#p.v Akihito
Qué horror y no me refiero a mis DVDS ultra secretos gore, sino a la tremenda desvelada que me di, casi media hora después de haber conseguido el sueño, me despertaron unas descomunales ganas de vomitar, sentía como una excesiva presencia de saliva inundaba mi boca, me levanté de golpe y corrí al baño para regurgitar todo el Sushí que había disfrutado horas antes, pensé que quizás la cena me había caído mal, y que al devolver la comida me sentiría mejor, desafortunadamente no fue así.
7:45 am
-llamaré al doctor - continuó insistiendo Asami al ver mi rostro ¿demacrado?, creo que esa es una palabra muy fuerte, más bien diría pálido y ojeroso, en conclusión me veo peor que si hubiese acudido a una de esas fiestas salvajes que frecuentaba antes de conocer a mi amante quien por mi aspecto me comparaba descaradamente con un muerto viviente.
-ya te dije que no es necesario, sólo necesito descansar un poco-argumento intentando evitar una visita al médico, es que son taaan aburridas -seguramente ayer comí demasiado – excusando el hecho de que se trate de una enfermedad pasajera obviamente.
-¿tú crees?-tomó asiento sobre la cama en la que reposaba e intente levantarme hasta conseguir sentarme, acarició mi mejilla y sonrió-…Akihito ayer casi te acabaste una bandeja de sushí destinada para quince personas , después pediste cuatro Amanattōs- postre elaborado con judías azuki , cubierto con azúcar refinada y cosido en almíbar- además no conforme pediste una pizza, ah y 7 daifukumochi -pastel de arroz relleno de dulce, comúnmente anko pasta endulzada de judías, un segundo ¿es que acaso Asami me está intentando decir que como demasiado?-esbozo un puchero.
-¿me estás diciendo glotón?-porque así lo interpreto, y mira que soy muy bueno entendiendo indirectas.
Retiró su mano y al levantarse, cogió su saco, única prenda que le faltaba para lucir un perfecto traje de tres piezas, fue entonces que me dije a mi mismo – mí mismo que amante tan guapo tienes -gracias –me contesté - de nada.
-no Akihito, sólo digo que últimamente estas comiendo o muy poco o demasiado, y eso no es bueno para ti.
Fijo su mirada a la mía, como en espera de una respuesta, que no podía darle por haber estado fantaseando con su imagen tan masculina y hablando conmigo mismo -…etto bueno, yo…
-no estabas escuchando ¿cierto?-sonreí a manera de afirmación-estábamos hablando de tu alimentación.-ohhh
-jamás dejo pasar una comida, aunque –reflexiono-si me he sentido raro, hay ocasiones en las que de la nada se me antojan cosas dulces o cremosas, incluso tengo que dejar mi trabajo para comprar un postre-es muy extraño. Eso sin mencionar mis cambios de humor, basta con recordar mi ridícula declaración de amor-tú me enseñaste el significado de Amor yo te quiero…-casi de telenovela o mejor dicho dorama , ¿Cómo fue que yo, “yo” dije algo tan cursi?
-mmn -Asami se me queda viendo y después dice -creo que estas embarazado -ahora soy yo quien le ve con sorpresa. Qué tontería, eso es imposible, pero el sólo hecho de que lo haya dicho me hizo sentir…deficientemente.
-un hombre no puede ser madre, si lo que quieres son hijos búscate una mujer-me recuesto en la cama, con ganas de llorar.
Ahora podía comprobar por sus palabras que estaba deseoso por formar una familia y conmigo eso es imposible, seguramente a eso se debían sus tantas citas nocturnas con mujeres fértiles.
-no seas ridículo, si quisiera un hijo ya lo habría tenido-afirmó de una manera cruda, haciéndome sentir peor –de inmediato me cubro con las sabanas, así mínimo si rompía en llanto él no me vería.
-¿No se te hace tarde?-le recuerdo inocentemente su puntual asistencia al trabajo.
-¿estas echándome?-no como se te ocurre, nada más lo decía porque no tengo otra cosa que hacer más que recordar horarios.
-No sé a qué te refieres –ruego porque se vaya, pues sentía como mis ojos se inundaban poco a poco-¡oye! –Reacciono cuando Asami tiró de la sabana que cubría mi rostro –ya basta ¿Por qué no te largas de una vez?-reclamo dejando al descubierto mis patéticos ojos.
