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Medicina Vongola por sukichoco

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Notas del capitulo:

Hola y LO SIENTO TANTO!!!

No pude actualizar porque estuve fuera de la ciudad de vacaciones... si matenme... ademas de que no tenia inteernet y aunque en vevrdad deseaba actualizar no podia hacerlo!

Pero bueno... Pasen y...

¡¡¡DISFRUTEN!!!

Medicina Vongola

11.- El problema del futuro

 

Narrado por el Tsuna pequeño.

 

El cielo se teñía con los rayos del sol. La habitación que me habían otorgado en la mansión Vongola era un lujo  que nunca creí poder disfrutar. Tenía una vista hermosa justo en mi balcón, podía ver las luces de la ciudad en la noche y los primeros rayos del sol en la mañana.

Toqué mi estómago con amor. El tamaño era inmenso. Según Verde y Shamal el parto era inminente. Volví a acariciarlo con nostalgia y de pronto sentí un gran nudo en la garganta. No pude retener las lágrimas que se me cayeron sin poder evítalo.

El destino era muy injusto. Me estaba poniendo la vida muy difícil. Había un gran problema con mi estancia aquí. Todos mis amigos y familia desaparecerían por  completo si no regresaba pronto, pero para hacer las cosas más imposibles, tenía que regresar sin él bebe que estaba esperando. Ya que si regreso me voy con él, éste mundo que ha sido tan gentil conmigo se destruiría por completo.

El dolor en mi pecho se hace grande. Era una decisión terrible ¿Por qué de entre todos los desdichados de este mundo tenía que tocarme a mí esto?

Trataba de ocultar mi tristeza enfrente de todos los que estaban en la casa por lo que limpie mis lágrimas con las mangas de mi suéter. Sobre todo quería esconderlo de mi yo futuro, no quería interponerme en su reciente felicidad por estar con la persona que amaba.

Escuché a personas hablando debajo de mi balcón y curioso me asome para ver como Hibari-san y mi yo futuro se daban un beso sin pena frente a los miembros de la familia. Vi como  salían juntos en uno de coches de la familia. Parecía como si tuvieran que atender un importante  asunto. No había manera en que pudiera mencionárselos. Trate de no darle importancia y me acerqué de nuevo a uno de los sofás para descansar.

De pronto la puerta de mi habitación se abrió dejando entrar al siempre devoto Gokudera-kun con la bandeja de mi desayuno.

 

Pasaron varios minutos después de desayunar cuando de nuevo alguien me visitó. Era Verde y Byakuran. El primero me miró serio y con un poco de miedo, después de todo yo era un problema para su y la vida de todos. Byakuran en cambio me sonreía amigable como siempre, él era el único en este lugar que verdaderamente comprendía mi dolor.  

- ¡¿Cómo te sientes?! – preguntó amigable el peliblanco.

- Bien – respondí secamente aunque  no quería hacerlo.

- Ya veo… - vi como desvió la mirada mientras se mordía los labios.

- ¿Pasa algo? – pregunté extrañado.

Ambos negaron con honestidad y finalmente después de una discusión de miradas entre ellos, Byakuran me preguntó.

- ¿Ya has decidido? – su seriedad me tomó por sorpresa, el también parecía preocupado por lo que sucedía.

- N-No… - negué con los ojos cerrados.

Los dos me vieron angustiados y después de despedirse salieron por si solos. Supongo que habrán visto mi desconsuelo.

Pero gracias a esa repentina visita, supe que no solo yo tenía la presión encima. Todos los que sabían de la situación también estaban intranquilos. Entonces sin pensar, sin darme tiempo para respirar, salí de la mansión sin ser notado.

 

Caminé entre los prados y campos cercanos. No tenía ni un solo lugar a donde quería ir, solo quería escapar. Mis manos y todo mi cuerpo temblaban de miedo por la repentina acción que cometí.

Pensé que el escapar, suponía la verdad de mi corazón. Que en realidad lo que más quería en este mundo, era tener a mi hijo sin importarme ni mi madre, ni Kyoya, ni nadie. No podía con la frustración de no poder hacer nada, el dolor del arrepentimiento era constante y lo único que me distraía de todo eso era escapar como si hubiera un lugar a donde esos dolores no existieran.

Me senté en la parada de un autobús rural. El techo estaba roto y goteando  por la lluvia de la noche. Suspiré cansado y a medida que más me tranquilizaba, mi corazón saltaba de mi pecho con el miedo de que los Vongola se enojaran por mi repentina desaparición y me tomaran como un traidor.

