CAPITULO 20: TU SUEÑO… MI DESPEDIDA…
Ya era de día nuevamente más aún era muy temprano por la mañana y pese a que el sol se encontraba en todo su esplendor aún el movimiento de las calles era casi nulo, más por una de las tantas desoladas calles dos jóvenes encapuchados caminaban uno al lado del otro.
-Hoy será el último día ¿no? – pregunto uno de estos
-Si hoy será nuestra despedida Ryu – contesto el otro con tranquilidad, el cual cargaba un ramo de rosas blancas con dos rosas negras, las cuales al igual que las blancas estaban florecidas.
-¿Estas seguro de lo que harás Tsu? – Pregunto parándose provocando que su acompañante hiciera lo mismo – no crees que será peligroso…
-Mmm estoy seguro y aunque lo fuera y llegaran a mi, seria como Natsu y bien sabes que para todos Natsu esta muerto, murió en la operación, al igual que Tsunayoshi que murió asesinado, no llegaran a nada gracias a Akira-sensei todo desapareció – dijo mientras volvía a caminar junto con su rubio amigo.
-Tienes razón gracias a Akira-sensei las cosas cambiaron mucho a nuestro favor – dijo mientras así ambos recordaban lo que había sucedido para que llegaran a este momento.
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Habían pasado ya cinco horas desde que Ryu había llegado al hospital y aún no tenia noticias de su amigo por lo que impaciente miraba a la puerta que le separaba del castaño impaciente por que la luz sobre esta se apagara señalando el fin de la operación, algo que no tardo más pues cuando se cumplieron las seis horas esta se apago provocando que este se parara de inmediato en busca de noticias, las cuales se propuso obtener si o si tan solo ver que de esta salía Akira.
-Akira-sensei ¿Qué sucedió? ¿Cómo esta Tsu? ¿Salió todo bien? – preguntaba un tanto impaciente y con los ojos cristalizados debido a la preocupación que sentía en aquel momento la cual creció al ver que le doctor no contestaba nada – Vamos Akira-sensei ¿Qué paso? – volvió a preguntar al ver que el mayor no contestaba nada, más este solo acaricio su cabello.
-Tienes una promesa que cumplir Ryu… todo a salido bien él es fuerte, la operación fue todo un éxito – le dijo con una sonrisa cansada pero con gran alivio y felicidad la cual se transmitió al rubio quien abrazo fuertemente al mayor.
-Gracias, gracias Akira-sensei… gracias por salvar a Tsu – le agradeció de todo corazón al mayor.
-No tienes que agradecer nada, aparte esto es algo que siempre quise – el dijo y Ryu se alejo asintiendo y preguntando si podía verlo – lo siento Ryu pero pese a que todo salió bien aún esta delicado su cuerpo estaba débil y con la operación ahora lo esta aún más, estará bajo observación y por los siguientes días estará en una habitación diferente a la de siempre en donde contara con todo lo necesario por si llegase a ocurrir algo y ahí no puedes entrar, tendrás que esperar a que este más estable y sea cambiado de habitación – dijo y Ryu pese a que se entristeció un poco lo dejo de lado pues lo importante es que este estuviera bien – aparte el no despertara por unos días.
-¿Si? ¿Por cuánto tiempo estará así? – volvió a preguntar mientras seguía a doctor quien había comenzado a caminar rumbo a su oficina.
-Puede que duerma por una semana y más o menos eso será lo que este en esa habitación, luego de ese tiempo será cambiado a una normal y ahí podrás verlo, luego de eso tendrá que estar en reposo alrededor de tres meses para recuperarse y que la herida cierre correctamente, luego de ese tiempo ya podrá moverse sin problemas e incluso para esa fecha ya podrá salir del hospital, aunque de todas formas tendrá que seguirse cuidando por lo menos dos meses más – termino de hablar en el momento que llego a su oficina donde entro en compañía de Ryu quien se sentó frente al escritorio de Akira quien había tomado asiento del otro lado.
-Ya veo eso es bueno, lo extrañare estos días pero mientras este bien nada importa – dijo más en su mirada era ensombrecida y de eso se dio cuenta Akira quien suspiro.
-A llagado la hora de que hables Ryu, es hora de decirme la verdad – dijo serio ganándose una pequeña sonrisa de Ryu, una triste y distante – ¿Quiénes son realmente ustedes? ¿Qué es lo que ocultan?
-Yo soy Ryusuke, solo Ryusuke pero… Tsu… - dijo y se quedo callado más sabia debía seguir hablando era una promesa y confiaba en que Akira no les traicionaría – su nombre no es realmente Natsu… su nombre verdadero es Sawada Tsunayoshi y es el Decimo Vongola, Tsu es el sucesor de la más poderosa mafia – dijo mirando directamente a los ojos del doctor los cuales se fueron cerrando poco a poco.
-Se supone que Sawada Tsunayoshi murió hace tan solo unos días y que hoy temprano fue enterrado – dijo intentando no creer lo que ya sabia desde hace tiempo.
-Quien murió no fue Sawada Tsunayoshi quien murió… quien murió fue el verdadero Natsu… el hermano gemelo de Tsu – dijo y Akira abrió sus ojos de inmediato con gran sorpresa más cuando iba a hablar Ryu lo detuvo – le contare todo, le contare la triste historia de unos gemelos que lo único que querían era protegerse entre ellos sin importar si tenían que sacrificar su vida para que el otro estuviera bien, le contare lo que nadie más sabe… - dijo y luego de ello comenzó a relatarle todo desde que conoció al castaño en la escuela, cuando descubrió el secreto de este y la historia de Tsuna, como se encontró con Natsu, el cambio que hicieron, el descubrimiento de ser gemelos, la enfermedad, la decisión de Tsuna de quedarse como Natsu debido a la enfermedad, la llegada de los guardianes y el tutor, como engañaron a todos, como tras saber de la mafia nacieron las hipótesis del porque no crecieron juntos, los esporádicos cambios, la relación de Tsuna y Natsu con los guardianes de la nube y la niebla, las peleas y como fue que Tsuna peleo en todas estas provocando que su enfermedad empeorara, la decisión que había tomado con respecto a su vida a la cual había renunciado para dársela a Natsu, su plan para poder dejar a Natsu protegido, el plan de morir durante ese tiempo, la supuesta despedida antes de que Natsu fuera a Italia, la vuelta de esta y su visita y finalmente la decisión de Natsu de sacrificarse para darle un motivo a Tsuna de vivir de seguir adelante y no se entregara a la muerte, le conto todo sin olvidar nada – esa es la verdad, esa es toda la verdad Akira-sensei ya no hay más que ocultar – dijo con la cabeza baja mientras que Akira tenia su cabeza recargada en las palmas de sus manos.
-…Como es que han podido mantener oculto todo esto – fue lo primero que dijo Akira tras unos minutos de silencio.
-No se, suerte quizás sumado con habilidad, quien sabe… el estar en otra ciudad ayudaba bastante y sin importar que para mantener el secreto éramos capaz de cualquier cosa – dijo sin levantar la cabeza y con voz baja.
-Entonces a quien siempre e atendido es ha Tsunayoshi quien se cambio con su gemelo de forma casi indefinida debido al dolor que le causaría a su madre por su enfermedad, quien para proteger a su hermano peleo cada batalla sin importarle su condición y quien ideo dejarle su vida a Natsu solo para que este estuviera bien y protegido, sin importarle sus propios sueños deseos, sin importarlo lo que dejaba atrás, más este quería lo mismo para su hermano, no quería que Tsunayoshi muriera y decidió sacrificarse para darle una razón de vivir, sin importarle los deseos de su hermano, sin importarle el hecho de que dejaría a sus amigos, a su familia, a su novio, a todos… - dijo levantando poco a poco su rostro dejando ver un semblante serio pero a la vez triste y sus ojos enrojecidos.
