5. Correr, chillar, saltar en la casa
Con otras palabras, expresar sus emociones abiertamente. Para un niño es al mismo tiempo un juego peculiar y una manera de relajarse, expulsar la energía, especialmente si se trata de niños hiperactivos. Claro que es necesario explicar y educar pero esto tiene que funcionar en sociedad, en la calle, en un hospital o en la guardería.
******************************************
Eran las 8:00 am, Mikasa y Armin se encontraban celebrando el cumpleaños de su sobrino, buena también estaba Levi, pero digamos que aún él y Mikasa seguían peleando, bueno era inevitable que ellos dos dejarán de pelear.
-te dije, por cualquier detalle pelean, no se les puede mantener contentos a ambos - estaba el rubio sentado en el piso, a lado de Edgar, jugando en silencio.
-no hay nada que hacer, estos dos no tienen remedio - dejó de lado a esos dos, y continuo jugando, aunque le parecía un poco aburrido.
Sabes, Connie y Sasha van a venir a desearte feliz cumpleaños- inclino la cabeza a un lado, empezaba a notar que su sobrino comenzaba a aburrirse.
-enserio- le gustaba mucho la idea de verlos, ellos sabían muy bien como animar el ambiente igual que su tía Hanji.
-creí que estabas aburrido- comentó el rubio, en su tono de voz se notaba cierta burla.
-si un poco. Tío Armin, si mi papá no sabe cocinar como explicas....-
-cuando te prepara la comida, ¿cierto?, bueno realmente te lo diré cuando sepa cómo explicarlo- a decir verdad él tampoco sabía cómo era posible, de lo que estaba seguro era que él no sabía cocinar y nunca aprendería.
``Toc, toc, toc´´
-oh ya llegaron Connie y Sasha- se paró del piso y fue abrir la puerta, y tras él iba Edgar.
-¡¡Felices cinco años de vida Edgar!!- gritaron ambos con un pastel en sus manos y lanzaron confeti al nombrado.
-Jajaja, ¡¡gracias tía Sasha, tío Connie!!- la alegría del niño se podía notar a kilómetros, este sería un buen día, o al menos eso creía.
-bueno comamos pastel y luego abrimos tus regalos- entró Sasha a la casa junto con Connie, evidentemente pudo ver con su amiga y el cabo peleaban a muerte, aunque no le tomo mucha importancia.
-se nota que cuñada y cuñado se llevan tan bien- dijo con sarcasmo, realmente no entendía por qué tanta rivalidad entre esos dos, ambos eran fuertes, capaces y demás cosas, y siempre terminaban peleando por cosas tan estúpidas.
-ahora, ¿por qué pelean?- pregunto Connie, mientras tomaba asiento en el comedor.
-es algo vergonzoso decirlo pero están peleando por lavar los trastes y hacer el pastel- realmente no había oída tan discusión tan ridícula.
-su discusión ni tiene sentido-
-si será mejor ignorarlos-
-bueno comamos - puso los platos en la mesa junto con algunas cucharas y vasos y una jarra llena de leche para comer el pastel.
-gracias por la comida - dijeron todos al mismo tiempo.
Comenzaron a comer o por lo menos ellos tres, a excepción de Sasha que parecía tragar en vez de masticar y daba un poco de miedo.
Realmente la comida fue muy agradable, Armin llevo a los Ackerman lejos del comedor para que sugieran su pelea en otro lado, realmente sabía que la pelea de esos dos había cambiado de tema desde hace tiempo y recordando todo lo que había pasado, así que mejor los alejo de Edgar antes de que dijeran algo de lo que se arrepentirán.
-Abramos los regalos- gritó Connie emocionado y le dio el suyo.
-¡¡Si regalos!!- tomo emocionado aquella pequeña caja. Era un hermoso collar con sus iniciales.
-¡¡gracias tío Connie!!- se puso el collar.
-bien, bien, ahora yo - le dio su regalo.
-Enserio tía Sasha- era una tía divertida y sabía que le gustaban comer, pero esto era demasiado, regalarle un peluche en forma de taco y ponerle su cara.
-Jean me ayudó –
-Jajaja, bueno Edgar abre el mío - Le dio una pequeña caja de plata.
-¡¡Ohhh!!- al abrir la caja no pudo creer lo que veía, era la llave que su mami llevaba en su cuello, ahora era suya.
-tío Armin....yo- se quedó sin palabra alguna, como la había conseguido.
-un regalo de parte de tu mami, el té extraña y dice que trata de venir lo más pronto posible - su tono de voz era melancólica. Si fuera tan fácil decir ``el jamás va a regresar`` sé lo hubiera dicho desde hace un tiempo, pero no era así.
-se lo voy a mostrar a mi papá-se paró el niño con gran alegría y salió corriendo.
-si......¡¡ESPERA EDGAR NO VAYAS!!- primer grave error, si él sabía de lo que estaban peleando, tal vez no fue buena idea dejarlo ir. Esto no iría nada bien.
El niño corrió lo más rápido que pudo, ni siquiera escucho a su tío Armin gritar como despertado. Los gritos de su tía y de su papá aún se escuchaban, que nunca que cansaban de discutir, y lo que era más impresionante aún tenían cosas que gritarse a la cara.
-¡¡Papá mira lo que me regaló mami!!- entró el niño a la habitación, más estos dos lo ignoraron y nunca se percataron de la presencia del niño.
