El ambiente en el departamento de Yifan era tan pesado, que podría cortarse con un cuchillo. El corazón de Chanyeol latía con fuerza, y sentía crecer la ansiedad dentro de él porque se limitó a decirle que tenía condiciones ¡pero no se las había explicado!
Parado frente a él, con la mano en su barbilla y pose pensativa, parecía seguir meditando cuales eran exactamente. En realidad ni siquiera había pasado un minuto, pero en el estado de ansiedad en el que se encontraba, unos segundos ya eran una pesadilla. Desesperado por romper la tensión y saber lo que le pediría dijo
-¿Y bien?
El rubio lo miró por unos instantes, desconcertado por el tono casi violento de su amigo, pero de inmediato se acercó a él y respondió
-Primero que nada quiero dejar claro que eso que tú quieres no pasará ahora
-Pero…
-Será mañana. Tú y yo saldremos a algún lugar por la tarde, pasaremos tiempo juntos y luego…lo haremos
-Como una cita
-Si
-Pero Yifan, ¿no me has entendido? No quiero eso, eso es demasiado personal
-¿Más que pedirme que te haga el amor? Créeme Chanyeol, no hay nada más personal que estar dentro de otra persona, en el significado físico de ello- Exclamó con voz seria
-Lo sé pero…
-Además, hacerlo como tú lo sugieres implicaría que me comportara contigo de una manera que no deseo
-Pero haces lo mismo con todas las y los demás-no era una crítica, solo un comentario que a él le parecía evidente, pero Yifan lució primero sorprendido y luego sus ojos relampaguearon con rabia
-Nunca he tratado a un hombre como un objeto para mi placer, Chanyeol. Si en verdad piensas eso de mí, y me “escogiste” por ello, entonces no me conoces bien
-Yo…lo lamento, lamento si mi comentario te ofendió. Pero no te juzgo, eres soltero, guapo y todos caen a tus pies; eres libre de acostarte con ellos si así lo deseas
De nueva cuenta la mirada de Yifan lo dejó confundio. Aunque no contestó nuevamente a su comentario, lo observaba fijamente, aunque sin revelar sus pensamientos, al final la comisura de sus labios se curvó en una mueca irónica y dijo
-Lo que me estás pidiendo es una aventura de una noche, casi sexo anónimo, algo que no tengo desde los 16 años. Aunque no me lo creas, me gusta pensar que la persona con la que estoy, sea unas semanas o un par de noches, tiene algo especial y hacemos especial aquellos momentos.
La imagen casi frívola que se había hecho de su amigo con el paso del tiempo no encajaba con las opiniones que él aseguraba tener, pero de alguna manera el brillo de sus ojos lo convenció de que decía la verdad.
-No te estaba juzgando. Todo mundo habla sobre tu facilidad para conseguir chicas y chicos y lo popular que eres entre ellas, casi nunca duras con alguno de ellos y jamás me has presentado a alguien formal ¿Qué esperabas que pensara?
Otra vez aquella mirada enigmática por parte de Yifan, pero en aquella ocasión duró menos tiempo, quitándole la posibilidad de analizarla
-Nada, no esperaba que pensaras nada. Volviendo a lo nuestro, esa será mi condición
-Pero…si hacemos eso ¿no habrá mayores posibilidades de que alguien nos vea y se lo cuente a Baekhyun? Si eso pasa no podría mantener en secreto tu identidad
-No necesariamente. Somos amigos, a nadie tendría que parecerle raro que dos amigos paseen juntos.
-Sí, bueno…tienes razón.
-Mi principal condición es que esto nunca lo sepa Baekhyun –Chanyeol abrió la boca, pero él no lo dejo decir nada porque de inmediato cortó la pausa para completar-y que tú y yo nunca hablemos de ello. Si tu decisión final es usar esto para darle una lección y después ustedes seguirán su vida como si nada, con un muy probable matrimonio, lo mejor es que esto se quede enterrado entre éstas cuatro paredes y jamás mencionemos el asunto. ¿De acuerdo?
Jamás había visto a Yifan con aquella seriedad. Él siempre era alegre y amable, algo que lo sacaba de quicio en su infancia pero que lo alegraba en la actualidad, pero en aquellos momentos mostraba una seriedad que muy rara vez veía en él. Fue aquella mirada y sus palabras lo que provocaron una mayor duda en él de lo que estaba a punto de hacer.