-Se que fueron egoístas pero… pero ellos solo querían lo mejor para todos, para quienes amaban sin importar lo que sucediera con ellos, se que a lo mejor no los entienda pero… ellos no querían hacer daño, solo querían protegerse… querían proteger al otro, pues desde un principio supieron no iban a poder estar juntos, ambos… querían salvarse… ¡¡AMBOS SUFRIERON, QUERIAN TENER AMIGOS, QUERIAN CONVIVIR COMO ADOLECENTES NORMALES, QUERIAN ESTAR CON LA PERSONA QUE QUERIAN, AMBOS QUERIAN ESTAR JUNTOS, SER FELICES!!… eso era lo que deseaban, pero sabían no podían su destino era cruel y uno debía morir y ellos querían que el otro fuera feliz, si el otro era feliz era suficiente para ellos ser feliz, por ello Tsuna, por ello Tsuna hizo todo eso, por eso se alejo, por eso planeo, por eso renuncio a su amor y le dijo a Hibari que buscara a alguien, que fuera feliz que siguiera su camino, pero que tan solo no lo olvidara… - dijo Ryu cayendo al suelo mientras lloraba pues entre la conversación se había parado para gritar y llorar – ellos no querían hacer daño, solo querían lo mejor para el otro… - termino de hablar en un susurro mientras su cara era empapada por sus lágrimas, las cuales fueron secadas por Ru quien se había arrodillado a su lado, con también lágrimas en su rostro – no los juzgues Akira-sensei ellos no eran malos… - dijo y Akira le abrazo.
-No les juzgo Ryu, no lo hago en cambio los entiendo, yo creo hubiese hecho lo mismo que ellos… si yo hubiese podido sacrificarme para salvar a mi mujer e hijo lo hubiese hecho sin importar nada, solo para que ellos tuvieran la oportunidad de volver a sonreír – le dijo sin soltar el abrazo – vamos deja de llorar todo va a estar bien, todo saldrá bien –le dijo y Ryu se separo del abrazo terminando de secar sus lágrimas y levantándose con ayuda de Akira.
-Siento haberle gritado Akira-sensei – se disculpo y Akira solo seco sus propias lágrimas y acaricio el cabello rubio.
-No te preocupes todo esta bien – le dijo y se volvió a sentar en su lugar siendo imitado por Ryu – y ¿Qué piensan hacer ahora? Deben de saber que ahora corren peligro, ellos investigaran cada detalle y es muy posible que lleguen a ustedes, sabe lo que pasara, aunque puede ser lo mejor que Tsuna vuelva… - dijo serio más lo último fue casi en un susurro para si mismo que aún así fue escuchado por Ryu.
-No se muy bien que haremos ahora, pues todo paso muy rápido y no hemos hablado de eso con Tsu, lo único de lo que estoy seguro es que desapareceremos de aquí, porque Tsu no va a volver con ellos eso es seguro… - dijo ya más tranquilo que antes – debemos irnos sin dejar rastro, investigar, hacer lo que sea necesario para que cuando llegue el momento Tsuna pueda… no… podamos cobrar venganza… ayudare a Tsu en todo lo que pueda – dijo muy seguro de sus palabras, sorprendiendo un poco al doctor.
-Saben que no podrán hacerlo solos, irse sin dejar rastro, no creo que sea algo que puedan hacer, por lo menos no solos, aparte cobrar venganza, sabes lo que eso significa, ¿sabes lo que significa ir con Tsunayoshi? ¿Saben ustedes lo que es la verdadera mafia?– pregunto con tristeza el doctor.
-Claro que lo se, y créeme que no me importa ir con el y cobrar venganza de alguna forma podremos hacerlo… sabes me sorprendí cuando Tsu me dijo la verdad, lo de la mafia y todo eso, cualquiera seguramente hubiese salido arrancando pero, yo no, no sentí miedo, más bien sentí excitación por aquello, pero a la misma vez temía por Tsu, y me frustraba ser débil, me frustraba no poder ayudarle, pues yo no quería huir, no yo quería estar a su lado pelear si era necesario a su lado – dijo con una pequeña sonrisa y al mismo tiempo mostraba confusión en sus ojos – por mucho tiempo estuve confundido, pues escuchaba cada relato y no sentía nada, el hecho de pensarme involucrado en ese mundo no me afectaba y no sabia porque, Tsu lo sabia, sabia mi confusión, el hecho de aceptar algo como eso tan rápido, asimilarlo y sentirte excitado por ello, por los entrenamientos, por los peligros que ese mundo conllevaba, sabia que de cierta forma yo los deseaba, deseaba sentir aquello y sabia eso me confundía ¿acaso yo no era normal? Me preguntaba, más lo deje de lado y acepte aquello pues Tsu solo me dijo que no me preocupara, que no pensara demasiado, que todo estaba bien, que el sentía lo mismo que yo, aquel deseo, excitación, como si estuviéramos preparado para aquello – dijo y miro a Akira que le miraba fijamente.
-Entonces dices que no tienes miedo que quieres adentrarte en ese mundo tan cruel – dijo yn tanto molesto al escuchar aquello.
-Pues no tengo miedo de aquel mundo es cierto, más jamás hubiese querido adentrarme a este mundo en las condiciones que lo voy hacer, no porque Natsu murió – susurro y suspiro con cansancio – En fin lo único que quería era mostrarte mi posición de que no temo adentrarme a este mundo en el cual Tsu ya esta dentro, claramente no conócenos la verdadera mafia pero la conocemos de todos modos queramos o no, entremos o no entremos a este mundo este nos buscara, pues ya lo hemos pisado y si de algo estoy seguro este no es mundo amable el cual te deja ir a sí como así – dijo sorprendiendo un poco al doctor pues para su pesar sabia el menor tenia razón.
-Dices entonces que en su caso es mejor asegurarse, adentrarse más a aquello que ya conocieron y aprender a defenderse, aprender a vivir para así poder dar la cara cuando llegue el momento, en vez de seguir una vida normal y morir cuando esta los encuentre al no pode protegerse – dijo mirando al menor que asintió con seguridad – pues pese a que odio tener que decir esto, tienes razón para ustedes es lo mejor, ya no pueden vivir una vida normal, este hecho traerá consecuencias y estas en algún momento le alcanzaran, es mejor que sepan como moverse – dijo tapando sus ojos con su mano.
-Lo siento Akira-sensei usted siempre a estado para nosotros, nos ha ayudado y querido, y nosotros le hemos mentido y engañado, entiendo si se molesta con nosotros y no desea volverá vernos, pero aunque sea egoísta de mi parte le pido ayude a Tsu hasta el final y una vez el pueda irse de aquí nos iremos, no le involucraremos más en este mundo, no le molestaremos más – dijo con la cabeza gacha más la levanto al escuchar un suspiro y el abrir de un cajón.
