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En busca de Asami Ryuichi. por hermanas yaoi

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Notas del capitulo:

Agradezco  a las lindas chicas que me mandaron Rw. Para ustedes lo que pidan.

¡¡¡ok!!!, ya regrese y con un nuevo capítulo, todo un regalo inesperado, es que como que este fic no anda teniendo fecha de actualización, por otro lado créanme que ustedes no serán las únicas que reciban buenas y magnificas noticias.

Como me  está yendo muy bien con los RW y si seguimos así podría ser que actualice semanalmente.

 

# P.V Marcus.

-Hola, Marcus soy Takaba, Takaba Akihito…

Tengo que admitir que cuando Akihito me llamó no podía creerlo, era como cuando te ganas un auto sin siquiera comprar el boleto para la  rifa, yo batallando para que él me dijera.

-ayúdame a alejarme de Asami…

Por supuesto, fue lo que le contesté en automático, de inmediato le comuniqué absolutamente todo  mi apoyo, sonaba extraño, por eso sabía que tenía que aprovechar la oportunidad al 100%, no era momento para dejarlo ir, ¿para qué?, si estaba seguro que una vez que reconsiderara la situación seguramente volvería con Ryuichi o él lo encontraría, ESO JAMÁS. Tenía que deshacerme por completo de él y poner punto final a su existencia.

-Aki, tienes que regresar al departamento de Asami y coger tus cosas, pagaré un taxi que te recoja pero, sal cubierto, usa gorra y lentes, sólo confía en mí, te  juro que para mañana a esta hora estarás muerto para Asami.

Akihito no dijo nada y colgó. Llegó a mi departamento sin darme a  conocer el motivo exacto de su deseo por marcharse y, a mí pues, tampoco me importaban los detalles.

Después de eso realice fuera del departamento  un sinfín de llamadas telefónicas. Me hice de  algunos cargamentos de explosivos, la gente muere a diario así que no me tenté el corazón al pedirle a uno de mis ex amores miembro de un clan propio de la mafia  que me hiciera un favor, sí el de introducir la dinamita dentro del tren, mismo que  el pobre Takaba Akihito abordó, sólo espero que se pudra en  Yomi-no-kuni y se retuerza al verme feliz con Asami, después de todo le cumplí su deseo, alejarse de Ryuichi pero, sin vuelta de hoja.

 

# P.V Asami.

3:00 am

No quise creer lo que hace unas horas había visto y escuchado  por televisión, tenía que ser un error, y solo eso, era imposible que hace dos días hubiese discutido con Akihito y ahora él este…NO-luché y obtuve el autocontrol, le dije a Kirishima que se dejara de tonterías y  encontrara  lo más pronto posible a los compañeros de Akihito, Kou y Takato, apenas recordé sus nombres, algo dentro de mí se negaba a aceptar esa tontería.

Pasé la soledad más amarga que podía experimentar dentro de las cuatro paredes que me proporcionaba la oficina, con la exclusiva compañía de mi cigarrillo que terminaría en el cenicero al lado de muchos más, no podía hacer otra cosa que pensar en Takaba, ¿en dónde estaba?, me martirizaba dudando de lo que el medio de comunicación acababa de difundir, no pude más, el ambiente era insoportable, fumar no servía de nada, di por terminado el cigarro,  me levanté y dirigí a las salida, encontrándome con Marcus.

-Asami-sama, le traigo un té, es para que se calme…-ofreció en voz baja y servicial.

-ahora voy de salida, Kirishima es un inútil que sólo sabe inventar estupideces.

-…en realidad, señor yo…-dijo con dificultad  tras tartamudear-creo que, bueno  he realizado una pequeña investigación y todo parece indicar que Takaba-kun pensaba fugarse  con el tipo de las fotos.

-Akihito no haría eso-que gracioso pensé, lo estaba defendiendo después de haberlo tratado tan mal por ese mismo asunto.

-en realidad eso ya no importa porque él está muerto-confirmó, lo que me hizo enfurecer, lo tomé por la corbata provocando que la taza de porcelana que traía en las manos se le cayera  rompiéndose en pedazos dispersando sobre el piso todo el líquido caliente.

 -Akihito no está muerto-le grité en la cara, aunque más bien parecían palabras al viento dichas para mí, palabras que calmaran la pena que tenía en el alma nacida en el preciso instante en que la mujer de la tv dio su nombre como víctima fallecida, no, no, me negaba a admitirlo, Akihito tenía que estar  vivo, simplemente se estaba escondiendo de mi como hacia siempre que   peleábamos.

-¿Qué no lo sabe?-expresó viéndome con inmensa tristeza.

-¿de qué hablas?

-el motivo por el cual Kirishima-san no está aquí es porque se encuentra en Nagoya...  en la morgue.

-eso es imposible, le ordené que buscara a los amigos de Akihito-desmentí con ira, mi cabello lucía revuelto, porque sin darme cuenta había estado pasando mis manos sobre mi cabeza hasta terminar despeinado, mi saco yacía en uno de los sillones aventado, me sentía ahogar en tanto calor apresado, como si estuviera en el mismo infierno, solo, y sin Takaba.

-…bueno señor, es que en ese lugar encontró a ¿Takato-kun?, me parece, y también en el registro de pasajeros, el talón del boleto de Akihito aparece como que abordó el tren…su amigo ya reconoció el cadáver, mañana temprano llegará el cuerpo aunque por lo que se su otro amigo se fue, y  no tiene familia así que la cremación será inmediata…- no escuché más la voz de Marcus, un extraño nudo se formó en mi  garganta, el oxígeno se esfumó, sentí mi corazón detener a pesar de que su palpitar era acelerado-¿Asami-sama?-llamó por mí.

-…está bien, por hoy es todo, puedes irte a casa…-dije no sé cómo, me sentía sereno y mutilado, como si mi ser entero  se inundara a causa de una inexplicable agonía que sentía acecharme.

