-Narra Hoseok-
Mientras Taehyung dormía revisé su muñeca. Me entristecí bastante al notar que habían nuevos cortes en ella. No podía incriminarle nada porque no me sentía “limpio” al hacerlo, ya que yo tampoco había sido un ejemplo de virtud mientras él no estuvo.
Mi cabeza retumbaba tenía sed y me sentía mareado… todo por beber como estúpido.
El sol apareció bastante temprano. Me fui de la habitación a las seis de la mañana. Lo besé suavemente ya que no quería despertarlo aunque una parte de mi deseaba más que nada en el mundo que abriese ese par de esplendorosos ojos y me dijera adiós. Eso no pasó. Llegué a mi casa y Jimin estaba sentado en el sillón. Creo que estaba esperándome.
-Hola…
- Sólo quería asegurarme que llegaras a salvo, me iré a dormir. – Se puso de pie y se encaminó a su habitación. Le toqué el hombro, se volteó y lo abracé. Al principio él quedó un poco sorprendido, pero luego respondió el abrazo y al final resultó ser él quien me sobó la espalda para calmarme. ¿Calmarme de qué? No tengo idea, sólo sé que en ese momento estaba demasiado nervioso.
-Narra Taehyung-
Llegué a mi casa y hablé con mi padre de nuevo. Estaba convertido en una pared. Me trataba bien siempre y cuando no le hablara de Hoseok.
Quería tener su consentimiento, quería que me apoyara en esto que para mi no era nada fácil. Como de sorpresa llegó el lunes y me levanté más temprano de lo común para ir a casa de Hoseok; caminando. Golpee la puerta y me abrió el chico de ojos hermosos que tanto esperé ver esa noche y durante el día anterior.
-¡Vaya que sorpresa! – Dijo sonriendo y luego me besó. Cuando se iba a separar de mi no lo permití. Dejé mi cabeza entre su cuello y su hombro y me puse a llorar. El me acarició y todo pareció ser “menos malo” – Calma Taehyungnie – me tomó la mano y me llevó hasta su auto. Me subí mientras secaba mis lágrimas con la bufanda de Hoseok. Él encendió el auto y salimos del estacionamiento – Vi que te volviste a cortar – Dijo severo.
- Veo que haz estado bebiendo de nuevo - Dije cortante –
-¿Y como sabes eso?
-Primero, porque no encuentro otra razón lógica para que hayas llevado gafas en medio de la noche. Segundo, tu voz rasposa y tercero porque no lo negaste.
-Te extrañé… - Dijo ignorando mi afirmación –
-Y yo a ti…
-Por favor, dame la seguridad de que cuando no estemos juntos físicamente seguiremos juntos de otra forma…
-Te doy esa seguridad firmada hasta el fin de los tiempos – Dije con una amplia sonrisa –
-Yo también. Hasta el fin de los tiempos… que frase más cursi
- ¡Tú me haces pensar cosas cursis!
-Narra Hoseok–
Cuando llegamos al colegio todos nos miraban extraño; unos con cara de asco y otros con cara de ternura. Algunos con expresión de burla, pero lo que estaba claro es que cuando pasábamos por los pasillos todo el mundo se quedaba callado. No estaba acostumbrado a ser el centro de atención y creo que Taehyung tampoco. Quizás él menos que yo. Tuve que armarme de fuerzas y valor.
-¿Y a ustedes que les pasa?
- Quita tus ojos de mi maricón! No soy de tu tipo – Dijo un chico de los “populares” recostado en su casillero –
- Repite eso… - Vaya, me estaba poniendo rudo. Yo nunca había reaccionado así – ¡Que lo repitas te dije!
-¡Que eres un maricón!
- ¿Y acaso tú eres tan macho que no vienes y me lo dices de frente?
