-Que me espíen es algo que aborrezco-El caballero de Géminis, decidió alertar al intruso que se adentro en su templo.
-No te espió...tengo mejores cosas que hacer.
-Entonces has las, no deseo distraerte.
-Resulta que esas cosas tienen que ver contigo- se acerco al Griego, sin mirarlo. Fijando sus ojos en la luna-Tenemos que hablar.
-No... te dije que lo olvidaras, no tenemos que hablar de eso.
-Puede que sea así, pero debes saber que no se lo diré a nadie; ni me aprovechare de la situación.
-Eso es mas que seguro, después de todo tu estas involucrado-su voz sonó mas gruesa y DeathMask giro su rostro de manera automática.
-No lo digo porque pueda afectarme, te lo digo porque todo eso afecta tu actitud, eres demasiado esquivo los otros caballeros sospechan. Y dentro de poco te harán preguntas¿Sabes que responderás a ellas?, tu no recuerdas todo lo que sucedió. Yo me ofrezco a decírtelo. Pero veo que esta noche no deceas escucharlo
-ciertamente, pero se que si no lo escucho ahora, no querré hacerlo después.
-Esta bien...La verdad no tengo mucho que decir, tu lo viste en una ocasión. Yo sostuve una relación con tu parte maligna...Cuando tu lo pedías yo acudía a tu despacho, lo que dijeras u ordenaras era ley para mi.
-Pudiste negarte, yo...recuerdo como te trataba Arles, pudiste negarte, rechazar sus propuestas, no lo hiciste.
-Si...pude negarme pero- suspiro- en parte me gustaba, sentir a alguien tan poderoso tan obsesionado, celoso...me gustaba me hacia sentir que era importante para alguien.
El mayor apoyo su cabeza en su mano- ¿ Y de que te sirvió todo eso?
-No te incumbe, pregunta otra cosa.
-¿ Pensaste en mi alguna vez, en el caballero que conociste?
-Todo el tiempo-deslizo su mano por el marco de aquella ventana, Saga acerco su mano a la del cangrejo, no se tocaron, pero sus dedos sentían el calor del otro- la primera vez que me beso, que me llevo a su cama, yo solo pensaba en ti.
-Lo recuerdo- menciono Saga.
-¿Que ?
-Recuerdo esa primera vez, tu solo mencionabas mi nombre. Y yo trataba de acariciarte con mi mirada, que fue lo ultimo que perdí.
-¿ Que piensas de todo esto?- Cáncer poso su vista en su mano, que era cubierta poco a poco por la del Griego.
-Pienso que él mundo tiene formas místicas de unir vidas.
-Nuestras vidas no están unidas...yo le pertenecía a Arles, porque un sujeto como él es lo que merezco.
-No lo creo, tu necesitas que cuiden de ti. Deseas a alguien fuerte...no quiero alardear pero soy muy poderoso-unió su mano con la del Italiano.
-Hace mucho que mis heridas cicatrizaron...o ya no me importa que sangren.
-Pero si desde aquí te veo una.
-¿A sí?
-Si- se acerco depositando un beso en el pecho del menor, cerca del corazón-aquí.
-¿ La curaras?- enredo sus dedos en los largos cabellos.
-Claro...curare todas tus heridas-tomo a Cáncer de las caderas acercandolo a su cuerpo.
-¿ Seguirás evitándome?-pregunto el italiano. Mientras sus manos se aferraban al pecho de Saga.
-No te evitaba, me sentía avergonzado en cierta forma.
-Te disculpaste con Shion y con Aioros...¿ Por que soy diferente?
-Ellos murieron, tu sufriste día a día...
-Yo no lo llamaría sufrir, fue- beso el cuello de Saga-agradable.
-Con migo sera mas que agradable-Tomo el rostro de DeathMask y lo beso,despues poso su mano sobre la boca de este, acariciando con sus dedos los labios de DeathMask...
-Superas las cosas muy rápido- después de eso, fue él quien beso a Saga- puedo ponerme muy pesado...no te molestaras con migo- se impulso, haciendo que sus piernas se enroscaran en la cadera de Saga.
Este que se sorprendió por la acción, lo abrazo-No me enojare,pero no hagas estas cosas. No me gustan las sorpresas.
-Lo lamento- dijo con una voz que fingía timidez y vergüenza- bájame...prometo no volver a hacerlo señor Saga.
El mayor río, para besar de nuevo los labios de Cáncer- Idiota- le dijo con su voz grabe, mordiendo levemente su cuello.
-¡Ah!- fingió un gemido y una voz entrecortada- Señor Saga...me dolió.
-Déjalo ya- ordeno Saga- deposito un beso suave en el lugar que había mordido.
-Esta bien, pero que sepas que me dolió de verdad.
Se besaron nuevamente, esa noche verían las estrellas, no necesitaban nada mas...una noche bella junto a la persona amada era suficiente para curar sus heridas.