13-La foto
Joseph miraba por la ventana cuando vio, mientras la profesora repetía la tarea para el siguiente martes, a Seto escurrirse al lugar de siempre. Quiso llegar antes pero los chicos de futbol insistían que se uniera al club.
Cuando llegó al lugar de encuentro el castaño se había dormido, estaba sentado rendido con la espalda en la pared, la cabeza de lado y los brazos cayendo a los lados. En una mano un bolígrafo y en el regazo de piernas abiertas la libreta de dibujos. Con cuidado la tomó y miró el manga a medio hacer.
Tenía razón—susurró—Le falta acción--¿Y por que hay un perro con mi nombre?—preguntó a punto de levantar la voz pero no lo hizo, en vez de eso miró feo al durmiente y de pronto una macabra sonrisa cruzó sus labios—¿Creíste que no me iba a enterar, bastardo?—preguntó dejándole la libreta en el lugar en que estaba para reptar hasta estar muy cerca de su cara con una sonrisa en su rostro.
De pronto sus manos empezaron a contornear la cintura del ojos azules y súbitamente sus ágiles dedos buscaron y encontraron la abertura que era su objetivo. Lentamente para que Kaiba no se diera cuenta introdujo estos con sigilo en la cóncava apertura por donde se llegaba al tesoro mas preciado de Seto Kaiba.
De a poco se hizo con dicho tesoro de tal manera que su corazón se estremeció. En sus manos estaba el honor y dignidad de Seto.
Es decir su celular.
Veamos que cosas vergonzosas tiene este idiota en su cel. Después voy a hacerte pagar, Kaibita sama—decía el joven mientras recorría el menú hasta encontrar los archivos y dirigirse a las fotos. Primero vio la foto de un perro viejo. Raro pero nada de lo que pudiera reírse.
Entonces siguió…
…¿?...
…y entonces la encontró…
…una foto…
…una foto de su cara…
…pero nunca había posado para una foto así…
…¿Y que tenía en la boca?...
La imagen de su cara de pronto se le antojaba la de un actor porno en una peli de… en verdad parecía más la de la actriz.
¿Qué estaba pasando? Se preguntó mientras cambiaba su mirada desde el celular hacia el castaño.
En ese momento Seto empezaba a despertar y lo primero que sus zafíricos ojos vieron fue la imagen del otro con su celular en la mano.
Después de un momento recordó lo que dentro estaba y presuroso alargó su mano hacia el aparato mientras reclamaba--¿Qué estás haciendo con mi…?—pero no logró terminar la pregunta ni alcanzar el elemento.
¿Qué qué estoy haciendo?—preguntó el melado en tono furioso--¿Qué es lo que haces tú con semejante foto mía? Eso quiero saber yo—
Eso no…--trató de decir el castaño mientras pugnaba por el aparato.
¿A ver? ¿Qué clase de foto es esta y cuando la tomaste que no me acuerdo y esto que estoy chupando no entiendo que…?—dijo el rubio cuando el celular le fue arrancado de las manos y por cosas del destino cayó hacia adelante aunque estaba sentado y entonces de pronto vio algo muy parecido a lo que succionaba en la foto. ¿Era la bragueta de Kaiba?—Dime maldito que lo que estoy chupando en la foto no es tu…--añadió apuntando a ese lugar.
Enseguida aparecieron los colores en la cara del ojiazul al ver la verdad develada ante sus ojos.
¿Qué hiciste conmigo cuando dormía bastardo?—preguntó colérico Joseph.
Yo no tengo la culpa. A saber que sueño tenías que te abrazaste a mi muslo y cuando me di cuenta hacías eso—le gritó el otro.
¿Yooooo?—preguntó entre sorprendido e indignado el melado tratando de recordar mientras refutaba—Yo nunca… Estaba soñando con un helado. ¡Eso estaba haciendo! Yo no tengo la culpa engreído. ¿Y que estabas haciendo tú que no me detuviste? Quien sabe en lo que estabas pensando—agregó furioso tirándosele encima.
Ambos rodaron por el césped quedando Seto arriba--¡Ya es la segunda vez!—gritó Seto--¿Qué clase de idiota crees que soy? Como si me gustara esa clase de atención de otro chico. ¿Acaso eres idiota?—añadió.
Estaban tan cerca que el aliento de Seto chocaba de lleno contra la cara de Wheeler mientras sus ojos se miraban directo y el calor de sus cuerpos se unía armando un encendido punto. Por un momento Joey no tuvo palabras ni capacidad de movimiento. Pareciera que el ojos azules frustrado y hastiado cejó en su intento de obtener respuesta y se alejó dejando confundido al ojos mieles.
¿Qué había sido eso? ¿Qué había sido esa sensación?