Tomé mi portafolio como era de costumbre, no guarde nada, Salí y un subordinado ya esperaba por mí, me llevó directo al departamento, entré a recepción como si nada, percibí como un infrecuente hormigueo recorría mis piernas y acedia poco a poco, como buscando  que me desplomara.

Quedé frente a la puerta del departamento y tomé la chapa, una risa fingida se marcó en mis labios al recordar que era nueva, que Aki había descompuesto la otra al forzarla por dentro en consecuencia a su encierro. La giré y me introduje, apenas llegué al pasillo y me quedé quieto, totalmente inmóvil, giré mi rostro y mi reflejo me sorprendió, era el espejo que Akihito se había empeñado en colocar, según él decía que le molestaba cuando llegaba y no me encontraba, usaba el espejo para así darse la bienvenida a él mismo y no sentirse solo.

-¿Cómo te atreviste a morir?-salió repentinamente de mi boca y odie mi reflejo, lo elimine al estrellarlo contra mi puño, de inmediato comencé a sangrar, ¿Qué importaba? Si Akihito ya no volvería más, se había marchado para nunca volver.

Intenté respirar y calmarme, llegué a la sala, todo lucia igual a como Takaba lo había dejado, tomé asiento y cerré los ojos, mis nudillos dolían pero, no más que mi corazón, Akihito, Akihito, Akihito…

Muerto…No sabía cómo manejar algo así, como mafioso la muerte era algo más cotidiano que unos buenos días, sin embargo.

Me reincorporé y caminé en dirección a su cuarto, la cama tendida, su computadora, un mural de notas y trabajos que debía cubrir. Abrí su guarda ropas y tomé una de sus camisas la extendí para verla como si se tratara de un objeto divino.

- … eso ya no importa porque él está muerto…

En ese instante millones y millones de recuerdos me golpearon, no eran cosas importantes, incluso acciones y reacciones que creía no saber, Akihito sonriendo, guiñándome el ojo, recostado en el sillón, cocinando, molesto, excitado, cansado, dormido, despeinado, bostezando, sonrojado, diciéndome-Bienvenido-¿Qué quieres para la cena?-¿llegaras temprano?-todas esas ocasiones en las que sólo estábamos él y yo, no como mafioso y fotógrafo, sino como amantes que se necesitaban para sobrevivir, ¿que alguien me diga cómo se supone que ideé mi vida sin él?, sin ese mocoso alegre, travieso, inquieto y apasionado?…esos pensamientos y recuerdos ya no tenían sentido aun así me estremecí al comprender que ya no lo podría  ver, escuchar, tocar  ni  besar, que su existir se había vuelto un mero recuerdo incapaz de materializarse para ayudarme y decirme ¿Cómo seguir adelante? Después de haberme acostumbrado tanto a su compañía… no pude evitar dejar deslizar  agua salada por mis mejillas.

Soy Asami Ryuichi, el llorar para mí es como los eclipses de sol, pero ya no podía, cubrí mi cara con la camisa de Akihito respirando su perfume, sintiendo que lo tenía conmigo aunque fuera solo una fantasía.

 -no seas ridículo tú no eres mi juguete “favorito”, entiéndelo de una maldita vez Akihito tu existencia me pertenece, puedo hacer y tratarte como se me antoje. Si yo quiero puedo mantenerte encerrado una semana, un mes o un año en donde solamente me des placer  porque eso es lo único que busco de ti, si en el proceso tú también gozas date por bien pagado, nunca servirás para nada más que usar.

¡No era cierto!, y me maldecía una y otra y otra vez…solo podía confirmar que SOMOS DUEÑOS DE LO QUE CALLAMOS Y ESCLAVOS DE LO QUE DECIMOS…él jamás sabrá cuanto lo amé aunque se lo grite al cielo una y mil veces, y yo tengo que vivir sabiendo que…

-…aun así no me arrepiento de nada, porque tú, tú me enseñaste el significado de Amor, yo te quiero y cuando sea tiempo de decir adiós para que formes tu familia, créeme que me apartaré, pero mi amor te seguirá a donde quiera que vayas.

 Que con Akihito tuve lo más hermoso que nadie nunca me podrá dar, amor…y aunque al morir no pueda ir al mismo lugar que él su amor siempre permanecerá conmigo, como una bendición y maldición. Oh  Akihito, perdóname por haberte amado tanto y nunca hacértelo saber.

Si solo lo hubiera dejado a tiempo, después de lo de Hong Kong, ¡carajo! ¿Porque no soy yo quien ya no respira?…

 

# P.V Kou.

14 hrs. antes.

Ese grandísimo idiota. Justo me encontraba saliendo de la ciudad cuando Takato me contacto vía telefónica,  me dijo que Akihito había asistido a su departamento, que llevaba una maleta en mano, supuestamente dice él, está muy arrepentido por todo lo que nos dijo ayer, y que lo único que quiere es irse muy lejos del yakuza es. ¿Quién demonios se cree?, no puede decir  negro y después blanco, es una pequeña sabandija, que ni piense que voy a perdonarlo así de fácil, ¿entonces porque estoy aquí en la estación de tren, buscándolo como mamá gallina a su polluelo, su tonto y enamorado polluelo?

Llegue a la sala de espera, Takato comentó que tomaría el tren bala, no sé exactamente a donde pero, que partiría a las 4:00pm, eran las 3:59 pm, quizás ya se había ido, de igual manera fui a donde cortaban los talones de abordaje, estaban dos personas en espera una joven colegiala muy guapa  y un tipo raro con chaqueta, gorra y lentes que llevaba una maleta azul, me costó trabajo pero la reconocí por un gravado en la parte  lateral, “Aki” fue lo que escribí con marcador negro y una carita feliz.

Aguarde unos instantes, tenía intenciones de ser espectador de hasta donde pensaba llegar con eso de querer dejar a su noviecillo criminal y posesivo.

