Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL CALOR DE APOLO por alliaries

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Dentro de poco comenzara a verse el romance entre Apolo y Deathmask,con la interferencia d eun tercero

Apolo organizaba todo lo concerniente a la reunión  a la que debería asistir en breve. Los Dioses consideraron que para definir la situación de la humanidad deberían realizar algunas juntas, las fechas  acordadas serian cada vez más distantes.

-No tardare mucho-una sonrisa cálida se dejó ver en su rostro.

-Que tengas suerte-Deathmask, confiaba cada vez más en esa deidad, algo que le parecía extraño pues hace ya un tiempo se había prometido no volver a caer en las manos de uno de ellos.

Apolo se tele transportó al olimpo, tomo asiento  y espero a que la junta comenzara, esta inicio como lo hacía en todas las ocasiones. Zeus preguntaba quienes estaban en contra de la humanidad, y quienes a favor, siempre era lo mismo los bandos eran equitativos, pero no en esta ocasión. Todos vieron como Apolo se unía al bando que estaba a favor de la humanidad.

-Hijo-Dijo Zeus-¿Tan rápido ha cambiado tu perspectiva sobre los humanos?

-Sí-Las palabras de Apolo estaban llenas de seguridad.

-Lo dudo-Ares interfirió de manera tosca-Una decisión tan importante no puede cambiar tan de repente, ¿Quieres que creamos que, en tampoco tiempo, has  sido campas de encontrar bondad en los humanos?

-Entiendo tu desconfianza, y debo contestar afirmativamente a tu pregunta, en este corto lapso de tiempo he sido capaz de entender mejor a la humanidad, talvez no a toda la humanidad, pero el caballero que me han asignado ha abierto mis ojos, a una  verdad escalofriante.

-¿A qué verdad te refieres?- Atena  se sentía orgullosa, sus caballeros eran sin duda el mejor ejemplo de lealtad, le sorprendía y le agradaba que Aioria en poco tiempo hubiera podido convencer a Apolo.

-Que nosotros somos los culpables de sus faltas-el dios del sol cerro los ojos, mientras escuchaba los murmullos que dominaron el lugar-los tachamos de violentos y desleales, cuando somos nosotros los que les trazamos ese destino, no vayamos muy lejos, la mayoría de los aquí presentes tienen un ejército. ¿Alguna vez se preocuparon por el bienestar de sus guerreros?

Atena interfirió nuevamente-Entiendo que la mayoría han sufrido destinos terribles, pero nosotros no podemos interferir en su destino, este es quien los moldea para  convertirlos en grandes personas en el futuro.

-¿Y si no es así?, Atena no has pensado que el destino puede destruir por completo a una persona.

-Vaya, no sé qué  te dijo Aioria, pero creo que pensare más en eso.

-¿Aioria?-Apolo aseguraba que Atena se equivocaba, el había intercambiado caballero con su hermana, ¿Cómo era que no lo recordaba?

-Sí, el caballero de Leo.-Apolo estaba a punto de refutar, pero su padre intervino.

-No  Atena, el caballero de leo no está acompañando a tu hermano, el me pidió que lo cambiara, no creí necesario que ustedes lo supieran, el caballero de Cáncer es el que acompaña a Apolo.

Atena asintió, ahora todo era confuso, tratándose de Aioria  hubiera sido más fácil comprender el por qué del cambio en su hermano, pero ella no lograba entender como el Deathmask sería capaz de convencerlo.

-¿Conque cambiaste de compañero?-La voz de Ares salió como un susurro inaudible para todos, a excepción de su padre.-Creo que es absurdo continuar con esta junta, será mejor seguir en la próxima reunión, a si tendremos un mejor conteo de quienes están a favor y quienes en contra.

-Concuerdo con la moción de Ares, doy fin a la junta, pueden regresar a sus templos.-con esas palabras todos se marcharon a excepción de   Atena, quien deseaba aclarar ciertas cosas con Apolo.

Ares aprovechó ese momento para ir a la casa de Apolo.

