El caballero de leo descendía a la cuarta casa,tenia algo muy importante que hacer, ese día no era como los demás, ese día era el cumpleaños de DeathMask, y también el día que él león había escogido para hacer una confesión muy especial. Hace unos meses que frecuentaba al cuarto custodio, guiado mas por un sentimiento de desapego por su nueva vida. No comprendía que lo había llevado a escoger al Italiano, claro que entendía que en un principio solo buscaba pelea... pero sus planes nunca se realizaban de alguna forma Cáncer lograba alejar esa necesidad que él Griego sentía por pelear.
Las cosas mejoraron, se hicieron mas cercanos, Aioria aun recordaba su primera experiencia con Cáncer, charlaban como cualquier otra noche,relajados y fue DeathMask el que inicio todo, aun recordaba como le acariciaba las pierna, como sus dedos hacían surcos en su pecho, como esa deliciosa boca le besaba el cuello.Estaban sentados en un sofá, pero eso parecía importarle poco a Cáncer. Lo tomo por sorpresa que él cangrejo prefiriera quedar abajo, y aun mas le sorprendió el echo de que Cáncer se dejara tomar por él. El león se sentía extraño, aunque ya había tenido relaciones sexuales, etas eran solo con mujeres. Y descubrir lo muco que deseaba a Cáncer lo trastorno un poco.
Cuando finalmente llego al templo del gran cangrejo, golpeo un par de veces la puerta, hasta que Cáncer se decidiera a recibirle.
-¿Tan temprano estas maullando ?-ese fue él saludo de Cáncer, otra cosa extraña en su relación era la forma de hablarse, solían hacerlo entre bromas, o con chistes de doble sentido.
-No es tan temprano en realidad...aunque no te culo, anoche quedaste exhausto.
-Si...me canse de esperar a que me hicieras sentir algo.
Su juego había comenzado, y el Griego estaba dispuesto a ser el vencedor, sabia muy bien que a actitud de Cáncer menguaba si él le ganaba en esas discusiones.
-No, lo que paso fue que no pudiste soportar todo lo que te dí. Porque "te di" mucho y muy "fuerte- esas palabras tenían una entonación fuerte, seductora, como el aura de Aioria.
-Solo lo hiciste porque yo te obligue a desearlo.
-¿Obligarme?...eso no paso anoche, si no mal recuerdo, yo solo quería besarte-se coloco en la espalda de Cáncer, hablando muy cerca de su cuello-tocarte-su mano se poso en la cadera del otro-Tu insististe en llevarlo...-rió leve- a fondo-beso el cuello moreno, seguro de su victoria.
-¡Solo fue una vez!- se excuso el cangrejo, Aioria había vencido.
-Una o mil veces, me enloquece que me lo pidas.
-Creo que te estoy malcriando-la mano de Aioria ahora se posaba sobre su estomago, y las suyas fueron a acompañarla-tu ego esta creciendo demasiado.
-Tal vez, ahora cierra los ojos-Soltó a Cáncer,cuando este cerro los ojos, Aioria destapo el regalo, seria una descortesía hacerlo, pero en esa charla descubrió una forma mas divertida de confesarse.
-Voltéate-le pidió, cuando estuvo frente a Cáncer puso sobre su cabeza el obsequio que le había dado, segundos después Cáncer sintió una ligera tela tocar sus mejillas, abrió sus ojos encontrándose con que su rostro esta cubierto por un velo, dirijo su vista al Leon, que se encontraba de rodillas frente a él.
-¡¿Que haces?!-pregunto, ruborizado y expectante a la respuesta de Aioria
-Selas...-El rubor en las mejillas de Aioria rivalizaba con las del Italiano-¿Te casarías con migo?
-¡¿Pero que pregunta es esa?!-Cáncer no se lo podía creer-¿Estas enfermo, borracho?
Aioria se levanto abraso al Italiano, retiro el velo del rostro del moreno y lo beso-No brome, se que es cursi y una idiotez pero...mi madre me dio esto-con sus dedos acariciaba la sube tela- ella pensó que yo me casaría antes que Aioros, y dijo que se lo diera a la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Aunque...creo que ella no se esperaba que un hombre terminara usando su velo.
Cáncer escondió su rostro en el pecho de Aioria-¿por que tienes que ser tan cursi?
Y el Greigo sabia que aquella pregunta era un ; Si acepto.