- A las chicas no se les golpea nenita
- ¡Suficiente! – Empujé suavemente a Tae a un lado y encaré al chico. Me acerqué a él y lo tomé del cuello de la camisa que llevaba puesta – Comprobemos cuanto de nenita tengo y cuanto de nenita tienes tú
De nuevo la adrenalina y la rabia me cegaron. No sé en qué momento terminé en el suelo pegando puñetazos a todos lados. Al parecer más personas se habían unido a la pelea, incluso, me sorprendí al ver que algunas de ellas estaban a favor mío. Entre tanta gente vi a Tae rodeado de chicas jalándole el cabello. Pestañé. Ahora Tae se peleaba con otro chico que me había intentado pegar. Pestañé. Un tipo encima mío me golpea en el estomago y yo le devolví el golpe en un lugar aun más doloroso. Pestañé. Una chica trata de separarnos a todos. Pestañé. El tipo que me dijo “maricón” estaba en el suelo siendo golpeado por otro chico que estaba a favor mío. Pestañé. Tengo sangre de narices. Pestañé. Taehyung también estaba sangrando, pero del labio. Pestañé. Tae estaba apoyado en la pared y yo con ambas manos a los lados de su cabeza para protegerlo. Pestañé. Tae tira una patada a un chico que estaba atrás mío y me gritó “No necesito que me protejas Hoseok !, ¡cuida tus espaldas!” . Pestañé. Tae desaparece. Pestañé. Veo al director interrumpiendo en el pasillo. Algunos tratan de correr, otro se quedan a mirar y en eso veo a Taehyung pararse del suelo.
-¡Pero qué demonios es esto!
- ¡Un baile de ballett! – En ese momento no estaba interesado en ser amable con él –
-Narra Taehyung-
¡Genial ! suspendido… ahora si que mi padre me va a matar. Era bastante temprano no alcanzaban a ser las diez de la mañana y ya estaba en mi casa . Aproveché que mi padre no estaba para invitar a Hoseok a pasar, él no debería llegar hasta las seis de la tarde pero de todas formas no quería arriesgarme. Lo más probable es que llegase temprano, a la hora de almuerzo, ya que el director lo llamó para comentarle el incidente. No fuimos los únicos suspendidos junto con Hoseok, también casi todos los que participaron en la pelea.
-¡Aush! – Hoseok curaba mis heridas con alcohol. Yo ya había curado las suyas – Vaya que estúpidos
- No debiste haberte metido
-¿Sabes Hoseok? Aunque en la relación de nosotros lo parezca, no soy una chica. También sé defenderme.
-Sí , se nota.
- Podría decir lo mismo de ti , estás lleno de heridas . Y no me hables que no me he olvidado de que estoy enojado contigo.
-¡¿Y eso porqué?! – Dijo con un tono divertido y eso me hizo querer echarle limón en las heridas.
- ¡¿porqué?! ¡ Nunca me dijiste que tenías tantas pretendientes!
-¿ Pretendientes? ¿YO? No tenía idea… ¿De donde sacaste eso?
- ¿Porqué crees que al principio de la pelea me rodearon tantas chicas? ¡Son todas tus pretendientes! Y me amenazaron con que te dejara tranquilo o… me matarán .
- Yo … - Sus ojos estaban completamente abiertos. Su cara era de sorpresa –
- Está bien, no lo sabías. Pero ¿Te das cuenta de que ahora todo el mundo me odiará? Digo, ¡todas esas chicas! No eran pocas Hoseok… No sé como puedes ser tan tonto
- ¡¡¡¡¿Y yo que culpa tengo!!!!?
- Pues que… - Definitivamente él no tenía la culpa … sólo bajé la mirada –
- ¿Celoso?
- Evidentemente .
- O quizás asustado…
- Creo que si… eso tiene más sentido – En realidad eso era lo que pasaba . Todas esas chicas eran realmente hermosas, podría quedarse con cualquiera de ellas en vez de mi.
- Ay Tae … - Dejó el algodón y el alcohol a un lado y me tomó la cara, obligándome a mirarlo – No me interesan esas chicas. Ninguna de ellas es capaz de paralizarme con la mirada. Ninguna de ellas ocupa mis pensamientos. Ninguna de ellas cambiaría mi vida en pocos días. Ninguna de ellas acelera mi corazón. Ninguna de ellas tiene una boca que me gustaría besar todo el tiempo. A ninguna de ellas le gusta meterse en los estantes. Ninguna de ellas dice mi nombre como tú lo haces. Ninguna de ellas rompería mi almohada. Ninguna de ellas ha dejado su mano tan marcada en la mía, ni lo harían. ¡Ninguna de ellas me interesa como lo haces tú! ¿Entiendes? – Yo estaba sonrojado, pero no desvié mi mirada en ningún momento. Asentí. –
- Te amo – Atiné a decir… aunque me quedé corto. Lo besé, pero él se separó rápido de mi –
- Ahora no.
- ¿Cuándo?
- En la noche… Deja el pestillo de tu ventanal corrido – Dijo con una sonrisa casi pervertida. ¿Casi? ¡Completamente!
- ¿Entonces te vas?
- Estoy un poco… traumado
- Entiendo…
- Nos vemos a la noche.
Continuará …