Narra Chiaki
Me sentía tan emocionado, entusiasmado y alegre que ni prestaba atención a la clase.
Era un caos en mi interior.
Llena de emociones encontradas.
Es tonto.
Lo sé pero no podía dejar de estarlo.
Y menos… dejar de sonreír.
-YOSHINO –sentí un golpe en mi mesa
-¿Eh?
Estaba desconcertado.
-Veo que no le interesa mi clase –exclamó enojado
-No, no es… -intentaba discúlpame pero mi voz no salía
-¿Entonces? Se siente seguro de resolver cualquier ejercicio –se cruzo de brazos
-No… -no pude terminar
-Pase al frente y resuelva el teorema –ordeno
-Pero… -me interrumpió
-Sin peros –repuso enojado
Sin poder hacer nada asique, me levante de mi asiento.
En el trayecto sentí las risas burlonas de mis compañeros.
-SILENCIO –grito Izumi-sensei
No pude evitar sentirme avergonzado.
-E-tto…
Estaba muy nervioso y sentía mis mejillas arder.
-¿Qué pasa? –me pregunto
Ni siquiera podía levantar la mirada del piso.
-N-ada –respondí entrecortado
Respire hondo y mire el pizarrón.
Afortunadamente este ejercicio lo había visto con Rit-chan y Shou-chan.
-Listo -deje el fibrón a un lado
-Bien –me dijo –Vuelve a tu lugar
-Está bien –estaba contento
Mire a mis amigos y ellos me sonrieron.
Ding.. Dong
-Eso es todo por hoy –mascullo Izumi-sensei, antes de irse
-Estuviste genial, Chiaki –me decía Shou
Mientras salíamos del salón.
-Gracias –sonreí – Pero esto es gracias a ustedes
-Es gracias a tus esfuerzos –proclamo Ritsu, mientras me tocaba la cabeza
-Empieza a contarnos -exclamo mi amigo
Sonreí –Lo conocí, cuando venia para acá
-Sigue, sigue… -continuo Kisa con unos brillitos alrededor
-Déjalo terminar -acoto Rit-chan
-Empezó…
-¿Que paso? –pregunto el castaño
-Un perro apareció de repente –decía el chofer, saliendo del auto
-Se encuentran, bien? –apareció un joven de cabellos de negros
El castaño sintió curiosidad y salió del auto.
-Joven –hablo el chofer
El menor se quedo mirando aquel hombre.
-Disculpe… -el joven intento disculparse pero fue interrumpido
-¿Cómo te llamas? -le pregunto
-Me llamo You Miyagi –respondió
Sonrió -Yo soy Yoshino Chiaki
Le extiendo la mano.
-Es un placer Yoshino –correspondió el saludo –Discúlpenme por lo que paso
El menor se sentía muy nervioso.
-No pa-sa nada –susurro con las mejillas sonrojadas -¿Es suyo?
-Si -contesto -Lo saque a pasear pero se me escapo...
-MIYAGI –gritaba una mujer de cabellos castaño oscuro y ojos morados
-Me tengo que ir –mascullo, mientras le ponía la correa a su perro
-C-claro -decía el menor
El de cabellos negros hizo una reverencia y se fue. Dejando a un castaño muy confundido.
-Joven Chiaki –lo llamo el chofer
-¿Eh? –desconcertado
-Se nos hace tarde.. –continuo
-Ah, sí vámonos -contesto, mientras se subía al auto
-Me alegro por ti -pronuncio Kisa, mientras me abrazaba
Me sentía contento por recibir el apoyo de mi amigo.
-No te alegras por mí, Rit-chan –bufe divertido
-Chiaki… -me miro con tristeza
Sabia el porqué de su mirada pero…
…simplemente no podía dejar de sentirme así.
-Lo sé –susurre con una enorme melancolía
-No quiero verte sufrir –declaro
Es verdad, esto ya me pasó.
Narra Ritsu
-No te preocupes –me dijo
-Chi… -me interrumpió
-Tengo hambre –continuo
-Chiaki, sabes que cuentas con nosotros para todo –exclamo Shouta
Sonrió –Gracias
-Vámonos antes que termine la hora de la comida –pronuncie
Sin decir más nada, nos fuimos.
Afortunadamente pudimos encontrar unos asientos libres cerca de la ventana.
-Hola, chicos –nos saludo el albino
Venia junto a Misaki y Shinobu.
-H-ola, Sumi -contesto nervioso Chiaki
-¿Podemos sentarnos con ustedes? –pregunto
Iba a decir que no pero no podía hacerle eso a mi hermano.
-Claro –suspire con pesadez
Me sorprendió que Misaki no tomara asiento a mi lado.
-¿Sucede algo? –le pregunte
-No -mascullo
Estaba mintiendo pero no era lugar correcto de preguntarle.
-¿Qué hacían? –volvió a preguntar el albino
-Comiendo, ¿No ves? –conteste
-Nii-chan –me reprocho -No tenías porque contéstale así
-Gracias, Misaki –bufo Sumi divertido
-Entonces, no debió preguntar algo muy obvio –resople cansado
No tenía ánimos de discutir y muchos menos si Sumi era el tema.
-Dejando eso de lado, veo que esta vez no fueron castigados –comento Shinobu con desdén
Mis amigos tenían un ligero rubor en las mejillas.
-E-tto… Yukina -grito exaltado, Shouta
-Hola –saludo
-¿Por qué llegas a estas horas? –le pregunto
-Me quede dormido –mascullo algo tenso, mientras me miraba a mí y Misaki
Suspire.
-El es Misaki y es mi hermano gemelo –declare sin ganas –Y sus amigos Shinobu Takatsuki y Keiichi Sumi
-Ven acompáñanos –le dijo Sumi con una pequeña sonrisa en los labios
-Claro -susurro
Lamentablemente no había mas lugar asique tomo asiento a mi lado.
