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Decisiones que atan el destino por kaede uchiha

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Notas del capitulo:

Hola como estan? espero que muy bien, jeje esta vez he tardado menos y aqui les traigo un nuevo capitulo espero les guste pues desde aqui comienza la venganza de Tsuna y Ryu jeje a leer.

LEER NOTAS FINALES

CAPITULO 22: MÁS DE TRES AÑOS  

En las oscuras calles de Italia, entre callejones donde solo la luz de la luna llegaba, un hombre arrancaba del que seria su atacante, más la poca visibilidad le dificultaba la tarea provocando que este callera, tropezara y lo peor de todo no viera a su enemigo que solo de vez en cuando dejaba escuchar su risa provocada de la diversión que le daba ver a su presa escapar.

-DEJAME MALDITO, DEJAME – Grito aquel hombre cayendo al suelo ya por milésima vez – déjame, por favor… déjame.

-Mmm ¿Por qué  debería?… - dijo aquello voz despreocupada y monótona – aparte, en primer lugar ¿Quién fue el estúpido en venir primero hacia nosotros? – Pregunto pero el hombre en el suelo solo retrocedía sacando un suspiro de este – Fuiste tu… nosotros solo queríamos encargarme de un asunto con tu amiguito, pero no, tenias que jugar al héroe y venir por nosotros… dime ¿acaso no sabes quienes somos? ¿Tan estúpido eres? – pregunto mientras de entre sus ropas sacaba una pistola, provocando que el hombre en vez de contestar tratara de escapar, molestando así al joven quien disparo a una pierna.

-¡¡¡AAHHHH!!! – grito aquel hombre por el dolor encorvándose en el suelo y agarrándose la pierna.

-No me gusta que me ignoren, así que si no quieres recibir otro balazo responde ¿Sabes quienes somos? – volvió a preguntar y al ver que el hombre no contestaba esta vez le disparo en un brazo – contesta.

-AAGGG… La pa..reja de ase..sinos… Ryutsu – dijo apenas el hombre por el dolor que el causaban ambas heridas.

-Oh veo que lo sabes que mal por ti… ¿sabes? No acostumbramos a dejar vivos a quienes nos han visto o escuchado, especialmente a aquello que osaron apuntar un arma contra nosotros, sabiendo quienes somos – dijo tranquilo dando vuelta su pistola en su mano, recargándose en una pared.

-NO LO SABIA – grito el hombre – No lo sabia cuando les apunte no sabia quienes eran hasta ahora – dijo el hombre tratando de hablar lo mejor posible, tras el miedo y el dolor.

-Mmm pues para tu mala suerte no te creo, así que tendré que acabar contigo, mi amigo ya debió haber terminado con la basura que trataste de ayudar – dijo con indiferencia haciendo temblar al hombre botado en el suelo que pese a mirar a la persona frente a él, no veía nada más que una sombra negra, debido a la oscuridad y a la ropa de este que le cubría por completo.

-NO LO HAGAS, SI LO HACES TENDRAS A TODA VONGOLA TRAS DE USTEDES, YO SOY UNO DE SUS ALIADOS – grito el hombre creyendo que eso lo salvaría, gran error, solo cavo más su tumba.

-Mmm así que eres parte de Vongola, Ryu querido como fuiste capaz de tratar así a nuestro invitado – dijo otra voz que recién llegaba tranquila, monótona y suave,  posicionándose a lado del que estaba recargado en la pared.

-Oh vamos lo trate muy bien ¿no crees? Esta vivo – dijo este riendo ignorando al hombre que sangraba muerto de miedo – ¿ya terminaste Tsu?

-Si fue fácil, aunque no dijo nada de utilidad, así que al final solo le mate y le lleve una sorpresa a su familia – dijo tranquilo mirando ahora al hombre en el suelo quien tembló al ver a la pareja de asesinos más nombrada en los últimos meses, mataban a cualquiera en sus lista, nunca nadie había visto sus rostros y aquel que escuchara algo de ello y les viera, estaba por seguro muerto, aparte dejaban siempre tres plumas sobre el cadáver de sus victimas, los cuales eran victimas de perversos juegos y agonizantes muertes, siendo siempre resguardados y apoyados por Vindice o eso era lo que decían todos aquellos rumores sobre ellos dos. 

-Ya veo… entonces ¿Qué hacemos con nuestro invitado? – pregunto viendo al hombre quien pego un brinco al tener la atención de los dos.

-Mmm dijiste ser parte de Vongola ¿no? – pregunto el último en llegar acercándose al hombre y acuclillándose frente a el, dejando ver al hombre botado, tan solo unos mechones castaño sobresalir de la capucha y un intenso brillo del lado izquierdo – tranquilo ahora mismo no somos enemigos, así que contéstame y disculpa a mi amigo puede ser un poco bruto para estas cosas – dijo ganándose la confianza del hombre jadeante por la perdida de sangre quien aún pese a sus condiciones sonrió arrogantemente, mientras que Ryu quien permanecía recargado el la muralla sonreía divertido, le encantaba cuando su amigo casi hermano hablaba con su victima ganándose su confianza haciéndoles creer que podrían  salir bien librados para luego solo matarlos.

-Hmp veo que eres mucho más inteligente que tu amigo – dijo el hombre con voz altanera – si soy parte de Vongola, un líder de familia aliada y créeme que recibirás una muy buena recompensa por esto e incluso puedo hablar con el actual Jefe de Vongola para que les de un lugar dentro de la familia con sus habilidad serán más que bien recibidos, puedes contar con eso, soy muy buen amigo del Noveno – dijo el hombre muy seguros de sus palabras – solo espera maldito, descuídate y te juro que te matare con eso los descubriré frente a todos, que no son lo que tanto temen los cobardes, que solo son unos mocosos con aires de grandeza – pensó luego mostrándole una sonrisa al castaño que adivinando lo que pensaba solo sonrió sin que este pudiera verlo de forma sádica.

