Miraba hacia atrás una y otra vez, aun sentía que lo observaban, en la cafetería, en la oficina, , no podía evitar sentirse así.Desde hace algunos meses Radamanthys sentía que lo vigilaban.
Subió a su auto,pensando en la extraña situación; ¿Desde cuando se sentía así?, desde que un nuevo grupo de internos llego a trabajar a su edificio, los habían trasladado desde distintos países, quizás uno de ellos era su acosador, condujo lentamente pensando en quien podía ser su particular acosador, tan silencioso y meticuloso como para no levantar sospechas. Llego a su casa, sin descubrir, o al menos pensar en un sospechoso. Abrió su maletín, sacando de este todos sus documentos y encontrándose con uno que no le pertenecía, era un pequeño papel que decía :
-¿Aun no sabes quien soy?
Sus ojos se abrieron con desmesura,tenia que ser alguien de su piso, cerca a su cubículo, alguien los suficientemente astuto y meticuloso, para dejar esa nota y no ser descubierto.¿Pero quien?...
Quizás dormir lo ayudaría a pensar, y en parte así fue, su sueño comenzó muy normal, para transformarse en uno que tenia desde los últimos meses,soñaba con uno de sus compañeros, un hombre de Cabellos cortos y azules, un Italiano muy simpático. Y gracias a ese sueño , descubrió quien era su acosador.
Al día siguiente cuando fue a la oficina, charlo de manera amena con su querido camarada, y a la hora del almuerzo lo invito a comer, se fueron en su auto, y el italiano comenzó a temblar cuando Radamanthys se estaciono en un callejón.
-¿Por que estamos aquí?-Pregunto un tanto tembloroso.
-Para charlar, ya se quien eres-dijo con un sonrisa.
-¿Quien soy?-pregunto confundido.
-Claro,al principio me confundió algo aquella nota, pero luego supe que eras tú-su mirada se poso en los ojos azulados.Retiro las laves del auto, para que este no comenzara a andar, se giro y beso al hombre que lo acompañaba, este no se negó. Aunque aun lo confundía, la extraña actitud del Ingles.
Suspiro, cuando el de cabellos rubios trato de besarlo de nuevo, él lo detuvo, colocando su dedo frente a la boca del otro, pero temiendo que el de ojos miel lo considerase un rechazo comenzó a acariciarlo, rozándolos con las yemas, mientras esta acción se hacia mas profundas dijo:
-En verdad no comprendo que dices, no he ido yo quien te dejo esa nota.
-¿En verdad no fuiste tú?-atrapo la mano que lo acariciaba-entonces...¿Por que aceptaste el beso?
-Porque me gustas-respondió-¿Esperabas a alguien mas?
En absoluto, el deseaba que su acosador fuera el hombre que lo acompañaba-Solo te espero a tí.
Se besaron nuevamente, Radamanthys le pidió a su acompañante que se pasara a la parte de atrás, este obedeció, recostándose esperando a que el otro se posara sobre él.Cuando el Ingles se paso a la parte trasera, el moreno paso sus brazos por el cuello del otro, este se inclino, besando de nuevo a su amante.
-¿Tu no me espiabas?-pregunto,mientras desapuntaba la camisa de su amante.
Un leve sonrojo acudió a las mejillas del Italiano-Si te espiaba, me gustaba mucho verte-confeso, sintiendo un ligero temblor cuando el mas alto le quito la camisa.
El otro nada dijo, comenzó a besar la piel que se mostraba ante él, lo recorría pausadamente, buscando memorizar el sabor que guardaba cada parte de ese cuerpo.Su mano subió hasta la cabeza, y comenzó a acariciar suavemente los cabellos,El moreno cerro sus ojos, dejándose llevar por tan agradable sensación,pero quizás se dejo llevar demasiado...
-¿No vas a tocarme?-pregunto el de ojos miel, extrañado por la poca participación que tenia él otro,un pesado ronquido fue la respuesta.Dejo de acariciar el cuerpo moreno, para subir la mirada, encontrándose con que él Italiano estaba totalmente dormido.
No lo culpaba los últimos días en la oficina habían sido muy pesados, y reconoció que sus caricias eran demasiado suaves, apunto de nuevo la camisa del Italiano, lo arropo con su chaqueta, y se paso de nuevo a la parte delantera, era hora de regresar al trabajo.Cuando llego de nuevo al edificio, despertó a su adormilado amante, este se froto los ojos levemente, y antes de bajarse del vehículo beso de nuevo al Ingles.
-Lamento haberme dormido-no quería ofender de ninguna forma al rubio.
-No te preocupes, ¿Te gustaría cenar esta noche?
-¿contigo?-los cabellos claros asintieron-no lo se, no me gusta cenar fuera de casa.
-Yo cocino de maravilla-respondió.
-Entonces me gustaría probar lo que cocinas-antes de devolverle la chaqueta, la olio-Me gusta mucho tu perfume, oye Rada...¿Tu cama es cómoda?-Pregunto.
Ahora el que se encontraba sonrojado era el dueño del auto-Si, eso creo...¿Por que?
-Porque aun tengo mucho sueño.
Salieron del auto, el mas alto con su abrigo sobre el hombreo, y el Italiano, con sus cabellos levemente despeinados.A lo lejos el mejor amigo del de cabellos azules sonreía, sabia que lo de la nota había sido excesivo, pero al ver las fachas de esos dos, sabia que su camarada se lo agradecería.