Narración Normal
Durante todo el almuerzo el albino no le quito la mirada a Yukina. Algo que molestaba al pequeño estudiante de cabellos negros.
El tiempo de la comida termino asique cada uno se fue a su salón. Excepto Kou que tuvo que ir a dejar unos papeles al director.
-¿Vamos al karaoke después de clases? –pregunto el castaño
-Lo siento, hoy viene mi profesor a mi casa –confeso el otro castaño
-Lastima –pronuncio con tristeza -¿Y tu Shou-chan?
-No tengo ganas –bufo molesto
Estaba enojado porque en toda el almuerzo Sumi no le dejaba de dar indirectas a Yukina.
-¿Que te sucede? –pregunto
-Nada
Esa reaccion tan fría provoca unas pequeñas lágrimas en Yoshino.
-¿Hice algo que te molestara? –decía sollozo
Kisa sintió los sollozos de Chiaki e inmediatamente fue a abrazarlo.
-Lo siento –lo abrazo aun mas –Tu no hiciste nada
-¿En serio?
El asintió mientras le limpiaba las lágrimas.
-¿Entonces porque estabas molesto? –volvió a preguntarle
-Dejémoslo para después que viene Kamijou-sensei –exclamo Ritsu, mientras se apresuraba entrar al salón seguidos de sus amigos
En la oficina del director:
-¿El director está en su oficina? -le pregunto a la secretaria
-No se en-cuentra, ¿Qué ne cesitas? –le dijo
La pelinegra estaba nerviosa.
-Necesito entregarle estos papeles –exclamó
-Dáme-los a mí, cuando llegue se los doy –contesto
-Gracias –sonrió
Le dio los papeles y se fue.
Mientras iba por los pasillos alguien le sujeto del brazo.
-Hola –susurro
-¿Qué quieres? –pregunto
-Sabes lo quiero –paso sus brazos alrededor del cuello del más alto
-Lo intuí durante la comida
-Entonces, ¿Qué esperamos? -le dio un corto beso
El joven de cabellos casi rubio sonrió.
En el salón de clases:
-Misaki –susurro
-¿Qué?
-¿Donde está Sumi? –le pregunto en voz baja
-Fue al baño pero está tardando –contesto
-GUARDEN SILENCIO –grito el profesor, mientras golpeaba la mesa
Inmediatamente Misaki y Shinobu volvieron a sus libros.
Las horas pasaron y las clases terminaron.
-Nos vemos, mañana –se despidió el castaño
-¿Ya te vas? –le pregunto Chiaki
-Sí, tengo que llegar a mi siguiente clase –suspiro
Onodera no tenia opción si no obedecía su padre se enojaría con él.
-Está bien –respondieron al mismo tiempo
Se despidió de sus amigos y salió del salón.
-Yukina, ¿Quieres venir con nosotros al karaoke? –exclamo Kisa sonrojado
-¿En serio? –pregunto Chiaki
El asintió.
-Gracias pero tengo ir a la sala de profesores –contesto
-Suerte con eso –comento el castaño –Kamijyou-sensei es un muy estricto con los alumnos que faltan a sus clases
Puso una cara de miedo.
-Es un demonio –hablo aterrado Shouta
-¿Qué dijistes Kisa? –mascullo enojado Hiroki
Fue tanto el miedo que sintió el pelinegro que agarro de la mano a su amigo y salió huyendo del lugar.
Suspiro -Vamos antes de que pierda la poca paciencia
En la entrada del colegio:
Misaki hablaba con sus amigos.
-Nos vamos –decía Ritsu
-Nii-chan, iré a la casa de Shinobu –bufo
-Le avisaste a nuestros padres –mascullo
-Si ya los avise
-Descuida, yo lo voy a cuidar –agrego Sumi
-Llama cuando quieres que el chofer pase por ti –agrego
Misaki asintió y se fue en la limusina de Shinobu.
Justo cuando Onodera iba a subirse en su auto, alguien lo llamo.
-Ritsu
-¿Qué haces aquí? - sorprendido
-…
No respondió.
-Misaki fue a casa de sus amigos –exclamo
-Lo se
-¿Entonces? –le pregunto
-Vine hablar contigo –mascullo
-¿Conmigo? –susurro confundido
-Necesitamos hablar sobre esta mañana –declaro
-¿De qué?
El joven de ojos esmeralda estaba nervioso.
-Porque dijistes eso?
-¿Qué dije? –el lo sabia pero no quería decirlo
-….
-Masamune, no tengo tiempo –intento entrar en el auto pero una mano lo impidió
-Mi mundo no gira alrededor tuyo –susurro
-¿Eso?... porque es verdad –exclamo
-Takada-san, yo lo llevo –término de decir eso y se llevo al castaño
-Es-pera… -lo metió en su vehículo
Rápidamente el azabache rodeo su auto y entro en el.
-Masamune… -no pudo terminar
-Tenemos que hablar
Puso en marcha su auto y se fueron.
En el auto:
-Déjame bajar–se quejo el menor
-No
El pelinegro estaba muy enojado.
-Masamune -grito
-Responde a mi pregunta –mascullo enojado
-Ya te lo dije –contesto
El de ojos avellanas detuvo el auto.
-Masa… -no pudo terminar de hablar porque el azabache lo beso
En el centro:
Un hombre de cabellos plateados conducía por las calles sin detenerse.
Ring… ring
Saco su teléfono.
-¿Donde estas?
-Estoy dando una vuelta –contesto
-Ven a casa, tengo algo que hablar contigo
-Dímelo ahora –mascullo
-No, es mejor que vengas
-Bien –colgó sin esperar respuesta del otro lado
Continuara...