Un auto negro ingresaba a un conjunto de apartamentos. De el bajaron dos hombres.
-Buenas noches señor Radamanthys-saludo el guardia de seguridad.
-Buenas noches-Contesto al saludo.
-¿Otra vez trajo compañía ?- el tono del hombre que los recibió era burlesco.
-Mejor póngase a trabajar- camino rápidamente al elevador, halando al moreno. Una vez ahí marco el numero de su piso, mientras subían miraba al Italiano...No el era muy diferente a sus demás acompañantes.
-¿Recibes visitas a menudo?-pregunto el moreno, las puertas de elevador se abrieron.
-No muy seguido-Respondió, mientras se dirija a su departamento.
-Que bien, no me gustaría entrar y encontrarme con algún amiguito tuyo-veía con atención como el de cabellos rubios abría la puerta.
Ingreso a su hogar, encendió las luces. Y con sus brazos extendidos dijo:
-Como vez no tienes nada de que preocuparte.
El Italiano cerro la puerta después de entrar, dejo su maletín y su abrigo sobre el perchero, mientras que Radamanthys los arrojo al sofá.
-No eres muy ordeno...¿Cierto?
-Creo que con ver , mi oficina vasta para notarlo-Se sentó en el sofá, invitando a su visitante a acompañarlo.
-Pensaba que estabas demasiado ocupado para ordenarlo-se sentó junto a su compañero.
-Si muevo las cosas de lugar, no las recordare después.
-Yo o tengo ese problema.
-No tu problema es exceso de orden.
-Todo esta donde tiene que estar-Respondió,levantando ligeramente su ceja derecha.
-¿Seguro?, todo lo referente a ti ¿Esta en su lugar?
-En efecto.
-No lo creo...en este momento, tu no estas en el lugar adecuado-su mano se poso en la pierna del moreno, comenzó a acariciarlo, mientras esperaba una respuesta.
-¿A si?, entonces creo que debería ir al lugar correcto-se levanto, caminando hacia el corredor.
-Mi cuarto esta al fondo-Radamanthys también se levanto.
El Italiano llego al fondo del pasillo, ingreso a la habitación de su compañero y se sentó en la cama.
-Vaya, si es bastante cómoda-Incluso era mas agradable que su cama.
-Te lo dije, mi cama es particularmente cómoda. Y bien ¿Aun tienes sueño? Selas.
-No, dormí muy bien en tu auto, ademas me dijiste que cocinarías para mi.
-Mentí,-cerro la puerta de la habitación, para segundos después acompañar al de cabellos azules en el lecho-No tengo nada para prepara.
-Que mal...yo que deseaba tanto quedarme esta noche contigo-Se levanto, pero fue detenido por el mas alto.
-Bromeas-tenia que ser una broma, le perdonaría lo de la tarde, pero dejarlo con las ganas nuevamente era cruel.
-Tengo hambre, me pongo irritable cuando estoy así.
-Pediré un domicilio-Saco su teléfono del bolsillo, llamaría a un restaurante a pedir cualquier cosa.
El moreno sonrió, se acerco nuevamente a la cama, se retiro los zapatos y se subió. Cuando Radamanthys termino de pedir la comida. Selas, comenzó a acariciarle los hombros.
-¿Has pensado en un cambio de imagen?
-No...¿Debería?
-pues...tus cejas te hacen ver enojado- bajo el cuello de la camisa, para besar la piel del rubio.
-Pedí comida. No tardara.
-Solo quiero besarte un poco-Paso por enfrente de Radamanthys, sentándose es sus piernas.Beso los labios y las mejillas del Ingles. Le acariciaba los cabellos; comenzó a desapuntar su camisa, dejandole ver al otro su pecho.
-Tócame- le pidio el Italiano.
Radamantys, paso sus manos por la piel morena. Acerco al otro a su cuerpo para poder morder su cuello.sus manos acariciaban la espalda, deslizándolas por la cintura, acercándose a la cremallera, la abrió y segundos después metió su mano lentamente en el pantalón del otro. Colocandola sobre la entrepierna,la masajeaba suavemente.
La mano morena se poso sobre la suya. Sintió como el Italiano entrelazaba sus dedos. Y retiraba sus manos.El de cabellos azules acerco el dorso de la mano del Ingles a su rostro. Paso su lengua por ella y le dijo al otro.
-Después tendremos tiempo para eso...No quiero estar en medio de algo delicioso y que el timbre nos interrumpa.
-Eso seria una lastima-tomo las manos que seguías unidas y las llevo a su propia entrepierna, para que él Italiano notara su erección.
-Aunque...El domicilio tardara un poco- Se bajo de la cama arrodillándose frente al otro. Radamanthys bajo la cremallera de su pantalón, bajo este y su ropa interior.
El rostro moreno se acerco a su intimidad. La mano de Selas rodeo su miembro, su excitación aumento, cuando vio la lengua roja de su amante acercarse lenta y tortuosamente, sus dedos se enredaron en el mar de cabellos azulados,para apresurar la acción, ya casi sentía la saliva cubrirlo.