Dieron paso a la chica y Akihito entregó su boletó, el hombre del mostrador le regresó un talón de abordaje y se marchó,  Aki dio un paso a dentro, fue entonces que intervine.

-¿pensabas irte sin despedir?-dije a un metro de distancia, él volteó de inmediato, supongo que reconoció mi voz, se echó los lentes de sol negros arriba, colocándolos por encima de su gorra.

-Kou ¿Qué haces aquí?-  preguntó muy sorprendido de verme, era obvio que no se esperaba que lo viniera a buscar, aunque para ser sincero yo tampoco quería venir ayudarlo, ¿me pregunto porque lo hice?-…yo te llamé y no conteste-dijo cabizbajo mientras se volvía a colocar los lentos y giraba para irse.

-pues ya sabes lo que dicen, si es importante vuelves a llamar- la verdad no la había escuchado, me refiero a la llamada-¿Aki, realmente piensas irte?

-no, como crees solo vine hasta aquí con una maleta a dar la vuelta, en unos momentos regresare al departamento de Asami…-expresó con un tono sarcástico usado comúnmente por él cuando se enoja-…te traté horrible, perdona-pidió más tranquilo.

-lo siento Akihito pero no voy a perdonarte- se giró y noté como una lagrima se deslizaba por su mejilla, pero no la dejó de adorno, la limpió con su mano antes de que cayera.

-entiendo…

-no te perdonaré que abandones a ese tipo y te largues por tu cuneta, quiera o no quiera soy tu amigo, y te apoyare en las buenas y en las malas, en enfermedad y salud en quincena y embargos, casi como esposos excepto por lo de eso- si “eso”, lo de las noches pasionales, yo no le hago a menos que sean lindas y delicadas chicas.

-te dije un montón de cosas y…

-¿y?-le pregunte-somos amigo ¿recuerdas?, las discusiones no arruinan nuestra amistad, la fortalecen, ven conmigo Akihito, será un nuevo comienzo para los dos-empezaba a preocuparme demonios, esto lucía a escena romántica yaoi, pero lo juro Aki es mi hermano y no esa clase de hermanos como Haru.

Akihito giró  su cabeza en dirección al camino que lo llevaría a donde estaba el  tren y después me vio a mí, corrió y nos dimos un f-r-a-t-e-r-n-a-l abrazo, ehhhh.

Y bueno ahora vamos en mi coche rumbo a Fukuoka a un barrio cercano de la  prefectura principal, Hataka, en donde trabajaré como guardia de seguridad dentro de un hospital.

El camino es de pesado, pesadísimo tipo sumo, 12 horas de camino, y puesto que me retrase estaremos llegando a Higashi a eso de las cuatro de la mañana, de allí a Hataka es menos, como una hora. Pero no me arrepiento de haber ayudado a mi amigo.

-podrías encender la radio- solicitó Aki a lo que accedí presionando un botón.

-porque la vida es triste sin tú no estás conmigo ohhh-resonó en la radio, una canción de despecho que le venía a Akihito como balde  de agua fría, volteó  me comió, masticó y digirió con la mirada, busqué otra estación y-…si hubieras empezado por ahí yo  ya estuviera muy lejos de tiiii-ok, ok cambió otra vez la estación-si es ella más que yo, entonces vete y no vuelvas más…

-mejor apágala-se resignó molesto por escuchar la letra de las melodías, seguramente le recordaban al mafioso encubierto, no sabía que decirle, me limite a silenciar la música.

El cerró los ojos y al poco rato se quedó dormido.

 

# P.V Akihito.

 No me iba a lamentar y menos arrepentir, Asami y yo nunca fuimos nada y seguiré mi camino, seré feliz con o sin su amor, eran los pensamientos que llenaban mi cabeza y se mantenía conmigo  mientras sucumbía ante el cansancio, tenía tanto sueño que no supe en que momento me quede dormido.

Desperté era de noche, y aprecie un letrero ¿Higashi?, apenas podía creerlo ya habíamos llegado, me sentía mal por no haber ayudado a Kou a manejar, bajé del auto y me introduje a una tienda que se encontraba cerca de donde estaba estacionado el carro.

Busqué a Kou y lo encontré pagando algunos productos, se veía ojeroso y también noté una aura extraña a su alrededor, no tengo manera de explicarlo, como si le hubiesen dado una pesima notica.

-Hey Kou ¿todo bien?-volteó y me sonrió, dándome un abrazo golpeándome con la bolsa que traía en mano-¿sucedió algo malo?-comenzaba a asustarme-¿Takato está bien?-parecía como que el gato le había comido la lengua.

-si Aki, todos estamos bien-dijo casi llorando,  insistí e insiste en que me dijera que le pasaba, pero no me dijo nada más que estaba muy feliz de haberme recogido en la estación...Kou es muy excéntrico , pero no podía dejar de agradecerle a kamisama por regalarme a tan magnifico amigo, no, hermano.

Llegamos al su nuevo departamento, no era muy grande,  o tal vez yo lo veía así porque ya me había acostumbrado a  la vida que me daba  Asami.

Tenía una pequeña sala, una cocina- comedor, dos cuartos  no muy grandes y  un baño. Realmente comenzaría una nueva vida sin Asami, no podía evitar preguntarme ¿Cuánto tiempo tardaría en encontrarme?, ya que él no se daba por vencido tan fácilmente y casi estaba seguro que dentro de poco lo tendría a él o sus hombres tocando la puerta molestos por que volviera.

…Unas semanas después…

Mayo había llegado a nuestras vidas, que raro, sin Asami sentía  pasar los días  más despacio, como si me faltara ese impulso que me movía e invitaba a  vivir deprisa y feliz.  

