20-AMOR Y DISFRACES
Pasado el incidente entre Seto y Devlin, Joseph y Seto se encontraron en un pasillo y el rubio increpó al castaño por lo ocurrido.
No tenías que haberte metido en esto. Te puede costar el año—dijo.
A lo que Seto extrañamente no respondió porque ardía en deseo de tenerlo en sus brazos y fue entonces cuando lo empujó al salón vacío al lado de la puerta en la que estaban.
¿Qué crees que haces?—dijo el melado en un susurro mientras sentía como su sangre comenzaba a hervir con los besos que el otro le prodigaba. El contacto se fue haciendo más intimo mientras ambos se besaban sus cuerpos se pegaban inconscientemente haciendo que el calor aumentara en ese lugar. Wheeler aun llevaba puesto el traje de Julieta, mientras la lengua de Seto se volvía mas avara dentro de la boca del ojos mieles.
La sensación de hacer algo peligroso, de no querer ser hallados y de estar juntos fue haciendo que todo aquello se tornara más y más excitante. El fuego acudía a sus caderas atronador.
La mano de Seto buscó lascivamente la ropa interior bajo la falda. “No” susurró falto de aire el ojos mieles mientras la mano rozaba la entrada.
¿Por qué no?—preguntó el otro con voz ronca--¿Por qué no te gusta o por que temes que nos vean?—añadió con astucia mientras el otro suspiraba sobre sus labios.
Las manos agarrotadas de Joey sobre la ropa de Romeo se crisparon un tanto más mientras este mantenía las caderas del otro pegadas a las suyas. Estaban pegados a unas cajas de madera de cosas que trajeran para los espectáculos.
¡Seto!—susurró Joseph con crispación y deseo—Sabes…sabes que te puede costar el año—dijo el rubio con seriedad y angustia.
¡Me vale un bledo todo!—dijo el ojos azules en contestación—A menos que realmente no quieras ser mío esta noche lo serás—
Dichas palabras precedieron a la entrada de un insurgente dedo en la entrada virgen y el rubio guiado por el puro deseo gimió y se abalanzó cual vampiro hacia el cuello del otro que mientras lo preparaba con sus dedos aguantaba la poco sutil demostración de deseo del otro pues el tampoco seria gentil en el lugar que preparaba.
Cuando un segundo dedo se introdujo el ojos mieles le dijo con algo de la razón que aun tenía—¿Cómo es que sabes…?—
He estado estudiando esto para prepararte. ¿Creías que esperaría demasiado para tenerte? ¡Te juro que si te negaras de veras no sé lo que haría!—contestó Seto.
¡Para ya! Alguien ya me filmó el otro día y tal vez esa persona… si alguien ve el video no solo yo quedaría marcado tu también…--dijo el melado preocupado por la carrera académica de aquel que en unos días se graduaría.
Nada me importa más que tenerte. Dime que no eres mío—dijo Kaiba retándolo.
Joseph no podía responder a eso en esos momentos con una mentira.
De un saque el castaño sacó sus dedos ante la muda respuesta y con ambas manos levantó las caderas de Joey para entrar a él sin sospechar que los temores de este se estaban haciendo realidad.
Alguien los había visto y seguido y alguien los estaba filmando en tal acto.
¿Estarían al dia siguiente en Youtube o se preparaba algo más? Algo mas siniestro si acaso en la mente del que sonreía mientras filmaba con su celular la calurosa escena de sexo.