, no se sabe tal vez él sea mi futuro hijo- dijo mi madre besando mi frente y se fue después de un rato.
Al llegar a casa estabas solo Nina, parecía que estaba haciendo tarea o escribiendo algo –ya regrese- le dije al entrar la cocina –Bienvenido –respondió muy animada -¿Qué haces? – le pregunte para iniciar una conversación –escribo historias de amor BL sobre Masamune y tu – respondió la desvergonzada, pero esta bien es justo lo que necesitaba- hablando de Takano, no se mucho de su pasado, o si coincidimos en algo, yo estuve una vez hospitalizado no sabes si takano también llego a estarlo – espero no haber sido demasiado obvio –sí, cuando era joven tuvo un accidente de auto y tuvo que estar en el hospital por un tiempo – lo sabía era Takano, así que fue ahí cuando lo conocí, estúpida enfermedad no lo recuerdo por su culpa – y ¿Cómo fue?, ¿lo chocaron? – pregunte curioso sentándome junto a ella, seguro un inconsciente se pasó un alto o lago por el estilo –no, estaba ebrio, fue hace diez años, mi padre fue a recogerlo al bar, papá se ofreció a conducir pero Masamune se lo negó, se pasó un alto y un camión los choco del lado del copiloto, papá protegió a takano y murió en el accidente- todo me lo conto como si fuese lo más normal del mundo, como era posible, me sorprendió mucho como es que takano hizo eso.
-llegue, Salí temprano, ¿quieren ir a comer? – dijo desde la puerta el azabache, Nina se abalanzó sobre el- ¡hamburguesas! – grito colgándose de su cuello,-estas de acurdo Onodera –me saco de los pensamientos que tenía su afirmación -claro – respondí, necesito respuestas.