Sabía que Kyoya preferiría que cuidara de él, pero yo no quería perderlos a todos. No quiera dejar  a mi bebe y mucho menos que ellos desaparecieran. Me toque la cabeza con una fuerte jaqueca de tanto pensar. Pero en ese lugar. Con el sol pegándome en la espalda, pude pensar y recordar a todos mis seres queridos y, en aquella promesa que siempre me mantuvo fuerte en mi propio mundo.

 

Flashback

El pecho se me agitaba desesperado. El hombre a mi lado tomó mi mano con fuerza para evitar que me desmayara. Hibari-san me sonreía levemente mientras me daba apoyo desde la profundidad de sus ojos.

Bajé la mirada mientras me mordía los labios esperando las palabras de rechazo de mis padres, pero en cambio los cuatro brazos de ellos dos me abrazaron con orgullo y felicidad.

Busque la mirada de mi madre. Ella tenía unas finas lágrimas en sus ojos que quería dejar caer tan solo se metiera a su cuarto. En sus ojos pude ver el orgullo y la felicidad que tenía, al haber confesado mi yo real ante ella. Parecía alagada de la confianza que le daba y eso me hizo llorar.

Mi padre fue más brusco con Kyoya que conmigo. Lo miró con seriedad y toda la tarde se la pasó insinuando que lo mataría si me hacía llorar. Fue la tarde más dulce que he tenido en mi vida.

Esa noche mis amigos hicieron una fiesta en honor a nosotros. Me sentía feliz de tener a personas tan geniales conmigo, sin duda yo no merecía toda esa felicidad.

Mi madre tan atrevida me permitió dormir en casa de Kyoya con la condición de hacer la colada la próxima semana. Por lo que después de la fiesta caminamos hasta su hermosa casa con un estilo oriental.

Su jardín de ensueño brillaba con los rayos de la luna y con esa única iluminación sus ojos grises brillaban con las estrellas de esa fría noche. Sentí como el sonrojo de mi cara iba incrementando ante su mirada siempre fija en la mía. El vapor que salía de su boca por el aire congelado de pronto se hizo uno y con voz clara pero tan baja como un susurro, me dijo:

- Cásate conmigo…

Mi pecho se apretó de alegría. Por las edades que teníamos podía ser tomada como una promesa temporal pero al ver sus ojos llenos de decisión supe que era la promesa más importante que tendíamos en nuestras vidas. Con la que me mantendría fuerte. Con la que procuraría cumplir las pocas metas que tengo en esta vida para asegurarme de ser feliz con él.

Asentí vigorosamente. Él sonrió de lado y después me dio un beso casto en la boca.

Sus labios eran tan fríos como los míos pero pronto se hicieron cálidos.

Sentí como sus dedos tomaban mi mano con delicadeza y de la misma manera me quitaba el guante de la mano izquierda para así ponerme un anillo que representaba aquel pacto.

Me colgué de su cuello dichoso y después lo hicimos hasta el amanecer y, ya que ninguno de los dos teníamos una idea de que fuera un doncel, sin perjuicios lo hicimos sin protección esa noche.

Sus fuertes brazos me acorralaron entre él y el suelo. Le sonreí pícaramente mientras él se acercaba a devorar mis labios. Sentí como las luces de las estrellas se hicieron más grandes mientras el lamia cada parte de mi cuerpo.

Suspiré dichoso y el entrelazo sus manos con las mías. Las llevo hacia arriba de mí y las aplastó contra el suelo de nuevo. Su boca comenzó a lamer mis pezones. Sentía como el deseo de ambos y nuestro calor se entrelazaba y asedia hasta llegar a desesperado.

Mis ropas iban abandonándome y poco a poco el frio llegaba a ser nulo.

Su lengua llegó hasta mi parte baja y comenzó a degustarme con una cara de disfrute que me hizo sentir aún más excitado.

Metió sus dedos dentro de mí para prepararme. El placer provoco que me viniera cuando sentí como entraba en mí con cuidado pero firmemente. Mi cuerpo tembloroso fue recogido entre sus brazos como un muñeco y con un ritmo lento y sensual nos movimos mientras nos besábamos apasionadamente.

Pronto los movimientos fueron más rápidos y nuestros cuerpos por si solos se corrieron al mismo tiempo. Arañé su espalda al sentir como vaciaba toda su esencia dentro de mí y grité su nombre por lo alto como si fuera la última vez que lo diría en mi vida.

Volvió a colocarme en el suelo y con lentitud subió mis manos y las besó con adoración. Sucumbí a sus encantos y yo mismo rogué por una segunda y después una tercera ronda, hasta que amaneció.

