El amanecer llegaba y se filtraban unos rayos por las cortinas. Jimin no había podido conciliar el sueño en lo que resto de la noche, que, realmente no fue mucho, con pereza se levanto de la cama y abrió las ventanas para tomar aire fresco, lleno de sereno. Para su sorpresa, la ventana que mas bien era ventanal, daba a un balcón. Jimin no dudo en abrir el ventanal y quedar parado en el barandal, apreciando la increíble vista de lo que parecía ser el patio ¿trasero? No lo sabia con exactitud.
Realmente aun era bastante temprano ya que aun en lo alto se podía apreciar la Luna y una que otras estrellas, a decir verdad la oscuridad del cuarto le enfermaba, así que dentro del loseta encontró un suéter igual de grande que la ropa que llevaba y se lo puso para después cerrar el ventanal y abandonar aquel cuarto.
No había sonido algunos mas que las suaves pisadas de Jimin en el piso alfombrado, sigilosamente recorrió los pasillos para así llegar a las escaleras y bajarlas de dos en dos, siendo sincero, el quería volver a ver aquella pintura que vio en el recibidor, no era por que le gustaba el arte, sino que, había algo en ella que le interesaba, ¿su técnica? No lo creía, era solo oleo convencional, quizá....
Quizá le parecía un dejavu aquella pintura, como un recuerdo fantasma, que nunca existió, no lo sabia realmente, pero quería, debía. Dando un suspiro camino por la casa en busca de la cocina y después de tanto tiempo caminar la encontró. Busco el estante en donde se encontraban los vasos y tomo uno para llenarlo de agua y beber, ahora que lo recuerda no había comido desde hace días pero realmente esto es tan sorpresivo y extraño para el que ni ganas de comer le daban ¿como termino asi? Todo era tan confuso para Jimin que le provocaba un dolor de cabeza y al parecer su cerebro se volvía torpe ya que no podía conectar ningún suceso con lo que le esta sucediendo.
Dejo el vaso en el lavaplatos y realmente se sentía frustrado, muy frustrado que lanzo golpes al aire y quiso gritar pero la voz no le salia, solo golpes frustrados y lágrimas de ira en sus ojos. Necesitaba salir, con paso apresurado camino por la puerta que daba a un lugar desconocido, camino hasta que pudo ver el exterior, claro,una buena técnica para calmarse era gritar, correr lo que fuera. Por eso al salir Jimin de la casa corrió sin dirección alguna, se tomo de los cabellos y grito, grito como nunca lo había hecho. Se hinco y escondió su cabeza entre sus piernas, su respiración era pesada, demonios que se sentía tan débil e indefenso que el mismo se quiso abofetear por eso.
Los minutos pasaron y se dijo a si mismo que nada de lo que hizo valió la pena ya que no cambiaría la situación que vivía, se limpio la nariz con el dorso de la mano la nariz y se levanto para esta vez, caminar mas tranquilo y poder pensar con claridad, dejando que su cerebro se oxigene. Vaya que el patio era enorme ya que Jimin se la paso caminando por un buen rato, no sabia exactamente cuanto tiempo, quizá horas. Y si que eran horas ya que cuando regreso a la cocina escucho sonido de platos y cucharas, se asomo y pudo ver a los Min en el comedor, con Alfred a su lado , quien no paso desapercibida la presencia de Jimin y lo invito a que se sentase a la mesa para que desayunara con los demás.
En cuanto se sentó, le sonrío al señor y señora Min, ellos le devolvieron la sonrisa y después se fijo en otra persona que estaba desayunando frente a el. Un chico rubio y de tez blanca, con ojos gatunos y cara de recién levantado, su cabello revuelto lo delataba. Este miro a Jimin y entrecerró los ojos como si lo acusase de algo para después continuar desayunando. El desayuno de Jimin no tardo en llegar, con solo verlo le abrió el apetito a Jimin ya que se veía delicioso, entonces sin mas empezó a desayunar.