Kou como siempre parecía muy alegre de tenerme viviendo con él y aunque en un principio se negó a que trabajara para ayudarle a pagar la renta y los gastos  de la casa  al final aceptó, porque le dije que eso de ser un mantenido no iba conmigo.

Como fotógrafo deseo trabajar en una compañía de medios de comunicación, pero  preferí no hacerlo, era consciente de que cuando Asami comenzara su búsqueda esos serias los primeros sitios a los que acudiría.

Por otro lado me sentía ligeramente más gordo, antes cuando usaba ropa ajustada mi vientre lucia plano y perfecto pero,  ahora mis pantalones me aprietan un poco a causa de una pequeña pancita que se formó en mi abdomen, la cual no me parece tan desagradable ni extraña tomando en cuenta que he desarrollado un gusto por todo lo dulce y crujiente, no puedo ver que alguien disfrute de un postre sin querer comerlo también. Pero en fin no es algo que no pueda solucionar con algunas horas en el gimnasio, eso me ayudara porque en ocasiones cuando me quedo  quieto se me viene a la cabeza la imagen de Asami…y aun me duele, creo que nunca podré olvidarlo, por las noches cuando duermo sueño con él,  se ve realmente triste sin mí, bueno eso en mis sueños, ciertamente lo he estado pensando y si él no ha venido a buscarme, esa respuesta yo ya la conozco. Es porque seguramente se la debe estar pasando muy bien con esa mujer que llevaba en la limosina cuando me dijo todas esas cosas que dudó deje en el tiempo.

Pues como dicen, atrás ni para impulsarse-me dije formando un puño con la mano dispuesto a todo por olvidarlo aunque fuera algo imposible.

-Akihito ¿Qué has pensado para mañana?- preguntó Kou rompiendo con mi momento filosófico.

-¿mañana?, pues no lo sé ir a trabajar, inscribirme en algún gimnasio y volver ¿Qué hay de ti?-Kou se me quedo viendo como si le relatara un asesinato o algo parecido-¿sucede algo malo?

-Mañana es 5 de mayo Akihito, es  tu cumpleaños-dijo levantando una ceja, que locura lo había olvidado por completo, mi cumpleaños 24 años, wau soy todo un abuelo, sonreí, pero después esa expresión de felicidad se disolvió al recordar que la pasaría sin Asami.

-mañana tengo libre podemos ir a un bar o un kareoke, Takato no vendrá, pero ya sabes cómo es él, un awua fiesta- comentaba Kou más emocionado que yo cuando me dio un fuerte dolor en el estómago que me hizo sollozar.

-ah-se me escapó, no era la primera vez que me sucedía pero, el dolor esta vez había sido más intenso que otras ocasiones.

-Akihito otra vez te sientes mal-me dijo Kou un poco molesto ya que tenía tiempo con los mencionados malestares, y claro desde el principio él me aconsejo o mejor dicho insistió   en proporcionarme una cita médica, ya que prácticamente se amanecía en el hospital. Y siendo franco estoy pensando en tomarle la palabra.

-esto es el colmo Takaba, ¿cuándo demonios tienes pensado ir al médico?, puede ser grave,  existen tantas enfermedades en el mundo, ya corriste con suerte una vez así que no sigas  abusando-reprochó provocándome pena, aunque no entendía bien porque decía que ya había corrido con suerte.

-ya, ya Kou, mañana temprano iré  al hospital para que me hagan análisis y exámenes, después  de eso nos iremos a divertir ¿Qué dices?-Mi amigo sonrió y más tranquilo despedimos la tarde.

Al día siguiente como había prometido asistí en compañía de Kou al mismo hospital en el que se desempeñaba, me entere cual popular era con las enfermeras, me alegro y aunque las chicas también se me acercaban para mí no significaban nada, esperamos un rato desde que una de sus compañeras me sacó sangre para el examen a realizar. Que aburrido la vedad ser paciente en un hospital no formaba parte de los planes divertidos, accedí a esto porque creí que sería rápido, y ya pronto darán las doce y seguimos en las mismas.

-Kou-llamó una enfermera –el doctor Nakumi los espera-avisó a lo que de inmediato acudimos, ¡eh! Por fin le cumpliría el capricho a Kou, vería al sempai, me firmaría algún papel y todo seguiría igual.

Entramos al consultorio, como de costumbre predominaba el color  blanco y se sentía en el aire ese  sutil  aroma a desinfectante.

-buenas tardes jóvenes, tomen asiento por favor-dijo el doc. Un hombre mayor cuyos cabellos ya pintaban gris-¿Quién de ustedes es Takaba Akihito?-preguntó serio, tanto que me causo un escalofrió de esos que te dan kush kush

-soy yo.

-¿Sabe porque lo hemos hecho esperar tanto?-dijo como si realmente tuviera una respuesta a eso.

-no sempai… ¿es algo malo?-esto ya me estaba dando meyo.

-no es nada malo, bueno eso depende de cómo tome la noticia joven y le advierto que usted debe cuidar muy bien de su pareja-aconsejó a Kou lo que me perturbo de sobre manera.

-él no es mi novio, es mi amigo-especifique  causando en el doctor un cambio de color.

-oh, una disculpa, es que como ambos son hombres y después de lo que se descubrió en el examen-tartamudeaba ruborizado hasta las orejas.

-¿De qué habla?  ¿Qué me pasa?-desesperé, por la falta de información.

-sabe que, me parece  que el médico Fushimoto Naru está aquí, iré a verlo, él  posee experiencia en el campo y enseguida vuelvo-¿doctor Fushimoto? Qué No sea ridículo, el traía bata blanca  como era que necesitaba  apoyo de otro doctor.

-tranquilo Aki, todo estará bien-susurró Kou, pero yo ya estaba muerto de miedo.

