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No tengo que ser el peor de los dos por AbiHummel3007

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Notas del capitulo:

No diré mucho en estas notas... Fuera de que me diculpo pero con los problemas de la página las fechas se me hicieron un relajo xD... De antemano me disculpó... Nos leemos al final

Capítulo 32

No eres mío… Eres libre

 

Desde la buena noticia de que su emancipación procedía convivir con Castiel era más fácil, se sentía libre, sentía que podía convivir con su pareja sin miedo a ser descubierto y castigado, su última semana en el hospital se le pasó volando, y ahí estaba, después de que le retiraran el yeso, dispuesto a irse, a empezar una nueva vida, a ser libre y ser feliz… Agradeció al médico por los cuidados y salió… La luz del sol sobre su rostro se sentía de maravilla, el calorcito en su cuerpo… Suspiró de satisfacción y entonces lo vio, Castiel y su moto, esperando por él… Que bien se sentía con verlo ahí… Con saber que las cosas comenzaban a acomodarse…

 

-Delegado…- sonrió leve al escucharlo apenas acercarse a él, se acercó y lo beso leve en los labios

-Hola Cassy…- se arriesgaba a que le diera un buen golpe pero estaba de buen humor, ese día se concretaba su lucha… Ese día era libre por primera vez en su vida –No esperaba que vinieras….

-No abuses de tu suerte delegado…- ladeo leve el rostro, su tono… Sonaba igual que siempre pero sentía que había algo extraño en él… -Sabía que no vendrían tus padres así que… Aquí me tienes…- sintió la mano de Castiel en su cintura y otro beso… Había algo raro en todo eso… Sentía al pelirrojo muy tenso…

-¿Pasa algo?- susurro mirándolo a los ojos, lo notaba, faltaba esa chispa que normalmente tenía –No tenías que venir si no te sentías bien…- el día anterior lo había notado extraño también, pero ese día se notaba especialmente

-No es nada Nath…- esa sonrisa ladeada que tanto le gustaba –Deja de pensar estupideces y vamos… Dime donde está tu nuevo departamento…- esa sonrisa que tanto le gustaba lucía tensa… Rota… ¿Por qué? ¿Había pasado algo con su madre? Sin embargo prefirió callarse y le dio la dirección que el abogado le había mandado el día enterior.

 

Ambos subieron a la moto, se abrazó a la cintura ajena y arrancaron, era su primera vez en una motocicleta… Nunca había sentido nada igual, el aire en su rostro, la velocidad, nunca había sentido tanta adrenalina en su vida, se aferró un poco más a la chaqueta ajena, el trayecto no fue especialmente largo, se detuvieron frente a un complejo de departamentos, la zona era buena y en general lucía bien, escuchó al pelirrojo silbar al ver el lugar

 

-Nada mal delegado…- susurro su acompañante –Mucho mejor de lo que esperaba…- lo escuchó reír mientras apagaba la moto y se quitaba el casco, él solo esbozó una sonrisa

-Esperemos que por dentro siga luciendo bien…- bromeó suave quitándose el casco que el pelirrojo le había dado para el trayecto y se lo dio, se suponía que su abogado lo estaría esperando frente al departamento para darle las llaves, estaba ansioso, por instinto tomó la mano ajena y lo jaló al interior del edificio, tal vez encontraría una forma de animarlo

-Cuanta emoción… ¿Acaso tanta urgencia tienes por que conozca tu cama… Quiero decir casa?- se giró para sacarle la lengua, sentía el esfuerzo que hacía para bromear como siempre pero aunque su humor estaba como siempre lo sentía forzado… No podía entender que estaba sucediendo…

-Tonto…- le dio un leve golpe en el brazo mientras seguían avanzando, por ahora actuaría lo más normal que le fuera posible… Al menos hasta que su contrario dijera algo por voluntad propia

 

Llegaron al departamento y efectivamente ya los estaba esperando el abogado con una carpeta y un juego de llaves en la mano, se saludaron cordialmente y recibió ambas cosas, la carpeta era más que nada para que tuviera una copia de la sentencia y los papeles más importantes del proceso, le agradeció y en seguida los dejó a solas… La hora de la verdad… Hora de ver el interior del dichoso departamento, abrió la puerta y ambos entraron, era un lugar sencillo, tenía lo más básico, una sala, un pequeño comedor… Podía ver algunos electrodomésticos en la cocina… No era un palacio pero tenía lo necesario para vivir, ya tendría tiempo de acomodarlo a su gusto, lo más importante es que todo eso era suyo…

 

-Te lo dieron más equipado de lo que esperaba…- el pelirrojo estaba detrás suyo espiando el contenido del departamento –Vamos a ver la parte más importante de la casa delegado…- un escalofrío lo recorrió al sentir el aliento ajeno en su cuello  -Tu recámara…- un beso suave en su cuello lo hizo estremecerse ¿Cómo podía lograr esas reacciones en él?