-Jimin-. Dijo la señora Min en una sonrisa.- el es nuestro hijo Min Yoongi-. Miro a Jimin y le guiño un ojo ya que el sabia a que se refería.
-oh...¿e-el?-.Dijo Jimin pasando su mirada de la señora Min hacia Yoongi consecutivamente.- en ese caso...mucho gusto Yoongi, soy P-park Jimin.
-Yoongi-. Musito sin quitar su vista del plato de comida.
-¡muy bien! Espero se lleven muuy bien-.Dijo el señor Min alegremente,después de eso soltó una carcajada.
La mente de Jimin proceso en seguida lo que sucedió, el chico con el que se topo hace unas horas era el mismo Yoongi, vaya, al parecer tenia un mal carácter o eso es lo que aparentaba, ya que en el fondo tenia un cálido corazón que bien podía derretir a cualquiera.
El desayuno termino e hicieron tiempo de sobre mesa, el señor y la señora Min platicaban animadamente acerca de como iba creciendo su empresa a paso agigantados, mientras que Jimin solo les sonreía y a veces miraba a Yoongi que estaba absorto en su celular, haciendo quien sabe que. Realmente era extraño ese chico, no sabría como demonios iba a ser su mejor amigo.
-Oh cierto, Jimin, mañana inicias la universidad-. Dijo el señor Min despertando a Jimin de sus ensoñaciones.
-C-claro señor Min, uhh supongo que-. Estaba a punto de señalar a Yoongi pero le pareció peligroso asi que se mordió el labio.
-iras con Yoongi-.Dijo la señora Min y después entrecerró los ojos.- tu eres de la misma talla de nuestro Yoongi ahora que lo veo, no se llevan mucho en cuanto peso y altura.
Ugh. Odiaba cuando hablaba de su estatura ¡ya sabia que era bajo! No tenían que repetírselo. Jimin asintió y miro como la señora Min aplaudía felizmente ¿que era tan bueno?
-Oh no puedo esperar para diseñar algo perfecto para ti-. Dijo con suma alegría
-g-gracias-.susurro Jimin, y se ruborizo un poco ya que era extraño que lo halagasen.
El tiempo paso y todos se retiraron a sus respectivas actividades, Jimin por su parte a lo mejor vagaría mas por la casa para conocerla mejor. Y así lo hizo, solo que no se dio cuenta que tenia una sombra que lo seguía, claro, Yoongi no se fiaba de el, por eso decidió seguirlo. Jimin era mas inocente e inofensivo que cualquier otra cosa,salio al patio y se dio cuenta que había una piscina por ahí, sonrío de soslayo, a lo mejor asi se sentiría refrescado, sin pensarlo dos veces se quito los zapatos y se sentó al borde de la piscina poniendo los pies en ella. Yoongi lo miraba de atrás y le dieron unas ganas inmensas de tirarlo al agua y ver como reaccionaba, pero seria para después por lo mientras solo lo cuestionaría.
-Oye niña ¿que haces aqui?-. Dijo Yoongi en un tono retador.-. y ¿Quien demonios eres?
Jimin se giro y pudo ver los ojos amenazantes de Yoongi, en ese instante quería desaparecer de la faz de la tierra. Yoongi se acerco mas y juraría que lo iba a matar, a Yoongi no le agradaba conocer personas nuevas. Jimin no respondía solo negaba con la cabeza, realmente no quería hablar de lo que realmente era para ellos, un objeto o algún juguete nuevo al cual ponerle ropa bonita. Yoongi dio un suspiro y se dio la media vuelta gruñendo, realmente le parecían patéticas y le daban ganas de golpear a las personas débiles, como Jimin.
-No importa Jamin o como te llames, no quiero que te me acerques, odio a la basura como tu-. Dijo en un tono grosero y se retiro.
Fue asi como supo Jimin que no seria del todo un paraíso vivir con esa familia, ya que había incluso un demonio despiadado que se aseguraría de hacerle la vida imposible a Jimin. Esto solo es el comienzo de la pesadilla.