Al poco rato volvió el medico desertor acompañado por otro más joven de cabello negro y ojos color primavera, un verde destellante, hermosos aunque transmitían tristeza. Nuestras miradas se conectaron y aunque se enojen sentí como que veía aun príncipe. El tipo era muy, muy guapo, claro que no se le parecía a Asami, pero…Demonios allí estaba otra vez comparando a todos los hombres apuestos con Ryuichi.

-Está bien Nakumi-sempai, déjalo en mis manos puede irse.

-si-contestó el otro reverenciándole en agradecimiento para abandonar la sala.

-muy bien Takaba Akihito de 23 años.

-24- lo interrumpí-estoy cumpliendo 24-puntualicé aunque el me observó incrédulo, me sentí como idiota por haber proporcionado ese dato tan irrelevante.

-bien Takaba Akihito de 24 años. Dime ¿has escuchado hablar de los Donceles?-dijo de repente plantándome una duda, claro que no sabía que era eso de los donceles, jamás había escuchado el termino en un enunciado, aunque se le parecía al de doncella.

-¿no es lo mismo que doncella?-ilustré inseguro a lo que el médico me dijo.

-eres un idiota-me dejó boquiabierto era la primera vez que un sempai me decía algo parecido. ¿Pero que se creía? no me quedaría callado.

-ah sí, pues que quiere que le diga es la primera vez que escucho esa palabra-di a conocer molesto.

-¿entonces no sabes?-acotó a lo que respondí evitando su mirada, él se puso a escribir en su libreta y después me pidió que subiera a la plataforma de revisión que formaba parte del equipamiento médico-No era mi intención ofenderte-admitió mientras me levantaba la camisa y  colocaba el estetoscopio en mi corazón, estaba helado, lo fue descendiendo poco a poco hasta llegar a mi vientre.

-¿Qué es lo que espera escuchar allí?-pregunté curioso. Kou nos veía desde el escritorio de igual manera confundido.

-el término doncel se les asigna a hombres que son agraciados con una capacidad aparentemente exclusiva de mujeres-relataba con seriedad-son hombres que pueden tener hijos,  embarazarse. Desarrollan una especie de útero que resguarda el feto, pero la escasez de estrógenos en el sistema del doncel impide un desarrollo de lactancia, por lo que su cuerpo no presenta más cambios que el crecimiento de vientre  -concluyó viéndome a los ojos.

-yo no soy un doncel-especifiqué al levantarme, esto ya me estaba sonando a broma, y no me gustaba el motivo que usaba para reírse de mí.

-¿Takaba Akihito te parece que soy una persona con sentido del humor?- interrogó con seriedad en las pupilas.

-no, pero si lo que usted dice fuera cierto, créame ya habría quedado embarazado hace mucho- claro Asami y yo después de todo llevábamos buen rato disfrutando de… algo parecido a una relación.

-has estado tomando algún medicamento, píldoras, analgésicos, “vitaminas”, cualquier farmacéutico que pudiese contener hormonas-eso me hizo pensar en las vitaminas que tomaba para tener un mejor  rendimiento, aunque no estaba seguro de lo contenían.

-¿quiere decir que?-me quedé callado hilando la información, no podía creerlo, me había estado cuidando todo este tiempo, sin saberlo ingería anticonceptivos…  parecía cuento, Yo embarazado de Asami-mis manos localizaron y acariciaron el bultito debajo de mi camisa, un hijo lo cambiaba todo era el mejor regalo de cumpleaños que alguien me podía dar, tonto Asami-me dije a mi mismo con inmensa alegría.

-¿cuándo fue su última relación sexual?-preguntó a Kou muy familiar dejándonos mudos.

-él no es el padre, por dios-reclamé ya era la segunda vez, demonios Kou no es feo pero tengo mejores gustos.

-oye eres hombre, y él te está acompañando, dudo que una chica te haya penetrado-sentí arder mis mejillas, este doctor era de lo peor.

-¡claro que no me penetro una mujer!-grité cuando una enfermera se adentraba.

-lo siento, traigo otros análisis-dijo la chica avergonzada de haber escuchado semejantes tonterías vociferado por culpa de este grosero y desagradable hombre  disfrazado de médico.

-bájate quieres y por favor no grites, puedo escucharte perfectamente-advirtió  el sempai al tomar su lugar.

Analizó en silencio los papeles y yo estaba que no cabía de tantas emociones, no me la creía estaba embarazado, yo un hombre, bueno también tenía un poco de miedo, pero estaba tan feliz.

-según esto tienes alrededor de un mes y medio de embarazo Takaba-informó el médico. Kou y yo nos vimos y sentí nuevamente encender mis mejillas, ya sabía en donde me había embarazado Asami, por supuesto  fue en su oficina, la primera vez que él se vino dentro de mí  y no había tomado las dichosas vitaminas o anticonceptivos lo que fueran-no te preocupes, por ser hombre el aborto aplica hasta los 3 meses, ya que la mayoría como en tu caso desconocen de la fertilidad ¿Cuándo deseas que te programe la operación?

-¿disculpe?-no entendía lo que decía, ¿él quería que yo abortara a mi bebé?

-sí, te estoy preguntado cuando tienes un día libre para que te saque esa cosa-especificó con desagrado, era difícil, me di cuenta entonces de que un hombre capaz de ser madre no era lo mismo que una mujer estando embarazada y por eso el tipo quería que lo matara lo cual me desmoralizaba, se suponía que era doctor ¿Cómo demonios hablaba de matarlo tan fácilmente?

-yo no pienso practicarme ninguna operación-contesté  al ponerme de pie, el me barrió con la mirada molesto por mi rechazo.

-lo siento pero de cualquier manera ya tienes amenaza de aborto, tu embarazo es de alto riesgo porque no has tenido los cuidados necesarios desde un principio, y si te niegas a sacarlo terminaras muerto por su culpa-sus palabras me quemaron en lo más profundo del alma, no quería morirme , pero tampoco quería hacerle daño a mi hijo, un hijo que también era de Asami, que, aunque ya no estábamos juntos yo era consiente de cuanto lo  seguía amando, y de cuanto amaría a mi pequeño cuando naciera.