Deathmask, paseaba por el enorme lugar en el que habitaba el Dios. Escucho unos pasos siguiéndolo se detuvo para poder captar mejor el sonido y en ese momento sintió como unos brazos lo rodeaban por la cintura y como unos labios se posaban en su cuello.

-Pensé que estabas con  Artemisa-Ares estaba feliz por reencontrarse con ese hombre.

-¿eres Ares, verdad?

-En efecto, sabes pensé que no me ibas a reconocer si aparecía en mi verdadera forma.

-suéltame.

-¿Por qué? ¿Ya no te gusto?

-Suéltame.

-oh-expreso con falsa y burlesca ternura-estás enojado porque descubriste que no era Saga quien deseaba estar contigo.

Deathmask, guiado por la rabia pataleo para soltarse del Dios, pero este no se lo permitió, en respuesta a ese intento de fuga, Ares llevo al hombre a un rincón de la pared tomo sus manos y las poso sobre la cabeza del guerrero y continúo besando su cuello.

-Si eso debe ser, debes sentirte avergonzado, aunque me cuesta creer que pensaras que Saga tenía ese tipo de intereses en ti-Ares comenzó a meter su mano  por debajo de la túnica, acariciando el pecho del italiano-Si no hubieras muerto en esa batalla, todos habríamos ganado, yo sería el Dios de la tierra y tu tendría la atención y el afecto de Saga. Creo que lo que verdaderamente te disgusta es tener que verlo de nuevo, ¡claro!, debes estar avergonzado, porque Saga recuerda perfectamente cómo te revolcabas y gemías cerca de él, cuándo yo me apodere de su cuerpo. Si te hace sentir mejor, a él le gusto aunque no puedo asegurar si es amor o solo deseo carnal.

En contra de sus deseos Deathmask comenzó a llorar, realmente amaba a Saga y creía que el hombre que domino el santuario por tantos años era el mismo que lo había salvado hace tantos años, pero no resulto ser así, se entregó a él en cuerpo y espíritu, le dio su tiempo y su lealtad. Para descubrir antes de iniciar el ataque al santuario en la batalla de hades, que no se trataba de Saga o bueno no por completo, y fue el mismo guardián de Géminis quien le hizo saber que él no tenía ese tipo de afecto hacia él.

Ares aprovechó ese momento en que el caballero se perdió en sus recuerdos, para seguir disfrutando de esa calidez tan gratificante que poseía el albino. Estaba a punto de recostarlo en el suelo, cuando un cosmos agresivo se hizo presente dándole a entender que Apolo había regresado.

-¡SUELTALO!-la ira del Dios era más que evidente, y esta se hizo más grande cuando vio que  Ares pasó su lengua desde el cuello de Deathmask hasta su boca, acto seguido arrojo al hombre en dirección a su hermano, Apolo lo atrapo, cuando iba a limpiar la saliva del otro de su cuello se percató de algo escalofriante, los ojos del Canceriano estaban perdidos, no había luz en ellos, parecían un rio de sangre que ni siquiera podían reflejar a quien lo creo.

-Estará así por un par de horas, disfrútalo-con una risa estruendosa el Dios de la brutalidad se fue.

Apolo se dirigió a su recamara recostó al joven en su cama, lo arropo y acaricio su suave cabello blanco. Se inclinó y beso su frente-En verdad, deseo comprender todo de ti.

Había sido  un día ajetreado, Apolo que se encontraba arrodillado termino por quedarse dormido posando su mano en la del otro, creyendo que este se encontraba inconsciente, algo que no era del todo correcto, con los años Deathmask había comenzado a  bloquear ciertas cosas, su terrible experiencia cuando era un pequeño le había dejado una secuela esos hombres siempre lo golpeaban y maltrataban por no querer seguir sus juegos así que al final termino por crear un método de defensa, cuando la situación llegaba a un punto que sobrepasaba sus nervios el joven se bloqueaba, cayendo en un especie de transe, era capaz de sentir escuchar, y recordar todo lo que pasaba, pero no podía luchar, y eso era lo único que tenía, porque hace mucho comprendió que luchar no le ayudaría. Sonrió le alegraba tener la compañía de ese hombre a su lado.

Notas finales:

hasta la proxima


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).