Fin del flashback

 

Me recargué a un lado y comencé a llorar desahogado. Quería que aquella promesa me guiara pero al único lugar al que lo hacía, me llenaba de tristeza y odio a mí mismo.

 

Narrado por la autora.

El castaño y Hibari mantenían una conversación con un importante traficante de materiales preciosos. Sus negocios grandes no estaban siendo autorizados por la familia Vongola por lo que debían hacerse cargo del sujeto que violaban las normas de la familia.

Hibari fue el que lo derrotó triunfante. Tan solo con verlo en su oficina el traficante imploró perdón y se arrodillo frente a Tsuna prometiendo no volver a hacer las fechorías que estaba cometiendo. No porque no quisiera, sino que Hibari y la familia Vongola le daban un terror brutal.

Tsuna suspiró mientras ambos se desviaban a un pequeño restaurante a desayunar. El lugar era abierto y exclusivo para las personas más importantes de Italia.

Se sentaron y mientras comían Tsuna se atrevió a hablar.

- Hibari-san… - el sonido de su celular lo interrumpió.

Contestó un poco molesto pero cuando las noticias fueron reveladas en su oído, se levantó de la mesa mirando a Hibari a los ojos con gran angustia.

 

El autobús apareció como lo decía el horario de la parada. Tsuna tenía poco dinero pero el suficiente como para tener un viaje en autobús a la ciudad más cercana. Estaba perdido en su mente y físicamente. No sabía ni como había llegado hasta ahí.

Se subió vacilante. Se sintió un poco intranquilo al ver que era el único pasajero, pero aun así se subió.

A lo lejos vio la mansión Vongola. No estaba tan lejos como él hubiera pensado. Toco su estómago como si fuera una fuente de valentía y aparto la mirada rápidamente. Sus ojos estaban perdiendo la fuerza y el brillo que siempre tenían, él ahora era una simple alma más.

El pecho se le sacudió de pronto al momento que el autobús paró en seco. Miro hacia el frente y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver que Hibari estaba estorbando con su coche el camino de su bus.

El azabache lo vio desde afuera y dio un leve suspiro, entonces caminó hacia el autobús para bajarlo y llevarlo de regreso a la mansión Vongola.

Sus pasos certeros esta vez estaban en relativa calma. Tomó la mano del pequeño Tsuna y lo atrajo a su pecho para tranquilizarlo.

El chofer no protesto al reconocer a Hibari, únicamente los miró con sorpresa en el momento que el azabache le dio un leve beso en los labios y acto seguido lo cargo entre sus brazos para regresar.

Abajo de la unidad  se encontraba el mayor de los castaños con el corazón dándole puñaladas de dolor. Ahora sabía lo que sucedía. Él porque de esa tristeza y locura en la que había caído su reflejo.  

Sacudió los cabellos del pequeño Tsuna y lloró como si fuera él quien tuviera que tomar la decisión.

En ese momento todos sus conflictos internos desaparecieron y comprendió que era lo que quería y supo cuál era la respuesta menos dolorosa. 

 

CONTINUARÁ...

Notas finales:

Gracias por leer!!!

Espero que les haya gustado el capitulo... o bueno si no les gusto tambien esta bien XD

Les habia dicho a algunas de ustde por medio de sus reviews que el Tsuna mayor no sería doncel y sigo cumpliendo mi palabra. Quiza la forma en que obtendrá un bebe sea algo cruel, pero los fics no deben ser completamente llenos de colores pasteles y dulces por doquier. Siento que no soy tan yo, cuando no pongo cosas gramaticas en mis fics.

Me siento triste de no tener reviews! El capitulo pasado tuvo tan pocos que me decepcione u.u Me encanta leerlas y responderes jeje pero tampoco quiero obligarlas! Y no sé... 

Por cierto, como nota importante, el fic esta por acabar, este es uno de los ultimos capitulos, no recuerdo la cantidad de capitulos que hice pero al menos faltan como cuatro capitulos para su fin.. u.u

Es un fic relativamente corto a compración de el cielo más grande. Cuando inicié conestos dos fics, tenia la idea de hacerlos de hasta doce capitulos, pero por alguna razon con el cielo más grande me extendí mucho, quiza por que no podia ponerle un final, queria seguir y seguir contando. No es que éste fic no me agrade en escribir, pero si me es más complicado de llevar. 

Bueno solo queria decirles gracia y nos leemos pero como ven, me extiendo mucho XD

Las quiero y espero que puedan leer mi otro fic 1827 en http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewuser.php?uid=53441 es un fic para mayores de edad, asi que niñas de diez años! No deberian leerlo!! jajaj no es cierto, hagan lo que quieran..

Ya me despido!!

Byeee~ 


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