Si ya se sentía presionado para su mala suerte el carril contiguo al suyo estaba Rin quien no paraba de burlarse de Makoto y sus amigos intentando desconcentrarlo pero no dejaría que lo hiciera.
El silbato del capitán Mikoshiba sonó alertándolo para que se preparara a salir dejando de tomarle importancia a Rin y solo dedicándose a esperar el pitido de partida que retumbo por todo el lugar dando inicio a la carrera
Todos los días que paso entrenando habían rendido frutos ya que tal y como Makoto lo predijo y aseguro, Haru consiguió ganarles a todos incluido a Rin quien salió molesto de la piscina
-¡Felicidades Nanase!- grito Mikoshiba dándole la mano
-si- Haru estaba feliz por haber ganado pero aun no debía relajarse, aun quedaba la competición más importante y para la cual había y seguiría entrenando
-¡Haru-chan! ¡Felicidades!- escucho los gritos de Makoto y sus amigos -¡Felicidades Haru!- sin poder evitarlo sonrió girándose hacia las gradas para saludarlos provocando que los gritos aumentaran
Después de cambiarse Haru se dirigió a donde estaba Makoto quien lo recibió con un fuerte abrazo -¡Felicidades Haru-chan!-
-¡Felicidades! ¡Tenemos que ir a celebrar!- grito Chigusa
-¡Sí, vamos!- la secundo Asahi
-en realidad estoy cansando- Haru solo quería recostarse en su cama y descansar
-¡Oh vamos Haru-chan!- suplico Chigusa -solo un rato-
-pero…- y al parecer Haru no cedería
-vamos Haru- Makoto también comenzó a suplicar -solo iremos a cenar- a él no podía decirle que no -te llevare cargando si quieres- pero en realidad si tenía hambre sin embargo no permitiría que Makoto lo cargara
-está bien- y finalmente acepto
La cena trascurrió entre risas pero no duro mucho ya que realmente Haru necesitaba descansar así que Makoto y el se despidieron de sus amigos para emprender rumbo hacia su departamento que era el más cercano -¿Seguro que no quieres que te cargue?-
-aun puedo caminar-
-bien entonces cuando lleguemos te daré un masaje para que duermas profundamente ¿Qué te parece?- era vergonzoso ser masajeado por Makoto pero en realidad lo hacía muy bien y realmente en ese momento le encantaría recibirlo
-si- acepto y Makoto sonrió feliz
Después de pasar a un supermercado a comprar algunos ingredientes para el desayuno de mañana llegaron en un par de minutos al departamento de Makoto quien sin dejar que se negara levanto a Haru en brazos para llevarlo a su habitación
-¡Makoto!- grito en cuanto comenzaron a avanzar
-lo siento Haru-
-¡Bájame!- pero aunque se retorciera en sus brazos Makoto no lo soltaría -¡Yo puedo caminar!-
-se perfectamente que puedes caminar pero realmente quería cargarte Haru-chan- y finalmente lo deposito en su cama comenzando a quitarle los zapatos
-Makoto…- lo llamo pero este solo sonrió y por su mirada supo que no se detendría así que lo dejo continuar con lo que hacia
-listo Haru-chan- se levanto y camino hacia su armario para sacar algo de ropa -toma- le pasó un pants y una de sus playeras para que los usara de pijama –iré rápidamente a bañarme y luego te daré tu masaje-
-sí, está bien- Makoto salió del cuarto dejándolo solo para que se cambiara, después de hacerlo espero tranquilo a que Makoto regresara y mientras lo hacia su atención fue dirigida a una fotografía que estaba sobre el buro la cual tomo para mirarla –son mis hermanos- Haru dio un pequeño saltito en su lugar porque la voz de Makoto lo asusto –no te he hablado de ellos ¿Verdad?-
-no, no lo has hecho-
-sus nombres son Ren y Ran, tienen siete años y son mellizos-
-¿Mellizos?- Haru miro más a detalle a los dos pequeños
-sí, son unos diablillos sin embargo son realmente adorables, algún día te llevare a casa para que los conozcas- Haru no sabía si era correcto pero si Makoto decía que estaba bien aceptaría ir con el -bueno Haru recuéstate, te daré tu masaje- sonrió y Haru se acostó boca abajo
-Tu Haru-chan ¿Tienes hermanos?- le pregunto masajeando su pierna derecha
-no, soy hijo único-
-entonces tuviste toda la atención de tus padres para ti ¿Cierto?- pero la realidad no era así
-no, mis padres siempre están trabajando y cuando niño me dejaban con mi abuela pero después de que ella murió me quedaba solo- después de que su abuela murió Haru siempre había estado solo y aunque la soledad era agradable para él a veces no la soportaba
-que mal- escuchó a Makoto susurrar sintiendo como se posaba sobre él para acercarse a su oído -si te hubiera conocido antes nunca te hubiera dejado solo-
Haru no pudo evitar sonreír ante sus dulces palabras -hubiera sido perfecto- Makoto beso su nuca y volvió a levantarse para continuar con el masaje
Los minutos pasaron y cada vez Haru se sentía más relajado además de que sus parpados le comenzaron a pesar así que no pudo evitarlo y se quedo dormido -¿Haru-chan?- Makoto se acerco a su rostro al no recibir respuesta pero ya se imaginaba él porque así que tomo una de sus sabanas y lo cubrió -buenas noches-
Sintiendo la calidez del cuerpo de Makoto poco a poco despertó, ya era de mañana pero no sabía la hora más sin embargo debía levantarse porque tenía practicas aun más intensas a partir de ese día pero la confortante cama así como la visión de un tranquilo y durmiente Makoto le dificultaban hacerlo así que opto por no moverse de ahí y disfrutar el momento.