-…Aki, es mejor que escuches al doctor-dijo Kou al tomarme del brazo indicándome que me sentara. No, no podía ser verdad, mi amigo, mi mejor amigo estaba a favor de matar a un inocente…no era cierto que le daría mi amor a mi pequeño cuando naciera, desde el momento en que este tipo me dijo que lo tenía dentro de mí  ya sentía quererlo más que a mi propia  vida y lo protegería del mundo entero.

- dije que no-y Salí corriendo, Kou fue tras de mi pero al entrar al elevador lo perdí, después me disculpe con mi bebé por continuar ajetreándolo, ahora tenía que cuidarme más, no deje de sonreír como idiota, llevaba dentro de mí el fruto del amor que había compartido con Asami aunque fuese unilateral.

Al salir tomé un taxi,  quería alejarme de este tonto hospital…ups después de un rato el taxista me preguntó ¿a dónde quería ir?, decidí bajarme en realidad otra vez me había quedado sin saber a dónde tenía que dirigirme, y aquí estoy nuevamente vagando por las calles aunque esta vez de una ciudad desconocida, noté una enorme puerta de madera abierta de par en par, parque Rakusuien, entre pero no había nadie cobrando, soló estaba un letrero  que estipulaba el cobro  100 yenes por persona. El lugar era ciertamente perfecto, estaba rodeado por una valla de madera, había árboles muy hermosos y frondosos tanto grandes como pequeños, un estanque con peses y  también se apreciaba un templo de sumiyoshi, una deidad en forma de conejo.

Tomé asiento en una de las bancas rodeado mi vientre con las manos, todos querían que abortara, incluso Kou creía que era lo mejor.

-¿Qué hace tan solito un joven apuesto como tú?-sonó una voz femenina suave y cansada, al  levantar los ojos me topé con la silueta de una viejecita que vestía un kimono gris cuyos cabellos plateados tenia peinados en un molote bien pulido.

-lo siento, entre sin pagar, no sabía a quién debía… -Sin quererlo otra vez las lágrimas que creí poder reprimir surgieron, afortunadamente la amable anciana y yo éramos los únicos en el lugar. Tomó asiento a mi lado y me ofreció un pañuelo, le conté mi vida entera, bueno en realidad solo parte de lo vivido con Asami y que había huido de su lado, sin entrar en detalles y   que era un doncel, aunque ni siquiera conocía bien el termino, pero ella entendió lo más importante, que estaba embarazado y no sabía si tenerlo o no, pero que yo si deseaba continuar con el embarazo.

-¿y que dicen tus padres?-preguntó después de lo relatado.

-ellos no están conmigo, solo tenía a mi abuela y murrio hace unos meses.

-oh, en ese caso deberías estar feliz.

-¿Por qué mi abuela murió?

-no querido- dijo sonriendo mientras despeinaba mi cabello para después tomar mi muñeca con sus rasposas manos y dirigirla a mi estómago posando las mías en mi vientre-porque aquí no solo llevas otra vida, sino que resguardas a un miembro de tu familia, tuyo y de ese hombre frio pero apuesto del que hablas y te brillan los ojos.

Me contó que  es estéril y que al igual que yo, y  siendo mujer deseaba poder darle un hijo a su marido pero, que eso jamás pasó, aconsejándome seguir adelante.

Le agradecí porque en sus palabras encontré la respuesta que buscaba, y me marché prometiéndole que volvería a visitarla.

-muchas gracias Obachan-le dije accidentalmente en consecuencia a su parecido con mi abuela-lo siento  Kotori-san- rectifique  avergonzado.

-no te preocupes Akihito, puedes llamarme como quieras, espero vuelvas pronto, con tu bebé en brazos.

De regreso al hospital me dirigí al consultorio, Kou y el doctor parecían estar esperándome, le dije al doctor que comprendía los peligros y que respetaba su opinión médica, que no pensaba practicarme ningún aborto y que estaba bien si no quería ayudarme, porque era un doctor y sabia los riesgo, pero que no era el único y buscaría ayuda en otro lado.

El no dijo nada, Kou en cambio continuó pidiéndome que pensara las cosas y lo cuestione ¿Qué es lo que quieres que piense? La mejor manera de matar a mi hijo.

Respiré profundo y reflexioné, recordé lo dañinas que podían ser las palabras y  coloqué mi mano en el hombro de mi amigo.

-Kou, te juro que esta será la primera y última vez que te pida ayuda en algo como esto, pero déjame tener a mi hijo, no me dejes solo amigo, vas a ser tío, no rechaces a tu sobrino. Por favor-él me abrazo, casi podía palpar el miedo, pero ahora iba a ser madre y como tal tenía que ser valiente y defender la vida, mi único recuerdo del de amor que disfrute al lado de Asami encarnado en un angelito ¿Qué más podía pedir?

-muy bien, me convenciste niño-dijo repentinamente el doctor sonriendo, se veía más guapo cuando sonreía-Vuelve mañana porque la lista de cuidado es muy amplia. Oh y deja de correr es malo durante un embarazo de alto riesgo.

El doctor Fushimoto Naru era un ogro amable después de todo.

 

# P.V Kou.

 Y así pasaron los meses, siete y medio  para ser exactos, Akihito tenía un estómago enorme y sus cambios de humor variaban, el doctor le había  prohibido un montón de cosas, en primer lugar trabajar, comer tanta azúcar, correr entre otros aspectos, Aki se la pasaba en un parque que de la ciudad con una abuelita bipolar bastante especial, pero muy cercana a Takaba.

Estábamos a tres días de su parto, obviamente estaba nervioso no solo por el bebé, sino porque el doctor continuaba advirtiéndole a Akihito sobre su terrible decisión y… también existía otro motivo que mantenía en silencio.

