21-Humillación
Uff ahora solo quedan los exámenes finales y somos libres—dijo el rubio en el pasillo a su compañero Tristán con cara de alegría.
No sé que tan libre quedes tú pues no creo que con tus notas…--dijo el castaño.
¡Eres un aguafiestas!—dijo el melado con ojos matadores.
¡El perro quiere ser libre! ¡Que noticia!—dijo una voz que sorprendió a los que hablaban. Joseph se volvió molesto la única persona que lo llamaba con tal apodo era Seto y que lo hiciera públicamente cuando era algo entre ellos lo enfadaba. Iba a decirle unas cuantas cosas pero se quedó de piedra cuando vio que quien lo había llamado así era Duke que tenía una cara de satisfacción aún con su labio partido. La idea de que lo llamara así le daba mala espina—¿Por que no conversamos un ratito en el centro de deportes?—preguntó con su sonrisa muy ancha el pelinegro.
El centro de deportes era la parte de cancha cerrada del colegio. En esos momentos no había nadie pues se estaban dando los exámenes y ya las pruebas de deportes habían terminado para el colegio.
¿Qué sucede?—preguntó el melado parado con los brazos en jarra dentro del lugar amplio y vacío, excepto por ellos dos.
¿Qué? ¿Tienes miedo?—preguntó el pelinegro acercándose confiadamente.
¿De ti?—preguntó con sorna el rubio. Devlin se frotó la mejilla donde le había pegado Seto y Joey advirtiéndolo le preguntó--¿Te duele?—pero la sonrisa del otro desmentía tal hecho y todo eso lo estaba poniendo nervioso.
Era notorio para Duke que lo disfrutaba por lo que le dijo—Más le va a doler a él cuando todos sepan lo degenerados que son ustedes dos—
¿De que hablas?—preguntó el melado con el corazón en la boca.
Hablo de que no solo son gays sino que les gusta disfrazarse para hacerlo. Julietita—exclamó el ojos verdes.
¡No empieces a difamar a la gente de nuevo hijo de…--dijo furioso el ojos mieles.
Difamaaaaar. No será difamar si muestro un video de ustedes haciendo cuchi cuchi en un salón vacío. ¿No?—contestó el otro muy alegre.
Joseph vio sus temores hechos realidad—¡Así que tú eres el de los videos!—exclamó.
Por supuesto—contestó el otro tranquilo.
¿Por qué rayos hiciste todo esto? ¿Qué buscas? Yo nunca te hecho nada para que me persigas así, porque es contra mí, eso es seguro—dijo el melado con furia mientras iba hacia el otro pronto a pegarle y sacarle su celular. Estaba seguro que tenía ese video ahí.
Tranquilo galán. Ya hice unas copias por si me quitas mi teléfono así que nada ganarás sacándome el celu—dijo el otro advirtiendo sus intenciones—En cuanto a lo que has hecho, no es tan divertido si lo sabes—
¿Qué quieres?—preguntó el rubio.
Siempre he pensado que eres mas listo de lo que aparentas—dijo alegre el pelinegro viendo como el otro frustrado agarrotaba sus manos formando puños.
¡Deja ya eso y dime!—dijo el melado.
Ya que te gusta eso, he pensado… ¿Por qué no liberar un poco de stress?—preguntó el ojiesmeralda muy alegre y con cara de triunfo. Al ver como el otro lo miraba con cara de interrogación se frustró un tanto y de mala manera le dijo—Sácate los pantalones y la ropa interior y ponte en 4, perro. ¿Te queda mas claro así?—
La humillación llenó todo el ser del rubio que se sintió listo para atacar—Primero se congela el infierno. Prefiero mandarte a la enfermería y perder el año. Al fin que no sería nada nuevo—dijo de nuevo pronto para atacar.
Pero olvidas algo. Esto no solo te concierne a ti. ¿Verdad? ¿Y si divulgo ahora el video?—dijo Devlin levantando el celular.
¡Atrévete y te mato!—dijo Wheeler furioso y frustrado, se sentía impotente con ganas de salir corriendo de ahí pero estaba seguro que de hacerlo ese loco divulgaría el dichoso video.