Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión
Parejas: OCxNaru SasuxNaru
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU
Beta: Yue
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Capitulo 03: Celos x Lagrimas.
Naruto y Yoru se encontraban frente a la Godaime, la mujer tenía cara de querer arrancarle la cabeza al bicolor por considerarlo el "secuestrador" del que era como un hijo o nieto para ella, el ojiazul pareció darse cuenta de ello, pues miraba con algo de preocupación al "joven" pelinegro quien mantenía un semblante tranquilo.
-Ahora.... -comenzó a hablar la mujer tratando de que su voz sonara tranquila, cosa que no logro puesta se escuchaba tenebrosa, casi de ultratumba -Quiero saber, ¿Quién eres y por que tenías secuestrado a Naruto?
-Tsunade obachan yo no estaba secuestrado yo... -dijo el rubio tratando de evitar la posible muerte de su novio pero la mirada que la mujer le dedicó lo dejo frío.
-Tsunade-sama -tomo la palabra el bicolor -Antes que nada quiero decirle que siento sinceramente el que estuviera tan preocupada por Naruto...
-¡¿Preocupada?! -repitió escandalizada -¡No tienes ni una remota idea de lo angustiada que estaba! -exclamó la mujer con lagrimas en los ojos mientras su voz quebraba a cada palabra que salía de sus labios -No tienes ni una remota idea de lo que sufrí pensando en todas las cosas terribles que le pudo haber sucedido a Naruto...
-Obachan... Gomen nasai -se disculpó el ojiazul apenado, sintiéndose miserable y culpable de haber sido feliz en el Makai junto a Yoru, Hikawa y los demás, mientras que la rubia sufría una terrible angustia por su causa.
-Ahora... Quiero que me respondas lo que te he preguntado.
-Mi nombre es Yoru, soy un hanyou, heredero del amo de la tierra en el reino Eien, fue ahí donde conocí a Naruto.
-Explícate -le dijo en tono frío.
-Será algo complicado de explicar -admitió -Pero en resumen, vivo en un templo, cuando me tocó ir a una aldea cercana, junto con otros estudiante de la tierra, encontramos a Naruto, sus ropas estaban hechas tirones y estaba muy mal herido, lo llevamos al templo, estuvo inconsciente por casi una semana, después de que despertó lo lleve ante Hien-sama y Kagura-sama, los actuales gobernantes del reino ellos le explicaron que un portal al mundo humano sería difícil de abrir en ese reino por la protección que permite a los humanos vivir ahí, siendo que, en cualquier parte del Makai, morirían al instante, fue Hikawa-domo, quien abrió el portal para regresar a Naruto a su mundo, pero... Esto le llevo tanto tiempo el poder abrirlo.
-¿En verdad crees que me tragaré ese cuento? -preguntó más que furiosa.
-Obachan es la verdad ttebayo.
-Naruto, si en verdad hubieras estado en ese mundo, habrías muerto a manos de algún demonio.
-Tsunade-sama, ¿Podríamos hablar esto en privado por favor? -La rubia lo meditó un momento, asintiendo, pues sabía que estando ahí Naruto no podría sacarle la verdad al pelinegro.
-Naruto sal un momento.
-Pero Tsunade obachan yo... -fue interrumpido por Yoru quien le colocó una mano en el hombro.
-No te preocupes, todo saldrá bien -le dijo regalándole una hermosa sonrisa lo que le causó un fuerte sonrojo al ojiazul.
Naruto se levanto de la silla abandonado la oficina preocupado de lo que le pudiera suceder al bicolor.
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-Na-Naruto-kun... -la voz que lo llamó era tierna y tímida tanto como su duela de ojos blancos.
Frente al rubio estaban Hinata, Ino y Sakura.
-¡Eres un ingrato Naruto! -lo regañó Sakura -¿Por qué desapareciste tanto tiempo?
-Gomen nasai Sakura-chan...
-Naruto, ¿Dónde estuviste? -le preguntó Ino.
El rubio sonrió de manera nerviosa mientras se llevaba una mano a la nuca, no sabía como explicarles lo que había sucedido en los meses que había desaparecido.
-Lo siento mucho ha sido mi culpa -dijo Yoru quien se encontraba a espaldas del rubio
Las tres se sonrojaron ante tal belleza del pelinegro.
-Naruto, ¿No nos piensas presentar? -habló la pelirrosa mientras se acercaba al hanyou.