-Ryu te contare algo… - dijo luego de suspirar mirando fijamente una foto la cual saco del cajón de su escritorio – Yo naci en aquel mundo… si naci y crecí en la mafia, entrene pues mi futuro era la mafia, me volví uno de los mejores hitman mate a individuos y a familias completas, robe, extorsione, pero también hice amigos, compañeros y lo más importante me enamore, conocí el amor en aquel mundo, más tal y como dices la mafia no es amable esta te da y te quita, de igual forma… - dijo y paro para limpiarse un par de lágrimas que escapaban de sus ojos – gracia a ese mundo conocí a Victoria el amor de mi vida, la mujer con la que me case y la mujer que me iba a hacer padre de unos gemelos, yo era el hombre más feliz del mundo en aquel entonces, más cuando el parto se acercaba un ataque de una familia enemiga a la que yo trabajaba, hizo que este se adelantara, gracias a dios, logre salir bien parado más uno de mis hijos no resistió nació muerto, fue mi primer gran dolor, sufrí junto a mi esposa aquel dolor que nos quemaba por dentro… ella nunca me culpo ni nada parecido, más yo si me culpaba no quería volver a pasar por lo mismo, no quería que la mafia me siguiera quitando aquello que antes me había dado, por eso me aleje me fui con mi esposa y mi hijo, gracias a la ayuda de un amigo logramos restablecernos sin problemas, gracias a que aparte de Hitman era un doctor, pude conseguir trabajo y con ello mantener a mi esposa e hijo… aquello fueron los mejores años de mi vida, lejos de aquel mundo, viviendo en paz con mi familia… más solo fue la calma antes de la tormenta, me confié, fui ingenuo, no creí que esta me alcanzaría, gran error, esta tal y como dices no fue amable y me encontró y me arrebato lo que antes me había dado a mi esposa y a mi hijo, el cual murió en mis brazos sin poder hacer nada lo deje morir… me los quito sin consideración dejándome vivo a mi y luego se fue dejándome libre… yo se los jure… frente a sus tumbas jure no volver a aquel mundo pero… - dijo y paro para besar aquella foto – espero me entienda que ese es un juramente que ahora no podre cumplir… mi amada Victoria, mi precioso Naoki, por favor perdónenme y entiéndanme, por favor comprendan que no puedo dejarlos solos, no puedo permitir que este mundo me quite nuevamente a los que quiero…por ello si para ayudarlos y protegerlos debo entrar nuevamente a este mundo por favor entiendan lo hare… ruego me perdones y me entiendan… lo siento – dijo con lágrimas en los ojos, levantándose de su asiento y con foto en mano se acerco a Ryu para secar las nuevas lágrimas de este y darle un fuerte abrazo – Yo les ayudare, seré aquella ayuda que necesitan, no los dejare solos, yo me encargare de todo así que tranquilo – le dijo y Ryu se aferro a él, susurrando infinidad de disculpas para aquel ser que veía como a un padre – no te disculpes todo esta bien – susurro Akira mirando con lágrimas la foto que sostenía la cual mostraba a una hermosa mujer de cabellera larga negra, piel blanca y ojos azules, sosteniendo en brazos a un niño de cinco años, de cabellera igual de negra, piel canela y ojos dorados quien sonreía a la cámara mientras con su mano saludaba a alguien – espero me perdonen por no cumplirles pero estos chicos son como mis hijos, no puedo abandonarlos, lo siento mucho y no olviden que los amo, que fuero lo más importante para mi, Victoria, Naoki…
UNA SEMANA DESPUES
Ya había pasado una semana y tal y como dijo Akira, Tsuna había sido cambiado de habitación y ahora estaba lentamente despertando, siendo Ryu y el doctor quienes esperaban impacientes que este abriera sus ojos, lo cual no tardo en pasar pues lentamente unos ojos color miel se abrieron.
-¿Dónde estoy? – fue lo primero que pregunto mientras se acostumbrar a la luz de aquel lugar.
-Bienvenido Tsu, estas en la habitación del hospital – le contesto Ryu con una péquela sonrisa llena de alegría al ver despertar a su amigo.
-Ryu… - llamo Tsuna y abrió sus ojos por completo ya acostumbrado a la luz más cuando dio con su amigo no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, provocando que el rubio se acercara a él para abrazarlo delicadamente – Ryu él… él se fue…
-Shhh tranquilo Tsu, todo estará bien – le susurro deteniendo el mismo sus lágrimas y limpiando las del castaño quien asintió a lo dicho por su amigo, más e veía el profundo dolor en sus ojos.
-La operación… - no alcanzo a terminar pues vio la péquela sonrisa de Ryu quien le indicaba que mirara para al lado encontrándose con Akira – Akira-sensei…
-Fue todo un éxito, eres muy fuerte Nat…Tsunayoshi – dijo con una sonrisa, más sus palabras hicieron que Tsuna se exaltara un poco más Ryu le calmo y le conto todo lo sucedido hace una semana atrás, incluso lo que le había dicho Akira y la decisión de este a ayudarles.
-Ya veo… yo lo siento mucho Akira-sensei y realmente muchas gracias, por esto, por lo de antes, por todo gracias – agradeció con una pequeña sonrisa, más para ese momentos sus ojos comenzaron a cerrar debido al cansancio ya aún no se encontraba perfectamente.
-Na agradezcas y ahora duerme, necesitas descansar y no te preocupes por nada yo ya comencé a preparar todo, todo saldrá bien – dijo y Tsuna le miro un tanto confundido.
-Pronto entenderás Tsu, ahora no te preocupes de nada solo de descansar – dijo Ryu y Tsuna le voltio a mirar.
-Pero, no puedo debemos irnos, no hay tiempo si ellos descubren algo… -no alcanzo a terminar pues el doctor se lo impidió.
-No te preocupes hay tiempo y yo ya me estoy encargando de todo, tardare un poco más pero para cuando recuperes tus fuerzas tendré todo listo para desaparecer de aquí, y no volver hasta que ustedes estén listos – dijo y tras esto Tsuna solo asintió aún con cansancio aún un tanto confundido y se durmió – Bien en una semana más sacaremos a Tsuna del hospital, para ese tiempo ya abre cambiado los recuerdos de todos aquí en el hospital como también abre eliminado cualquier registro de Natsu – dijo mirando a Ryu el cual asintió.
-Fue una sorpresa saber que tus llamas eran de niebla, pero que a diferencia del guardián de Tsu las tuyas eran distintas, no necesariamente crean ilusiones sino que tus llamas son más bien como rastreadoras buscan aquello que quieres saber en las personas la verdad y la mentira y en los lugares el peligro y aparte si deseas puedes cambiar aquello que quieres, como lo harás con todas las personas del hospital, quienes crearan que Natsu murió en la operación – dijo mirando con diversión al doctor.
-Pues simplemente les di un uso distinto hago ilusiones pero, el hecho de usarlas de eso modo me gustaba bastante, extiendo mi niebla y busco aquello que quiero, y cambio lo que deseo de las mentes de las persona, las engaño, creo una verdad distinta con el fin de proteger, al fin es lo mismo que crear una ilusión – dijo con tranquilidad – pero bueno hablando de otra cosa quiero revisarte, hacerte algunos exámenes y algunas preguntas – dijo extrañando al rubio quien le miro confundido.
-Examen, preguntas ¿para que? No estoy enfermo – dijo y Akira suspiro y miro a Tsuna.
-¿Sabes lo que es un doncel? – pregunto a Ryu igual de extrañado asintió – Bien no te había dicho pero cuando opere a Tsuna me di cuenta de que Tsunayoshi era un doncel por ello no me extraño cuando me dijiste sobre sus sentimientos por el guardián de la nube – dijo y Ryu no pudo evitar pensar “lo sabia” – y pues también esa es la respuesta de la complexión física de Tsuna y pues de alguna forma creo que tu también puedes ser uno por eso me gustaría confirmarlo – dijo y Ryu asintió y decidió salir junto con Akira – pero antes dime ¿Por qué tienes preferencias mujeres o hombres? pues los donceles se sienten atraídos solo por hombres – le pregunto y Ryu le miro un poco sorprendido, nunca se había fijado en alguna chica, la única persona que le había llamado la atención… más no siguió pensando y solo se sonrojo por la persona que había llegado a su mente.
-No se, no me e interesado en nadie nunca – dijo rápidamente al doctor quien le miro con una ceja alzada.
-Pues tu cara roja no dice lo mismo, pero bueno supongo que también es un chico – dijo y suspiro – vamos apurémonos hay que terminar luego esto, el tiempo pasa volando – dijo caminando más rápido con un Ryu confundido.
-¿Por qué me llego su imagen? ¿Acaso el me interesa?… no claro que no… ¿o si?… Grrr maldito y arrogante hitman esto es tú culpa – pensó un ahora enojado Ryu quien pateaba algo invisible en el suelo siendo observado por un divertido y a la vez confundido Akira.
La semana pasó y tal y como dijo Akira a través de su poder había cambiado los recuerdos de todos en el hospital, ahora todos pensaban que Natsu había muerto en la operación y que con ello Akira había desaparecido, pues una vez listo aquello y cumplida la semana Akira saco a Tsuna del hospital y lo traslado a un hotel en donde ya tenia todo lo necesario para los cuidados de este, para que no hubiera ningún problema, aparte también había eliminado los registros de este y de su enfermedad pues era mejor hacer eso que eliminar los recuerdos de los demás acerca de Natsu, debido a que seria muy sospechoso y daría a investigar.