-escucha un hijo es algo que no necesito y…tampoco deseo -dogmatizó con frialdad -Hey mírame-ordenó obligándome a conectar nuestras miradas-no te hagas ideas equivocadas Akihito -continuó hablando, pero en su voz se manifestaba algo que no era común en él…ternura.
-perdóname-le digo sin saber el ¿por qué?, creo que me refería nuevamente a los bebés.
-tú y yo ya somos una familia-me abrazó y deje que mis lágrimas corrieran para casi de inmediato limpiarlas, que vergüenza esto de llorar en frente de una persona importante.
-podrías prometerme algo- murmuro en sus brazos.
-¿De qué se trata?
-cuando encuentras a la persona indicada, me lo dirás sin importar que duela-así al menos no habría mentiras ni engaños y se podrá saltar el papel de infiel, eso creo.
-la persona indicada eres tú, así que ya deja de llorar ¿de acuerdo? –se despegó de mi para limpiar una lagrima escurridiza que insistía en deslizarse por mi mejilla, el contacto de su piel sobre mi cara hizo que mi corazón se acelerara y casi por instinto acudiera a su boca en buscar de refugio.
Sus labios no se resistieron a los míos y de pronto me sentí sometido por su agresivo y posesivo beso que me hacía anhelar más y más.
-Aki, debo ir a trabajar –comentó a unos centímetros de mi rostro con la respiración entrecortada.
-puedes llegar tarde –aflojo su corbata.
-pero ya voy tarde –me tomó de la mano para llenarla de besos que sólo conseguían excitarme.
-entonces no vayas-no me pregunten ¿por qué?, pero mi otra mano fue directamente a su entrepierna, ¡¡¡Santo dios me desconozco!!!
-vendré al medio día, además parece que ya te sientes mejor-me dio un último beso de esos en los que terminas despeinado, lo bueno era que yo ni peinado andaba, pero mi yakuza si, lo siento por él. Estoy seguro que habrá maldecido su trabajo.
Al marcharse me levante y de inmediato sentí que alguien me movía el piso, pero continúe hasta llegar al cuarto de Asami para recostarme en su lado de la cama y dormirme boca abajo, así podría respirar profundamente su aroma y sentir que estaba conmigo.
#p.v Asami #
Oficinas Sion.
Un hijo, la verdad nunca lo había pensado, pero sabía por su expresión que le hacía sentir mal, aunque si bien es innegable que en mi vida no hay espacio para niños, y si no son con Akihito… pero es tal como dijo…imposible.
En fin mejor me resigno y dejo eso por la paz. Ahora me dirijo al trabajo, si no fuera por el proyecto de la inauguración del nuevo club no estaría aquí, afortunadamente ayer pude disfrutar de su cuerpo y deleitándome con cada una de sus expresiones al envestirlo, oh Takaba que demonios me hiciste.
-buenos días Asami-sama- Kirishima me recibe cordialmente mientras me ve algo desconcertado.
-trabajos pendientes- resto importancia yendo directamente a los deberes.
-Asami –sama- me llama nuevamente mientras sujeta su corbata lo que hace que descienda mi vista hasta toparme con la mía- “puedes llegar tarde”-fue lo que ese pequeño rufián me dijo al deshacer mi corbata la cual olvide arreglar. De inmediato hice el nudo y continúe caminando hasta llegar a mi oficina.
-tiene un desayuno a las 9:30 con Sato-san para un análisis de infraestructura, un cita de trabajo a las 10:30 con los abogados del distrito vecino, y pápelo, señor.
-¿Qué hay entre las 12:00 y 3:00 pm?-comienzo a estudiar los documentos que Marcus había traído para revisión.
-…papeleo.
-bien, cambia el contenido y que ni se te ocurra programar citas-especifico.
-¿agrego al joven Takaba como prioridad? –sonrió, supongo que aún no asimila que su jefe se halla enamorado.
-No, simplemente descansaré algunas horas en mi casa ¿tiene eso algo de malo?-levanto el ceño en espera de su respuesta, Kirishima no es sólo un subordinado , es un amigo que sabe perfectamente lo que Takaba Akihito significa para mí, él es …para mi desgracia lo más importante en mi vida .