-Eh, el Yoru -dijo el rubio -Yoru, ellas son Hinata Hyuuga -señaló a la peliazul -Ino Yamanaka -señalo a la rubia -Y Sakura Haruno ttebayo.
-Es un placer conocerlas -les dijo el bicolor besando la mano de la ojiblanca ocasionando que esta se sonrojara tanto que bien podría competir con un tomate maduro -Naruto, ya podemos irnos.
-Hai...
-Me dio gusto conocerlas -ambos se despidieron de las tres kunnoichis.
Ya fuera de la torre de la Hokage.
-¿Qué te dijo obachan ttebayo?
-Pues, solo tuve que demostrar que era un hanyou y que no mentíamos -el bicolor sonrío -Por suerte Kagura-sama anticipo algo así y me dio el espíritu de sus palabras.
-¿El espíritu de sus palabras?
-Es algo que los gobernantes del Makai suelen usar para comunicarse entre si, son esferas de cristal que al romperlas aparece una pequeña imagen de quien la creo dando un mensaje, sin embargo no me salvé del castigo por haberte "secuestrado" -El bicolor parecía estar muy feliz, seguramente el castigo que la Godaime le había impuesto no era muy severo.
-¿Qué castigo te impuso?
-Enseñarle algunos secretos del Makai que tengan que ver con sanación, mas que nada plantas curativas, aunque por su cara yo diría que estaba muy molesta conmigo -A Yoru aquello parecía divertirlo mucho, pues la sonrisa de sus labios no desaparecía en ningún momento, bueno eso hasta que Naruto se detuvo de repente, tenía la cabeza baja, Yoru lo miró con preocupación temiendo que se sintiera mal de alguna manera.
-Naruto -lo llamó con preocupación colocando ambas manos en los hombros del más joven -¿Qué te sucede?
-Yoru, yo... Gomen nasai.
El pelinegro lo miró con comprensión, tomo su rostro con ambas manos para luego darle un casto beso en los labios, no importándole quien pudiera verlos, aunque como hanyou conocía las costumbres humanas él se guiaba por las costumbres de los demonios y para ellos el que dos personas del mismo sexo se besaran o mostraran de alguna forma no era nada fuera de lo común.
-Naruto, fue mi decisión venir a tu mundo, nadie me obligó -le aseguró atrayéndolo a un cálido abrazo -No tienes que pedir de disculpas de nada y no te deprimas por cosas tan insignificantes como esta, yo te amo y no me gusta verte triste.
El rubio se separó del bicolor mirándolo a los ojos, regalándole una hermosa sonrisa y un asentimiento de cabeza.
-Te ves mas hermoso cuando sonríes -le dijo mientras acercaba su rostro al del ojiazul dispuesto a darle otro beso, esta vez cargado de todo su amor.
-Por si no sean dado cuenta están en vía publica -habló Sasuke en tono molesto, por no decir celoso, dedicándole al mayor una mirada asesina que no pasó desapercibida para el aludido.
-Uchiha-san.
-Teme, ¿Por qué te fuiste tan rápido ttebayo?
-No es asunto tuyo usuratonkashi -le respondió sin mirarlo, pues estaba muy ocupado en su pelea de miradas con el hanyou para hacerle el mayor caso a su querido kitsune.
-¡Naruto-kawaii que alegría que regresaras! -dijo Sai antes de lanzarse al pobre ojiazul que cayó al suelo como un saco de patatas.
-Quítate copia de cuarta -gruñó Sasuke olvidándose por completo de su "guerra" con el hibrido.
-No molestes Uchiha-bastardo -le respondió el ANBU restregando su rostro contra el del ojiazul como si de un gato se tratara mientras el rubio se retorcía tratando de safarse del empalagoso artista.
-Sai suéltame ttebayo.
-No quiero -le respondió cual niño pequeño y malcriado.
Sasuke estaba apunto de asesinar a Sai cuando este fue levantado bruscamente y colgada de cabeza, la razón, Yoru había utilizado una de sus plantas la cual había atrapado al pelinegro por los tobillos dejándolo colgado, gritando y tratando de safarse.
-¡Suéltenme!
-Solo si prometes no volver a tocar a Naruto de ese modo -el tono del hanyou sonaba cruel, sus ojos parecían los de una bestia sedienta de sangre, aquel aspecto heló la sangre hasta del Uchiha, aunque claro, su orgullo no le permitió mostrarlo.