Más ahí no termino todo en aquella habitación de hotel estaba tanto Ryu como Tsuna, pues así lo había decidido Akira quien saco al rubio y al castaño de la escuela, donde hizo el mismo procedimiento que en el hospital, cada vez eliminaba todo lo referente a estos sin dejar pista de ellos ni de el, sabia perfectamente lo que hacia y sabia lo que debía hacer, aparte sus llamas eran de gran ayuda, así pasaron tres meses Tsuna se había estado recuperando perfectamente y ahora para todos Natsu estaba muerto, para los del hospital, para los del colegio e incluso para los del orfanato, en cambio Ryu para todos había sido adoptado, claro que el doctor elimino todo lo que pudo de este también y dejo solo lo necesario, por lo que ahora este no existía en la escuela ni en el orfanato, fácilmente ya eliminado sus registros creo unos nuevos de los dos los cuales ahora eran personas distintas a las de antes bajo los nombres de Iraki Tsunayoshi y Iraki Ryusuke – pues estos no habían querido cambiar sus nombres – hijos de un doctor extranjero, los tres Italianos, los cuales ahora abandonaban Japón y regresaban a su país de origen.
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-Realmente se paso gracias a él todo salió bien y ahora podremos irnos sin problemas – dijo Ryu ya terminando de recordar lo que había sucedido durante esos tres meses.
-Si, no se como le pagare todo lo que esta haciendo por nosotros, no tan solo me salvo y me cuido estos meses sino que también nos ayuda en todo esto y se va con nosotros para ayudarnos y protegernos de según el aquello viles seres que podamos encontrarnos y hacerlo abuelo – dijo con una pequeña sonrisa pues gracias a este estaba mucho mejor aún no podía hacer grandes esfuerzos pero el se encontraba muy bien, aparte las exageraciones del doctor tras descubrir el hecho de que eran donceles, le divertían, ahora era muy sobreprotector y más a gusto a la idea de entrenarles.
-Ni me recuerdos eso, no se como no le dio vergüenza decir eso y más aún decir que tendríamos que llagar virgen a los treinta, somos adolecentes, tendremos necesidades – reclamaba bajito solo para ser escuchado por el castaño quien sonreía más dejo de hacerlo al ver que el rubio se ponía serio – hemos llagado Tsu – dijo y claramente habían llegado a donde descansaba su hermano por lo que la sonrisa anterior lentamente desapareció – aquí estoy Natsu tal y como te prometí he vuelto pero no solo sino que he vuelto con Tsuna, no fue en vano – dijo agachado acariciando la lapida rodeada de flores por la ilusión de Mukuro, para después levantarse y darse la vuelta para ver a Tsuna – te dejare un momento has lo que tengas que hacer – le dijo y se alejo del lugar.
-Hola Natsu… - saludo de pie mirando la lapida con una pequeña sonrisa más esta estaba llena de dolor – siento no haber venido antes a verte pero no había podido hasta ahora… soy un muy mal hermano cierto, primero dejo que mueras, luego no vengo a verte y ahora que lo hago es solo para disculparme y despedirme… claramente lo soy – se dijo al final para si mismo – al final no pude protegerte, fui débil y te sacrificaste por mi, y eso es algo que no creo pueda perdonarme algún día… - dijo y paso unos minutos en silencio sin dejar de ver la lapida que tenia su nombre – yo viviré Natsu, tal y como querías seguiré adelante… mañana temprano nos vamos de Japón, Ryu, Akira-sensei y yo, nos iremos sin dejar rastro, desapareceremos y volveremos cuando sea el momento, cuando este listo volveré con un solo objetivo acabar los que te hicieron esto, y lo hare sin importar quien sea lo hare acabare con todos los culpables… incluso conmigo mismo… porque una vez allá matado a los culpables tu y yo nos volveremos a encontrar, porque yo iré donde ti y ya nada nos podrá separar – dijo muy seguro de cada una de sus palabras mientas se inclinaba y quedaba frente a frente a la lapida la cual acaricio y en la cual deposito las rosas con sumo cuidado – espero te gusten a mi me encantaron cuando las vi y Ryu dijo haberte traído ya antes algunas… - dijo acariciando con delicadeza una rosa blanca – sabes sigo pensando que esto no debería ser así, este no era nuestro futuro, los papeles se han invertido y no entiendo porque ¿Qué fue lo que paso? ¿Qué fue lo que cambio el futuro que debíamos vivir? ¿Quién lo cambio? ¿Cómo lo cambio? Son muchas las preguntas que me hago y las cuales no tienen respuesta, pero pese a ello nada cambiara mi decisión, esta vez nada la cambiara – dijo mientras dejaba correr un par de lágrimas por sus mejillas y metía su mano a uno de sus bolsillos, sacando de este su celular, las píldoras de Natsu y tres plumas dos negras y una blanca.
-Tsu… debes apresurarte él puede venir en cualquier momento – dijo Ryu llegando atrás de Tsu viendo lo que este hacia y recibiendo un asentimiento del castaño.
-Me gustaría quedarme más tiempo contigo pero lamentablemente eso no es posible, se que él viene casi todos los días y seria peligroso que nos encontrara aquí – dijo mirando la lapida para luego mirar los objetos de sus manos, dejando las píldoras frente a la lapida junto con las tres plumas amarradas de forma que la blanca quedaba al medio de las dos negras – este será nuestra marca, nuestro símbolo, esta será la primera vez que lo dejemos y será la única durante un tiempo – dijo y miro a Ryu el cual se acerco a Tsuna quedando al mismo nivel que este y frente a la lapida la cual toco.
-Cuando este símbolo vuelva a ser visto, querrá decir que hemos comenzado a movernos, querrá decir que el destino se esta moviendo… que la consecuencia de sus actos tendrán que enfrentar – dijo Ryu sin despegar la vista de las plumas – Ese será su castigo y nuestro castigo.
- Siempre fuiste de color blanco Natsu a diferencia de nosotros que fuimos el negro, estas plumas nos representan a los tres y aunque ahora no estés lo seguirá haciendo, tu eras como una luz, la cual nunca debió mancharse, la cual nunca se oscureció, tu eres esta pluma blanca y nosotros somos la oscuridad, nosotros siempre manchamos nuestras manos y no nos importa oscurecernos, somos estas plumas negras – dijo Tsuna con una pequeña sonrisa mientras acariciaba las plumas – pese a que éramos gemelos a que éramos físicamente casi idénticos, éramos muy distintos interiormente – termino de hablar más para si mismo mientras se reincorporaba junto con Ryu y miraba su celular – no diré adiós porque este no será un adiós, nos volveremos a encontrar, espérame… una vez el motivo que me diste se haya cumplido iré donde ti – dijo regalándole una triste sonrisa – me elevare al igual que tu y aunque sea por unos segundos espero volver a verte, porque no creo poder entrar al cielo, pese a serlo, a diferencia de ti soy un cielo nocturno… un cielo oscuro… - dijo y se volvió a inclinar dejando ahora aquel celular que por tantos años le acompaño – es hora de irse él puede llegar en cualquier momento – dijo serio el castaño y a paso lento comenzó a alejarse sin mirar atrás, quedando Ryu en el lugar mirando a Tsuna corriendo luego su mirada al celular y luego volviendo a mirar a su amigo comenzando a caminar tras el.
-No eres un cielo oscuro Tsu, no lo eres, tú eres un cielo lleno de luz que alumbra a todos, eres cálido y protector, solo que al igual como el que esta sobre nosotros eres capaz de oscurecerte y llegar a ser lo más oscuro existente pero, siempre sin importar que tan oscuro hayas sido puedes volver a brillar – pensó mirando con una sonrisa a su amigo para después volver a voltear a mirar el celular en donde un mensaje esperaba ser leído, dando un suspiro alcanzo al castaño – puedes llegar a ser muy cruel – ¿Donde iremos ahora? – Pregunto Ryu mientras se alejaban
-Vamos al hotel a terminar de prepararnos, luego tengo que hacer algo – dijo con una pequeña sonrisa.