-Valla, ya veo, seria un gran honor para mi trabajar para Vongola – dijo parándose mientras el hombre sonreía con victoria, al creer que este ya había caído y Ryu se aguantaba la risa – Entonces signor mío ¿se puede saber cual es su nombre? – pregunto utilizando un tono de voz condescendiente mientras tendida una mano al mayor quien gustosamente la tomo, mientras respondía.

-Claro, mi nombre es Luigi Agnelli, puedes decirme Signor Lui… - no alcanzo a terminar pues antes sintió como cortaban a lo largo su pecho para después con el mismo objeto a travesarlo haciendo que escupiera cantidades ahogadoras de sangre mientras caía al suelo de rodillas –  ¡¡¡AAAGGG!!! Tu… maldito…

-Realmente nos has ahorrado el trabajo de tener que buscarte al enfrentarte a nosotros Signor Luigi, no pensé tener la suerte de poder matar a dos bastardos la mismo noche – dijo con notable burla en su voz mientras sacaba la espada del interior del hombre y la pasaba por el rostro de este mismo, haciendo que Ryu por fin pudiera reír.

-AAGG malditos… me la… pagaran – decía entre jadeos y gemidos de dolor.

-Realmente no lo creo y tu también lo sabes maldita basura… de aquí no saldrás vivo, con suerte y sales completo, aparte que es eso de ¿jefe de familia?, ¿amigo del Noveno?… Jaja no eres más que un maldito subordinado con aires de grandeza, por ser un hombre de confianza dentro de tu propia familia, pero tanto tú como ya sabemos que no vales mucho – dijo Tsuna mientras pasaba lentamente la espada a lo largo por el rostro del hombre.

-¡¡¡AAAGGG!!! Basta…  detente – susurraba cayéndose por completo al suelo mareado por la perdida de sangre, apunto de morir, más luego de caer al momento de perder la conciencia fue tomado del corto cabello que tenia levantándolo y haciendo que recobrara la conciencia ya casi perdida.

-No, no, no Signor Luigi aún no es hora de dormir así que despierta – dijo Ryu quien había ido hasta donde el hombre para levantarlo y con unas llamas índigo hacer que recobrara la conciencia – así es buen chico.

-Ryu no uses mucho tus llamas – dijo Tsu viendo al hombre quien mostraba en sus ojos el dolor y el terror que sentía.

-Por… favor… dejen-me… ir – susurraba apenas a punto ya de morir manteniendo la conciencia solo por que así Ryu lo quería.

-Por supuesto pero antes contesta a mi pregunta… - dijo y callo durante unos momentos Tsu hasta que volvió a hablar – Dime ¿Qué tanto tubo que ver tu jefe con la separación de los gemelos, nietos del noveno? Y ¿Cuánto sabe del responsable de la muerte del Decimo? – pregunto y logro ver como el hombre pese a su estado habría en desmesura sus ojos.

-YO NO,  NO SE NADA – grito escupiendo sangre en el proceso con terror.

-Mientes se que sabes algo, crees que nunca se iba a saber nada, pues que equivocado se perfectamente que muchos de ustedes confabularon y separaron a los gemelos y que algunos lo volvieron a hacer y mataron al Decimo, ya he investigado por más de tres años y se que la información es verídica ASI QUE HABLA – termino levantando la voz el castaño mas el hombre solo negó con su cabeza – ¿no vas a hablar? – pregunto y el hombre solo cerro sus ojos negándose ha hablar – como quieras – dijo y sacando su pistola le disparo justo en la frente acabando así con la miserable vida del hombre – Tsk igual de inútil que el otro, malditos – dijo el castaño dando un suspiro y viendo al hombre en el charco de su propia sangre – ¿Te encuentras bien Ryu? – pregunto a su amigo con preocupación y este asintió.

-Ya no te preocupes tanto, estoy bien no ocupe tantas llamas, solo un poco, mientras no ocupe tantas estaré bien – dijo con un tono de voz tranquilizador para su amigo.

-De acuerdo – dijo y viendo de nuevo al cuerpo lanzo las misma tres plumas de siempre – será mejor que nos vallamos – dijo y en ese momento una niebla apareció en una de las esquinas saliendo dos personas de esta.

-Ustedes dos cuantas veces les he dicho que no jueguen y se pongan serios – les reclamo uno, el más alto de los dos con ropas negras y vendaje a su alrededor.

-Tsuna, Ryu estaba preocupado tardaron más de lo normal – dijo el más bajo acercándose a ambos jóvenes.

-Lo sentimos Jager-san, Bermuda-san pero por quien veníamos no estaba solo y para nuestra suerte este bastardo – menciono mirando al cuerpo muerto cerca de ellos – estaba en la lista, así que aprovechamos de deshacernos de él también – dijo a la vez que levantaba sus hombros.

-Ya veo y ¿sabían algo de lo otro? – pregunto mirando a ambos jóvenes que negaron con la cabeza.

-No, no sabían nada de eso – fue Tsuna el que contesto.

-De acuerdo, bueno es hora de que volvamos – dijo Bermuda que era el de menor estatura con su ya acostumbradas ropas negras y vendaje, haciendo aparecer nuevamente la niebla mientras los dos más jóvenes se acercaban, para que luego  esta cubriera a los cuatros desapareciéndolos del lugar, apareciendo así en la prisión Vendicare que era donde se habían estado quedando desde que dejaron Japón.  

-Bien chicos vayan a darse un baño y a descansa un poco, Akira dijo que volvía mañana temprano – dijo pero con sus últimas  palabras hizo que ambos jóvenes le miraran expectantes por lo que sabiendo lo que querían dijo – y si viene con él, le encontró y le trae para ver el asunto de Ryu, ahora a descansar – sentencio y ambos jóvenes hicieron una pequeña reverencia despidiéndose y yéndose del lugar rumbo a la habitación que desde un principio compartían, por decisión propia. Una vez llegaron a esta ambos se tiraron a sus cama dando un suspiro de alivio.