….Flashblack…

-¿Cómo que el tren que iba a tomar Akihito exploto?-interrogue con penar a Takato quien me comunicaba una tragedia prevenida.

Su nombre había sido enunciado por televisión como fallecido a causa del siniestro accidente o mejor dicho atentado terrorista,  de inmediato lo desmentí asegurándole que tenía que haber un error porque Akihito estaba conmigo, Takato prosiguió contándome que su nombre aparecía en la lista de pasajeros y que incluso sus identificaciones habían sido encontradas, al preguntarle a Takaba sobre ello me dijo que poco después de comprar algo de tomar en la estación de tren habían perdido su cartera.

Decidí callar todo, presentía que si Aki se enteraba que Asami lo daba por muerto iría a buscarlo, Takato no estaba de acuerdo, de hecho justo cuando iba a decírselo surgió todo eso del bebé y aceptó callarse, ambos coincidimos en que Asami podía ser todo menos un buen padre.

……Fin de Flashblack….

 

03-12-20##  &     6:02 am

-¡Kou!-gritó Akihito mientras intentaba tumbar la puerta de mi cuarto.

-¿Qué sucede?-acudí rápidamente y noté que estaba mojado.

-creo que voy a tener al bebé, vámonos al hospital.

- Aki se suponía que lo tendrías pasado mañana, hoy es mi día libre-dije presuroso mientras me ponía el pantalón y buscaba una pañalera blanca que las enfermeras le habían regalado junto con ropa para el  bebé.

-oh lo siento cuando nazca podrás reclamarle por echarte a perder tu día, oh, apresúrate- exclamó fuerte y agradecí a dios ser heterosexual y no ser doncel porque su cara expresaba un terrible dolor por las contracciones.

Llagamos al hospital en muy poco tiempo, lo primero que hice fue entregar a Akihito con las enfermeras y avisarle al doctor Fushimoto que el parto de Takaba se había adelantado, movió todo y enseguida preparo lo necesario para recibir al pequeño.

Aki salió en una silla de ruedas con una bata blanca y un cubridor en el cabeza guardando   su cabello, se veía pálida y sudorosa, me asusto mucho.

-Kou-me llamó poco antes de entrar a la partería-si las cosas se complican.

-no Aki…-interrumpí sin siquiera dejarlo terminar a lo que respondió muy mal tomándome por la camisa obligándome a verlo.

-si algo me pasa y las cosas se complican como dijo el doctor, quiero que lo escojas a él, ¿entiendes?-su mirada reflejaba coraje, Aki estaba decidido,  iba a luchar por sobrevivir y  aun así quería asegurar la supervivencia de su hijo.

-Si-sacudí la cabeza de arriba abajo y mi amigo se perdió en las puestas del hospital.

 

# P.V Akihito.

Por fin había llegado el día, hacia un frio terrible, mi bebé vendría al mundo en invierno, estaba emocionado ya quería que conociera la nieve, lo bello que la vida tenía para ofrecerle, que conociera a sus tíos, a su abuelita, que jugara en el parque Rakasuien pero, más que nada tenerlo entre mis brazos, sabía que sería un niño por el ultrasonido pero, yo quería acariciarlo y verlo, comparar sus facciones con las de Asami, oh ese idiota cuanto me gustaría que estuviera aquí conmigo, y no con la mujer que seguramente lo acompaña.

Al entrar me ayudaron a recostarme sobre la cama, reconocí los ojos de Fushimoto, únicos que tenía descubiertos pues bajo medidas de higiene y esterilidad se encontraba totalmente cubierto de blanco, usando guantes y una maya en el pelo. Mientras las enfermeras me anestesiaban para la cesaría, Kou no lo sabía, pero apenas ayer había cambiado de opinión y preferí una cesaría que era más segura para el bebé y más riesgosa para mí.

Pero no pude evitarlo después que  Fushimoto  se abrió conmigo y me contó su historia, no quería que eso me pasara a mí, poco a poco sentí el efecto del sedante en  mi sistema, y quién sabe si lo imagine pero antes de cerrar los ojos percibí como alguien me tomaba de la mano y vi a mi pelinegro de ojos dorados junto a mi sonriéndome y alientandome a superar la operación.

 

# P.V Kou.

-¿complicaciones?, eso no puede ser-dije a yuki, una de mis amigas enfermeras que acababa de notificarme de los problemas que estaba viviendo mi amigo, al parecer el bebé había salido y se encontraba en los cuneros sano y salvo, un niño tal como se había predicho, ¿pero y Aki?, él se encontraba desangrándose a causa de una hemorragia que no conseguían detener.

Takato ya estaba en camino y la abuela era demasiado anciana para venir, estaba solo y no quería que nada malo le sucediera  a mi amigo.

 

……Flashblack…..

-Kou, te juro que esta será la primera y última vez que te pida ayuda en algo como esto, pero déjame tener a mi hijo, no me dejes solo amigo, vas a ser tío, no rechaces a tu sobrino. Por favor.

--si algo me pasa y las cosas se complican como dijo el doctor, quiero que lo escojas a él, ¿entiendes?

……Fin de Flashblack……

-esto no puede ser- tranquilízate Kou todo estará bien el doctor Fushimoto jamás ha dejado morir a un paciente- yuki me consoló e invitó a conocer a mi sobrino, no quería verlo, sino quedarme a esperar noticias de Akihito, pero entonces pensé que el pobrecillo acababa de llegar al mundo  y también se encontraba solo, así que con una mano en el corazón fingí fortaleza y acudí al cunero en el que yacía envuelto en una sabanita blanca-allí esta, es él Kou, él es el hijo de Takaba-kun-dijo con dicha mi querida amiga al levantarlo en brazos.

