Se encontraba Jimin con los chicos exceptuando a Suga, en el campus de la escuela dando un paseo. Taehyung se encontraba riendo con Hoseok, Jin hacia chistes que solo Jimin entendía y finalmente Jungkook y Yugyeom hablaban de cosas al azar.
Nadie lo podía negar que en ese pequeño grupo se sentía una extraña atmósfera, como no lo hacia si Hoseok estaba que babeaba por Taehyung, lo mismo con el chico de cabellos lila. Y con cada uno de ese grupo, sin embargo Jimin solo se sentía muy feliz a su lado, por momentos quería olvidar que existían aquellas increíbles personas y volver con su familia, con sus amigos, pero su calidez de los chicos hacia que Jimin olvidara lo que una vez fue su hogar, los que alguna vez fueron sus mejores amigos, o pareja.
Claro el corazón de Jimin se llenaba de nostalgia y melancolía estando a solas, aunque no por mucho pues después recordaba que aquí estaba Taehyung que era a quien consideraba su mejor amigo; inconscientemente sonríe el chico pelirrojo al recordar las bromas mas recientes, o quizá alguna expresión que hacia Taehyung e incluso reía al recordar la risa tan linda de Jungkook y la pegajosa risa de Seokjin que bien parecía como si limpiaran una ventana.
Además, después de aquel viaje a Londres, Yoongi se había abierto mas, en el transcurso de la casa al hogar en vez de quedarse en un incomodo silencio este conectaba su celular vía bluetooth a su auto y ponía alguna musica que eran muy populares en esos días. Jimin a veces lo atrapaba tarareando la canción muy quedito, casi como si solo moviera sus labios.
Justo Jimin estaba pensando en Yoongi cuando el pequeño grupo paso por las canchas al aire libre de basketball. Una cabellera rubia ceniza se movía con agilidad a través de la cancha, tomando la pelota y botándola, esquivando los ataques para finalmente encestar limpiamente una canasta. Yoongi se encontraba con una sudadera roja, justo con la que había salido de la casa pero llevaba pantalones de chándal en vez de los jeans negros de la mañana.
Yoongi se encontraba jugando basketball dos chicos mas, Mark y Chanyeol, uno de los demás amigos que tenia aparte de los que con siempre se juntaba. Mark un chico de tez blanca con cabello decolorado y unos cuantos mechones rosas que sobresalían de un gorro negro. Por otra parte estaba Chanyeol que tenia un cabello negro como la noche.
Los tres chicos se pasaban la pelota e intentaban encestar, todos reían y hacían bromas. Yoongi en una de esas logro una encestar una pelota de media cancha provocando en el chico una sonrisa enorme, mostrando sus dentadura, tal como todos pensaban, Yoongi se estaba divirtiendo mucho con los chicos y lo mejor era que no se había dado cuenta de las miradas atentas de los chicos que miraban detrás de una reja que separaba la cancha del pasillo, mucho menos los ojos de Jimin que seguían cada movimiento del rubio.
Jimin pensó que Yoongi era genial, jugaba muy bien y la estaba pasando muy bien. Jimin trato de reprimir una sonrisa que amenazaba con salir de sus labios, no lo hizo, sus labios se curvaron mostrando una sonrisa igual de hermosa que la del Yoongi, sin embargo algo digno de observar era como sus enormes ojos se hacían pequeños formándose unas medias lunas tan finas y lindas. Un tierno pensamiento cruzo por la mente del pelirrojo, una pequeña esperanza se encendió en su corazón y se aferro a ella, creyendo que quizá si afinaban gustos y compartían tiempo juntos quizá, solo quizá podría ser amigo de ese pequeño felino.
Jimin salio de sus ensoñaciones cuando Yugyeom le toco el hombro, Jimin volvió su vista hacia los chicos observando que todos estaban sentados en una banca y en el piso, menos Jimin y Yugyeom que ahora se abalanzaba sobre el primero.
-Hyung me quiere, todos me quieren-. Decía Yugyeom mientras envolvía a Jimin entre sus brazos de manera juguetona.
-Yug, no seas engreído-. Dijo Hoseok sin reprimir una sonrisa.
Yugyeom soltó a Jimin y se posiciono frente a todos extendiendo sus brazos con una sonrisa burlona en su rostro.
-¡LO APRENDI DE LOS HYUNGS!-.Grito llevando su cuerpo hacia adelante.