-Por fin le encontró, es un alivio – dijo Tsuna escuchando una risita de parte de Ryu quien se había parado de su cama para sacarse así la ropa, siendo lo primero en sacar aquella capa con capucha, dejando por fin ver a un joven de diecinueve años, unos centímetros más altos, llegando al 1.70 m con pantalones de cuero ceñidos a su cuerpo, con cadenas a cada uno de sus lados y tan solo una malla para la parte de arriba del mismo color y unos botines, mostrando así un  cuerpo delgado y bien esterilizado, su piel clara como porcelana, más que antes debido al poco contacto con el sol, sus ya tan conocidos ojos zafiro, tan o más brillantes que antes, pero peligrosos y afilados y fríos con quienes no conocía, sus labios rosados como cerezas y como siempre su larga cabellera rubia  hasta la cintura, con la única diferencia que un mechón del lado derecho era un tanto más largo y lo dejaba caer libremente, mientras que el lado izquierdo estaba tomado para atrás, dejando tan solo unos cuantos mechones cortos caer, dejando ver en su totalidad parte de su cuello y por sobre todo su pendiente – ¿Qué es lo gracioso?

-Nada solo que me alegra verte tan preocupado por mi – dijo mostrándole una gran y sincera sonrisa de esas que les daba antes, de esas que ahora solo veían Tsuna, Akira y los miembros de Vindice, pues los demás con suerte y veían una burlesca que les indicaba su próxima muerte.

-Claro que estoy preocupado, eres mi primer y mejor amigo, mi hermano, mi familia, claro que voy a estar preocupado si se que peligras, más aún cuando se que si estas en este mundo es por mi culpa – dijo preocupado y sin su tan conocida indiferencia y frialdad el castaño, mientras también se levantada de su cama para sacarse la capa, dejándose así por fin ver tal y como era, un joven de diecinueves años de la misma estatura que Ryu, con unos pantalones con cadenas colgando de sus lados, de cuero igual de ceñidos, los cuales se perdían a la mitad de la pantorrilla al estar dentro de las botas que utilizaba, ambos de color negro, mientras que para cubrir su torso solo llevaba una camisa negra ceñida al cuerpo, con los cuatro primeros botones abiertos dejando ver parte de su delgado y bien formado pecho, dejando también ver que este estaba trabajado pero no al exceso, su piel también por el poco contacto con el sol, lucia más clara y pálida que antes, sus facciones al igual que Ryu eran más finas, como correspondía para un doncel, pero no afeminadas, pues seguían viéndose como hombres, solo que más finos, atrayentes y hermosos, sus labios seguían de un rosa cereza, y sus ojos con una gran diferencia ya no eran acaramelados sino que eran más claros y anaranjados, más afilados y peligroso que solo cuando veían a un ser querido borraban la frialdad e indiferencia y se volvían más suaves, mientras que su pelo, debido al largo ya no desafiaba la gravedad sino que estas puntas caían hacia abajo,  teniendo una cabellera en picos hacia abajo hasta la altura de sus hombros, saliendo de al medio de esta una cola de caballo baja, con cabellos que le llegaban hasta la cintura, mientras que en cada uno de los lados de su rostro unos mechones más largos también caían siendo lo más largos los que llegaban a su pecho, aún así siempre dejaba ver su pendiente en la lado izquierdo de su rostro, pues de alguna forma sus largos cabellos no eran un impedimento para que este se mostrara.

-Sabes que si estoy aquí fue por que así lo quise y sabes también que no me arrepiento de haber entrado, pese a todo tanto tu como yo sabíamos que este mundo nos atraía, nos llamaba y nos invitaba  a ser parte del, la causa que nos orillo a meternos de cabeza no fue la mejor, pero aunque no lo hubiéramos hecho muy seguramente tarde o temprano hubiésemos entrado – dijo Ryu mirándole entre molesto y preocupado por que su querido amigo se culpe – así que no te culpes, fue una sorpresa lo que paso conmigo, pero no fue ni tu culpa ni la de nadie, aparte ya te lo dije esto se va a solucionar, Akira ya viene con él para acá, no va a pasar nada, sabes que jamás te abandonare – le dijo dándole una mirada llena de cariño haciendo suspirar al castaño quien negó y sonrió también.

-Puedes llegar a ser tan despreocupado, pero tienes razón, todo va a estar bien – le dijo y Ryu le guiño un ojo.

-Bueno me toca así que me voy a bañar primero, ¿podrías buscarme la ropa y dejármela en el baño? Estoy desesperado por meterme bajo el agua – dijo/pregunto y Tsuna asintió con una pequeña risita caminando hasta un gran ropero del lado de Ryu.

-Claro no te preocupes ¿un piyama cierto? – dijo y pregunto escuchando una afirmación desde el baño, sacando así un piyama celeste que consistía en un pequeño short a mitad de los muslos y una polera de tirantes, pues aquellas ropas negras tan solo las utilizaban para trabajar, su ropa normal del día a día, tendía  a ser más colorida dependiendo sus gustos, luego tomo unas pantuflas y se dirigió la baño en donde dejo las ropas de su amigo, mientras que ahora se dirigía a su ropero de donde saco un piyama del mismo tipo pero de un color damasco, el cual dejo sobre la cama en donde se recostó en espera de que Ryu terminara, pensando en lo que había pasado dos años atrás, unos de los peores sustos que el había dado su amigo.                   

