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Fuera de balance. por cristinita9509

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Notas del capitulo:

Hola! Lamento la demora . Tuve algunos inconvenientes pero ya estoy aquí e_e

 

-Entonces te irás.- la frase era más una afirmación que una pregunta.

-Sólo serán un par de semanas, bueno eso depende de que tanto me tenga que encargar allá además de ver las instalaciones.

Ambos se encontraban comiendo en un restaurante no tan ostentoso. Logan degustaba cada bocado de carne que entraba en su boca mientras continuaba escuchando al oji azul.

No le gustaba mucho la idea de que Charles lo invitara a esos lugares, sentía que se aprovechaba. Para el castaño era un gusto complacer de esa manera a su amante por lo que no importaba si renegaba, lo llevaba al restaurante o a otro lugar que le pareciera lo suficientemente bueno.

-Pero eso será el mes que viene. Aún tengo tiempo para pasarla contigo. 

Logan sólo sonrió de lado y continuó comiendo. 
                     **********
-Le aseguro que no se arrepentirá de su decisión. Yo me haré cargo de hacerle saber dónde debe ir a tomar el curso. 

Incluso tras el teléfono de su casa, esa voz sonaba elegante.

-Bien, se lo agradezco señorita Frost. Aunque déjeme decirle que es la primera vez que impartiré clases y no puedo asegurarle que todo saldrá bien.

-Estoy dispuesta a tomar el riesgo.

Con eso la llamada se dio por finalizada. Erik se encontraba recostado en su cama, las cosas después de la audiencia no habían salido tan mal, pero aún así decidió darle un cambio a su vida. Empezando por aceptar la oferta de trabajo en aquella universidad.

Se reuniría con aquella mujer rubia para dejar en claro los términos y condiciones del contrato que firmaría. La mujer le dijo que mientras esté tomando el curso de de docencia, podía dar las clases. Que no habría problema si lo hacía al mismo tiempo.

Igual no dejaría de lado los casos que le llegaran, podía hacerse cargo de las clases y continuar con su despacho.

Dejó salir el aire de sus pulmones en un suspiro mientras se estiraba. Se comenzó a quitar la ropa de mala gana, pero estaba cansado y sólo pensaba en dormir.

La lamparilla de su habitación era lo único que iluminaba la casa. Se levantó de la cama para ir al baño a lavarse los dientes pero no prendió otras luces. Su cabello estaba algo alborotado.

Durante la mañana no tendría muchas cosas que hacer, así que decidió que podía darse el lujo de dormir un par de horas más de lo acostumbrado.

Salió del baño y se acomodó entre esas ya desordenadas sábanas. Estaba en bóxer, no es que las noches fuesen tan calurosas, ya comenzaba a hacer fresco durante la madrugada pero las ropas para dormir le parecían estorbosas.

Apagó la lámpara y cerró los ojos mientras acomodaba su cabeza sobre esa almohada. Dándose cuenta de lo realmente cansado que se encontraba. Cayendo rápidamente en los brazos de Morfeo.

Las últimas noches habían sido tranquilas. Al menos no recordaba lo que había soñado, pero justo ahora, su mente le traicionaba. De nuevo esos horribles recuerdos de su infancia lo invadían.

De inmediato abrió sus ojos. Estaba agitado y sudado. Se sentó a la orilla de la cama, todo estaba oscuro. Probablemente no habían pasado más de dos horas desde que decidió dormir.

Se paró para ir a la cocina. No chocaba con nada a pesar de estar todo oscuro. Bebió un poco de agua tratando de relajarse. 

No era costumbre suya comer en medio de la noche pero necesitaba despejarse. Abrió el refrigerador buscando algo que no fuese complicado de preparar a esa hora.

Por suerte había dejado sobras de la comida, la tomó y sin importarle que estuviese fría, se dispuso a comerla.

Tomó asiento en el sofá, su vista ya se estaba acostumbrando a la oscuridad. Continuaba comiendo tratando de dejar su mente en blanco.

Cada bocado frío lo hacía caer en cuenta de que estaba despierto, calmándose. Cerraba los ojos y las imágenes de aquel hombre llegaban a él nuevamente.

No podía permitirse eso, se supone que ya lo había superado. Respiró hondo, viendo que se había terminado las sobras. Se levantó y dejó el trasto en la cocina.

Regresó a la habitación con un vaso lleno de agua en la mano.  Prendió la lámpara junto a su cama y dejó el vaso en el buró.

Buscaba entre los cajones, revolvía las cosas hasta que encontró un pequeño bote. Al parecer contenía pastillas para dormir. Si bien no le gustaba medicarse para conciliar el sueño, ésta vez lo haría.

Tomó una y la tragó mientras bebía toda el agua del vaso. Apagó la luz y se sentó a la orilla de la cama.

Se masajeaba un poco la cabeza, enredando sus dedos en el cabello. Respiraba con calma. Estuvo unos veinte minutos en esa posición hasta que comenzó a sentir la pesadez en sus ojos.
Se acostó, acomodándose a su costado izquierdo. Cerró los ojos para poder por fin quedarse dormido.
                  **********
-¿Porqué no me lo dijiste? - el ceño fruncido de Raven no se borraba.

Ambos hermanos se encontraban en el estudio del castaño. Charles estaba revisando algunos documentos en su escritorio mientras que la rubia estaba parada frente a él con ambas manos a los costados de su cadera demostrando su insatisfacción.

-No es la primera vez que salgo de viaje.

-No me refiero a eso. Ni siquiera me enteré por ti.

-Cierto. Dime ¿Cómo te enteraste?- dejó los documentos de lado y reposo sus brazos en el escritorio, mirándola fijamente.