Hoseok sin pensárselo dos veces se levanto del piso, acercándose a Yugyeom para recriminarlo sin embargo este comenzó a correr a través del pasillo, Hoseok no se hizo esperar y comenzó a perseguirlo, ambos corrían a gran velocidad. Todos no querían quedarse atrás por lo que el primero en correr después de Hoseok fue Jungkook que soltaba una risa, dejando que su cabello se alborotara por el viento que se colaba a través de el. Seguido de el fue Taehyung que mostraba una de sus características risas cuadradas. Finalmente fueron Seokjin, Namjoon y Jimin, quien vio de reojo a un feliz Yoongi por ultima vez.
La persecución no paro hasta llegar al estacionamiento donde Hoseok finalmente atrapo a Yugyeom quien se retorcía para zafarse del agarre del mayor pero este había llevado uno de sus brazos atrás de su espalda, ahora ya no podía escapar aquel rebelde Yugyeom. Después lo metió a la parte trasera de su auto pues habían acordado ir a la casa de Seokjin para pasar una tarde de amigos y películas.
Jimin como no podía pedirle prestado el auto a Yoongi subió al de Hoseok, sentándose en la parte de atrás para bromear con Jungkook y Yugyeom. Tae tomo el lugar de copiloto y Hoseok subió al asiento del conductor poniendo musica electrónica y de vez en cuando hacer unos movimientos que divertían a los que iban en el auto.
Sorpresa fue de todos cuando en su celular comenzó a sonar “Juju on that beat” haciendo que Tehyung mirase de soslayo a Jungkook, eran mejores amigos por lo que solo bastaba una mirada para entenderse. Taehyung hizo una mueca y empezó a bailar junto a Jungkook detrás de el provocando las risas de los presentes y también por que no, el que Jimin tanto como Yugyeom se unieran.
Una vez llegando a la casa de Seokjin bajaron con las cosas que habían comprado en una tienda, Seokjin siempre siendo tan servicial y atento se ofreció para preparar las palomitas y los refrigerios que tomarían durante las películas. Namjoon queriendo ayudar al castaño entro a la cocina con algunas bolsas que deposito en la mesa que se encontraba en el centro. Seokjin le pidió que comenzara a cortar algunas verduras a lo cual Namjoon obedeció sin chistar.
Aquellos dos chicos que estaban locamente enamorados uno del otro pero que por miedo a destruir su hermosa amistad jamas aceptaron sus sentimientos por el otro. Han sido amigos desde la secundaria, una amistad que ha durado mucho y que los ha unido por igual, todo ese mundo de ensueño no quería que se terminase, deseaban pasar a algo mas, sin embargo, también estaba el constante temor de que aquel paraíso se incendiara y no quedara nada de ello.
Namjoon siendo un chico despistado no se dio cuenta que se había cortado el dedo hasta que vio sangre brotar de el, instantáneamente se retiro hacia el lavaplatos y puso su mano bajo el agua fría, haciendo presión para asi parar el sangrado. Seokjin que se encontraba acomodando las frituras y preparando las bebidas noto como el moreno había caminado hasta el lavaplatos, con su instinto de protección hizo que Seokjin se posicionara al lado del moreno y mirara la herida.
-Nam ¿Te lastimaste?-.Dijo el castaño mientras dejaba escapar una risa.- oh cielos ¡Que despistado eres!
-¡Yah! No te burles, ya sabes que no soy hombre de cocina-.Dijo Namjoon mientras ahora lavaba sus manos.
-Oh Nam-.Dijo Seokjin negando con la cabeza y siguiendo con su tarea.- ¿Por que me querías ayudar entonces?.
Seokjin saco de un pequeño cajón una caja de curitas, sacando una de ellas para después acercarse al moreno y ponérsela sobre la herida. El corazón de Namjoon comenzó a latir mas fuerte al ver al castaño cerca de el con total naturalidad, no pudo evitar fijar su mirada en aquellos labios que clamaban ser mordidos y besados sin parar; Namjoon no se permitió pensar eso por lo que sacudió su cabeza y miro hacia otro lado.