FB

Ya habían pasado un año y cuatro meses desde que habían llegado a Vendicare y un año y dos meses de que habían comenzado a ser entrenados por Akira y los miembros de Vindice, el entrenamiento era peor que espartano y no negaron el hecho de que los primeros meses pensaban seriamente  que morirían entre los entrenamientos y los estudios que estos les daban pues el que vivieran en la mafia no significaba que dejaran los estudios, por lo que entre los de Vindice y uno que otro tutor pagado, que descocía su verdadera identidad estudiaban, y entrenaban hasta casi morirse, pero no lo hicieron y se hicieron más fuertes, pues los primeros meses entrenaron fuerza, agilidad, precisión, velocidad, entre otras cosas, siempre preparándose para cuando llegara el momento en que salieran fuera de la prisión a cobrar venganza, pues sus investigaciones ya habían comenzado, y como resultado y gracias a Bermuda ya tenían una lista de personas a las cuales eliminar, personas que participaron en la separación de los hermanos. 

Mas cuando lograron alcanzar y superaron las expectativas que tenían en ellos, comenzaron con la siguiente parte del entrenamiento, sus llamas, pues pese a que Tsuna ya tenia un control sobre las del cielo, tanto la llama suave, como la fuerte, no tenia un control sobre las nuevas, pues para sorpresa de varios, la llama de la noche y la llama de la tierra habían despertado dentro de él, más esa no fue la única sorpresa pues Ryu quien nunca había despertado una llama tras el entrenamiento fue capaz de utilizar tanto la llama de la nube como de la niebla.

Luego de la sorpresa siguieron con el entrenamiento y ambos ya tenían el manejo básico de las llamas, por lo que las ponían a pruebas cuando tomaban tareas de Vindice, fue en una de esas tareas en donde se infiltraban en la mansión de una familia mafiosa, en que Tsuna se llevo un buen susto.

Durante la infiltración habían sido descubiertos y rodeados, por lo que obligatoriamente ambos tuvieron que pelear, al Tsuna no poder crear una puerta por la cual escapar, más pese a que esa era la primera vez que peleaban y se veían obligados a matar desde que habían llegado a Italia no tenían tantos problemas pues desde que entraron a la prisión y comenzaron a ser entrenados no solo los prepararon físicamente sino que psicológicamente también, pero pese a todo eso aún no estaban acostumbrados y la desventaja numérica les estaba cobrando factura, se estaban cansando de utilizar sus llamas y estaban siendo lastimados, especialmente Ryu que de un momento a otro comenzó a jadear y a respirar con dificultad mientras sus llamas ambas comenzaban a salirse de control, provocando al final el desmayo de este, frente a los enemigos y el enejo y preocupación de Tsuna quien utilizando las llamas de la tierra comenzó a destruir el lugar sobre y bajo los enemigos mientras el tomaba a Ryu y escapaba, llegando en ese momento Bermuda quien al ver el estado de los chicos y ya para ese tiempo haberles tomada cariño termino matando a todo el que había quedado vivo, para así luego llevárselos a la prisión para que Akira les revisara.

-Akira-sensei ¿Cómo esta Ryu? – había preguntado Tsuna en cuanto vio salir a Akira de la habitación que compartía con su amigo donde le atendía, pues él estaba bien tan solo uno que otro rasguño, por lo que no fue necesaria tanta atención.

-Tranquilo Tsuna, Ryu esta bien no tiene heridas no interna sin extrañas, solo algunos golpes y rasguños igual que tu – dijo con un tono tranquilo relajando al castaño, llegando en ese momento Bermuda.

-Eso es bueno pero entonces ¿Qué sucedió?  Pregunto este parándose al lado de Tsuna quien tenia la misma duda, provocando que Akira suspirara y se adentrara con ellos a la habitación donde Ryu dormía tranquilamente.

-Su estado por así decirlo no se debió a algún golpe u herida, sino a sus llamas – dijo y los oyente quedaron un tanto confundidos – lo que quiero decir es que eto fue provocado por las cantidad de llamas… como todos sabemos las llamas de la niebla y la nube suelen ser las más fuertes luego de las de cielo y de cierta forma chocan entre ellas, por así decirlo – dijo dando un suspiro – ambas llamas de Ryu son increíblemente fuertes y Ryu aún no esta acostumbrados a utilizarlas a medirlas y el hecho de utilizarlas tanto y ambas juntas provoco que estas salieran sin control y se descontrolaran provocando cansancio y estrés de forma física y sicológica en Ryu, Tsuna a diferencia de ti que tienes un anillo capas de aguantar tus llamas y ayudarte a sacarlas, Ryu no tiene uno, y los que utiliza solo funcionan para una llama nube o niebla, no para ambas, por ello  el anillo se rompió – dijo mostrando a Tsuna y Bermuda el anillo roto, este se le había dado para poder tener mayor control de las llamas que salían desde que habían descubierto que podía utilizar ambas.

-¿Qué se puede hacer entonces Akira-sensei? – pregunto Tsuna mientras se sentaba en la cama y trenzaba el cabello de Ryu, pues a este le gustaba trenzarlo para dormir.

-Como dije estará bien siempre y cuando no utilice tanto sus llamas, mientras tanto hay que seguir entrenando para que así tanto tu Tsuna como Ryu, puedan controlar mejor sus llamas, mira que me di cuenta que también te falta manejo – dijo y el castaño asintió conforme – mientras Ryu sepa controlar mejor ambas llamas y llevarlas con armonía todo estará bien, habrá que imponerle un por ciento eso si de cuanto puede liberar, por lo menos hasta que consigamos un anillo especial, es decir un anillo para Ryu que pueda soportar la máximo ambas llamas – dijo mirando a Bermuda quien entendió de inmediato.

-Y para ello necesitamos a Talbot, es el único que puede crear un anillo como el que necesitamos – dijo el líder de Vindice mientras Akira asentía – bien entonces Akira puedes encargarte tu de la búsqueda, yo y los demás nos encargaremos del entrenamiento de los chicos y de que no salgan tanto.