-¿Qué piensas hacer? – le pregunto con dudas pues no sabia nada.
-Solo quiero despedirme, es necesario, lo necesito, necesito despedirme de él, necesito pedirle perdón y dejarlo atrás – fue todo lo que dijo y Ryu comprendió a lo que se refería por lo que no dijo nada más y se fueron del lugar.
Ya era medio día y un bebe de fedora caminaba con tranquilidad mirando al frente y a veces algunas lapidas, más de un momento a otro detuvo abruptamente su recorrido mirando directamente aquella lapida que tan bien conocía pero que ahora tenia algo diferente al día anterior.
-Alguien a vino – susurro y se acerco a esta mirando detenidamente aquel ramo de flores tan parecido al de tres meses atrás – son las mismas flores dijo acercándose hasta quedar al frente de esta y tomar las flores, más al hacerlo se encontró con algo que le hizo fruncir su ceño – que significa esto – se dijo tomando las píldoras de su alumno y las tres plumas, para después mirar fijamente el celular, el cual rápidamente tomo y encendió encontrándose con un mensaje que le hizo casi explotar del cólera.
Para: ti…
“Te saludo y me despido Reborn, pero te informo nos volveremos a encontrar y cuando eso suceda todos recibirán el castigo justo por sus acciones, se que no sabes quien soy y así es mejor, espera ansioso mi jugada la cual pronto comenzara, eres parte de ella así que cumple bien tu papel, por ahora vive con la incógnita y la duda, pues respuestas a nada encontraras, no me busques ni a mi, ni a nadie, ni a nada pues al igual nada encontraras, solo yo puedo darte las respuestas deseadas y lamentablemente estoy muy lejos de ti, pero tal y como dije nuestros caminos de volverán a juntar y cuando eso suceda quien sabe y podrás cobrar tu venganza y… Guardianes poseedores de un cielo oscuro mi única pregunta a ustedes es ¿Qué harán? Estaré pendiente de su respuesta, por ahora sigan tal cual mi juego y esperen mi retorno… estoy seguro sabrán cuando el momento llegue”
-Como te atreves maldito infeliz – susurro lleno de rabia el Hitman quien apretaba los objetos en su mano – juro que te encontrare y me las pagaras, me las pagaras – volvió a susurrar mientras guardaba las plumas, las píldoras y el celular y sacaba el propio en donde marco rápidamente un numero – Gokudera los quiero a todos en quince minutos en la oficina de Hibari, nadie puede faltar – fue todo lo que dijo y corto sabiendo que su orden seria cumplida, para después volver a sacar el celular encontrado comenzándolo a revisar – no hay contactos, no hay mensajes, no hay nada más… - se decía mientras lo revisaba hasta que dio con algo que lo sorprendió, más luego de leer y mirar lo encontrado unos minutos guardo nuevamente el celular y rápidamente se dirigió al encuentro con los guardianes – ¿que significa esto?
Media hora había pasado y se podía ver a todos los guardianes, a Reborn e incluso a Shamal quien había estado con la tormenta cuando el Hitman llamo, en la oficina de Hibari, el cual se encontraba recargado en una pared, este se veía más pálido de lo normal y bastante cansado, por otro lado Mukuro se encontraba cerca de la puerta también recargado en una pared, este al igual que Hibari se veía cansado y los demás guardianes sentados en los sillones del lugar, mientras que Shamal estaba mirando por una ventana el exterior y Reborn se encontraba parado en el escritorio de Hibari.
-¿Para que nos mandaste a llamar Arcobaleno? – pregunto calmado y sin su tan conocida sonrisa Mukuro quien abrió sus ojos mostrando lo que todos tan bien conocían el dolor de la perdida.
-Mukuro te ves cansado trata de descansar un poco o enfermaras igual tu Hibari deberías ir a ver medico no te ves muy bien – dijo mirando a ambos aludidos que no dijeron nada.
-¿Reborn-san ha sucedido algo? – pregunto la tormenta serio a lo que todos pudieron atención, viendo como el hitman se ponía serio y les miraba a todos para después sacar unos objetos de sus bolsillos y comenzar a hablar.
-Vengo del cementerio había ido a visitar a Tsuna y me encontré con esto – dijo mostrando las plumas, las píldoras y el celular – aparte también estaban las mismas rosas de hace tres meses atrás – dijo y todos estaban sorprendidos, más el primero en acercarse fue Mukuro quien tomo las píldoras.
-¿Qué significa esto Arcobaleno… estas son las píldoras de Usagi? Pero y las plumas y ese celular – dijo serio mientras miraba al Hitman y sostenía las píldoras.
-Se que son del, ahora déjame hablar que aún no termino… - dijo quedándose unos segundos en silencio – como dije cuando llegue estaban aquellas rosas pero también encontré, estas tres plumas, las píldoras y el celular, todo esto debió haberlo dejado la misma persona, más eso no es lo importante aquí sino lo que encontré en el celular – dijo y todos le miraban serios – en el celular había un mensaje para nosotros… - dijo y luego leyó el mismo mensaje que antes él había leído dejando a todos en Shock.
-… Eso es… - trataba de hablar Gokudera pero sus ojos se cristalizaron.
-Realmente no puedo estar 100% seguro pero puede que quien haya dejado estas cosas y el mensaje sea el asesino de Tsuna – dijo dejando a todos callados, y con gran impotencia.
-Claramente quien dejo eso es el asesino de Tsunayoshi bebe quien más podría haber sido – dijo Hibari que al igual que Mukuro cubrían sus ojos con su cabello y apretaban fuertemente sus puños.
-Lo se pero eso no fue todo lo que encontré en el celular… - dijo y todos volvieron a ponerse serios mirando atentos al bebe – luego de que llame a Gokudera, revise el celular, no había contactos, llamadas, mensajes, nada o eso creí hasta que encontré una foto y una especie de diario en este, más aparte de eso no hay nada más – dijo mientras buscaba en el celular lo que necesitaba.
-Una foto y un diario… ¿de quien? – pregunto la lluvia.
-La foto es de Tsuna… en parte pues hay dos personas más con el y en el diario no esta el nombre del dueño, pero salen referencias a nosotros y mi nombre en ocasiones y supongo es de uno de los jóvenes de la foto, más específicamente del chico en camilla – dijo mientras daba vuelta el celular quedando a la vista la foto que tiempo atrás se había sacado Tsuna, Ryu y Natsu, en donde el primero nos mostraba su cara.
-Decimo – susurro Gokudera sorprendido y con tristeza, viendo a Natsu, más luego frunció el ceño al ver a los otros dos, más solo conocía a uno, al otro no se le veía la cara – ese chico es… - dijo intentando recordar el nombre mientras todos los demás miraban la foto y quedaban igual que Gokudera, hasta que al final el celular quedaba en manos de Shamal, quien abrió los ojos al ver algo conocido para él.
-Ryusuke… - les contesto la pregunta que todos tenían – es el chico que hace tiempo llego a Nami-chuu es busca de Tsuna y que peleo con algunos de los chicos de Hibari.
-Lo recuerdo – fue todo lo que dijo Hibari mirando al celular que estaba en manos de Shamal.
-¿Reborn estas seguro que ese en su nombre? – pregunto Shamal llamando la atención de los demás pues este seguía viendo la foto.
-Si lo estoy, incluso una vez tuve la oportunidad de hablar con el chico – dijo mirando con el ceño fruncido al doctor quien se pasaba una mano por su cabello – ¿Por qué la pregunta?
-Es solo que… creo conocer a estos chicos y si estoy en lo correcto el chico en camilla debe ser Natsu – dijo mirando a todos quienes se sorprendieron, incluso Reborn.
-¿Natsu? – pregunto Mukuro sintiendo como su corazón se aceleraba más no hizo caso de ello e hizo otra pregunta – ¿Qué es lo que sabes? ¿Cómo puedes saber quien es?
