Tal vez confiábamos en que la eternidad no dejaría que nuestro amor se marchitara. Tal vez yo solo creí eso. Este paraíso.. Está perdiendo vida sin ti, no se por cuánto tiempo voy a poder seguir manteniéndolo. ¿Debería de avanzar, y olvidar todo lo que alguna vez fuimos? Es desesperante saber que la actual yo no se da cuenta de lo que significas verdaderamente para mí. Permaneceré aquí.. Esperando ser completamente yo. Y aun si tú decides no recordar y seguir avanzando.. Lo entiendo, al final, nada es eterno. Pero de algo si estoy segura, seguiré esperando aquí a que tu vuelvas, aun mantengo la esperanza... Mientras el paraíso sigue marchitándose.
- ¡Allen! -Recuerdos fugaces que se cuelan en sus sueños. Como es tomado por las manos de esa Alfa, y le hace sentir una gran seguridad.- ¿Sabías que un mestizo cuando ama, solo amara a esa persona aun después de la muerte? -Lagrimas recorren sus mejillas, se mueve con brusquedad dormido. Es tan confuso lo que sueña.- ¡ALLEEEEN! -La mano de Bonny intentando alcanzarlo. Aun con el arma clavada, extiende la mano con dificultad. Mostrando un rostro asustado y temeroso.- Bonny..
Abre los ojos de golpe. Esta sudando como atleta. Los trillizos descansan en el cunero. Mira con detenimiento como Arturo esta recostado, acariciando sus hebras. Forzó una sonrisa para no preocuparlo. Pero.. ¿Qué tiene que cambiar para que el ciclo acabe? Hasta ahora, ese último fragmento es lo único que tiene. Es de madrugada, y una gran tormenta no cesa. Ya han pasado unos meses desde que dio a luz a los trillizos. Y ya está en espera de la hija del rey de Gran Bretaña. Cierra los ojos. No debe de olvidar su misión, acabar con el ciclo. Y hacer que Bonny viva al igual que Leto.
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Yesenia la sultana de Arabia, carga a la hija del sultán. Namira, una bella Omega de cabellos arena lo cuales heredo del padre de Nasri, su abuelo. Y los grandes ojos celestes de Nerin, también los heredo. Las otras concubinas están en labor de parto. Pero solo el hijo que dará a luz Rayza, es uno de los niños especiales en el día de la tormenta. Nasri ya tiene el nombre que le pondrá, Fath, un Alfa. Mientras que Nashira dará a luz a un Omega, Isa.
Nasri Jara se la vive encerrado en el cuarto de Allen, oliendo las sabanas. Bebiendo sin parar. Su apariencia esta descuidada. La barba, las ojeras, un estado demacrado. Burhan atiende todos los problemas del reino, incluso a retrasado la acción de Lemuria contra Gran Bretaña. Nadie tiene permitido decirle al sultán que Allen Jara, ahora es Allen Pendragon. Porque si se entera, le dará luz verde a Lemuria para que actué, y así Auredia y Arabia pueda meterse. Burhan sabe que el sultán iría con todo contra el rey Arturo, y eso es lo que le preocupa.
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- ¡GHAAAA! -Bonny sosteniendo la mano de Simon. El Alfa esta rojo de tanto gritar. La partera saca al primer hijo, una Alfa de sangre pura. Cortan el cordón, y se la dan a Bonny para sacar al último cachorro. Es tan pequeña y frágil, Bonny no puede evitar llorar. Es su hija, su primogénita. No llora, pero si mueve con impaciencia.- ¡AHHHH! - Y ahí viene el segundo hijo.
- ¡Wuaaaa! -Escucha los chillidos del recién nacido. Su corazón se paraliza. Es un Alfa de sangre pura. Simon lo toma en brazos, y sonríe lleno de felicidad. Se alegra mucho más cuando nota como Bonny sonríe con delicadeza.
- Nuestros cachorros... -Dice Bonny, sin parar de llorar.
- ¿Como deseas que se llamen? -Pregunta Simon, la partera sale de la habitación para dejarlos a solas.
- La niña... Lyss. Y el niño, Simon. -Contesta.
- ¿Los amas?
- Demasiado.
- Bonny.. Hay muchos truenos.. Hoy... ¿podriamos dormir juntos?
- Primero limpiare a los niños y preparare sabanas limpias en el suelo.
- Bonny... Pronto iniciara la guerra...
- Se que me utilizaran para acciones malas. Pero eso no quita el hecho de que no me rendiré fácilmente. Simon el invocador, acabare con esa guerra y con la secta antes de que liberen a Kilian. Y así nosotros.. podremos criar a nuestros hijos juntos.
- ¡¿Enserio?! -Sonrojado de las mejillas.
- Si. -Contesta inconforme.
- Lamento decirte que no te lo dejare fácil.
- Aun somos enemigos después de todo.
- Si, los intereses de la secta, son míos también.
- Que gane el mejor, Simon el invocador.
- Reid.
- ¿Uh?
- Simon Reid es mi nombre completo.
- Pero Reid es..
- Así es. Soy el príncipe menor del reino de Satoh. Bastardo del rey.. Vivía en cautiverio en una torre, desde pequeño los podía ver, energía demoniaca por doquier.. Y a los trece, asesine al rey junto a todo el reino de Satoh, y comencé a capturar demonios.. La secta vino a mí, y aquí me hayas.
- Tienes apenas treinta.. Desde los trece en esta secta.
- Camilo es muy amable y atento. Aunque claro le es difícil tolerar mi gran sentido del humor.. Pero aun así.. Es lo más cercano a un hermano.
- Entiendo. -Se pone pensativa. Wiskas, Leto, Allen.. Lo más cercano que tiene a una familia. Pero no puede olvidar las diferencias que hay entre ellos.
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Hassan carga al recién nacido, Boss. Desgraciadamente nació siendo ciego y sordomudo. Pero eso no evita su felicidad. Esta tan feliz, pero demasiado feliz al igual que su marido quien salió para comprarle fruta. << Si al bien lo tratas con amor, cosas buenas sucederán>>. Mariposas de un celeste traslucido comienzan a materializarse, revoloteando cerca del menor. Hassan en vez de estar sorprendido, simplemente gusta del algo que no entiende. Pero que muy pronto tendrá que hacerlo. Ya que la creación y la destrucción volverán a su dueño cuando el momento llegue, si es que Nasri Jara logra completar el plan para el dios del tiempo y del espacio, no se lleve en cuerpo y alma a los portadores de tales poderes.
- Mi señor, los niños están descansando bien aun con los truenos. -Avisa la nodriza de los quintillizos. Mira confundida las mariposas- Estaré con ellos. -Dicho lo último se retira.
- Boss, eres tan lindo.. Mi niño precioso. -Junta sus nariz, frotando las puntas con cariño.
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Merlín, esta recostado en su cama. Viendo la tormenta tras la ventana. Lluvia feroz y rugidos del cielo. Cierra los ojos, dejando que la tormenta le enseñe un poco del futuro.
Pero no es sobre los niños de la noche de las estrellas o este día de la tormenta. Abre los ojos de golpe. Horrorizado.
- Oh por los dioses..