-Es lo mejor yo volveré cada cierto tiempo para quedarme durante unos días y también aprovechare  estas salidas para buscar información relacionada con los asesinos de Natsu – dijo y Tsuna le miro serio y a la vez agradecido – me comunicare semanalmente cuando no este, ahora a descansar Tsuna – dijo y el castaño asintió para luego buscar su piyama y dirigirse al baño – te los encargo Bermuda – pidió al líder y este asintió mientras salía con este de la habitación.

Así fue como al día siguiente Akira marcho en busca del hombre y de información, volviendo cada cierto tiempo para ver a los chicos quienes eran fuertemente entrenados por Vindice a la vez que también eran educados tanto en materias básicas como universitarias, el tiempo paso y la información era escasa igual que las pistas para encontrar al hombre solo se sabia que habían muy altas probabilidad que quienes eran culpables de la muerte de Natsu tuvieran que ver y hayan sido participes de la separación de ellos cuando eran recién nacidos, también se supo que algunas familias o lideres participante de ello habían abandonado la alianza con Vongola, aparte también cobraba fuerza la probabilidad de que estos tal y como dijo Bermuda tiempo atrás hayan sido traicionados por un cercano. Más todo eso seguían siendo hipótesis que de cierta forma Tsuna gracias a su intuición sabían eran ciertas, al final un año y seis meses pasaron en los cuales estos hacían esporádicas salidas para conocer Italia y a la mafias en esta, como también para hacer trabajos pagados para Vindice los cuales trataban de asesinatos, búsqueda de información, infiltración y arresto de mafiosos al final tanto Ryu como Tsuna ya sin necesidad de más entrenamiento y con sus ya estudios esenciales y universitarios terminados gracias al hacerlo con tutorías y no en una institución, decidieron comenzar su venganza, por lo que siguiendo ya su lista terminada comenzaron a dar muerte a todos aquello que estuvieron de acuerdo con la separación de los gemelos y sus allegados, preguntando así también sobre la muerte de Natsu, ahora cuatro meses después de comenzar su venganza Akira volvía nuevamente solo que esta vez acompañado.

FFB

-Ya esta listo para que entres – dijo Ryu quien recién salía del baño ya con su piyama puesto terminando se secarse el cabello –  ¿Qué pasa?

-Nada solo estaba recordando que ya ha pasado bastante tiempo, más de tres años ya – comento y Ryu comenzó a pensar y a sacar cuentas.

-Si ha pasado bastante tiempo, aunque creo se ha ido muy rápido – dijo sentándose en su cama mirando al techo – pero bueno eso ya realmente no importa, hay que descansar Bermuda-san se enojara si nos pilla conversando y si ve que ni siquiera te has bañado aún, será peor, no quiero enojarlo y que nos haga entrenar como castigo, no quiero pasar por ello de nuevo – dijo mientras le corría un escalofrió por toda su espalda haciendo reír a Tsuna. 

-Cierto, cierto, tampoco quiero pasar por eso de nuevo – comento mientras se levantaba y tomaba sus cosas – y pensar que Reborn tenia competencia en cuanto a sadismo y castigos incluso creo que estos le ganan en varias ocasiones – menciono viendo de entre ojos como su rubio amigo se sonrojaba levemente a la mención del azabache, provocando más risas en el castaño.

-Maldición lo haces al propio ya vete a bañar, si no quieres que cree a un carnívoro desnudo en tu cama – dijo con burla viendo como el castaño dejaba de reír y se metía rápidamente al baño mientras Ryu, con una pequeña sonrisa maliciosa  se disponía a acostarse para dormir, siendo lo último en escuchar el grito furioso de su amigo, mientras el sonreía con satisfacción.

-¡¡¡RYSUKEEEE!!! – fue aquel grito que lleno de satisfacción al rubio pues a lo mejor no había sido un carnívoro desnudo en la cama pero si en la tina.    

Era un nuevo día en Namimori y como siempre todo se llevaba a cabo con normalidad para todos, incuso para los guardianes quienes como siempre hacían sus quehaceres diarios, claro los que estaban en Namimori pues algunos como costumbre salían a hacer sus investigaciones  fuera de la ciudad, cuando sus misiones y estudios se los permitían, como en el caso de Gokudera, Mukuro y Hibari, especialmente los dos últimos quienes jamás habían descansado en su búsqueda al igual que cierto Hitman de ahora veintiún años, quien se encontraba en una mansión de Namimori, construida durante aquel tiempo con la finalidad de que aquí se junten todos los guardianes para la repartición de misiones y para hacer sus reuniones con respecto a sus viajes y a la información recopilada, siendo aquí la residencia fija de Reborn, lambo Gokudera y Yamamoto quien decidió deja su hogar para no poner en peligro a su padre, teniendo los últimos dos diecinueve años y Lambo dieciocho, Hibari tenia su propio departamento, Mukuro seguía en Kokuyo land con Nagi y Ryogei lo pasaba en su casa las veces que estaba en la cuidad, teniendo todos ellos veinte años menos Nagi que tenia diecinueve.

Ahora mismo en aquella mansión se encontraban Reborn tomando su expreso, y los otros tres habitantes su desayuno con Nagi quien se quedaba en la mansión cuando Mukuro no estaba en Kokuyo, pues este en conjunto con Hibari se encontraban en una misión fuera de la ciudad.

-Reborn-san ¿cuanto cree que tome la misión de Mukuro-sama? – pregunta la chica al apuesto hitman quien como siempre vestía su traje Armani negro,  con camisa naranja y su inseparable fedora, todo ceñido a su cuerpo, quien se paro a tomar unos papeles cerca de la mesa dejando ver que media por lo menos 1.80 m de estatura, y un cuerpo muy marcado notable incluso con la ropa puesta, sin duda un hombre bastante guapo.

