Sakura salió entonces de una puerta cercana y por el ruido que hizo la puerta al cerrarse Kakashi san miró. Ella se veía destruida. Lloraba a mares y el otro peligris caminó hacia ella, aparentemente muy tranquilo.
¿Es tan malo así, Sakura chan, huh?—preguntó el sensei sabiéndolo por la expresión en la cara de su alumna.
¡No… no puedo hacer nada! ¡Casi no queda chacra del kyuubi… y el de Naruto no resistirá mucho una vez que la maldición avance! ¡Soy una inútil! ¡No puedo hacer nada!—gritó desesperada la pelirrosada tapándose la cara con las manos.
El peligris posó una mano sobre la cabeza de Haruno con el cuerpo tan relajado como si estuviera esperando un bus—Tú no tienes la culpa de nada, Sakura chan. Todos hacemos lo que podemos con lo que tenemos—
Hasta ahora Obito lo había mirado con cara de desagrado porque parecía que no le importaba la situación de su alumno pero con esa frase advirtió un tono de profundo desasosiego lo que le sorprendió y le hizo sentir mal de haber pensado que al otro no le importaba su Naruto.
¡Excepto… nnnhhhh! …por ese idiota de Naruto!—dijo ella tratando de aspirar y detener el llanto—El siempre logra lo imposible…con esa cabeza tes-taruda… nnnnnhhhhh!...que tiene. ¡El muy estúpido! ¿Por qué no puede hacer algo y curarse, sensei?—dijo la ojiverde y miró entonces a su sensei a la cara--¿No es que lo llaman muchacho milagroso y eso? ¡Pues que haga un milagro!—estaba desesperada por salvar al rubio y se notaba. Incluso no le enojaba la desesperación obvia que sentía Sasuke desde que había encontrado a Naru en ese estado. Ella sospechaba algo pues no era tonta pero por ahora solo importaba el bienestar de Naru kun.
Kakashi san y Obito la miraban conmovidos por esas reacciones desesperadas. El Obito 2 permanecía grave en el piso y Hatake 2 volvió a mirarlo. Recordaba sus duras palabras y ahora más que nunca sintió ser tan imbécil y egoísta, si pudiera volver el tiempo atrás… se dijo.
Entonces Sakura notó a los demás y preguntó--¿Qué sucede a Obito san?—
Al parecer fue atacado de la misma manera que Naruto—le confió su sensei—¡Sakura!—ella lo miró—¡Tú quédate con Naruto y Sasuke! ¡Yo voy a investigar que está pasando!—ordenó.
Obito 3 desearía poder acompañarlo pues tal vez el que atacara a su igual estuviera acechando afuera pero no podía abandonar al paciente que al menos en algo ayudaba el chacra que le estaba enviando.
De ningún modo me quedaré esperando con los brazos cruzados—interrumpió la voz de Sasuke Uchiha. Kakashi sensei supo que era el miembro de su equipo por su mirada y porque parecía acercarse desde la habitación que compartía con Naruto.
El peligris le dijo—Es mejor que te quedes aquí por si vienen por Naruto. Sakura estará enfocada en ayudarle y solo tú puedes proteger a todos mientras yo busco refuerzos con el Hokage—le dijo Hatake con mirada intensa.
El otro solo miró a un lado con los brazos cruzados, se notaba molesto porque tenía que hacer lo que le pedían.
Sasuke Uchiha era un torbellino en esos momentos. Su sangre como siempre le pedía venganza. Ese sujeto puede que hubiera escapado y rondara ese lugar y si él salía a buscarlo tenía enormes chances de encontrarlo y destrozarle su molesto trasero. Por otro lado necesitaba algo que lo sacara de ahí o su preocupación por el otro lo volvería loco. Naruto estaría muy pálido si no fuera porque ahora todo su rostro y la mitad de su cuerpo era una mancha negra, incluso lo blanco de los ojos se había teñido de ese color que ahora le sabía a muerte. De pronto sus ojos captaron el cuerpo tirado en el suelo y rodeado por otros, el otro Obito tampoco estaba bien, un brazo y la mitad de su rostro lucía ese horrible color. Eso solo servía para acicatearlo a salir y encontrar al culpable.
Antes de salir Hatake invocó a su manada que en seguida presintió el peligro. El comandante y guía, el pequeño bulldog vio detrás de su amo y compañero a cierta personita que le invocó una imagen no muy decente y solo lo salvó el que su piel se escondiera tras su pelaje para que no se viera el rojo de sus mejillas.
¡Escúchenme bien! ¡Presiento que fuera puede estar Kabuto u Orochimaru! Alguien atacó a ese Obito—dijo el peligris señalando al acostado, los perros que ya sabían de los extraños acontecimientos que acompañaban a su amo no se inmutaron ante la presencia de esas semblanzas de enemigos ni del clon de Hatake sentado junto a ellos—Quien sea puede estar afuera esperando una nueva oportunidad o intentando entrar, sabemos que quieren el kyuubi y es buen momento para extirparlo de Naruto pues está muy débil—los perros asintieron—Si podemos lo capturaremos, mientras uno de ustedes irá junto a un clon mío con el Hokage para tratar de dilucidar que pasa—añadió.
Obito 3 vio partir a Kakashi 1 con ansiedad. Fuera esperaba un enemigo que podía matar de una mordida. ¿El peligris podía defenderse de aquel que ya había podido con dos poderosos enemigos?