Seokjin disimulaba las ganas que tenia de abrazarle y confesarle un tierno “te amo” al oído del moreno. Lentamente subió su mirada hacia los ojos de Namjoon quedándose fijos en ellos. El tiempo se detuvo por un tiempo indefinido, solamente estaban estos dos amantes trágicos que sin necesidad de palabras se decían silenciosas palabras de amor. Amantes trágicos, amantes asustadizos. Oh pobre par de enamorados, ¿El destino cederá?
Seokjin fue el primero en hacer que el tiempo volviera a creer, no negaba que se había vuelto dependiente de Namjoon, lo necesitaba y si algún día se distanciaran seria muy difícil de superar por lo que el es quien mas niega sus sentimientos hacia el moreno. Namjoon de igual manera no quería apartar al dulce y divertido de su amigo por lo que también decidió enterrar esos sentimientos que, cada que veia al castaño, afloraban desde el interior de su ser.
Seokjin volviendo en si se aparto del moreno dando un resoplido, se dirigió donde yacían las frituras y las tomo para llevárselas donde estaban los demás chicos,. Namjoon, en cuanto salio el castaño, se tomo de los cabellos y soltó un gruñido de molestia, tomo las bebidas y salio de la cocina para dejarlas en la pequeña mesa de la sala.
Ahí se encontraban Jungkook y Yugyeom como siempre jugando, Yugyeom decidió molestar a Jungkook alzando la manga de la playera de este, para después tocar sus músculos y hacer que Jungkook se sintiera avergonzado.
-Whoa kook, ¿Has ido al Gimnasio?-. Pregunto Yugyeom mientras apretaba el brazo del nombrado.
-Basta Yug..-. Dijo el pelinegro mientras que con una mano tocaba la cabeza de Yugyeom.
Ambos se igualaban en fuerza por lo que hubo un pequeño forcejeo antes de que Yugyeom impulsara su cabeza hacia el brazo de Jungkook con una sonrisa ladina para después morder con ternura el brazo del pelinegro. Jungkook al instante se aparto con un rubor en el rostro, viendo perplejo al castaño que se encontraba sonriendo.
Taehyung se quedo observando aquella escena con una extraña mueca, que, Jungkook al notarla se ruborizo mas, haciendo que escondiera su rostro debajo de un cojín, mientras que la risa de Taehyung resonaba en toda la casa. Después de aquel numerito no hubo nada interesante mas que las miradas cómplices y las de amor. Hoseok se ofreció para dejar a Jimin en donde vivia ya una vez hubo anochecido. Jimin agradeció el gesto y durante el transcurso se la paso platicando con Hoseok que era muchísimo mas amigable y aliviando que Yoongi.
-Entonces ¿Te gusta el street dance?-.Pregunto Jimin mirando de soslayo al chico pelinaranja.
-¡Así es! ¿Quieres ver?-. Pregunto el chico y al instante hizo unos movimientos graciosos provocando la risa del pelirrojo.
-¿Algo así?-. Jimin imito los movimientos de Hoseok y ambos rieron.
Quedaron en que algún día deberían ir al Rio Han para bailar juntos, a lo que Jimin acepto sin chistar. Las palabras de Yoongi resonaron en su cabeza “ tienes prohibido decirle a alguien mas del porque tu vives conmigo” Jimin se quedo quieto por unos momentos pensando que hacer, se mordió el labio y recordó que cerca había una tienda de conveniencia por lo que le pidió a Hoseok que lo dejara ahí. Hoseok frunció el ceño y levantando los hombros se dirigió hacia donde le indicaba el pelirrojo. En el estomago de Jimin se instalo una sensación que ya conocía, le sucedía cuando estaba nervioso y vaya que lo estaba en ese instante, ¿Que respondería si Hoseok preguntase algo? Volvió a morder su labio esperando hasta llegar a la tienda de conveniencia.
Una vez llegaron a la tienda Jimin se despidió de Hoseok no sin antes agradecerle infinitamente al Pelinaranja que con una sonrisa se despidió de el y tomo su camino hacia su propia casa. Las piernas de Jimin temblaban, había recibido una gran cantidad de adrenalina haciendo que su cuerpo se sintiera pesado y tembloroso, respiro hondo y se hinco en la acera para estabilizar su cuerpo.
-Menos mal...-. Susurro para si mismo escondiendo su rostro entre sus brazos que abrazaban sus piernas.- Por poco.
-¿Por poco?-. Se escucho una voz que ya conocía.