-No se muy bien Chrome si esta vez no se toman las molestias de meterse en peleas absurdas entre ellos estarán aquí por lo menos en tres días – dijo sentándose nuevamente junto a su expreso, mientras la chica sentía, justo en el momento en que el timbre de la mansión sonaba llegando a los minutos después una joven con un sobre en mano, entregándole este a Reborn para después retirarse, mientras este fruncía en ceño.

-¿Sucede algo malo Reborn-san? – pregunto Gokudera al ver la expresión del mayor, quien sin detenerse a contestar abrió el sobre para leer su contenido, llenándose de molestia y sorpresa al terminar de leer, por lo que sin dar mayores explicaciones guardo aquella carta y se levanto de la mesa.

-Gokudera comunícate con Mukuro, Hibari y Ryogei, diles que los quiero en menos de dos días  aquí, para una reunión de emergencia, por supuesto ustedes igual deben estar presentes, así que olvídense de salir a lo que sea – ordeno no dejando espacios a ningún tipo de reclamos los que obviamente ninguno iba hacer con tan solo ver la expresión del hitman, no querían morir aún – así que por fin te haces presente bastardo.

-Por supuesto Reborn-san me comunicare de inmediato con ellos – dijo rápidamente la tormenta mientras veía al hitman irse, mientras el es miraba con los demás en la mesa. 

-Yare yare que habrá pasado ahora – dijo el Bovino terminando de servirse un trozo de pastel.

-Espero que no sea nada malo – dijo Nagi un poco cohibida por el tenso ambiente que había quedado.

-Ma ma tranquilos de seguro y se trata de alguna misión importante – dijo tranquilo pero de un segundo a otro su expresión cambio a una seria y fría – realmente eso espero, de momento hagamos lo que dijo Reborn y esperemos – comento y todos los allí en la mesa asintieron, esperando que nada malo sucediera aunque que más podría pasarle ya habían perdido a su jefe por su ineficiencia y desde aquel día pese a todos haber trabajado para encontrar pistas y a los culpables no habían encontrado nada más que aquello que les dejaron en la tumba de su amado decimo.

Ya por la tarde lejos de la mansión pero en la misma Namimori, una reunión de llevaba a cabo en una bodega abandonada, hombres vestidos de negro y con copa en mano, esperaban a quien fuera la única persona que faltaba en aquel lugar, la cual no tardo mucho en llegar y hacerse presente delante de todos ellos.

-Oh al fin llegas, tanto tiempo sin vernos “informante” – dijo uno de los hombres al ver a la sombra acercarse la cual prácticamente le ignora pasando de lago y tomando asiento en el único lugar desocupado.

-Y bien ¿Qué  sucede a que se debe esta reunión? Tenía la esperanza de ya no volver a verlos más y tan solo tener que acostúmbrame a escucharlos – dijo quien recién había llegado sacándole algunas risas a quienes le escuchaban.

-Basta – dijo una voz fuerte y quien al parecer seria el líder – dejémonos de tonterías y pasemos a lo importante… - todos se quedaron escuchando atentos a lo que diría – dos asesinos han aparecidos durante los últimos meses en las calles de Italia, nadie a sido capaz de tenderles una trampa, ver sus rostros, ni siquiera sus nombres se saben solo que el dúo se hace llamar Ryutsu, son asesinos al parecer bastante experimentados y también bastante perversos y sádicos a la hora de matar a su victima, quienes por cierto son parte de la alianza de Vongola o han sido años atrás parte de esta – dijo bastante serio mientras tomaba de su copa.

-¿Y que tienen que ver ellos con nosotros Benedetti-sama? claro si se puede saber – pregunto uno de los hombres ahí presentes ganándose una sonrisa perversa del hombre apellidado Benedetti.

-Mucho querido, al parecer esos asesinos van tras  nosotros y créeme que si eso es verdad tendremos bastantes problemas – dijo y todos se quedaron en silencio.

-¿Por que cree que van tras nosotros Benedetti-sama? – pregunto otro un tanto sorprendido por ello.

-Puede que para varios mafiosos las muertes hasta el momento no representen nada y solo sean indicios de una venganza contra Vongola y alguna idea de irse contra ellos para ganar poder… pero no es así – dijo quedándose callados durante unos momentos mientras tomaba más de su copa – todos aquello que hasta el momento han muerto fueron parte de la separación de los gemelos años atrás, jefes, subordinados, guardaespaldas, todos están cayendo y todos ellos comparte el hecho de estar metidos en eso – dijo y ahora si todos se quedaron en completo silencio – ellos puede que no aún, pero llegaran a nosotros, no se si por ese tema o por otro pero seguramente llegaran, claro no si antes Vongola termina con ellos.

-¿Quiere que investiguemos Benedetti-sama? – pregunto uno y el nombrado negó.

-No, ellos pueden ya tener sus nombres, no sabemos su forma de trabajar pero si llegasen a atrapar a uno todos correríamos peligro y no conseguiríamos lo que queremos – dijo y al ver confusión en algunos ojos bufo – saben que no me gusta hacer caso a rumores pero eso no quiere decir que los desacredite por completo, por lo que hay un rumor sobre ellos que me hace tener tanto cuidado – dijo y al ver que todos tenían su atención puesta en el hablo – Vindice, según este rumor Vindice los protege y saben perfectamente que Vindice sabe muy bien lo que hicimos y saben sus nombres, eso explicaría porque le ha sido tan fácil llegar a tantos – dijo y nadie más hablo por lo que aburrido decidió terminar con ello – bueno ya saben que es lo que sucede ya les he advertido, así que espero no se expongan innecesariamente, miren que si lo hacen saben no me temblara la mano para sacarlos del camino – dijo y todos asintieron retirándose varios luego de ello.