-por supuesto que no señor-me dedica una reverencia y se marcha, de inmediato abro uno de los cajones de mi escritorio para ubicar una carpeta negra –contenido, una infinidad de fotografías donde Akihito es el modelo principal–no cabe duda que la cámara lo ama, aunque todas fueron tomadas de forma discreta.
¿Y que si nuestro primer encuentro no fue el mejor?, basta con saber que me pertenece para sentirme tranquilo.
-…te amo… –le dije una vez más a uno de sus retratos intentando que el real escuchara lo que jamás le diría al auténtico.
-Asami-sama tengo pésimas noticias -sin previo aviso Marcus irrumpió en mi oficina como si se tratara de cualquier lugar lo cual me molestó.
-cuando entenderás que tienes que tocar la puerta antes de entrar, no está sólo de adorno ¿sabes?-explico al empleado, pero al parecer este chico no tiene modales quizás sea a causa de su edad, es muy joven para entender las reglas de la empresa, en fin -¿de qué se trata?-guardo las imágenes en el cajón para dedicar mi absoluta atención a Goodnight
-…es, es Takaba-kun , Asami-sama- sin poder evitarlo me vi invadido por una enigmática inquietud-continua-le ordené, pero se limitó a pasarme un sobre blanco que tomé inmediatamente.
#p.v Akihito#
11:01 am
Al despertar me sobresalte, ya casi daban las doce, es decir medio día, lo que significaba que Asami vendría para encontrarme en las mismas fachas y aparte sin nada preparado para merendar. Además de que hoy por la noche tengo una fiesta muy importante a la cual ir y uno que otro pendiente laboral, así que lo primero que hago es darme un baño, me pongo mis jeans negros y una playera blanca sin mangas, después me dirijo a la cocina y coloco el mandil.
-¿qué prepararé para comer?- se me vienen miles de recetas, pero prácticamente tenía el tiempo encima y sin muchas opciones acudo al lava trastes para desinfectar mis manos…al ver el agua caer recuerdo el momento exacto en el que incendie las fotografías que tanto daño me habían provocado.
-el pasado, pisado-me reconforto a mí mismo y dispongo a cortar los ingredientes para el snack.
Mientras la comida se cocina saco los platos para preparar la mesa. En eso mi celular suena.
-din-dog-ding-don (tono de mi teléfono)
-que hay ¿todo listo para en la noche?- se trataba de Takato quien me llamaba para avisarme que Kou requería de mi ayuda para empacar y dejar listo su departamento que cedería dentro de poco.
#-vamos Aki , yo no puedo, pero ya tengo todo preparado para la velada, te toca a ti acompañar a Kou- sí que fácil decirlo, a ver ven pá que le digas eso a Asami, no mejor no, de por sí que no le caen en gracia mis amigos-se me escapa un suspiro .
-ok no hay problema, pero ahora no puedo porque estoy esperando a…
-no me digas que vas a poner a ese tipo por encima de tus hermanos-pero si ni siquiera me dejó terminar.
-no Takato, pero ya había quedado con él, en cuanto termine voy para allá.
-más te vale Akihito, esto es muy importante para Kou y como amigo no puedes fallar.
-te juro que no faltaré-cuelgo y continuo preparando todo para la llegada de Asami.
…
-esto, esto no puede volver a pasar-me siento miserable y estúpido al ver que mi celular marca las 2:30 pm y Asami ni sus luces…ja ¿llamarlo?¿yo?, si como no , preferí coger mi mochila e ir al departamento de Kou para ayudarlo a empacar en vez de perder mi tiempo aquí como tarado, pero antes acudí a mi guarda ropa por un suéter gris que cubriera las marcas en mi brazo, ahora si me marcho, faltaba más faltaba menos, pero justo al abrir la puerta me topo con …
-Asami-ahí está, después de casi dos horas de espera-bienvenido –me veo obligado a comentar por cortesía después de todo este es su apartamento.
-¿a dónde vas?
-a verme con un amigo, la comida está hecha, ah y no creo regresar hasta tarde -al instante me toma del brazo y obliga a volver-¿Qué diablo te pasa?, suéltame me lastimas-auch es verdad ahora se que sus perfectos músculos son reflejo de su tremenda fuerza bruta.
-no vas a ir a ningún lado-ordenó con un tono autoritario que me caló hasta los huesos, pero no lo suficiente para quedarme callado.