-No es que este seguro es solo que… - dijo y luego callo mirando nuevamente al foto – verán tengo un amigo, es doctor, hace mucho tiempo perteneció a la mafia pero se retiro de esta, este iba a tener gemelos con su señora, nosotros le compramos unos pendientes a sus gemelos y esos pendientes son los que estos chicos traen puestos – dijo y todos le miraron confundidos – estos eran únicos por lo que es imposible que alguien más los tenga.
-¿Entonces esos chicos son los hijos de tu amigo? – pregunto Hibari serio a lo que el doctor negó.
-Sus hijos murieron, estos pendientes jamás fueron utilizados, yo perdí contacto con el por muchos años hasta que hace tan solo unos meses contacto conmigo necesitaba mi ayuda, para salvar a un chico llamado Natsu, este estaba muy enfermo, iba a morir la única posibilidad era una operación pero incluso esta era riesgosa, por eso quería mi ayuda, durante esa conversación me conto de Ryusuke y Natsu unos chicos huérfanos a los cuales veía como hijos y a los cuales le había regalo los pendientes – dijo y ahora todos estaban más pendientes y pensativos ¿Cómo era que Tsuna conocía a aquellos chicos? – Reborn dijiste que también había un diario…
-Si – dijo tomando el celular de vuelta para buscar – no cuenta mucho y aunque no salen nombres creo que el diario es del chico ¿Natsu? Como antes dije – dijo sintiendo algo extraño en su interior más la ver la cara confundida de algunos dejo de lado aquel sentimiento y decidió explicar el porque – siempre cuenta algo acerca de su estadía en el hospital, este comienza el día en que supuestamente entro… - dijo y comenzó a leer partes del diario.
Día uno
Hoy es mi primer día en este hospital, si hoy es mi primer día internado, de quizá cuantos más, ya no hay manera de salir, se que la próxima vez que salga de aquí no será vivo, pero no me puedo quejar así lo he escogido yo mismo y no me arrepiento, pues aquellos están bien y ellos lo estarán también, aparte hoy no ha sido un mal día Ryu a estado conmigo toda la tarde, tomamos helado y conversamos mucho, eso me hizo feliz, no se como serán los próximos días, pero no importa como sean mientras pueda ver aunque sea por unos minutos a mi amigo y que pueda saber que tanto “él” como los demás chicos están bien, todo estará bien para mi…
Día diez
Hoy e tenido mi primera descompensación desde que me internaron, no fue nada agradable como siempre que me han dado, no voy a negar que me asuste especialmente porque justo en ese momento estaba solo, más Akira-sensei me dijo que tenia que acostumbrarme los ataques ahora iban a ser más seguidos que antes…
Día quince
Hoy después de tantos días por fin he tenido noticias de “él” y no puedo decir que me agradan noveno le ha dicho que tiene que hacer la ceremonia de sucesión y convertirse en el Decimo Vongola, el no quiere y ha pedido mi consejo más solo e podido decirle que escuche su corazón, él es el único que puede escoger, solo le pido se cuide y no confié en quien no debe confiar, pues se puede equivocar y luego lamentar, espero escuche mi consejo y el de Reborn seguramente el también le dirá algo, no de la mejor forma pero se lo dirá, jeje nunca me lo había preguntado antes pero, ¿Qué consejos me hubiera dado a mi Reborn? Bueno de todas formas ya no importa es muy tarde…
Día veinticinco
Akira-sensei y Ryu están preocupados e bajado bastante de peso y tengo principio de anemia aún pese a las constantes transfusiones que me han realizado, yo ya no se si estoy preocupado o no, después de todo se que mi fin esta cerca, pronto será mi cumpleaños dieciséis y con el mi próxima muerte, ya no hay nada que hacer toda posibilidad de sobrevivencia murió cuando hice mi elección, más no todo puede ser malo he tenidos noticias del, la sucesión no se llevo a cabo debido a una pelea que pudo haber quitado la vida de muchas personas, aún así todo salió bien al parecer, no se los detalles pero, no importan si el y los chicos están bien…
Día cuarenta
Ha pasado tiempo diario mío, no había escrito desde hace unos diez días, pero que se podía hacer el último ataque fue muy fuerte, estaba muy débil, realmente pensé que ni siquiera iba a llegar a mi cumpleaños, pero por lo que veo no es así pues enhorabuena mañana cumplo dieciséis…
Dia…. Último
Ya perdí la cuenta de los días, más no creo que importe este será la última nota que escriba, el tiempo ha llegado, él ya sabe toda la verdad por boca de Ryu. Quise haber sido yo quien le dijera pero mi salud me lo impidió lo bueno fue que vino a verme, no me odia esta triste pero se que es lo mejor para él para todos, también se que Akira-sensei se encontró con Shamal, lo se porque pedí a Ryu que les siguiera, me sorprendí un poco más no creo que ya importe mi decisión esta tomada, las cosas no deben cambiar este es mi futuro no lo puedo cambiar, solo espero ellos me comprendan. Se que Ryu no esta de acuerdo al igual que él pero me apoyan o eso creo… pero bueno las decisiones son las que forjan nuestro destino, nuestro camino y cada una de las que e tomado solo me puede llevar al ya dicho… no espero más solo que cada cosa salga tal y como la planee, él a salvo, ellos ignorantes… al final todos felices… Adiós
Fue lo que leyó Reborn en voz alta para que todos escucharan más una vez termino vio la cara sorprendida y llena de confusión de todos, pues la incertidumbre que dejaba aquellas líneas era demasiada.
-Ya no hay duda, aquellos chicos de la foto son Ryusuke y Natsu, mi amigo es nombrado en aquel diario… como Akira-sensei… no hay duda – dijo Shamal mientras tomaba asiento en uno de los sillones vacios pues algunos de los guardianes habían decidido pararse.
-Reborn-san ¿Qué es… - no termino de hablar pues ni el mismo sabia que pensar de aquello que había escuchado y no era el único la mayoría estaba igual.
-Hay más días pero en los demás no haya nada interesante como en estos por eso no los leí… - dijo y se quedo unos segundos en silencio – estoy seguro se habrán dado cuenta que cuando se referían a “él” ese él era Tsuna y muy posiblemente cuando se referían a ellos o los chicos a ustedes – dijo y todos se miraron aún confundidos – pese a que nosotros no lo conozcamos o creamos no conocerlo, el dueño de este diario… es decir Natsu nos conocía muy bien…
-¿Creemos no conocerlo? – pregunta la lluvia a lo que el hitman asintió.
- ¿Qué consejos me hubiera dado a mi Reborn? Esa parte y muchas otras suenan de forma como si el me conociera y yo o nosotros le conociéramos a él, pero no veo de que forma – dijo y todos al pensar estuvieron de acuerdo en ello – hay muchas cosas por no decir demasiadas que me intrigan de esto, como el hecho de que él dice haber escogido morir por el bien de algo o alguien, que ese es su destino y que aparte su decisión es lo mejor para Tsuna… aparte esta el hecho de que al parecer conocía muy bien todo respecto a la mafia, a Vongola y hasta a Shamal – dijo y claramente todo eso en vez de ayudar en algo solo los confundía más y los llenaba de incertidumbre y desconcierto.
-Pero si esos chicos eran conocidos de Tsuna y fueron los que dejaron aquellas cosas y el mensaje que estaba en el mismo celular, quiere decir que estos fueron los que… los que asesinaron a Tsuna – dijo Yamamoto bastante serio como muy pocas veces se veía.
-Si es así solo hay una forma de averiguarlo y esa es ir donde este chico Natsu – dijo Mukuro muy serio mirando a todos – tu puede ayudarnos ¿cierto? – dijo ahora mirando a Shamal.
-Concuerdo con Mukuro hay que ir con este chico al aparecer muy por el contrario del mensaje si hay alguien que podrá darnos respuestas y ese alguien es ese chico, así que llévanos a aquel hospital – dijo esta vez Gokudera mirando al determinadamente al doctor quien se cubrió sus ojos.