Kyungsoo tenía razón. Él no era alguien que se tomara a la ligera el hecho de hacer el amor con otra persona. Aunque Yifan le estaba aligerando la carga diciendo que ese sería un tema vedado para ellos, no significaba que él pudiera seguirlo viendo a la cara sin recordar lo que hicieran en su habitación.
En su mente se coló la imagen de ambos abrazados, desnudos, recorriendo el cuerpo de Yifan con sus manos mientras el hacía lo propio….
Se sonrojó violentamente y su determinación se tambaleó. Pero casi de inmediato recordó el porque estaba haciendo eso, lo que lo motivaba para dejar de lado muchos de sus principios y pudor. Y cualquier duda fue eliminada
-Seguro-su voz no sonó tan firme como le hubiera gustado, pero tampoco revelaba la lucha interior que había sostenido instantes atrás-Entonces ahora…
-Ya te lo dije Chanyeol, no va a pasar nada entre nosotros el día de hoy. Ve a tu casa, descansa, mañana nos veremos y…ya
-Sé lo que estás intentado Yifan
-¿Ah sí?
-Quieres darme tiempo, piensas que si…me voy y lo pienso detenidamente por una noche, cambiaré de opinión y me olvidaré de todo esto. Pues déjame decirte que estoy muy seguro de esto, intentas hacer que piense que es una mala idea, déjame decirte que pierdes él tiempo y si lo hiciéramos ahora no me arrepentiría para nada.
-Bien, pero no vamos a comprobarlo porque se hará como yo digo. Acudiste a mí porque soy tu amigo y te sentías seguro para llevar a cabo tu loca idea, sabes que si buscas a otra persona correrás muchos riesgos…así que te conviene seguir mis condiciones. No te estoy exigiendo gran cosa ¿o me equivoco?
-No-reconoció de mala gana él joven. En el fondo agradecía esa pausa porque en aquellos momentos estaba demasiado nervioso y le vendría bien calmarse un poco y prepararse
-Además, ésta condición mía tiene también un sentido práctico. Debo comprar preservativos
-¿Me estás diciendo que no tiene paquetes guardados?
Yifan pareció molesto y contrariado al mismo tiempo, con paciencia, como si le hablara a un niño pequeño que tuviera problemas para entender, dijo
-Ya te dije que no soy la máquina sexual que te estás imaginando, Chanyeol. No tengo docenas de cajas almacenadas en mi clóset. Contrario a mi fama y lo que muchos puedan pensar, ¡No me acuesto con todas los hombres que salgo ni con él primero que me topo!
-Está bien, está bien-concedió, tratando de ser conciliador-Entonces nos veremos mañana por la tarde. Hmmm podría pasar por ti y…
-Tal vez lo mejor sería que yo viniera a recogerte
-De acuerdo.
Un incómodo silencio se apoderó del lugar, lo que sembró nuevamente la duda en él, porque esos silencios nunca habían estado presentes en los momentos que pasaba con Yifan. Le sonrió torpemente y se apresuró a tomar sus cosas que estaban en el sillón.
-Entonces yo…creo que es mejor que me vaya-se dio la vuelta y caminó en dirección a la puerta, pero la voz de Yifan lo obligó a detenerse
-Chanyeol. ¿Entiendes que una vez que lo hagamos…las cosas ya no serán iguales?
-Si-contestó en voz baja y sin girarse, de inmediato abrió la puerta y salió del lugar
Que el cielo lo ayudara. Sabía que las cosas cambiarían, pero para él ya no había marcha atrás.
∞
Aunque la mayoría de la gente seguía refiriéndose a Seúl como “pequeña ciudad”, esto estaba más provocado por la añoranza que por la realidad. En los últimos años Seúl había logrado un gran crecimiento y desarrollo, que la convertía en la gran capital de Corea del Sur.
Sus fuerzas policíacas estaban formadas por dos tipos: los recién egresados de la Academia que se encargaban de las tareas más pesadas, como largos turnos de patrullaje y servicios a la comunidad, conocidos vulgarmente como los novatos; y los “avanzados”, quienes les seguían en importancia y se encargaban de investigar, brindar protección a gente especial o importante, así como grupo de apoyo en redadas, retenes y enfrentamientos.