-tu no me mandas, yo puedo ir a donde quiera-digo todavía que me deja plantado dos veces y llega dando órdenes, ándale ¿y tú nieve de que la quieres?-te crees muy listo ¿no?- no entendí a que venía eso, pero en realidad si tuviera que describirme diría “perfecto idiota”
-no se a qué quieres llegar.
-crees que soy estúpido-en verdad que no estaba entendiendo nada.
-¿de qué diablos hablas?, ¿qué te pasa? Ayer me dejaste plantado en ese restaurante, hoy en tu propia casa y demás vienes con preguntas extrañas-me mira como si fuese su peor enemigo sentí que me golpearía en cualquier momento, me hizo recordar aquella ocasión en que por mi culpa muchos de sus hombre murieron tras una enfrentamiento con Fei Long, sin embargo no flaquearía, esta vez no era yo el culpable, no tenía por qué demostrarle miedo, aunque lo sintiera.
-no quieras engañarme Takaba, no soy estúpido, se perfectamente que te has estado revolcando con otro hombre –afirmó con odio.
-¿de qué hablas?-introduce su mano dentro de su saco y me arroja un sobre blanco idéntico al que me enviaron, lo abro un tanto temeroso ¿y cómo no? Si Asami parece mutilarme con la mirada.
Quedo perplejo al ver que se trata de mí y aquel repugnante tipo que me citó en el bar, el ángulo de la foto me desfavorece ya que estoy de espalda y sólo se refleja que nos estábamos besando.
-¿no vas a decir nada?-un segundo, si Asami demostraba tanto coraje eso significaba que estaba celoso lo que era algo o muy bueno o muy MALO –¡¡¡contesta!!!-creo que lo segundo.
-no, yo no te engaño con él, ni siquiera sé quién es-ya hasta se me había olvidado el nombre Henry y algo, no recuerdo bien.
-eso quiere decir que coges con desconocidos-se aproximó a mi tomándome por los hombros con fuerza.
-te digo que me haces daño, suéltame, además tú también te revuelcas con mujerzuelas –reclamo sin querer.
#p.v Asami#
Una venganza así lo entendía, sus palabras delataban los actos que cometía y por alguna razón estaba más dolido que molesto aunque pareciera lo contrario, el que alguien pusiera sus manos sobre Akihito me aturdía y llenaba de odio que fulguraban mis pupilas.
-escúchame yo puedo tener a quien se me antoje, pero tú eres solamente mío. Voy a encontrar a ese malnacido y lo mataré-Akihito no parecía asustado y eso me aterrorizaba. Por lo que tomé su rostro y lo besé con resentimiento intentando borrar cualquier marca ajena en sus labios.
-MMG ,AH … te dije que me sueltes –sus forcejeos consiguieron que lo liberara y corriera en dirección a la salida, pero logré detenerlo e impedirle que huyera.
-lo siento mucho pero has demostrado ser más sociable de lo que imaginaba y hasta que te corrija tendré que mantenerte atado -ahora podía ver su miedo, el temor a perder la libertad que tanto amaba.
-no seas ridículo tú, tú no puedes hacerme eso- sus esbeltas piernas comenzaron a temblar - van a despedirme si no me presento a trabajar –argumentó.
-no te preocupes ya me encargue de eso, tú mismo enviaste una carta de renuncia –falsa por supuesto.
-¿Qué? –sus ojos se cristalizaron y sentí que algo dentro de mí se quebraba.
-tú me obligaste a esto-especifiqué la causa de mis acciones.
-¡estás loco!- de manera imprevista sonó el celular de Akihito y al pretender contestarlo se lo arrebaté.
- lo siento pero hasta que te comportes me quedare con esto.
-devuélveme mi teléfono-desesperadamente intentó recuperar su móvil, pero bastaba con levantar mi mano para dejarlo fuera de su alcance-tu, tú no puedes…- cesó los movimientos y se llevó las manos a la cabeza parecía desorientado y finalmente cayó desmayado en mis brazos.
-Lo siento Akihito, pero tú eres mío y no dejaré que te enamores de nadie más-he hay mi miedo más grande desde que conocí a Takaba, que algún día pudiera dejar de quererme y ser cautivado por otro hombre.
Continuará.