-¡COMO SI FUERA TAN FÁCIL DECIRLO, EL NO ES TU HIJO Y NO LO COMPRENDES!- esto no podría resultar bien, estaban cometiendo un gran error.
-¡CREES QUE ME GUSTARIA DECIRLE ``LO SIENTO TU MAMI NO VA A REGRESAR!- esas fueron las palabras más horribles que alguna vez haya escuchado el pequeño, ¿por qué su mamá no regresaría?
-¡CÁLLATE NO LO DIGAS TAN FUERTE!-
-¡ACEPTALO LEVI, EL SE FUE!- no comprendía porque decían tan horribles palabras. Dejó caer la caja de plata y en ese momento ambos se dieron cuenta de la presencia del niño.
-¡EDGAR!- ambos se veían asustado, que demonios acababan de hacer. Más jamás se esperaron la reacción del menor.
Este sólo se quedó serio y recogió la pequeña caja de plata que se encontraba en el piso, y salió de aquel cuarto.
-Siento haber interrumpido, cuando terminen de pelear les diré lo que venía a decirles - salió por completo de la habitación y los dejó un poco confundidos.
Realmente la única razón por la que no lloró fue por una palabras que lo marcaron de por vida, ``LOS HOMBRES NO LLORAN POR CUALQUIER ESTUPIDES´´
Armin y los demás se encontraban platicando en la cocina por lo que le fue fácil salir de la casa y correr lo más rápido que podía, no quería estar rodeado de tantas personas, no en ese momento. Sólo quería ir a buscar a su mami y que le dijera que todo estaría bien.
-Armin, ¿dónde está Edgar?- pregunto el azabache
-Fue a mostrarles el regalo de ``EREN´´ - sabía lo que había pasado, más esta vez no se entrometería en eso.
-si, ya lo sabemos, pero di nos ¿dónde está ahora?- esto se ponía peor, nunca fue su intención decir aquellas palabras y menos frente el pequeño.
-esta con ustedes, ¿no?-
-sí, no lo vez junto a nosotros, es por eso que venimos de idiotas a preguntarse dónde está mi hijo, o espera está a un lado mío- realmente se estaba molestando, cuando dejaría de hacerse el idiota.
-entonces no lose, tal vez en su cuarto - encogió sus hombros. Estaba preocupado, pero tenía que aceptar que tenían que solucionarlo ellos sin su ayuda.
-Mikasa - volteo a verla
-iré al ver al cuarto y si no lo encuentro, voy a la policía - dijo la asiática dirigiéndose al cuarto.
-voy a pedirle ayuda al capitán Pixis y a darle algunas vueltas alrededor para ver si logró saber dónde está - el azabache salió lo más rápido que pudo, no quería perder lo único que le quedaba en la vida y lo cual valdría la pena cada segundo en este patético mundo.
------ Cerca de un parque ------
-vamos historia, no seas así - se quejaba la pecosa, la verdad no le veía nada de malo en darse un beso en público.
-Ymir hay que mostrar modales, además- un llanto la distrajo de lo que se encontraba haciendo en ese momento, la verdad no se esperaba ver al hijo de Eren y Levi en el parque y además sólo, sabiendo cómo era Levi, un loco sobreprotector.
Ella camino algunos metro hasta llegar al menor, no sabía el porqué de su llanto, pero no se iba a quedar de brazos cruzados, ella no era de esas, además era sólo un niño que acababa de cumplir cinco años.
-¿Qué pasa cariño?- se sentó a lado del niño, estaban cerca de un árbol y el sol brillaba un poco tenue.
-No quisiera hablar de eso - respondí apenas audible el menor, no quería que lo vieran de esa forma. Aún que en cierta modo se estaba resistiendo al no gritar.
- sé que no, pero sería bueno que te desahogaras, no tiene nada de malo - sonrió la chica, no sabía con exactitud qué hacer, pero su corazón le decía que estaba haciendo lo correcto.
-¿Dónde está mi mami?- pregunto el niño, ya no podía soportarlo por más tiempo, porque la gente se había puesto de acuerdo en mentirle.
-Eso es algo que no me corresponden decirte, sólo tu papá sabe - no esperaba que le preguntará eso, más no tenía ni el más mínimo derecho en decirle algo tan delicado, `` Tu mamá no te quiso y te abandonó a ti y a tu padre `` o por lo menos así lo veía yo.
-Mira chico, sé que es raro viniendo de mí, pero si quieres llora, es bueno de vez en cuando sabes- después de todo sólo es un niño aún.
-yo quiero a mi mami - abrazo fuerte a la rubia y esta respondió abrazándolo con sus brazos, haciendo más fuerte aquel abrazo lleno de llanto y melancolía.
Ymir aunque fuese de carácter frío y distante no lograba comprender, ¿por qué Eren había hecho eso?, ¿por qué abandonó todo lo que tenía?, ¿por qué desprecio a su hijo y al amor de su vida?, ¿por qué hizo tal estupidez?, no lo comprendía.
-extraño a mami, quiero abrazarla, quiero que me mime, quiero que me cuide, quiero que me quiera, sólo quiero tenerla cerca - esas palabras destrozaban el corazón de ambas chica, el no merecía sufrir como lo estaba haciendo.
-te sientes mejor –
-si, gracias tía historia-
-de nada cariño - era lo menos que podía hacer.
-Edgar, nunca olvides que debes en cuando está bien llorar-
-si tía Ymir –
-así se habla cariño -..........
Continuara............