-No crees que todo esto pudiste haberlo dicho por teléfono – dijo  aquel al que llamaban informante.

-No es un método seguro, aparte Namimori es un lugar seguro para alejarse un poco de lo que sucede en Italia – dijo mirando a la persona frente a él – supe que hace un mes fuiste a verlos y que esa cosa salió del cuarto – menciono un poco molesto más fue ignorado.

-No creo que eso te importe, aparte nunca dijiste que no – menciono también molesto y el otro sonrió.

-Lo se pero cabe destacar que las cosas cambiaron bastante… - dijo pero no escucho respuesta de la otra persona – como sea mientras no hagas nada estúpido por mi esta bien, sabes que si no fuera por el trato y por que aún puedes servir todo seria como aparenta ser.

-Claro que lo se, tan claro como tu sabes que si rompes el trato, estarás acabado y mi muerte por tu mano será el detonante de tu destrucción querido y eso no le conviene a ninguno así que mejor deja de molestar y concéntrate en lo que me prometiste… la destrucción de Vongola – dijo y se encamino a la salida de aquella bodega, pasando por alto a aquellos hombres que aún quedaban dentro, mientras Benedetti reía.

-JAJA como era de esperarse de ti pero ten cuidado si juegas mucho con fuego puedes terminar quemándote jaja, nos vemos “querida” – menciono mientras veía a aquella sombra desaparecer de la bodega.

Ya muy tarde en la noche dentro de una mansión todos sus habitantes dormían, menos cierto Hitman quien repasaba en su mente parte de la carta llegada por la mañana mientras se bañaba esperando una llamada telefónica desde Italia, con información.

No se si ha esto era a lo que te referías Reborn tiempo atrás pero, aún así prefiero comentártelo, hace tan solo unos meses han aparecido unos asesinos imposibles de atrapar, y muy buenos en su trabajo, hemos tratado de dar con ellos pero no podemos y créeme nos están dando problemas pues sus victimas son todos perteneciente a la alianza de Vongola y muy pocos no lo son pero estos tienen la particularidad de que alguna vez fueron parte de la alianza, aparte siempre que se encuentra el cuerpo, este viene acompañado de tres plumas… dos negras y una blanca… no se si tenga relación con lo que me dijiste años atrás pero aún así te lo menciono… te dejo hacer lo que desees y creas mejor, no hay necesidad de pedir algún permiso para moverte”    

Recordaba una y otra vez aquel párrafo, estaba seguro que este era el inicio tal y como había mencionado aquel mensaje y por supuesto no iba a quedarse quieto, daría con aquellos asesinos y tomaría sus vidas luego de un sádico interrogatorio, no por nada era el mejor Hitman del mundo, pensaba mientras salía de la ducha y ya secado colocaba una toalla en su cintura para salir a su habitación, justo en el momento en que comenzaba a sonar el teléfono, el cual no tardo en contestar.

-Reborn, ya ten… - quien llamaba no pudo terminar de hablar al ser interrumpido.

-Dame-Dino di lo importante de una buena vez – dijo el hitman mientras se sentaba a la orilla de su cama escuchando un suspiro del otro lado.

-No es mucho lo que se puede saber de ello, en su mayoría son rumores lo que se dice, pero supongo que de algo te servirá esto – menciono Dino de la otra línea agradeciendo a todos los dioses a estar muy lejos del Hitman en esos momentos – Son dos asesinos, se desconoce su edad, físico, nombres, se desconoce todo de ellos, solo se sabe que comenzaron a llamar la atención  hace cuatro meses cuando empezaron a matar gente de Vongola y a dejar aquellas plumas, pero se piensa que entraron a la mafia mucho antes haciendo trabajos para Vindice, los cuales según los rumores los protegen y por ello jamás los han tomado, estos se hacen llamar Ryutsu – dijo y Reborn abrió sus ojos aquel nombre lo conocía perfectamente, pues era el nombre que Tsuna le había puesto a el león, aún perdido junto con aquel anillo.

-¿Estas seguro que así se hacen llamar Dame-Dino? – Pregunto escuchando la afirmativa del otro lado – de acuerdo sigue.

-Al parecer son bastante buenos matando y bastante sádicos diría yo, los cuerpos siempre presentas cortes profundos de espadas, y balazos en distintas partes de sus cuerpos, hace tan solo un par de horas encontraron dos cuerpos más, ambos con las tres plumas, uno de ellos tenia un corte por lo lago de su pecho y una profunda herida de espada, al atravesarlo con esta, también un corte a lo largo de su rostro aparte tenia tres heridas balas, la primera en la pierna, la segunda en un brazo y la tercera entre ceja y ceja, según la información este no murió hasta cuando le dieron en la frente, y al igual que otras victimas de algún forma permanecían vivos aún cuando ya debían estar muertos, también se encontraron rastros de llamas de la niebla en uno de los hombres, pero no se pudo recrear nada con ilusiones, quien sea quien las haya utilizado es bastante fuerte – dijo y Reborn estaba totalmente serio.

-¿Y el otro?

-Pues el otro cuerpo pertenecía a un jefe de una familia que anteriormente había sido aliada de Vongola, este estaba menos lastimado que el otro, tan solo dos cortes en su pecho y un balazo  en el tórax y otro en su cabeza, pero le faltaba su mano con su anillo – dijo y callo un momentoesta fue encontrada en la mansión de su familia y bueno ya no hay más, como te dije es muy poco lo que se sabe y lo poco son en su mayoría rumores que no se saben si son ciertos.

-Tsk de acuerdo Dame- Dino si llegas a encontrar algo más me lo informas de inmediato – dijo y corto tirando el celular por ahí y acostándose en la cama semidesnudo recordando cierta conversación con Tsuna.

-Dame Tsuna ¿Por qué le pusiste Ryutsu a tu león? Pobre animal – dijo un tanto curioso y para molestar al menor.

