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Beatifull por Lunita Shinigami

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Beatifull

 

By Luna Shinigami

 

[Harry Potter]

 

Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.



Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos. Y tratare de mejorar. Este Fic contiene escenas de sexo y violencia no moderada, también posee escenas Gore no aptas para público sensible.

Atentamente Luna Shinigami

 

 

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Chapter Five

 

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-Señor ¿Porque usted tiene los ojos tan grandes?- pregunto por dieciseisava vez Scorpius a Harry, subido en el mesón de la cocina, mirándolo fijamente a los ojos, con ese brillo oscuro que el mayor sentía por toda la espina dorsal.

 

El crio del diablo había tomado el gusto de mirarlo a los ojos fijamente, sabiendo que lo incomodaba, aquellos ojos negros profundos y pétreos lo confundía fuertemente. Esos ojos tuvieron unos gemelos hace mucho tiempo, podía estar seguro, duró toda su adolescencia entre odiando y temiéndole a esos ojos para no saber ese brillo en los ojos del muchachito rubio.

 

No quería preguntar, no quería imaginar siquiera por su cabeza como alguien como Malfoy termino enredado entre las sabanas de Snape. Había cosas que era mejor dejar en el oscurantismo completo.

 

-Scorpius mis ojos no son grandes- le dijo al muchacho luego de todo su tren de pensamiento - Solo son así, yo no pregunto por tus ojos--

 

 

-porque mis ojos si son bonitos y los suyos son...- pero alguien antes de que terminara la frase le pego en la pequeña cabeza rubia - Auch-

 

-Ni me mires con esa cara Scorp, respeta a los adultos- ordeno Draco - el señor Potter es un invitado de Longbotton, aunque se la pase en las cocinas, en vez de ir al rancho como pidió el patrón, de esa forma no sería molestado por un niño como tú-

 

Draco miro seriamente a Potter y este se sintió... mas regañado que Scorp - bueno, no me gustan los caballos- aseguro - y Neville solo se le gusta montar "eso"- dijo Harry con aprensión, viendo como Malfoy apenas entrecerraba los ojos, conteniéndose seguramente, de decirle que era un ignorante.

 

-“esos” son caballos y esto es un rancho, es lógico que le gusten los caballos, sugiero, señor Potter que vaya con Longbotton a conocer los alrededores y déjeme la cocina a mí y dejara de ser atormentado por mi hijo- le aseguro.

 

Harry acomodo las gafas en un gesto nervioso, ganándose una risita cínica por parte de Scorp, acostumbrado a los regaños de su papa y como era regañando a los demás, porque al parecer también encontraba un placer insano de exhortar a Harry como si fuese un niño pequeño.

 

Potter suspiro tomando una taza de café cargado, mirando disimuladamente a Draco, había cambiado, por Merlín había cambiado demasiado, aun tenia esas manías que le crispaban los nervios, como su hablar siseante y el caminar indescifrable, el cabello en su sitio y como cuando levantaba una de sus cejas para demostrar tu estupidez, pero habían cosas importantes que cambiaron, era gentil con los demás, era suave con Neville era amoroso con su hijo.

 

Su hijo,

 

De las personas que menos pensó ver como un padre seria a Draco, al menos no de la forma abnegada que lo hacía. Se notaba el amor en cada cosa que hacía por y para Scorpius, incluyendo el nulo arte de enseñarle pociones y herbologia, el chiquillo era negado seriamente para aprender de las "matas" como mencionaba.

 

-¿qué tanto miras?- preguntó Draco alzando una ceja viendo que Harry se había quedado ensimismado al observarlo.