Raven sólo se cruzó de brazos y le dio la espalda, dejando salir un bufido.

-Me lo dijeron las paredes.

Charles enarcó una ceja. Esperaba una mejor respuesta que esa. Seguramente lo escuchó mientras hablaba por teléfono con su secretaria.

-Como sea. Pensaba decírtelo unos días antes de irme.

-¿Cuánto tiempo estarás fuera? ¿Piensas dejarme sola? ¿A dónde vas exactamente?

-Por favor, una pregunta a la vez. - el castaño inhaló hondo. Se paró de la silla y se colocó frente a la rubia haciendo gesto para que tomaran asiento en los sofás que allí habían.- De acuerdo, te responderé. Tengo pensado irme dos semanas, pero por si las dudas he extendido la estadía a un mes en dado caso que suceda algún inconveniente.

-¿Un mes? Es sólo una universidad. No necesitas tanto tiempo para verla.

-Querida, no es sólo ver las instalaciones. Hay que llegar a un trato con la rectoría. Ver que condiciones tenemos con ellos.

-¿Quieres que me quede sola un mes?

-Ya tienes suficiente edad para estar sola. No me estoy yendo para siempre. Además, no creo que tengas ningún problema, puedes quedarte con una amiga o algo por el estilo. Hace no mucho fuiste tú quien sugirió tener un departamento. Bien, pues ésta es tú oportunidad de demostrarme que puedes ser responsable en mi ausencia.

La joven apretaba los labios mientras escuchaba aquello.

-No me has dicho dónde estarás.

- Heidelberg en Alemania.  - la chica no seguía muy convencida de la idea de que su hermano se fuese. Frunció los labios sin poder decir nada. Después de todo eran negocios y tenían prioridad.

Suspiró y relajó sus hombros. Miró al castaño aún con gesto inseguro.

-De acuerdo. Si tan importante es, no me quejaré más.

La chica se levantó del sofá y se dirigió a la salida del estudio para ir a su habitación. El joven la miraba extrañado por su comportamiento. Hace tiempo no le hacía interrogatorio por una salida.

Por su parte, la chica le daba vueltas a sus pensamientos. Pensaba en Alemania, trataba de hacer memoria pues, creía que algo importante pasaba con ese lugar.

Llegó a su habitación, su cama estaba perfectamente acomodada. Se quitó el calzado para poder recostarse un poco y pensar como sobrevivir ese mes sin su hermano. No es que fuese difícil, después de todo llegaban a prepararle la comida y ahora que lo pensaba podría invitar a unos cuantos amigos a quedarse con ella ese tiempo.

Sonrió de forma traviesa. Dio un salto y se puso a buscar algo entre los muebles cerca de la cama. Al no encontrar nada, abrió el armario y se adentró en él. Habían algunos cajones bajo los percheros por los que los abría, revolvía las cosas y cerraba.

-¿Dónde lo habré dejado? - una idea fugaz llegó a su cabeza. Salió de su habitación descalza para ir a la sala de estar. Buscó entre los estantes que ahí de hallaban y tomó una pequeña libreta entre sus manos. - Te encontré. Ahora veamos. ¿Cuál era tú número, Azazel?
                   **********
Estaba completamente desnudo sin dar señales de querer levantarse de la cama. Pensaba en lo que Charles había mencionado. Aquello de irse por unos días.

Sabía que eran negocios, pero no podía evitar sentirse inseguro. Era la primera vez que estaría lejos del joven. Por alguna razón eso le preocupaba. No tenía un buen presentimiento de eso y es lo que lo traía dándole vueltas a sus pensamientos.

Agitó su cabeza tratando de despejar esos pensamientos de incertidumbre. Era una tontería. Un viaje no le haría nada a su relación. A lo mucho sufrirían por abstinencia.

Se levantó de la cama para ir directo al baño y tomar una ducha. Abrió el grifo y dejó que el agua recorriera cada parte de su cuerpo, relajándolo.

Sus ojos estaban cerrados mientras tallaba su cuerpo con el jabón. Pensaba en que su mano sería buena compañía durante la ausencia del joven profesor. Sonrió travieso, no sería lo mismo pero tendría que aguantarse.
                     **********
Estaba cansado, estiró sus brazos aún sentado en la silla del estudio. Era bastante tarde, en realidad ya era de madrugada. Se había perdido en el trabajo después de haber hablado con su hermana unas horas antes. 

Relajó su cuerpo mientras miraba las manecillas del reloj moverse. Aún le quedaban un par de horas para conciliar el sueño.

Cerró los ojos mientras sus manos acomodaban su cabello hacia atrás.  Inhaló hondo antes de levantarse y salir del estudio para irse a su habitación.

Sus pasos resonaban en el pasillo oscuro. Suponía que la rubia ya estaba durmiendo.

Entró a su cuarto y comenzó a desvestirse para colocarse una pijama. Ya había dejado casi todo listo para su partida .

Se sentía extraño, al contrario de Logan, el castaño pensaba que algo saldría bueno de su viaje.

Se llenaba de ansiedad por poder ir. Pensaba en la posibilidad de comprar algo para su hermana y para su amante.

-Tal vez encuentre algo realmente bueno ahí.- esas últimas palabras fueron dichas casi en susurros. Al momento en que su cabeza tocó la almohada, cayó rendido al cansancio.

Notas finales:

Ahh en éste capitulo no hubo creo que ni un besito xD eso se arreglará en el siguiente e_e

Espero les haya gustado. Si tienen alguna sugerencia es bienvenida. :3 Nos leemos


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