Narra Misaki
Durante todo el camino estuve un poco molesto porque no sabía que Masamune se había quedado a dormir en casa. Sé que mi comportamiento es infantil pero hay veces que me siento algo celoso, por la relación que se tienen.
-Llegamos –decía mi novio, saliendo del auto
-Manejas muy rápido –me queje
-No te quieres separar de mi –bufo divertido
Reí –Por supuesto que no
El tomo mi mano y me dio un beso. Al sentir sus labios en mi piel, provoco que mi cara ardiera.
-Yo ta… -se detuvo –Ritsu, ¿A dónde vas?
Mi hermano estaba a punto de salir del auto.
-Tengo que ir a la biblioteca –respondió
Lo quiero pero no tenía porque arruinar el momento.
-Veo que a ti no importa separarte de mí –mascullo, divertido
Comentarios, como estos me hacen sentir celoso por la gran confianza que ambos tienen.
-Mi mundo no gira alrededor tuyo –salió del auto
De repente, mi novio cambio su semblante a uno serio.
-Ritsu –lo imito
-Tengo que ir a por un libro que usare en la clase –término de decir eso y se fue
-Masamune –lo llame, mientras salía del auto
El no me respondió.
-No es para tanto –le dije
Seguía sin responder.
Esto estaba molestando.
-Me voy –dije
-Bien. Nos vemos –me respondió
Me dio un beso en la mejilla y se fue en su auto.
-Misaki –decía Shinobu
Venia atrás junto a Sumi.
-¿Que sucede? –me pregunto
-Nada -contesto
Narra Ritsu
Hace unos minutos llegue a la biblioteca.
Era mentira que necesitaba un libro ya que tenia libre la primera hora.
Al llegar aquí, tome el primer libro que vi y me senté en unos de los asientos libres cerca de la ventana.
Necesitaba pensar en lo que le diría la próxima vez que nos viéramos.
¿Porque hice eso?
Siempre considere, que sin importar el difícil momento que me encontraba podía ocultar mis sentimientos. Pero esta vez, sencillamente no pude… no pude ocultar mi enojo. Al ver a las dos personas que tanto amo… besándose, sin importar si yo estaba ahí.
Esta vez no pude evitar que mis sentimientos se expresaran. Tanta rabia sentí que sin querer dije algo que no era verdad. Salí del auto sin importarme las quejas de Masamune.
Estuvo mal, lo sé pero no pude soportarlo. Desde el primer momento que lo vi, lo ame. Aunque lo supe después de… aquel beso.
-Ritsu –decía
El pequeño caminaba por el parque.
-……
No hubo respuesta.
-¿Donde estas? –preguntaba preocupado
Comenzó acelerar el paso.
-…….
Nuevamente, seguía sin haber respuesta.
-Ritsu –grito desesperado
El estaba a punto de entrar a la iglesia pero…
-¿Qué? –mascullo el castaño, detrás de el
-Ahhh –volvió a gritar
Fue tanto el susto que sin poder evitarlo cayó al piso.
-Te encuentras bien? –le pregunto con un tono preocupado
-Claro que no – bufo molesto
Más que molesto estaba aliviado de verlo ya que no podía encontrarlo.
-Perdón –declaro el menor con tristeza
El mayor se sintió mal al verlo así.
-Dame tu mano –le dijo, aun en el piso
-Eh?
-No vas ayudarme a levantarme? – pregunto
-Así, claro –se apresuro en contestar
El niño de ojos miel, agarro su mano y lo atrajo hacia él. Provocando la caída del pequeño.
-Ahora estamos iguales –pronuncio divertido
-Idiota – decía, frunciendo el seño
El mayor empezó a reír.
-De que te ríes? –bufo molesto
-De lo lindo que eres –respondió
Eso provoco que las mejillas del pequeño se tornaran rojas.
-No digas eso… idiota –susurro sin mirarlo
El seguía riendo.
-Masamune –grito, muy nervioso
-Lo siento –dejo de reír pero el mantenía su sonrisa
A él le gustaba molestarlo a propósito porque disfrutaba verlo sonrojado.
De pronto el sol se escondió y empezó a llover.
-Entremos –exclamo, mientras se levantaba
El castaño asintió y lo imito.
Por fuera la iglesia se veía que se caería en cualquier momento pero por dentro parecía estable.
-Espero que no dure mucho –pronuncio el menor sonrojado
-No creo, en la tele no decía nada –le dijo
Pasaron quince minutos y la lluvia no cesaba.