Por otro lado la fuerza militar estaba constituida en dos grupos: La Fuerza Policial y La Fuerza Policial Especial. Éste último grupo era el de mayor elite y al se podía ingresar ya fuera después superando un período en las bases del ejército, los novatos, o directamente de los avanzados, si probaban que sus habilidades los capacitaban para saltarse un grado de preparación.
El ingreso a este grupo era muy estricto, por ende no era muy numeroso pero si muy poderoso. Estaba directamente bajo las órdenes del general y se encargaba, como principal tarea de su protección; pero la selección y entrenamiento de los reclutas era una tarea que recaía exclusivamente en el Secretario de Defensa, Seunghyun.
Era a causa de éste individuo que la solicitudes de Yifan eran rechazadas una tras otra y sólo una vez tuvo oportunidad de tener una entrevista directa con él. Para rabia de Yifan, el tipo se había limitado a decirle que su carácter alegre e impulsivo no coincidía con las ideas que él tenía de las características que debía poseer un miembro de La Fuerza Policial Especial.
Tao era la única persona que sabía de los intentos frustrados de Yifan y siempre trataba de animarlo a que hiciera su mejor esfuerzo en el grupo de los novatos, al que próximamente sería ascendido, y con ello no tendría tantos problemas para convencer al viejo Seunghyun de su capacidad.
Tao sabía que Seunghyun pertenecía al grupo de personas que no soportaban a Yifan, en el cual se encontraban antiguos profesores que padecieron sus bromas y compañeros de trabajo que estaban celosos de su cercanía con él general, además de por sus innumerables conquistas. Por ende el grupo de quienes lo estimaban estaba constituido por sus amigos de la Academia y sus múltiples enamorados…entre las que se contaba él.
Recargado en una pared del pasillo, se acomodó por enésima vez el cabello y miró furtivamente a su derecha para saber si Yifan finalmente se acercaba al lugar donde lo esperaba. Era su día libre y por eso había tratado de arreglarse lo mejor posible, su personalidad tímida no le permitía usar el pantalón que más que ser un simple pantalón parecía que lo tenía pintado sobre las piernas, que su hermana trató de obligarlo a usar. Personalmente él se sentía incómodo por sus medidas, pero su hermana aseguraba que debía sacar provecho de su atractivo. Ojalá su “atractivo” le fuera de utilidad en aquella ocasión y lograra atraer la atención de Yifan
Su voz le llegó fuerte y clara y se enderezó con presteza. Lo vio aparecer, sonriente y platicador con su compañero Jongdae, el polo apuesto del rubio por su frialdad de expresiones, el valor se le escapó momentáneamente pero de inmediato dio un paso al frente, para impedirle el paso y dijo
-Yi… Yifan
-¿Oh? Hola Tao-lo saludó con una deslumbrante sonrisa que provocó su inminente sonrojo-¿Qué te trae por aquí? Hoy era tu día libre
-Sí pero…
-¿Si?
-Amm… Los chicos y yo vamos a salir a comer y pensé que… tal vez… querrías ir con nosotros.-dijo con nerviosismo mientras jugueteaba con sus dedos índice
-Pues…te agradezco la invitación Tao, pero no podrá ser. Voy a ocupar mi hora de comida para ir a comprar unas cosas y llevarlas a casa
-Oh…comprendo-su desilusión era patente en la voz, lo que provocó una sonrisa nerviosa en Yifan; siempre se ponía nervioso en presencia de Tao y no sabía muy bien cómo comportarse con una persona tan tímida que a veces se abstraía.
-Pero…podemos dejarlo para otra ocasión
-Si-respondió con alegría y correspondía la despedida.
∞
Yifan maldecía innumerables ocasiones entre dientes mientras trataba de abrir su puerta. Tenía prisa y estaba nervioso por su próxima cita con Chanyeol, lo que no le ayudaba mucho a meter la condenada llave en la cerradura.
Después de un último intento, en el casi deja la mitad de llave dentro de la cerradura, pudo entrar a su departamento.
"Afortunadamente ayer recogí un poco y no tengo que preocuparme de ello ahora" pensó mientras entraba en la sala y rápidamente se llevó una gran impresión al reconocer a la figura sentada en su sofá
-Yu… Yunho ¿Qué haces aquí?