-No seas malo Reborn es un bonito nombre para él, ¿cierto Ryutsu? – Dijo hablándole al león quien gruño mientras jugaba – ves le gusta – sentencio y Reborn blanqueo los ojos.

-¿Y de donde se supone que sacaste ese nombre? – pregunto y Tsuna le miro mostrando una pequeña sonrisa.

-Me recuerda algo muy importante y especial para mi, es la unión  – fue todo lo que dijo para dejar de descansar y seguir entrenando con el pequeño león, dejando solo a un confundido Reborn que jamás volvió a preguntar por aquello.  

-Algo importante y especial – susurro y suspiro – cuantos secretos, cuantos secretos ocultabas Dame-Tsuna que tanto era lo que ignoraba de ti, que tanto es lo que debo descubrir, hago bien en intentar buscar la verdad – se dijo a si mismo mientras caía en un profundo sueño.

Mientras que muy lejos de ahí, más concretamente en Italia, en la prisión Vendicare una importante conversación se llevaba a cabo con la presencia de cinco personas, Tsuna, Ryu, Akira, Bermuda y por último la persona a la cual por tanto tiempo buscaron Talbot, quien hace mucho ya era consiente de lo que pasaba con Tsuna.

-Son donceles ¿cierto?, eso explicaría lo de sus llamas – dijo luego de haber escuchado lo de las llamas de los chicos y el problema del rubio, dejando confundidos a los presentes.

-Pues si, ambos somos donceles pero, ¿Qué tiene que ver eso? – dijo y pregunto Tsuna confundido por la afirmación del anciano.

-Mucho querido Tsunayoshi, los donceles son muy raros y pocos, y en la mafia mucho más, los donceles en este mundo son realmente pocos, pero algo que nadie sabe son que los donceles son los únicos que pueden despertar más de una llama, algo que un varón y una mujer no puede – dijo dejando sorprendidos a todos – tu Akira eres un varón al igual que Reborn, aquel chico llamado Yamamoto, Ryohei, ellos son varones y por ellos tan solo puede usar una llama, en cambio si lo piensas aquel chico Gokudera es un doncel y por ellos puede manejar el sistema C.A.I, son muy pocos y más aún dentro de la mafia, tenia una idea de que tu hermano podría ser uno y por ello cuando cree nuevamente los anillos lo prepare por si pasaba algo así, y por ello no te ha dado problemas, diferente contigo Ryusuke tus llamas son contrarias y muy fuertes por lo que he visto, sabes manejarlas a ambas, algo asombroso pero no suficiente, necesitaras un anillo especial tal y como había mencionado Akira, uno como el de Tsunayoshi  – dijo Talbot dejando a varios sorprendidos.

-Usted puede crearlo ¿cierto Talbot-san? – pregunto Tsuna luego de un momento en silencio.

-Si, si puedo crearlo, no tardare mucho pero antes de comenzarlo necesito ciertas cosas – dijo bastante serio llamando la atención – a diferencia que los anillo de Vongola, esta vez necesitare tu sangre Tsunayoshi y la tuya propia Ryusuke – dijo y Tsuna hablo.

-No hay problema con eso Talbot-san, ¿necesita algo más? – pregunto al ver el rostro aún serio del mayor.

-Guía para hacer este anillo, créeme no será fácil hacer un anillo que aguante ambas llamas y hacer dos distintos no se si sea lo mejor, por lo que necesito anillos de ambas llamas que ya hayan soportado llamas fuertes y según estos crear uno nuevo – dijo y miro a ambos jóvenes especialmente a Tsuna quien se mantenía serio intuyendo lo que seguía a esas palabras – en otras palabras necesito los anillo de la nube y la niebla de Vongola y a partir de estos hacer uno para Ryusuke – dijo y todos miraron a Tsuna quien se encontraba impasible mirando al mayor.

-Para cuando los quiere aquí – fue todo lo que dijo sorprendiendo a los presentes.

-Eso depende de ustedes ¿de para cuando desean tener aquel anillo listo? entre más pronto menos tiempo de espera – dijo el anciano y Tsuna sonrió parándose de donde estaba.

-Ryu prepárate partimos esta misma noche rumbo a Namimori, iremos a hacerle una visita a mis guardianes – dijo con sus ojos fríos pero una sonrisa maliciosa, la cual contagio al rubio, quien también se paro de donde estaba.

-Creo que esto será divertido, con gusto iré – menciono y siguió al castaño fuera de aquella habitación.

-Veamos mis queridos guardianes cuanto han avanzado… cuanto son capaces de resistir contra nosotros...

CONTINUARA…   

Notas finales:

Jeje espero les haya gustado y hayan resolvido algunas de sus dudas, especialmente la de quien fue quien traiciono a Tsuna y Natsu, pues les deje una gran pista, y pues que dicen del capitulo se esperaban algo así o no jeje, no describi mucho a los guardinaes pues estos siguen siendo igual y tienen como referencia a como eran en el futuro, claro más jovenes, pero co la misma actitud, los review del capitulo anteror ya estan contestadopor si quieren ver la srespuestas y pues espero sus opiniones, sugerencia y tomatazos en los review.

Bien la razon por la queria que pasaran a leer estas notas es por que lamentablemente no se cuando vuelva a publicar espero no demorar tanto pero el lunes entro a mi primer año de universidad y pues el domindo me voy a vivir a una pension a otra ciudad cerca de la U, por lo uqe tardere un poco en ver mis horarios y ver como sucede todo, esto no quiere decir que dejare de escrbir o suspendera el fic solo que puede que deje de actualizar tan seguido como lo habia estado haciendo ultimamente y tarde un poco más, pero de que tendran más capitulos tendran, no lo dejare por nada del mundo, menos ahora que ya falta menos para tantas cosas jeje. Nos estamos leyendo.

SAYONARA...


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