Jimin dio un respingo desequilibrándose provocando que se pusiera a gatas, emitiendo un chillido. Jimin giro su cabeza lentamente hacia atrás encontrándose con los ojos felinos de Yoongi que lo miraba con su ya familiar mirada glacial. En su mano tenia una bolsa de la tienda con algunas cosas dentro de ella. Sin pensar mucho en ello Jimin se levanto del piso sacudiendo sus piernas para llevándose una mano al pecho para exhalar todo el aire que había retenido, apoyo su otra mano en su rodilla y respiro profundo hasta sentir que sus piernas podían mantenerlo en pie.
-Y-yoongi, me asustaste-. Exhalo y negó con la cabeza.
-¿Por poco?-. Repitió su pregunta el rubio.
Jimin resoplo pues tenia que contarle el porque de aquellas palabras
-Hoseok me vino a dejar, pero recordé que me dijiste que no querías que nadie se enterara de que vivíamos juntos por lo que lo desvié hasta la tienda de conveniencia-. Hablo Jimin con desden.
-Hmmm-. Musito Yoongi y se dio la vuelta para caminar a su casa.
Jimin levanto la vista al cielo para después seguir el camino de Yoongi hasta llegar a la mansión donde, Los Min ya los esperaban para cenar. La señora Min se alegro mucho al escuchar que Jimin había salido con amigos pues sabia que ya se había acoplado a la nueva vida que llevaba.
-Jiminnie tengo curiosidad ¿Cuando es tu cumpleaños?-.Pregunto la señora Min entrelazando sus manos y apoyándolas sobre la mesa.
-El 13 de Octubre señora.- Respondió Jimin con una pequeña sonrisa.
-¡Oh falta poco!-. Jimin asintió, ahora que recordaba muy pocas veces le habían hecho algún tipo de “fiesta” ya que el prefería solo pasarla bien con su familia.- Entonces ¡Hagamos una fiesta!
Jimin se atraganto negando con la cabeza, no podía permitirse eso. Sin embargo la señora Min insistio hasta que Jimin acepto aun sintiéndose un poco mal por aquella propuesta pues no queria molestar a los Min, aun asi, la señora Min lo queria hacer de corazón.
Después de la cena Jimin fue a su cuarto y se sento en su escritorio tomando una pequeña libreta que había usado para escribir apuntes, realmente no sabia organizar fiestas, abrió la libreta y se propuso a escribir ideas o lo que sea que se necesite para una fiesta pero nada brotaba de su cabeza. Se sintió un poco frustrado por aquello provocando que repetidas veces peinara su cabello hacia atrás con desespero.
Jimin pensó en la idea de pedirle ayuda a Yoongi, pero no sabia si aceptaría o no. No perdía nada intentando así que tomo la pequeña libreta y un lapicero para salir de su cuarto dirigiéndose a la puerta contraria de la suya tocando sutilmente. Segundosdespués salio Yoongi con unos lentes sin aumento que usaba cuando editaba alguna composición o simplemente cuando quería.
Jimin lo miro admirando lo bien que se veía Yoongi con aquellos lentos, nego con la cabeza y esbozo una tímida sonrisa.
-¿Me ayudas? No...se como hacer una fiesta-. Dijo quedito.
Yoongi emitió un gruñido pero no se nego en ayudarle.
-Entra.- Fue lo único que dijo el rubio.
Jimin entro al cuarto del rubio observando lo moderno que era el cuarto de Yoongi, no quería parecer impresionado por lo que simplemente se sentó en el borde de la cama mientras Yoongi tomaba su silla y la ponía frente a Jimin, para comenzar a proponer ideas, haciendo presupuestos y demás.
Esos minutos que paso Jimin con Yoongi fueron suficientes para darse cuenta que era inteligente y apuesto, bueno, lo ultimo ya lo sabia, pero lo confirmo. Jimin por primera vez no noto hostilidad en el rubio, solo unos que otros comentarios sarcásticos que provocaban la sonrisa del menor.
En esos minutos que paso Yoongi con Jimin se dio cuenta que el pelirrojo era muy amigable y risueño, también que poseía una gran imaginación pues hizo algunos chistes que hicieron que una tímida sonrisa apareciera en los labios de Yoongi de vez en cuando.
Solo esos minutos bastaron para que una muralla de Yoongi se debilitara.
Solo esos minutos bastaron para que Jimin se aferrara al sueño de ser amigo de Yoongi.