Y el teléfono sonó, cortando su deseo.
-Diga- contesto levemente irritado, el Italiano hacia surcos en las piernas del Ingles, viendo como este contestaba a la llamada.
-La comida ya llego-pronuncio mientras colgaba.
-Que bien, no tardes.
Radamanthys bajo hasta la portería. Pago y tomo la comida, para regresar al departamento. Cuando llego vio que la mesa estaba lista, copas y vino se posaban sobre ella.
Sirvieron la comida y se sentaron uno al lado del otro.Comieron y bebieron vino, Radamanthys que le servia una nueva copa a su acompañante le rego un poco en el pecho...el Italiano no habia apuntado su camisa de nuevo.
-Creo que ya comimos demasiado...¿No te parece?-Con sus dedos recogió un poco del liquido para llevarlo a su boca. Se levanto siendo seguido de inmediato por el dueño del departamento.
Se encontraban nuevamente en la cama. Radamanthys limpiaba con su lengua los restos de vino, mientras sostenía con fuerza las muñecas del moreno. Beso nuevamente los labios del dueño de esos ojos azules, metió su lengua, como si tratara de encontrar el sabor de su cena.
-Rada...- La habitación comenzó a llenarse de los gemidos del mas bajo.
-Tu sabor es esquisto- sus manos retiraban totalmente la camisa del otro.
-Yo no pude terminar de probarte- respondió el moreno, la voz acalorada de este, derretía poco a poco al Ingles.
-Después podrás hacerlo- se decidió a desvestir al otro por completo-después de todo- acerco su boca al oído de Selas-yo no tengo lubricantes.
Una sonrisa de superioridad se apodero de los labios del de cabellos azules-Entonces deberías desnudarte-llevo su mano hasta la entrepierna del otro. Entre caricias y beso, regresaron a la acción que fue interrumpida por el teléfono. Selas hizo que el Ingles se estremeciera. Quien; lleno de energía coloco nuevamente a su amante debajo suyo, para meter su cabeza entre las piernas morenas, comenzando a llenar aquel lugar con su saliva.
-¿Arriba o boca abajo?-pregunto el de cabellos de rubios.
-Arriba, quiero verte mientras me penetras.
El de ojos miel abrió mas las piernas del otro. Para pasarlas por su cadera-Yo también quiero verte.
Comenzó a introducirse en el cuerpo moreno, extasiado por la estreches que este le proporcionaba.Las facciones del moreno se contrajeron por el dolor.
-Espera...- Radamanthys unió su mano con la del moreno- cuando pueda moverme te sentirás de maravilla.
-Lo se- respondió con un hilillo de voz.
-¿A si?- pregunto;mientras separaba sus manos para tomar las caderas de Selas-¿Como lo sabes?
-Como crees...¡ah!- gimió al sentir los primeros movimientos del Ingles.
-Pues...no parece- jadeo, aumentado la velocidad de sus movimientos- eres bastante estrecho...Hasta pensé que eras Virgen.
-Lo...era- respondió entre suspiros, al escuchar esa respuesta Radamanthys se detuvo, para mirar fijamente al de ojos azules.
Pero Selas no pudo contener sus risas, y en ese momento Rada se dio cuenta que lo tomaron del pelo. Dio una fuerte estocada, viendo como el moreno se arqueaba.
-Vuelve a reírte de mi... y sentirás un dolor extremadamente placentero.
-Perfecto...¡ah!...tengo...tengo mucho para burlarme.
El Ingles se movía cada vez mas rápido, poco importaba el ruido de las calles o la luz que se filtraba por la cortinas, solo importaban ellos y el momento que se dieron para amarse. Selas disfrutaba del trato del Ingles, este por su parte gozaba invadiendo al otro. Cuando el placer derrumbo el limite de sus cuerpos, Selas se derramo entre el pecho de ambos. Y Radamanthys seguía meciéndose sobre su Italiano, se inclino para morder el cuello moreno.No podía terminar deseaba escuchar una cosa.
-Dime que me perteneces...- ordeno, lamiendo el cuello y el pecho del de ojos morenos- vamos...¡Quiero escucharlo!
El pecho de Selas subía y bajaba tratando de encontrar su voz, perdido en el orgasmo.Giro su rostro uniendo su mirada azulada con la miel de Rada.
-Te amo- le respondió. El Ingles no aguanto mas, lleno a Selas con su esencia. Se desplomo sobre su amante y le dijo.
-Yo también.
Cuando estuvieron mas calmados, Radamanthys le pregunto al hombre que reposaba en su pecho.
-¿Es cómoda mi cama?
-Bastante...creo que no me dolerá la espalda- respondió con voz adormilada.
-Que bien...dime que eres mio-insistió nuevamente, cerro los ojos lleno de orgullo cuando Selas dijo.
-Soy tu...-los abrió al no escuchar por completo lo que anhelaba. Un ronquido interrumpió el "Tuyo", Selas se había quedado dormido de Nuevo.