-wau, no puedo creerlo, Kou no te hagas pato y míralo  tiene heterocromacia central, su iris en ambos ojos presenta colores diferentes, azul y dorado… ¿Acaso no es precioso?-comentó pasándomelo era tan pequeño y cálido como un pajarillo-¿Cómo quieres que lo registre?-preguntó pero yo estaba tan enmudecido por ese parecido que me costó responderle.

-tengo el nombre perfecto…

-Kou- escuché la voz de Fushimoto-sempai  aunque con su  mirada me lo decía todo, Akihito se encontraba estable y listo para disfrutar su triunfo, su pequeño y frágil triunfo.

-¿no quiere conocerlo doc.?-invite por su gran trabajo, entonces su mirada cambio y dijo.

-no, gracias- y abandono de la habitación.

Esperamos algunas horas en las que Akihito continuaba dormido hasta que nos permitieron verlo, porque ya se encontraba despierto y preguntando por su pequeñín.

 

# P.V Akihito.

Me sentía como cuando te atropella un autobús, no me ha sucedido pero seguramente se parecía a lo que padecía,  me mataba mi  abdomen casi llano otra vez.

El ruido de las maquinas que tomaban mis signos vitales me molestaban con su bip-bip, Cuando se escuche abrir la puerta Kou y su amiga de cabellos rojizo entraban  trayendo consigo un bultito cubierto con una cobija, que bueno porque la temperatura de la habitación era baja.

-no se preocupe Takaba-kun, Ryuichi es un bebé sano y fuerte-dijo esta casi parándome el corazón.

-¿Ryuichi?-pregunte con lumbre en los ojos.

-eh si, Kou...-respondió dudosa volteando a ver al mencionado…

-¡Kou!-reclame-¿en que estabas pensando cuando escogiste ese nombre?, se supone que me aleje de él porque quería olvidarlo ¿por qué escogiste ese nombre? Además el ni siquiera te agrada-Dios santo si hubiese tenido algo en mano lo mismo que le lanzo, el desvergonzado solo sonrió mientras se rascaba la cabeza como si lo que había cometido fuese la gran  hazaña.

-es que no estaba pensando-sinceró su cotidiana realidad.

-¿no me digas?, eso sí que es raro en ti-expresé con ironía, intente  relajarme, suspiré y me dije-soy mamá algo que nunca en la vida me creí decir, pero lo soy.

…y al descubrir su carita…era tan pequeño, su color era rosado, sería un niño blanco, su cabecita adornada por escasos risos negros me decía que me recordaría a Asami el resto de mi vida, sus ojos cerrados no me permitía reconocer el matiz que poseía, pero por la forma se parecía a los míos, sus pestañas largas y risadas también se asimilaban  a las Asami, su naricita, esa era mía… pero sus labios…carajo era como un pequeño Asami, entonces reí, porque también era  hijo suyo, tenía que parecerse a él.

-mi pequeño Ryui -susurré al depositar un ligero y cálido beso en su frente lo que lo despertó abriendo sus ojitos para verme, tenía que ser mi imaginación o sus ojos eran azules y dorados-sacudí mi cabeza dando crédito a que era un engaño, y le dije.

-no soy la mujer que esperabas pequeño, pero te amo  porque yo soy tu mamá, papá no estará con nosotros pero estoy seguro que el también te querría si te viera, de cualquier forma  no lo necesitaras porque tienes una familia, conmigo, tus tíos y tu abuelita.

-Aki, hay algo que necesito decirte, es sobre Asami-vocifero Kou y yo le sonreí.

-Asami…-suspire-está bien ya no importa.

-pero-me interrumpió y nuevamente  le robe la palabra.

-sabes Kou, no te niego que estuve esperándolo y tú lo sabes perfectamente- si incluso durante los meses de mi embarazo añoraba que llegara por mí para decirle “estoy esperando un hijo tuyo y mío”, nunca sucedió, aun así pasaba el rato en casa recortando revistas en donde aparecía creando un álbum de recortes para muestro hijo, Kou se reía de mí, pues  le sorprendía que comprara escritos de economía y política, y al defenderme diciendo que quería conocer el rumbo que llevaba nuestro país, el alegaba que también deseaba saberlo, pero al dárselas eran un total desastre pues ya las había recortado dejando únicamente el contorno de las fotos donde había extraído las imágenes de Asami- una vez Asami me dijo que no quería ni necesitaba un hijo y estoy seguro que tampoco me quiere a mí, y seamos realistas, no es como si después de estos meses  pueda ir y decirle… te acuerdas de aquella vez que me diste tremendo revolcón, bueno pues resulta que soy más fértil de lo imaginaba…eso no se puede…-me entristecí, claro que me apenaba que Ryui no conocería a su papá.

Entonces una sonrisa se dibujó en los labios de mi bebé y agitó sus manitas  buscando alcanzar uno de mis dedos que acariciaba su cabecita, con ello supe que él me estaba reconociendo como su mamá, mi alma entera brilló, él sería mi pequeño mundo y motivo de vida, el impulso que buscaba por fin había aparecido.

 

 

 

Continuará…

Notas finales:

Un niño con la mirada de Asami y la sonrisa de Akihito

Ojos de asesino, sonrisa de soñador…Takaba Ryuichi

 

Bueno, pues nuestro querido Ryui ya llegó al mundo, será el dolor de cabeza de Akihito, pero también su mayor felicidad, en el próximo capítulo lo conocerán más, y sabremos por qué es una perfecta mezcla de Takaba y Asami, también  echaremos un vistazo en la vida del yakuza sin Akihito después de 8 años de ausencia.

Agregue más escrito, espero no las haya aburrido.

Gracias por leerla, anímense a mandarme un RW aliéntenme  a continuar esta historia que es de ustedes y para ustedes, espero y también me compartan que les pareció el capítulo y como lo sintieron si muy pesado o emocionante, ya llevo rato escribiendo y me sigo sintiendo novata, por eso quiero ver en que puedo mejorar.

Las quiere kazz (ósease yo) n_n


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