-Está bien, está bien pero suéltame -al instante siguiente el ANBU se hallaba en el suelo con un gran golpe en la cabeza a causa de la poca delicadeza de Yoru para bajarlo.
-Eh, Yoru, será mejor que nos vallamos a casa ttebayo.
-¿Acaso este se quedará en Konoha? -preguntó Sasuke en tono molesto.
-Si, ¿Tiene algún problema con eso Uchiha-san? -preguntó el aludido con el ceño fruncido, estaba comenzando a detestar al dueño del sharingan y apenas si lo había visto un par de veces.
-Hn.
-Yoru se quedara a vivir conmigo ttebayo -habló Naruto con una sonrisa en los labios.
-Naruto no puedes indigentes y traerlos como mascotas.
-En primera Uchiha-san, estoy aquí como embajador del reino de Eien y estoy aquí para formar una alianza con el ningenkai, específicamente con esta aldea y en segunda por que deseo permanecer al lado me pareja, o como ustedes le llaman, novio.
-¿Y quién es ese pobre idiota? -preguntó el azabache ganándose una mirada de odio por parte del ofendido.
-Soy yo -respondió el rubio dejando a dos pelinegros de una sola pieza y a un tercero con una sonrisa en los labios.
-Naru, es mejor que nos vayamos ya, el viaje fue muy largo y debes estar cansado.
El rubio tan solo asintió alejándose del lugar con el bicolor y dejando a sus dos compañeros.
Sasuke apretó los puños, sus ojos estaban rojos a causa del sharingan, aquella sonrisa de superioridad que el bicolor le había dado, lo había enfierecido aun más, si, definitivamente debía iniciar una nueva venganza, esta vez contra ese bastardo.
Los celos son malos consejeros, aun más cuando hablamos de Sasuke Uchiha.
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Naruto se dejó caer en la cama, sintiendo las manos que acariciaban su cuerpo sin pudor alguno, despojándolo de cada prenda, dejándolo completamente desnudo y a su merced.
-Ahh... -gimió el ojiazul en el momento en el que el pelinegro se metía ese palpitante pedazo de carne a la boca.
Aquellas sensaciones eran nuevas y excitantes para ambos, el sonido de la piel rozándose entre si, de los gemidos excitándose mas, los besos, las caricias, el olor de la pasión, las palabras de amor inundaban la habitación, finalmente, ambos amantes llegaron al clímax quedando dormidos al poco rato, aún el pelinegro dentro del ojiazul.
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Sasuke se separó de la ventana por donde hace unos minutos había sido testigo mudo del encuentro de ambos amantes, dio un salto y corrió, corrió alejándose, agradeciendo que era muy tarde y todos se encontraban dormidos.
Las lágrimas no lo dejaban ver su camino a través de la noche. Como una sombra saltaba de árbol en árbol, alejándose de Konoha, alejándose de Naruto. Su corazón latía desordenadamente, acompañando a las lágrimas que caían de sus ojos resplandeciendo con los rayos de la luna. Sasuke maldijo esa debilidad intentado secarlas. Continuó su huida hasta que finalmente se detuvo, estaba lejos de Konoha, el lugar era solitario y silencioso.
-Naruto -murmuró con voz entrecortada.
Se dejó caer de rodillas bajo un árbol, hundiendo sus puños en la tierra una y otra vez, sintiéndose un idiota, todo su orgullo Uchiha había desaparecido al ver aquella escena.
-¿Por qué? -se pregunto sintiendo como las lágrimas resbalaban por sus blancas mejillas -¿Por qué? -repitió nuevamente maldiciendo su suerte una y otra vez al destino que se empeñaba en hacerlo sufrir, en quitarle todo cuanto tenía y amaba, sus padres, su clan, su hermano... Y ahora... Naruto.
Recargó su espalda contra el tronco del árbol, cerró los ojos y tratando inútilmente de no llorar cosa que no logró, lloró, lloró como un niño pequeño, lloró como nunca en su vida hasta quedar dormido sintiendo su corazón hecho añicos.
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Lizerg-chan: T-T Buaaa Sasuke gomen nasai T___________T
Youko_Saiyo: XD Jojojo se lo merecía XD
Lizerg-chan: T.T A todas las fans de SasuxNaru no me maten les prometo que mas adelante ellos estarán juntos
Youko_Saiyo: XD pero MUUY adelante xD
Lizerg-chan: ¬¬ No me ayudes
Youko_Saiyo: Bueno, Bueno, nos veremos en el siguiente capitulo, Sayonara