La sensación de hambre despertó a Makoto quien detuvo su mirada en Haru que dormía plácidamente a su lado, se veía realmente hermoso que no pudo resistir y se acero a él para robarle un beso. Al acariciar su suave mejilla sintió como Haru comenzaba a despertar
-buenos días Haru-chan- sonrió cuando lo vio abrir sus ojos
Haru solo se quejo y volvió a cerrarlos acurrucándose en su pecho
-¿Aun tienes mucho sueño Haru-chan?-
Pero como respuesta dio un gran bostezo provocando una risa en Makoto
-bien, nos quedaremos acostados un poco más-
-no, tengo que preparar el desayuno que te prometí- Haru le prometió que le prepararía algo a Makoto como agradecimiento por el masaje
-te dije que no era necesario, podemos ir al restaurante a comer-
-no, te hare de desayunar- Haru se levanto del regazo de Makoto –además no es bueno que siempre comas ahí-
-pero la comida del restaurante es bastante buena, Haru-
-lo sé, pero de vez en cuando es bueno que tengas una comida casera- entonces Haru se levanto de la cama para dirigirse a la pequeña cocina de Makoto
Abandonado en la cama sonrió para decidirse y seguir a Haru e intentar ayudarlo, el no era bueno cocinando y esa era la razón del porque siempre comía en el restaurante pero aun así le intentaría ayudar
Con algo de dificultad gracias a la ayuda de Makoto, Haru por fin pudo terminar con el desayuno y aunque no era tan ostentoso como los platillos que servían en el restaurante el sabor era mucho mejor
-estuvo delicioso, muchas gracias Haru-chan- agradeció Makoto
-qué bueno que te gusto pero te he dicho que dejes de agregar “chan” a mi nombre-
-lo siento- se disculpo con Haru por su error
-tengo que irme ya, tengo práctica con el equipo y terminara tarde- a pesar de que era fin de semana por la cercanía de las competencias no podía pasar tanto tiempo como él quería con Makoto
-entiendo Haru, pero no te desanimes- tomo su barbilla y depósito un corto beso en sus labios –tienes mi numero, puedes llamarme cuando quieras-
-sí- aunque no era costumbre suya cargar y usar su celular tal vez con esto cambiaria un poco esa costumbre
-también puedes llamarme si quieres un masaje terapéutico o de otro tipo- al escuchar el tono de voz que uso para resaltar lo último los ojos de Haru se abrieron como platos
Y al ver la expresión que hizo, Makoto no pudo evitar reírse -eres un idiota. No voy a llamarte-
-lo siento Haru- lo intento abrazar pero Haru se lo impidió –pero es en serio, si te sientes muy cansado y adolorido llámame- hasta que después de un poco de forcejeo por fin se dejo abrazar –necesitas estar al cien por ciento para ganar y si puedo ayudarte hare todo lo que pueda-
-Está bien, te llamare- feliz Makoto lo abrazo mas fuerte al aceptar su ayuda
-Rin ¿Qué pretendes hacer con esto?- pregunto Kisumi al verlo atento a la pantalla de su computadora
-no te desesperes- solo eso respondió
-esto es aburrido, ni siquiera vino a dormir a su cuarto- comento Sousuke recostado en la cama
-es verdad, es aburrido- secundo Kisumi -además ¿Por qué estas tan enojado? Un segundo lugar no es tan malo, yo quede en cuarto y eso si es malo-
-porque odio a Nanase-
-¿Lo odias porque te gano?- pregunto Sousuke
-sí, si no hubiera llegado este se habría convertido en mi segundo año en que llegaría a las nacionales y ustedes saben lo que significaría eso para mí al terminar la escuela- Rin se aparto de su escritorio y miro a sus dos amigos
–sí, lo sabemos ya que nosotros dos también aspiramos a lo mismo que tu-
-además…- continuo Rin -realmente lo que odio y me molesta de él es su maldita y monótona cara y la forma en que sin esforzarse consigue ser mejor- Sousuke y Kisumi se miraron entre sí comprendiendo que lo que Rin sentía eran celos por el talento innato de Haru –por la forma en que nada seguramente si sigue entrenando se convertirá en el ganador de las nacionales- Rin dio un profundo suspiro –pero eso no pasara. Vámonos, ya debemos ir a entrenar-
-sí, vámonos porque si llego tarde Mikoshiba me matara- de los tres Sousuke fue el único que consiguió un lugar en el equipo representante de la universidad y así como Haru tenía que llegar temprano y entrenar aun mas.