-Oh cállate… Andando…- la puerta se cerró tras ellos, por alguna razón se sintió nervioso, era la primera vez que estaban los dos a solas en un lugar tan privado… Sin nadie más cerca… Sin nadie ni nada que pudiera detenerlos, era un departamento pequeño, el baño estaba limpio pero necesitaba algo de trabajo… Pasaron al cuarto, estaba básicamente vacío, solo un armario sin ropa, la cama, una mesita de noche y una especie de tocador

-Esto da aire a reclusorio… Ni una triste televisión a blanco y negro…- no pudo evitar reírse un poco, realmente no le dado nada para pasar el rato… Tendría que ir a recoger sus pocas pertenencias después… Si es que le permitían sacar algo… Tal vez tendría que comprar todo nuevo… Sacudió leve la cabeza no era momento de preocuparse por detalles

-Ya habrá ocasión de arreglarlo… No esta tan mal…- se gira para sonreírle y alzo una mano para acariciar su mejilla con la punta de los dedos, quería volver a preguntar pero si lo presionaba se pondría a la defensiva… Lo conocía lo suficiente como para saberlo

-Hoy es el último día para responder la propuesta de Debrah…- al parecer el pelirrojo había leído la insistente duda en sus ojos, sintió el cuerpo tenso por la simple mención de la castaña, el pelirrojo había dicho que no iría pero al parecer esa decisión no lo hacía del todo feliz… Iba a rechazar su oportunidad de estar en un escenario por él… Sentía como si lo estuviera encerrando en una jaula… La chica no le hacía pizca de gracia pero era el sueño de Castiel… Tragó saliva –No le des importancia… Solo estoy tenso… Pero para eso te tengo a ti…- su pareja cortó la distancia y lo besó… Correspondió suavemente abrazándolo por el cuello.

 

Uno de los brazos del pelirrojo rodeo su cintura, se separaron un poco por falta de aire pero en seguida se dieron un segundo beso más profundo, sus cuerpos habían entrado en contacto, enredo sus dedos en el largo cabello ajeno sintió como las manos ajenas cambiaban de posición y lo sujetaban por la cadera, el calor estaba subiendo… Un ligero empujón y dio un paso hacia atrás… Un paso que se volvieron dos… Tres… Hasta que chocó con el borde de la cama, las manos del pelirrojo habían subido para colarse debajo de su playera y acariciar su cintura directamente, las manos ajenas eran cálidas, sabía lo que venía después

 

-Delegado…- el susurro ajeno sobre sus labios lo hizo estremecer de pies a cabeza -¿Quieres continuar?- un empujón más y ambos estarían sobre la cama, no se sintió capaz de contestar simplemente tiró suave del cuello ajeno y efectivamente cayeron sobre el frío colchón, Castiel sobre su cuerpo –Supongo que eso es un sí…- otro beso que le robo el aire, sus propias manos bajaron por la espalda ajena, esa molesta chaqueta estaba a la mitad del camino, el pelirrojo se separó de sus labios, al parecer había notado sus intenciones, se enderezó un poco y lo vio retirarse la chamarra de cuero además de la playera, él a su vez llevó ambas manos a los botones de la camisa que llevaba para empezar a retirársela, sus dedos eran torpes, era la primera vez que estaría expuesto frente a alguien más… Frente a alguien que deseaba.

 

A penas logró deshacerse de los botones de su camisa Castiel ya lo estaba besando de nuevo, sentía el calor de la piel ajena sobre la suya, esas manos recorriendo su pecho desnudo, los besos que se interrumpían solo por la necesidad de aire, la cabeza le daba vueltas, sentía como los pantalones comenzaban a ser molestos, sentía la presión en el bulto que ya formaba por la excitación y a su vez sentía la erección ajena frotarse con la suya, ¿eso era el placer? Nunca había sentido nada igual, los besos del pelirrojo bajaron por su quijada y su cuello, parecía mucho más experimentado que él, los suaves jadeos y suspiros que salían de sus propios labios le parecían extraños, movió leve su cadera para buscar más contacto, solo estaba dejando que su cuerpo pensará por él.

 

Las manos de su pareja eran inquietas y rápidas ¿en qué momento habían llegado a sus caderas? No tenía tiempo de pensar en eso cuando la boca de su amante ya estaba en sus pezones… Gimió sin poder evitarlo al sentir los dientes ajenos, también sintió como algo de presión se liberaba ¿Estaba desabrochando sus pantalones? Quiso reclamar pero sus labios fueron asaltados de nuevo por los ajenos, por instinto alzó las caderas permitiendo que sus pantalones se deslizaran con su ropa interior… Estaba desnudo, no pudo evitar el leve sonrojo que acudió a sus mejillas

 

-Hermoso…- un susurró dejado sobre sus labios acompañado de una leve mordida en su labio inferior lo hizo jadear, bajo sus propias manos a los pantalones ajenos, no quería ser el único que disfrutará… Acarició un poco el bulto por sobre la tela de los pantalones y fue recompensado con un jadeo leve de los labios de su pareja al parecer estaba tan necesitado como él, su cuerpo pedía más, las manos de Castiel no habían tocado su hombría aún, habían vuelto a su cintura y su pecho ¿acaso solo quería provocarlo más?

