Mientras Deathmask trataba de conservar la calma para no fracasar en la misión, Atena se disponía a poner en orden todo lo correspondiente al santuario, los caballeros estaban agradecidos por la gran ayuda de su diosa y de su compañero faltaban tan solo unas horas para asegurar sus vidas, se tomaron las cosas con calma tratando de retomar las cosas que habían dejado pendientes antes de morir, la mayoría de los caballeros estaban ocupados siempre con alguna obligación o pasando el tiempo entre ellos, pero dos caballeros extrañaban al italiano.
Uno de ellos era Afrodita que extrañaba bastante a su amigo, ya se había acostumbrado a pasar tiempo con él se podría decir que eran como hermanos y no tener la compañía del caballero de Cáncer se le hacía bastante incomodo no es que no se llevara bien con el resto de sus camaradas pero no es lo mismo la compañía de cualquiera que la de una persona que estuvo a tu lado sin importar las adversidades.
Por otro lado estaba Aioria, que se sorprendió a si mismo pensando en el joven de cabellos azulados, al regresar del inframundo fue en busca de Marín quien le recibió con alegría, por algún motivo a Aioria las caricias de Marín se le hacían vacías y frías ya no sentía el mismo calor que sintió la primera vez que la beso, solo recordaba los ojos brillantes de Deathmask.
Atena le pidió al caballero de leo que la acompañara al inframundo para recuperar a su caballero, no tardaron mucho en llegar Hades les informo que la misión había culminado exitosamente que podían llevarse a su camarada cuando les apeteciese, Atena se quedó un momento a charlar con el dios del inframundo, así que Aioria paso por la prisión de Radamanthys para llevarse consigo al italiano, cuando entro se encontró con su compañero.
-Deathmask- Aioria se acercó al caballero
El joven de cabellos azulados se giró, con un poco de sorpresa y melancolía se encontró con la mirada del León.
-Hola Aioria-Deathmask estaba un poco nervioso, pues el joven de cabellos castaños se acercaba de manera lente a él.
-¿sabes cuánto te he extrañado?-Aioria poso su mano en la mejilla del otro y se acercó a sus labios susurrándole cuanto le amaba.
-Aioria… ¿Por qué te empeñas en hacerme daño?
-Yo nunca te haría daño
-¡Si! Si lo haces-Deathmask se alejó del león, sentía que en cualquier momento sus sentimientos lo traicionarían y de seguro terminaría haciendo algo de lo cual se arrepentiría, el caballero de Cáncer se encontraba dándole la espalda-No puedo lidiar más con esto, o me amas o me odias, pero yo no consentiré más que solo busques desahogar tus sentimientos conmigo, por qué yo si te amo, me enamore de ti en todos los sentidos en todas mis facetas pero me duele…me duele que ese amor no sea retribuido.
Aioria se acercó y lo abrazo tratando de persuadirlo con caricias suaves y lentas-Claro que te amo-comenzó a besar su cuello-solo que hay cosas de ti que sería mejor…ignorar-Aioria comenzó a desapuntar el vestido-Pero si me dejas puedo empezar a amar todo de ti.
Deathmask aparto las manos de Aioria de su cuerpo se giró para observarlo-Aioria, hace mucho que quería escuchar esas palabras y ahora que al fin las escucho…siento que ya no me importa, porque la tristeza me invadía cada vez que me dejabas solo, cuando no te tomabas el tiempo de escucharme, cuando me alejabas cada vez que quería descansar en tu pecho…todo eso me dolía pero el recibir tu afecto a si fuera falso era el mejor tesoro que tuve aunque rebajase mi dignidad, y la verdad es que en estos días he descubierto en Radamanthys a una persona maravillosa que con una simple sonrisa ha logrado curar todas las heridas de mi corazón.
-Eso es algo que no me importa, hemos venido para llevarte al santuario eres un caballero tu lugar está en Grecia, así que-lo tomo de los hombros y lo beso con fuerza-despídete de tu espectro porque regresaremos hoy-Aioria salió totalmente enojado de la prisión.
Deathmask se desplomo, no quería irse, no soportaría separarse de Radamanthys, el espectro entro al ver al caballero en tal estado de alteración, se acercó a él y lo abrazo
-¿Estas bien?
-Radamanthys…Atena ha venido y al parecer debo ir con ella, pero yo, no quiero irme quiero quedarme a tu lado.
-Si tu diosa ha venido por ti no hay nada que podamos hacer.
-Entonces…déjame estar esta noche a tu lado, déjame sentir que es el amor verdadero, cual es la diferencia entre una caricia con lujuria a una con cariño, necesito saber que siente descansar entre el calor de alguien que de verdad te aprecia.
-¿ESTAS SEGURO? Te recuerdo que esta noche la luna estará totalmente llena.
-Lo se…por eso te lo pido hoy.
Radamanthys ayudo al caballero a levantarse, peino su cabello con cariño y le beso la mejilla, tomo sus manos y le dijo-entonces te mare con toda la fuerza de mi alma.