13-Siempre.
Ferid apenas pudo oír lo que Crowley decía ya que Shinya mencionó con molestia.
¡Sabes! ¡Me estoy cansando de que siempre me llamen traidor!—dijo levantando las manos e irguiéndose ante Kureto—Como mencioné antes mi situación es distinta a la de Guren—luego caminó hacia un mueble cercano y sentándose encima miró de nuevo aquellos ojos rojos del Hiiragi para decirle—Para empezar… yo nunca estuve de su lado—
Siempre supe que odiabas a los Hiiragi por todo lo que pasaste pero… ¿Desde el inicio estabas coludido?—preguntó Ichinose que tal vez no quería creer que incluso antes que el Shinya estaba metido en todo eso.
¡No lo tomes así!—respondió su amigo con una sonrisa algo pueril—Nada de esto tiene que ver con el odio. ¡Como dije nunca fui un traidor porque desde el principio no estuve de su lado!—
¿Hablas que aún antes de ser un Hiiragi?—preguntó el ex coronel frunciendo el ceño.
El peliblanco miró al peliplateado--¿Cuántos años han sido? ¿15?—preguntó mientras Ferid le sonreía y el pelirrojo enarcaba una ceja.
FLASH BACK(15 años antes)
Gertrude y Johan Shmidt volvían alegres del club social donde la mayoría de sus conocidos se reunían. Tenían felices noticias de algo por venir que aseguraría el futuro de su familia y de uno de sus hijos.
Era una placentera noche de domingo y la casa al volver reposaba como siempre. Johan era un importante empleado bancario con aspiraciones muy altas al igual que su esposa y si asistían a tantos eventos sociales era con la esperanza de conocer gente que les ayudara en su meta. Aunque no pudiera parecerlo se querían mucho y a sus 5 hijos de igual manera. Ambos eran personas agraciadas y sus hijos compartían su belleza.
Al entrar a la casa vieron la penumbra como algo normal, para un día de domingo en que sus hijos deberían ya estar por acostarse o acostados, mientras cuchicheaban intensamente.
¡Que emoción Johan! ¡Ser invitados por los Hiiragi a su fiesta!—mencionó por quinta vez la señora de la casa.
Te dije que nos iría bien—contestó el marido con el mismo ánimo.
¡Por supuesto! ¡Son maravillosas noticias!—dijo de pronto una voz que no reconocieron y al mirar hacia donde esta provenía vieron a un hombre de cabellera plateada y ojos rojos sentado sobre uno de los muebles de la sala de estar por la que estaban por pasar. Johan y Gertrude se tensaron en extremo al ver al desconocido sentado tan familiarmente en su propia casa.
¿Quién es usted?—exigió saber el dueño de casa poniéndose delante de su esposa.
¡Oh, por supuesto! ¡Que descortés de mi parte no presentarme correctamente! ¡Mi nombre es Ferid Bathory, séptimo progenitor y noble! Digo esto porque a ustedes parecen encantarle los títulos y las conexiones—dijo el otro con una alegre sonrisa y ojos afilados.
¿Bathory? ¿Progenitor? ¿Es usted un vampiro?—preguntó sobresaltado el señor de la casa alarmando así también a su mujer.
¡Vaya que eres avispado, Shmidt san!—dijo sonriendo zorrunamente el vampiro. El hombre de la casa buscó con la mirada a un lado y otro y la sonrisa de Bathory se ensanchó más--¿Acaso busca ayuda, Shmidt san?—De pronto el dueño de la casa atisbó algo que lo inmovilizó. Por el vano de una puerta en penumbras se lograba ver un zapato y un tobillo. Nada más. Aparentemente alguien estaba en el piso en el pasillo que por la puerta se veía y Johan presintió de que se trataba—Veo que ha entendido la situación. En estos momentos en su mansión solo usted y su familia continúan con vida. ¡Las interferencias ahora serían demasiado molestas!—
¿Qué quiere?—preguntó entre asustado y molesto Johan Shmidt.