-Se equivocan aunque los lleve no servirá de nada – dijo y todos le miraron extrañados y enojados más Reborn fue el que pregunto lo que todos deseaban saber.
-¿A que te refieres Shamal? – le pregunto mirándole directamente a lo que el doctor suspiro.
-El chico Natsu… esta muerto – dijo y todos quedaron helados incluso Mukuro levanto una mano a su corazón el cual parecía quererse salir de donde estaba.
-¿Cómo que muerto? – pregunto Mukuro intentando controlar su corazón.
-Luego de lo de Tsuna intente contactar con Akira, me fue imposible por lo que comencé a investigar luego de un mes llegue a su trabajo pero cuando pregunte por el me dijeron que este había desaparecido luego de que un paciente muy querido para él muriera en medio de una operación de la cual el mismo se había encargado – dijo mirando a todos quienes estaban atentos a sus palabras – cuando pregunte por el paciente me dijeron que había sido Natsu este murió dos días después de lo sucedido con Tsuna… por eso no sirve de nada no pueden preguntarle a un muerto – dijo y todos bajaron sus miradas.
-Entonces, entonces ¿Quién dejo aquel teléfono? – pregunto la tormenta la pregunta que todos se hacían más nadie tenia la respuesta, por lo que todo quedo en un completo silencio que comenzó a ser destruido por el comenzar de la lluvia.
-No me gusta para nada lo que voy a decir, pero todo es tal y como dice el mensaje y al parecer lo único que nos queda es esperar a que el dueño de aquel mensaje decida retornar tal y como dice – dijo Yamamoto más todos le miraron molesto a lo que suspiro.
-No se lo que quiera hacer cada uno ni tampoco me importa, yo seguiré investigando ya sea encuentre algo o no, te informare cualquier cosa Arcobaleno, espero lo mismo – dijo Mukuro mientras una niebla lo rodeaba más antes de desaparece completamente se volvió ha escuchar su voz – solo les advierto tengan cuidado si lo que el mensaje dice es cierto pronto un “juego” comenzara uno en el que al parecer todos estamos involucrados – dijo y desapareció completamente, dejando a todos los demás en un silencio el cual solo era interrumpido por el sonar de la puerta cuando estos se iban, aún sin importarles la lluvia.
-Supongo seguirás investigando también – le dijo Reborn a Hibari siendo los únicos dos que quedaban en aquella habitación, más al no recibir respuesta decidió irse también con un solo pensamiento en mente – al parecer nos volveremos a encontrar Ryusuke, eta vez hablaras si o si.
Así paso lo que restaba del día, todos los guardianes encerrados en sus propios pensamientos los cuales de alguna forma u otra siempre terminaban e nada, por lo solo se podían sentir frustrados e impotentes, especialmente dos de ellos que ya no sabían que más hacer para aligerar ese dolor, esa frustración que sentían.
Ya era de noche y aún llovía más eso parecía no importarle a un azabache que caminaba bajo de esta completamente empapado en dirección a su hogar, al cual ya ni el sabia si lograría llegar, el pesar de sus ojos, el dolor de cabeza, todo eso al parecer se lo impediría más no le importaba por lo que con todo y dolor siguió caminando hasta que luego de un rato su hogar se alzo frente a él, por lo que sin prisa de acerco y entro, sacándose sus zapatos se dirigió directamente a su recamara donde entro al baño, despojándose de su ropa de paro frente a un espejo viendo sus mejillas sonrojadas debido a la fiebre que había decidido subirle, más no le presto atención y se metió a bañar, dejo que el agua pasara por su cuerpo libremente intentado que esta sea llevara todo su dolor, más este seguía igual que siempre. Una vez bañado tan solo se pudo la parte inferior de su piyama, no seco su cabello y salió de baño rumbo a su cama a la cual se lanzo con los ojos cerrados y con su respiración entrecorta se durmió.
POV HIBARI
Todo esta oscuro, antes sentía frio, pero ahora no, ahora algo cálido me abraza por mi espalda y acaricia mi cabello, no se si es un sueño o es la realidad pero, si es el primero no quiero despertar, me siento tan bien que no quiero volver a la realidad, lamentablemente al parecer será imposible mi cuerpo reacciona a aquellas caricias, a aquellos susurros que no alcanzo a comprender y hace un fuerzo por incorporarse, no lo deseo o ¿si? No lo solo se que ahora mis ojos estoy abriendo.
-Si te duermes con el cabello mojado enfermaras Hibari-san… bueno más de lo que estas – escuche aquella vos detrás de mí aquella risita tan conocida que salió luego de aquellas palabras y no lo podía creer y no me pude mover, recién había abierto mis ojos encontrándome con mi habitación más aquella calidades no se había ido, sino que se hizo más fuerte al igual que aquella voz - ¿Qué pasa Hibari-san te han comido la lengua los ratones? – me pregunto y como pude y sin alejarme de aquella calidez di vuelta mi rostro preparado para no ver nada tras mío, más me equivoque pues detrás mío estaba el dueño de aquella voz.
-…Tsunayoshi… - fue todo lo que pude decir, no lo podía creer el estaba ahí, conmigo, imposible esta muerto… pero el esta ahí… que clase de broma es esta - ¿Cómo? Tu estas…
-Shhh no te muevas y déjame terminar de secarte tu cabello, mira que acostarte con todo este mojado siendo que estas enfermo… - comenzó a reprenderme pero yo no escuchaba solo le miraba, estaba ahí, conmigo eso era lo único que me importaba, por lo que me di vuelta por completo y le abrase fuertemente y el callo.
-Estas aquí, estas conmigo Tsunayoshi – le dije mientras le abrazaba había tanto que quería decirle, pero no podía, quería aprovechar al máximo este momento no soy tonto se que esto es imposible el no puede estar aquí pero lo esta ¿Qué debo creer?
-Si, estoy aquí Hi… Kyoya estoy aquí y estoy contigo – me dijo correspondiendo mi abrazo y no pude sentirme más feliz era tan cálido que solo escondí mi cabeza en su cuello y le abrase más, pero en un momento él quiso alejarme y el miedo me embardo que pasa si lo suelto ¿se ira? ¿Desaparecerá? No, no quiero que se vuelva a ir de mi lado, no otra vez, no cuando por fin lo tengo entre mis brazos – Sabes que eso es imposible Kyoya, no puedo quedarme aquí, debo irme – me dijo y yo lo abrase más fuerte, tanto que gimió de dolor pero no me importo, no quería que se fuera, lo retendría a mi lado sin importar que.
-No dejare que me abandones nuevamente, no dejare que te vallas – le dije y el como pudo volvió a acariciar mi cabello… por favor si este es un sueño no quiero despertar jamás.
-Lo siento Kyoya, eso no podrá ser – me dijo y sentí como un puñal me atravesaba el corazón, el se dio cuenta y me separo poco a poco de él hasta que quede frente a el, permitiéndome verlo como hace tanto no lo hacia, y me di cuenta de algo, estaba igual que siempre pero sus ojos no brillaban como siempre, en estos había dolor mucho dolor el mismo dolor que reflejaban mis ojos – lo siento Kyoya pero este es tu sueño y… mi despedida – me dijo con una pequeña sonrisa mientras se acercaba a mi rostro poco a poco y depositaba un beso en mis labios – solo por hoy, solo por ahora, solo por estas horas, soy tuyo Kyoya y me quedare a tu lado – dijo y volvió a depositar un beso en mis labios, más antes de que se alejara lo atraje a mi y ahora yo comencé el beso, en beso suave, tierno en el cual quería demostrar todo mi sentir, esto es horrible un carnívoro como yo sintiendo todo esto, quien lo diría, si lo alguien me hubiese dicho en algún momento que yo actuaria así de seguro la hubiese mordido hasta la muerte pero… no lo puedo evitar, no puedo evitar ser débil cuando estoy con este omnívoro.