 

A pesar del leve temblor en sus manos se las ingenió para desabrochar el botón y bajar el cierre, metió una mano tímida para acariciar aún sobre la tela del bóxer y esta vez obtuvo la mano ajena sobre su propia excitación gimió con fuerza y escuchó una risa socarrona y ahogada de Castiel, solo entonces se atrevió a bajar las prendas que aún cubrían el cuerpo ajeno, la desnudez… Lo avergonzaba y lo excitaba a partes iguales… El pelirrojo había comenzado a masturbarlo y él hizo lo propio, los gemidos y jadeos de ambos llenaron la habitación, era demasiado si eso seguía así se correría y ni siquiera habían empezado.

 

Y como si le hubiera leído la mente la mano ajena se detuvo y lo vio esbozar una sonrisa ladeada, podía leerlo en sus ojos… “¿Ansioso delegado?” no necesitaba palabras para entender eso, él mismo detuvo la mano con la que lo había estado masturbando cuando Castiel subió tres dedos a sus labios, por reflejo abrió la boca, su instinto… Su cuerpo le decía que hacer, como reaccionar, recibió esos dedos entre sus labios y los sintió jugar con su propia lengua, ¿Cuánto tiempo estuvo de ese modo? Le pareció eterno… Su cuerpo reclamaba más… Su cuerpo quería más de la persona sobre él… Los tres dedos salieron de su boca y el jadeo en respuesta, los nervios volvían a su cuerpo, la tensión de saber que lo que estaba a punto de hacer marcaría algo nuevo en su vida.

 

-Relájate…- eso sonaba tan cliché en ese momento pero solo atino a asentir mientras el primer dedo lo invadió acompañado de una leve incomodidad que no tardo demasiado en pasar, no sabía si realmente se estaba acostumbrando o solo estaba ansioso, a ese dedo le siguieron otro dos en sucesión, sabía que el pelirrojo estaba tratando de prepararlo lo mejor posible, había abandonado su idea de tocar el cuerpo ajeno, no atinaba a coordinar entre tantas sensaciones.

 

Cuando sus caderas parecieron cobrar vida propia moviéndose contra esos dedos, Castiel los retiró, estuvo a punto de quejarse… Quería que siguiera… La sensación había sido como poco menos que divina, sin embargo esa extraña sensación de vacío le duro poco al sentir la punta del miembro ajeno rozar su entrada, respiró lo más profundo que le fue posible y sin avisar de un solo movimiento el miembro de su pareja se abrió paso en su interior, un grito escapó de su garganta mezcla dolor, sorpresa y placer, se aferró a las sábanas debajo de su cuerpo, su contrario se había quedado muy quieto.

 

Sabía que estaba esperando su señal para empezar a moverse, su respiración estaba agitada pero movió ligeramente la cadera, aún tenía la sensación de dolor pero el deseo de seguir adelante era mucho más fuerte, con aquel ligero movimiento bastó para que los movimientos de Castiel iniciaran, lentos y rítmicos en un inicio que fueron subiendo de ritmo e intensidad de forma exponencial a la par que sus gemidos y jadeos, en ese momento solo existían los dos… Solo ellos contaban… ¿Cuánto duro? No estaba seguro, solo sabía que había acariciado el cielo con la punta de los dedos, los besos… Los gemidos… Las palabras que se dijeron solo contribuían al ambiente y simplemente no pudieron más… Ambos terminaron a la vez… Castiel dentro suyo y él entre ambos… La mejor experiencia de su vida si debía ser estrictamente sincero, ambos simplemente se desplomaron en la cama estaba agotado… Pero antes tenía algo que decir…

 

-Castiel…- el pelirrojo lo miro y acaricio su cabello despacio –No eres mío… Eres libre…- vio la confusión en sus ojos –No eres de mi propiedad… Somos una pareja…- beso sus labios despacio –Y… Y yo quiero verte cumplir tus metas…- se iba a arrepentir, lo sabía… Pero no iba a arrancarle sus sueños –Ve con Debrah…- la expresión ajena valía oro… Se estaba quedando dormido… -Y demuestra tu talento…Confió en ti…

Notas finales:

Me disculpo otra vez!!! El peor lemon de la historia ;; lo sé... Acepto sus tomatazos... Pero bueno xD ahora si... Revele lo que quería... Acepto sus teorías de que pasará después... Quien más se acerque le regalo un one-shot del fandom y pareja que quieran, un beso!


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