¡Es un alivio que tu nuevo padre sea una persona tan avispada! ¿No es verdad?—preguntó el vampiro mirando a un costado. Los señores Shmidt vieron a donde él y allá en el vano de la puerta se encontraron con un niño de nueve años con el pelo blanco y los ojos azules, parado, mirándolos.
¿Padre?—preguntó Shmidt receloso.
Hemos venido a proponerle un acuerdo, señor Shmidt—dijo el peliplateado recargándose en sus manos sobre el mueble bajo un cuadro—Como usted hemos sabido del interés de la familia Hiiragi en sus hijos. Como usted sabemos lo que se rumorea. Que Tenri Hiiragi anda buscando un nuevo hijo que se ocupe de su adorada hija Mahiru. Y eso nos ha dado una idea—Era evidente para el banquero el curso de aquello pero aun así Ferid prosiguió—Este bien parecido chico tomará el lugar de vuestro hijo. ¿No les parece genial?—
Pero él es un vampiro. ¿No es así?—preguntó el hombre.
El otro sonrió casi con malicia—No se preocupe. ¡Él va a comportarse como todo un humano! ¿No es verdad, Shinya?—preguntó después al niño el noble.
¿Shin…ya?—preguntó Johan asombrado. Ese era el nombre de… Un escalofrío recorrió su espalda.
Bathory entendió bien lo que pensaba—No se preocupe. Su hijo está sano y salvo—lo calmó—Si nuestros planes salen como se prentende no dude que volverá a verlo muy pronto—añadió.
¿Qué ganaremos nosotros con esto?—preguntó Shmidt.
¡Johan!—gritó la mujer.
El noble sonrió—Como era esperable de un banquero. ¿No es así, Shinya?—preguntó al chico que se le acercaba el cual vio con sus ojos azules directo al hombre y luego los desvió con evidente desprecio. Se jugaba la vida de su hijo y el hombre quería saber que ganaba.
¡Por algo me desagradan tanto los humanos! ¡Son seres inferiores! ¡Peores que animales!—dijo el joven sentándose en una silla luego.
Sepan disculparlo. No hablará así delante de nadie salvo nosotros desde luego. Y en cuanto al acuerdo. ¡Creo que les redituará mucho! En un futuro no muy lejano este mundo estará sumido en el caos. Nosotros nos haremos cargo de ustedes y serán tratados como nuestros iguales. Incluso si nuestros planes fracasan que no veo el porque, su familia tendrá asegurada su libertad entre nosotros. ¿Qué mejor trato les puedo ofrecer? Por otro lado si intentan traicionarnos lo sabremos ya que diligentemente nos hemos ocupado de resarcir lo que hemos hecho. ¿Verdad Julius?—dijo Bathory y en el vano de la puerta apareció el mayordomo de la casa Shmidt.
¿Julius? ¿Tú qué…?—preguntó el dueño de casa.
Como dije hemos de resarcir lo que hicimos por lo que sus sirvientes han sido diligentemente repuestos aunque no podíamos prescindir de la cara de esta casa. Sus sirvientes serán parte de mis servidores personales y se comportarán obedientemente siempre y cuando ustedes sigan el trato al pie de la letra. Por su alimentación nos ocuparemos nosotros. ¿Y bien? ¿Qué les parece? Sería un fastidio no lograr nada aquí y tener que empezar en otro lado de vuelta—dijo el vampiro.
¡Ustedes no podrán tapar esto si nos matan! ¡Hiiragi se dará cuenta de que…!—trató de meter presión el dueño de casa.
Ferid rió alto y claro—¡Mi amigo banquero! ¿Qué hay que un incendio no pueda solucionar? Sería una terrible tragedia pero más que comprensible. ¿No es así?—La sonrisa de Ferid era cada vez mas ancha y más aterradora.
FIN DEL FLASH BACK.
ACTUALIDAD (EX PALACIO TEPES)
¿Estas diciendo…?—preguntó Guren.
“Él siempre fue un vampiro” pensó con sorpresa Kureto.