Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ancient Egipt por desire nemesis

[Reviews - 223]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sus labios fueron atrapados ni bien terminó de decir el nombre en un beso dulce pero no carente de pasión contenida. Un momento después el pelinegro echó para atrás—Yo… lo siento Tsukishiro… yo no debí—dijo de manera desordenada por la presión que sentía—Es que yo… desde que te conocí… no se como explicarlo. Siento como una conexión… algo como…—de pronto sintió como su mano era agarrada por las del otro y lo miró pues su vista no se atrevía a observar el rostro del que debía estar perplejo por su osadía.

 

Tsukishiro bajó su vista mirando las manos y le dijo—Yo… también lo he sentido—

Sus labios fueron atrapados ni bien terminó de decir el nombre en un beso dulce pero no carente de pasión contenida. Un momento después el pelinegro echó para atrás—Yo… lo siento Tsukishiro… yo no debí—dijo de manera desordenada por la presión que sentía—Es que yo… desde que te conocí… no se como explicarlo. Siento como una conexión… algo como…—de pronto sintió como su mano era agarrada por las del otro y lo miró pues su vista no se atrevía a observar el rostro del que debía estar perplejo por su osadía.

 

Tsukishiro bajó su vista mirando las manos y le dijo—Yo… también lo he sentido—

 

¿De veras?—preguntó el pelinegro no pudiendo contener su entusiasmo pero el otro no lo miraba por lo que se sintió inseguro y con su otra mano frotó su nuca—Sé que fue repentino esto y tal vez no fue buena idea…--dijo empezando a dudar de la veracidad de la afirmación del otro.

 

El peliplateado sintió en su voz la duda y se apresuró a decirle—No, si lo fue—levantando la mirada y allí fue donde ambos se vieron a los ojos después de haberse besado.

 

¿Por qué tengo la idea de haberte visto antes, de tener esta sensación antes? Estoy a punto de creer en el destino—dijo el pelinegro acercando sus labios a los del otro que se quedó a la espera de los suyos.

 

Ese día de otoño frente a un Sakura otoñal Touya y Yukito se dieron los dos primeros besos de una relación que duraría hasta que fueran viejitos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya hice lo necesario—dijo el rubio de rodillas en el suelo rodeado de cadáveres y sangre. Lucía cansado y hastiado—Ahora me iré—añadió antes de ponerse de pie para irse aun sosteniendo la ensangrentada espada.

 

¿A dónde crees que vas?—preguntó el castaño que lo había visto todo agarrándolo del brazo para que no lograra partir.

 

¿A que te refieres? Hice todo lo necesario para que vuelvas a tu trono—dijo el rubio—Ahora me iré. Tómalo como un pago a mis servicios. Además ya no me necesitas—dijo el rubio tironeando de él.

 

Asula se había quedado con Mokuba que mortificado lloraba sobre el cadáver de su amigo, al rato de no poder disuadir al niño de separarse del otro se dirigió por el camino   que de seguro siguió su amigo, estaba a punto de irrumpir cuando escuchó la voz del faraón diciendo.

 

¿Quién dice? ¡Tú no vas a irte hasta que yo diga!—exclamó el castaño mientras el pelinegro se decidía a intervenir.

 

¡No me necesitas! Tienes tu harén y todos los esclavos con los que divertirte—le echó en cara el ojimiel.

 

¿No eras tú el que hace poco decía que me amaba?—preguntó Seth.

 

Y tú fuiste el que me respondió tantas veces lo idiota que soy—dijo el rubio con furia contenida mientras zafaba su brazo del agarre.

 

De pronto el otro estaba en frente suyo, agarrándolo fuertemente y diciéndole en la cara--¡Tú eres mío, cachorro y es imposible que yo te deje ir!—

 

Eso no lo decías cuando tu esposa venía a casarse contigo. ¿No ibas a venderme al mejor postor?  ¿No me mandaste lejos para que no estorbara? ¡Pues bien! Esta vez yo me iré por mi cuenta y nunca más volverás a…--los labios del otro sobre los suyos dificultaron que siguiera su afrenta. Lo golpeó para alejarlo—Si hasta intentaste matarme. ¿Por qué te importa tanto que yo…--

 

Las manos del castaño se volvieron más rudas y veloces que antes para poner al otro contra la pared y sus labios se volvieron más ansiosos de hacerlo suyo—Estás demente si piensas eso, perro. Yo fui quien envió correo para que no te tocaran. Ese idiota de Yami mató al mensajero. ¿Recuerda que de eso habló!—

 

Entonces las dudas asolaron al rubio al recordar el enfrentamiento de los primos y esas palabras cargadas de veneno de Yami.

 

¡El siempre estuvo interesado en que desaparecieras, perro! ¿Qué no te diste cuenta? ¡Tú fuiste el que no me dejó opción al comportarte como mi amante oficial! Reclamando por mi futuro casamiento. ¿Acaso crees que puedo perdonar algo así sin ser criticado?—preguntó el faraón—Para colmo te dejas atrapar por maleantes y luego huyes con uno. A mí me dijeron que ningún esclavo estaba con vida. ¿Cómo podía saberte vivo? ¡Eres tan idiota perro que me sacas de quicio! ¿Acaso crees que una persona que se ha atrevido a molestarme como tú no hubiera muerto en la picota hace tiempo?—

 

Entonces Joey pensó en la forma en que Yukito siempre le había hablado de la preferencia del otro y se dio cuenta de cuantas veces lo había insultado sin tener un resultado alarmantemente horrible. Las dudas se transmitieron por sus ojos.

Notas finales:

pronto habra mas

perdon por la demora

ja ne y gracias por leer

n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).