-No para –hablo el castaño
-Esperemos un rato más, sino nos vamos –continuo el azabache
El menor asintió.
-¿Dónde estabas? -pregunto
Ellos estaban sentados en el piso, aun lado de la puerta.
-Mmm… -fingiendo que lo pensaba
-Ritsu –se cruzo los brazos
-Acá –le saco la lengua
-¿Acá? –estaba sorprendido
-Sí, buscaba un lugar para esconderme… -el mayor no le dejo terminar
-Y me hicistes buscarte por todo el parque –frunció el seño
-De eso se trata el juego –rodo los ojos
Suspiro –A la próxima pongamos un límite para esconderse
-Está bien –se levanto del piso
-¿A dónde vas? –le pregunto
-A la capilla –contesto
-¿Para qué? –volvió a preguntar
-Hace frio y allá esta más calentito –se fue y el azabache lo siguió
Caminaron por un estrecho pasillo hasta llegar a una gran puerta. Entraron y vieron una enorme cruz, un altar y unos cuantos bancos rotos.
-Preferiría estar afuera –se quejo por el mal estado del lugar
-Ven –tomo su mano y lo llevo detrás del altar
-¿A dónde vamos? –le pregunto
-Acá –movió la estatua hacia un costado
-¿Qué haces? –volvió a preguntar
Detrás de la estatua había una puerta. El castaño la abrió y entro.
-Ritsu –seguía en la entrada
-Ven, Masamune –le grito desde adentro
El de niño de ojos avellanas entro y vio un cuarto en buen estado.
-¿Esto querías que viera? –pregunto
Era una habitación algo grande y simple. Tenía una cama, una mesa y una pequeña ventana.
-Si –sonrió -Es muy…
-Cálido –termino la frase
El castaño volvió a sonreír.
-Es un cuarto simple pero muy cálido –continuo el azabache
-Sí, parece que alguien vivía aquí –decía
Había una par de prendas viejas y unos utensilios d cocina.
-¿Como lo encontraste? –le pregunto
-Mira por la ventana –le dijo
Miro por la ventana y vio el gran árbol de cerezos.
-Ya veo –exclamo –Nunca lo vi
-Es porque desde allá no se ve pero de aquí se ve claramente el árbol –continuo el niño de ojos esmeralda
Masamune sonrió.
Pasaron los minutos y ellos seguían mirando por la ventana. Ese cuarto transmitía tanta paz y tranquilidad.
-Ritsu –susurro suavemente
Mientras le agarraba la mano.
-Dime –contesto nervioso
-Eres muy lindo –decía, sin dejar de mirarlo
-Idiota, deja decir eso –se quejo
Tenía las mejillas rojas.
-Nunca –mascullo
-Idiota –exclamo, sonrojado
-Ritsu –volvió a susurrar
-¿Qué? –dijo, con la mirada baja
Con la otra mano, Masamune levanto su mentón.
-¿Qué pa-sa? –decía entre cortado por lo nervioso que estaba
-Nada –respondió, mientras le tocaba la mejilla
-Masamune –desvió la mirada
-Mírame –exclamo
El castaño levanto la vista y sin preverlo, los labios de su amigo estaban sobre los suyos. Era un beso dulce.
-Ritsu –decía el azabache algo sonrojado
El menor bajo la mirada muy sonrojado. Y él lo abrazo aun con sus manos unidas.
-Masamune –susurre con una lágrima en la mejilla
-Rit-chan –me llamo mi amigo
-¿Qué sucede? –le pregunte, mientras me limpiaba la cara
-Te estaba buscado –me dijo preocupado -Las clases ya van a empezar -dijo
-A-si, vamos –exclame nervioso
-Rit-chan, ¿Qué te pasa? –me pregunto
-No, pasa nada –le digo
-Rit… -no pudo terminar
-Chicos, les estaba buscando –decía Chiaki, desde atrás –Tengo que contarles algo
Se veía contento.
-¿Qué es? –le pregunto
-Conocí a mí futuro esposo –dijo, con algunas estrellas en los ojos
-¿EH? –gritamos Shouta y yo al mismo tiempo
Ding.. Dong
Sonó la campana.
-Mejor les cuento en la hora de la comida –exclamo
Nosotros dos asentimos y salimos corriendo para el salón.
Pov Masamune
Es ridículo pero me dolieron sus palabras. Aunque era una simple broma.
Me dolió.
Continuara...