Su antigua “figura paterna” como a él le gustaba autoproclamarse, estaba cómodamente tirado en el sofá, dándole un trago a su botella de soju. Viendo su intimidad invadida de aquella manera, al menos debía agradecer que no metiera a alguna de sus prostitutas… como ya había hecho en ocasiones anteriores.
El pelinegro dejó su botella en la mesita de centro, lo miró directamente y dijo
-He venido a hacerte una visita ¿y así es como me pagas? Llamándome por ese tono-se quejó de manera ofendida, pero inmediatamente se recuperó lo suficiente como para tomar la botella de soju y darle un profundo trago.
Sin poder evitarlo, la mirada de Yifan se dirigió a la ancha manga del traje del mayor, la cual lograba esconder un poco la ausencia del brazo. Yunho parecía no darle mucha importancia a la reciente pérdida de su extremidad, pero él aún no podía hacerse a la idea de lo cerca que había estado de la muerte del mayor.
-Dejar de verme tan detenidamente chico. Mi brazo no ha crecido desde la última vez que me viste
Sintiéndose pillado, apartó velozmente la mirada y la enfocó en el rostro del mayor. Siempre había sido algo corpulento, pero desde que estaba de baja, parecía haber perdido unos cuantos kilos y algo más que no lograba identificar a simple vista.
-Te ves diferente
-¿Diferente cómo?
-Yo que sé. Te ves más delgado, luces…feliz
-Es una de las cosas que te da el sexo diario
Aquello sí que desconcertó a Yifan. No la frase, a final de cuentas conocía la afición de Yunho de visitar prostíbulos siempre que tenía rato libre, sino la forma en que lo dijo, no parecía estar motivado por la satisfacción sexual, sino por algo más. Le hubiera gustado platicar un poco con Yunho, pero había salido de la estación más tarde de lo esperado y tenía una cita mucho más importante.
-Pues me alegro de verte, pero voy a agradecerte que te vayas. Espero una visita
Yunho dejó su botella de soju en la mesa y miró directamente a Yifan, con una sonrisa burlona en el rostro
-Ya me di cuenta. Chico, creo que una docena de preservativos en tu mesa de noche es ser muy optimista ¿no lo crees?
Yifan enrojeció al instante. Ese maldito tío suyo no había perdido su gusto por inmiscuirse en sus asuntos y revolver sus cosas. Tenía suerte de no tener en casa dinero en efectivo o ya habría desaparecido. Con mayor decisión se acercó a su mayor y a empujones lo levantó del sofá para llevarlo hasta la puerta
-Es hora de irte
-¡Ey no empujes! ¿Por qué no puedes tenerme un poco de respeto?
El peliblanco abrió la puerta de mala gana, solo para encontrarse de frente a una sorprendido Chanyeol, que estaba a punto de tocar la puerta
-¡Yunho hyung!-dijo Chanyeol con una sonrisa temblorosa mientras entraba en el lugar
-Oh, Chanyeol ¿qué haces aquí?
-Vengo a…visitar a Yifan
Lo que fuera a decir Yunho, murió en el momento en que logró relacionar la llegada de Chanyeol con las prisas de Yifan y los preservativos al lado de la cama. Solo le bastó una mirada al rubio para darse cuenta que estaba en lo cierto. Aún en shock miraba a uno y al otro, sin saber muy bien cómo reaccionar, situación que Yifan aprovechó para empujarlo con fuerza fuera del lugar y cerrar con fuerza la puerta en sus narices
-Tenía prisa-dijo con seguridad Yifan para frenar las preguntas que Chanyeol estaba a punto de hacerle por la presencia del viejo
-Oh-murmuró Chanyeol con nerviosismo.
Lo mejor para ellos es que aquel día ningún conocido suyo los viera juntos, por eso la presencia de Yunho lo había sorprendido y preocupado en un primer momento. Afortunadamente eso parecía estar solucionado.
-Esto… Chanyeol, perdón pero perdí la reservación del restaurante al que quería llevarte
-No sabía que el holiday manejara reservaciones
Yifan se rasó la cabeza con nerviosismo y respondió de mala gana
-Había pensado llevarte a un buen lugar para cenar, pero me ganaron las prisas y no tuve tiempo de hacer la llamada de confirmación.