-¿Te quedaras a mi lado? – le pregunte alejándome de sus labio debido al inexistente aire, y él solo me sonrió volviéndome a besar tiernamente, más luego se volvió a alejar e intento pararse ero no se lo permití – dijiste que te quedarías conmigo – le reclame.
-Kyoya tienes fiebre hay que bajarla – me dijo pero a mi eso no me importaba solo quería tenerlo a mi lado por lo que con las pocas fuerzas que tenia lo tome del brazo y lo avente a la cama dejándole debajo mío, no le permitiría escapar – ¿Kyoya?
-No importa mi fiebre – le dije y él pareció sorprenderse, se que estoy actuando como un niño malcriado pero no me importa, solo quiero tenerlo a mi lado, el pareció entenderlo y se abrazo de mi cuello y me volvió a besar correspondí aquel beso y luego lentamente comencé a descender a su cuello, el cual marque como mío y mío solo mío – eres mío Tsunayoshi no importa que siempre lo serás – le dije y el me miro sorprendido pero luego me miro con ternura y ¿tristeza? No lo se pero asintió.
-Mi corazón siempre a sido tuyo Kyoya y ahora mi cuerpo también lo será – me dijo y volvimos a compartir un beso tierno y suave, pero lleno de tristeza, uno, dos, cinco, diez perdí la cuenta de cuantos besos compartíamos mientras sacábamos la ropa del contrario es triste pero me he hecho adicto de algo que jamás volveré a probar, sus besos, su piel todo él es mi adicción pero sé una vez terminemos será el adiós y no lo podre evitar, pensar en eso me duele y sin querer lágrimas salen de mis ojos más no soy el único Tsu esta igual, nos miramos y limpiamos la lágrimas del otro – perdóname Kyoya, perdóname por favor – me dice mientras limpia mis saladas lágrimas pero no digo nada no lo odio, no podría hacerlo no cuando lo amo tanto, me odio a mi mismo por no haberlo protegido.
-Perdóname tu a mi Tsunayoshi, por no protegerte, por haber dejado que te separaran de mi – dijo y el me miro con culpabilidad y dolor, después negó y sonrió.
-Yo no tengo que perdonarte nada Kyoya, nada – me dijo acariciándome mis mejillas, para después pasar su mano por mi nuca y acercarme a él para comenzar un beso – pero ya no hablemos de eso, dejemos todo atrás Kyoya, olvidémonos de todo y solo seamos nosotros dos – dijo he hice caso de sus palabras, comencé a besar su cuerpo ya desnudo no dejando ninguna parte sin marcar, quería ser capaz de recordar cada parte del, no quería olvidar nada.
Cada roce de nuestros cuerpos era divino, y cada vez ambos nos excitábamos más, me sentía débil pero aún así no me deje, le miro directamente a los ojos perdiéndome en ellos y el hace lo mismo conmigo, quisiera que esto momento durara para siempre pero se es imposible y no quiero despertar, no sin antes haber terminado y haberle dicho lo que siento por el, solo por ahora y solo por él, seré un débil herbívoro.
Ambos estamos cerca, pero aún no me quiero correr, ni tampoco quiero que él lo haga quiero que lo hagamos juntos por primera y única vez él lo sabe y asiente, sabe lo que quiero, sabe lo que viene, sabe que el también lo quiere, consumaremos nuestro amor.
Le duele y mi duele pero si no lo preparo le dolerá aún más y no quiero hacerle daño, aunque realmente no se que nos duele más esto y el hecho de que una vez terminemos será el adiós definitivo.
-Kyoya… - me llama sus ojos están llenos de lágrimas, me mira directamente y aprieta mis hombros con sus manos, debido al placer – estoy listo – me susurra con una sonrisa y saco mis dedos de su interior, mientras acerco mi miembro a su entrada, tiene miedo lo siento y no quiero que tema por lo que acerco mi mano a su rostro y le acaricio.
-No te hare daño, relájate – le digo adentrándome lentamente en él, y me doy cuenta que esto es muy distinto a lo que una vez imagine como seria mi primera vez con él, pero no me arrepiento de que no sea igual pues yo imagine tener sexo con el y esto no es sexo esto es hacer el amor con la persona que amo y la única que amare y por eso soy feliz pues en este acto no tan solo hay deseo, sino amor, esperanza, dolor y añoranza.
-Kyoya… – dice y levanta sus manos para alcanzar mi rostro le miro y le veo llorar con una gran sonrisa, una que hace mucho no veía, una llena de alegría, determinación, amor… una hermosa sonrisa – te amo – me dice y abro mis ojos de los cuales salen lágrimas, el mueve sus caderas y yo lentamente comienzo a moverme estoy en el cielo y aunque se caeré, no me arrepiento de haberlo alcanzado – te amo tanto… gracias por todo – dices y yo no digo nada solo sigo moviéndome dentro de ti, añorando nunca terminar – gracias por amarme, por estar conmigo… gracias por este momento – dice un con sus ojos cristalizados mientras te abrazas a mi y sientes como mis lágrimas bajan por tu cuello, yo te acepto y en ningún momento me detengo tu estas conforme con eso lo veo en tu rostro y lo siento en tus latidos.
-Tsunayoshi… - te llamo y me miras con tus grandes ojos miel llenos de tristeza – gracias por permitirme alcanzarte, gracias por aceptarme… gracia por amarme… te amo – te digo justo cuando doy en aquel punto tan especial para ti, te arqueas con una hermosa sonrisa, mis sentimientos te han llegado de igual forma como los tuyos me han llegado, más este es el fin lo sientes y por ello te vuelves abrazar a mi y me besas justo en el momento en que ya ninguno de los dos puede más y llegamos aún más arriba al cielo ambos juntos, siendo uno.
-Te amo Kyoya/Te amo Tsunayoshi – volvemos a confesarnos, me corro en tu interior y tu en nuestros abdómenes, ha sido la mejor experiencia que ambos hemos vivido estoy seguro, te miro y grabo tu rostro en mis pensamientos, con tus mejillas sonrojas, tus labios rojos e hinchados, tus ojos brillosos y cristalizados y tu haces lo mismo con el mío, lo se, caemos ambos a la cama uno al lado del otro y nos observamos sin pestañar.
-Gracias – susurras mientras me sonríes y acercas tu mano hacia mí, levanto al mía para tomarla pero mis ojos pesan, antes de poder llegar estos se cierran siendo lo último que veo tus labios moverse, no escucho, y no quiero dejar de verte muevo mis labios más no sale mi voz, por ello abro nuevamente mis ojos y estiro mi brazo, pero ya no estas a mi lado, ya he despertado de mi sueño, todo esta tal cual cuando llegue, estoy solo en mi habitación, con solo la parte inferior de mi piyama puesto y ya es de día.
-Tsunayoshi – te llamo pero se no estas, me quedo boca arriba y tapo mis ojos con mi antebrazo y dejo que lagrimas corran por mis mejillas – me has convertido en un herbívoro Tsunayoshi, soy un maldito herbívoro – digo y lloro todo aquello que no había llorado, todo lo que estuve guardando y recuerdo tu última frase aquella que no pude escuchar solo leer y con ella caigo nuevamente en la oscuridad junto con mi último susurro – Mi sueño...
“Se feliz Kyoya… olvídame y se feliz… te amo”
FIN POV HIBARI
Muy lejos de donde se encontraba el azabache, a kilómetros de distancia en un avión con solo tres pasajeros, un castaño miraba con tristeza por la ventana de este – lo siento Kyoya – susurro a la nada, volteando a ver a los que viajaban con el, quienes se encontraban durmiendo, por lo que con dolor y cansancio cerro sus ojos, más sintió como alguien apretaba su mano por lo que no pudo evitar sonreír – estoy bien no te preocupes Ryu – dijo sin abrir sus ojos y afianzando el agarre en su mano – era necesario esa fue… Mí despedida… - Dijo comenzando a caer en la oscuridad de sueño pensando y recordando la última frase regalada por el azabache – así esta bien ese fue Tu sueño… Mí despedida…
“Gracias por amarme… te amo y siempre te amare”
CONTINUARA…