 

-Como tratas a tu hijo- suspiro Harry sin darle la oportunidad de repelar a Draco - Ginny ama a mis hijos pero jamás gusto de ser abnegada o dedicada, entiendo que es tonto pedir que se quedara en casa, tampoco quise que lo hiciera, pero nunca mostro tanto...amor por las cosas que hacía con  Albus o James, tal vez con Lily por ser la más pequeña, pero...- suspiro negando de nuevo - es una buena madre, no me malentiendas. Ella es buena madre-

 

Draco le miro, el hombre frente a él también había cambiado, había mejorado y también había sufrido, tal vez por dejar que su instinto no ganara y ganara las condiciones que imponían los demás sobre él - Yo hago lo que hago porque mi situación es especial Potter- miro a su hijo y acaricio su cabello despeinando los mechones extremadamente lisos, ganándose un puchero de este y como salía corriendo al escuchar el caballo de paso fino de Neville - él es mi vida, él es lo único que me queda de un pasado oscuro, no he tenido más vida que la que ha estado viviendo alrededor de Scorpius, no estudie bien, lo que se dice bien, no salgo del rancho demasiado, no asisto a reuniones ni fiestas de mi edad- negó - no me arrepiento Potter, pero tampoco me veía trabajando desde los 16 años para mantener a mi hijo, desheredado del mundo mágico y viudo- le aseguro - es mi vida y estoy haciendo lo necesario para que mis errores no los cometa él, para que mi pasado no lo ataque en un futuro y para que tenga la fortaleza de hacerlo... pero dolerá cuando no me necesite y mi vida, que giraba en torno a él, ya no tenga sentido-

 

Harry alzo su taza de café - por los hijos-

 

-Por los hijos- brindo Draco sonriendo cuando vio entrar a Neville con su hijo como un bulto de papas - un día va a dejármelo caer y le cruciare el alma Longbotton-

 

Neville sonrió rascándose la barba - jamás lo dejare caer Draco.... este bicho jamás sufrirá mientras este conmigo- alzo a Scorp lanzándolo hacia arriba, ganándose la risa del rubio más joven.

 

-eso espero, pretendo darle caza y poner su cabeza de trofeo en caso de que pase lo contrario- reprocho el rubio mayor pegándole con el cucharon a Neville y saliendo de allí para ver el trabajo de los jornaleros.

 

Harry pudo ver la forma amistosa de los dos, la sonrisa tenue de Draco y la suave sonrisa enamorada de Neville, y muy dentro de sí sintió un poco de envidia, porque había alguien que podía amar a Neville, porque hubo alguien que amo a Snape, mas sin embargo, el amor verdadero de alguien, era difícil de encontrar para él.

 

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Una cerveza fría apareció por el rango de visión de Harry, observando la mano ancha de su... amigo ofrecerla sin reparos.

 

-¿cerveza muggle?- pregunto Harry

 

-No hay de mantequilla y definitivamente es más rica la de cebada- aseguro tomando la suya, dejando que alguna gota escurriera por el contorno de boca hasta perderse en su espesa barba, Harry giro el rostro y trago saliva- ¿Cuándo piensas regresar?

 

-¿Ya te aburrí?- le miro atreves de las gafas y Neville negó.

 

-no para nada Harry, pero la situación de por si es algo extraña, llevas una semana en mi casa y bueno, hay historia bajo el punto como se diría de una u otra forma- 

 

Los ojos verdes del que alguna vez fue el salvador del mundo mágico se regodearon en el rancho, en el pastal, en la forma de la casa de los jornaleros, en la casa grande y en Neville - estoy huyendo- aseguro - aquí a pesar de lo bizarra de la situación huyo de lo que deje en el mundo mágico y a lo que debo darle la cara en algún momento- rodo en su mano la argolla de matrimonio - se acaba mi matrimonio, se acaba una relación bastante larga con la mujer que soñé fuera mi esposa y la madre de mis hijos, deberé regresar a Londres en un divorcio sonado y con quien debe quedarse con los niños- 

 

Neville se acercó, con el olor a sudor por el calor de medio día y el trabajo en los caballos y abrazo a Harry - no estás solo- le aseguro - tienes amigos de verdad, tienes tus hijos, aun tienes una vida, eres el jefe de Aurores-

 

Harry aspiro el aroma de Neville y enterró su  rostro con todo y gafas en su hombro - ¿Volverías a Londres?-

 

El más alto se giró un poco mirando los mechones negros de Harry y luego miro hacia donde corría un sucio Scorp para ir a jugar con los perros vigía de la finca, igual miro las personas a su cargo y de ultimas, miro a Draco que sonreía a la distancia - No Harry, no volvería a Londres Mágico jamás- aseguro con convicción.

 

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Continuara!

 

 

Espero que les haya gustado, hasta la próxima!!


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