Eso lo desconcertó enormemente. Si bien ya le había advertido que quería manejar aquello como una cita, nunca espero que planeara llevarlo a un lugar lo suficientemente elegante como para pedir que se confirmara con anticipación la reservación. Inmediatamente se arrepintió de la sencilla camisa y pantalones negros que eligió porque, aunque le daban un toque elegante, probablemente no hubiera sido el look apropiado para un lugar elegante.
-Oh. Pues…gracias, pero no te preocupes por eso. Aún es temprano y podemos ir a buscar mesa en otro lugar
-Seguro-exclamó con alegría, pero sus palabras fueron silenciadas por el sonoro retumbar de un trueno, seguido por una fuerte lluvia.
No estaban en temporada de lluvia, pero al parecer eso poco le importaba al clima, pues ésta parecía punto de convertirse en una tormenta.
-¿Qué te parece si preparó la cena y nos quedamos aquí?-preguntó Yifan con entusiasmo, tratando de contagiarlo a Chanyeol y que no lamentara el cambio de planes.
-Claro.
∞
Dos horas después el ambiente en el departamento era completamente relajado. Un relámpago que cayó en un poste cercano los dejó sin luz, problema que solucionaron encendiendo diversas velas que Yifan guardaba en una caja. El hecho de que las velas tuvieran aroma a canela y vainilla y tuvieran una tarjeta con mensaje sugerente, provocó una sonrisa pícara en él joven e incomodidad en él.
Aquel había sido el único momento en que lo que pasaría entre ambos vibró en el aire. Aunque ambos sabían cuál era la finalidad de aquello, pero era un tema que no tocaban y en lugar de ello se dedicaron a conversar sobre sus días en el trabajo, muchas de esas anécdotas arrancaban carcajadas que aligeraban aún más el ambiente.
La cena inició formalmente en el comedor, pero un ambiente tan relajado concordaba mucho más con ambos sentados en el suelo, sin zapatos y recargados en el sillón. Después de una cena sencilla preparada por Yifan, conversaban cómodamente.
Entonces el ambiente cambió ligeramente cuando Yifan hizo una simple pregunta
-¿Cómo está Yunho? Como ya iba de salida no le pregunté nada, pero no lo había visto desde que lo dieron de alta y me daba curiosidad saber qué tal está
-No le pregunté…y tampoco lo había visto desde aquella vez.
Chanyeol se irguió de golpe en el sillón, alarmado por lo que acababa de decir Yifan
-¿Se pelearon de nuevo? Pero…si ya se habían reconciliado
-No nos hemos peleado, simplemente no lo he visto. Desde que salió del hospital ha estado viviendo de manera errática, nunca lo encuentro en su casa y los contactos con los que estábamos en comunicación tampoco lo han visto
-¿Crees que esté bien?
-Sinceramente-Chanyeol asintió vigorosamente y Yifan sonrió conmovido por la preocupación que evidenciaba-creo que se echó una novio
-¿Novio? ¿Yunho hyung?-"¿Ese pervertido teniendo una relación formal?"
-Lo sé, para mí también suena confuso, a él le van más los prostíbulos y aventuras de una noche, pero si trae un novio pues genial.
-Entonces no se han peleado
-No
-Me alegra muchísimo escucharlo. La vez que se pelearon estuvieron sin hablarse casi por cinco años, apenas hablaron de algo más que trabajo cuando estuvo cerca de la muerte
-Si…bueno, ya hablamos y solucionamos todo el problema
-Genial, lo cierto es que nunca entendí el porqué de aquella pelea. Tú estabas feliz por irte de entrenamiento con él a otros lugares y un par de años después ¡Puf! Estás de regreso y exigiste que no lo volviéramos a nombrar
La manera en que los nudillos se le pusieron blancos y su boca se convirtió en una fina línea, fueron señal suficiente para indicarle a Chanyeol que aquel tema era muy delicado para Yifan y lo mejor era dejarlo de lado.
-Chanyeol, quisiera que cambiáramos de tema por favor.
-Oh…claro-se apresuró a contestar, antes de que el ambiente se arruinara por completo.
Pero aquel extraño comportamiento del rubio no hacía otra cosa más que confundirla y aumentar su curiosidad por lo que fuera que hubiera separado a Yifan y Yunho.