P.V Ryui
Dango se acomoda sobre el sofá de piel mientras Otōsan me pide que me acerque a él.
Una prueba de ADN sin duda es algo que de un momento a otro me solicitarían, por lo que no me sorprende en lo más mínimo que sea más bien una exigencia de los medios, ¿será papá tan importante? En teoría que les importa.
-Ryui- llama Otōsan acudiendo al momento- Akihito, ¿él te dijo que yo era tú?...
-¿padre?- termino oración en su evidente indisposición y algo más…diría ¿desconfianza?-¿mejor tu dime si crees que eres mi padre?- aunque esa pregunta ya me la viene respondiendo desde que me presente en su departamento.
Ante la situación, hechos no palabras me dispongo a mostrarle el pequeño secreto obsesivo de Okāsan, su álbum de fan enamorad@, es decir si él no es mi papá no sé quién lo sea.
Otōsan lo toma como cualquier libro, pero al dividirlo sus ojos se abren como cortinas resplandeciendo una luz, que si le sigo de poeta, seria luz de amanecer, comienza a hojearlo cuidadosamente dejando surgir algo que más bien me da algo de miedo, ¡pero a mí!, ¿estoy imaginando cosas o papá está sonriendo?, mmm ¿me pregunto si a Okāsan le llegara a molestar el que se entere que le mostré esto al modelo, na, y na no de no, sino que de preferencia no se lo voy a comentar “nunca”.
-¿si te quiere? No lo sé- le advirtió- pero de que te amó, no me cabe duda, porque tú eres mi papá- quieras o no, como dicen… lo siento en el corazón, así que carajo que ya traigan su equipo y saquen me sangre, no le tengo miedo a la verdad.
Además cuando él tenga la prueba definitiva, le diré sobre el accidente de Okāsan, y que sea lo que Dios quiera, porque no puedo permitir que Fushimoto siga a su lado. El jamás será mi padre.
-De acuerdo- dice entregándome la imagen de Okāsan en el hospital conmigo, pensé que la había perdido -se te cayó cuando nos conocimos-claro, ¡cuando me dio aquella cálida bienvenida!- la cojo, pero él no la suelta- tiró pero sigue haciéndose huaje- si quieres puedes conservarla- desisto al ver que a Otōsan parece realmente gustarle. Pero luego recuerdo que también es mi favorita y en un movimiento ágil se la arrebato- será tuya, pero la cuidare por ti ¿está bien?- es decir puede perderla, que se yo.
Entonces considero que traigo conmigo una cámara- ¿si quieres podemos tomarnos una?- sería la primera foto con mi papá.
-¿de dónde la sacaste?- interroga tomándola.
-Okāsan fue fotógrafo, tenía más cámaras, una que le dio el abuelo, pero incluso esa la vendió, todas, excepto esta- quizás porque creyó que no le darían mucho, es la más pequeña de todas la que tenía.
-cuídala bien hasta que se la devuelvas- asiento con la cabeza- ¡eh! Que mal al revisar resultó sin royo, que fraude.
-Que pasa niño ¿no querías una foto?- ánima Otōsan con su teléfono celular en mano, ¡selfie!
Ok, si estoy emocionado, nos acomodamos mientras yo tomo el cel estirando la mano dejando la cámara frontal reflejarnos en la pantalla haciendo la señal amor y paz con papá detrás. Mi papá.
-ayer hablaste por teléfono con Akihito, ¿no es verdad?-me pregunta de la nada, devolviéndole su teléfono.
-no- respondo lo más tranquilo posible.
-si lo hicieras ¿me lo dirías? – continua algo extraño, por lo que coloco mi mano sobre su hombro y con franqueza respondo.
-no, no creo.
No parece enojado, simplemente se levanta y abre la puerta dejando pasar a Marcus y dos enfermeros con un maletín, Otōsan toma asiento y yo junto a Dango.
Los profesionales me colocan una liga un tanto apretada y al acercar la puntiaguda aguja Dango ladra asustando al joven. Él sonríe, yo calmo a Dan el procede sintiendo como me succiona la sangre con el objeto.
-listo-terminan dejándome un algodón en medio del brazo y ante brazo- tendremos los resultados dentro de unas horas-avisan saliendo.
-¿y ahora qué?- ya veo asomarse al aburrimiento.
-tu, no sé, yo tengo mucho trabajo- allí esta, ¿que él nunca descansa?
-¿al menos puedo salir un rato?-no necesita responder, ya sé que No.
…30 minutos después…
Demonios, ¡quiero salir, no importa que, como donde o por qué!
-baño-digo en voz alta terminando ese, aturdidor silencio.
Fuiste antes de salir.
-Yo no- después de toda me sigues ayudando- pienso sonriendo al ver a Dango.
-te quiero de vuelta en quince minutos- advierte regresando a lo suyo, mientras yo me levanto y salgo con Dango detrás.
Dios ya necesitaba aire fresco, extraño mi casa, y también el parque, cuando Otōsan despierte a Okāsan les diré que vayamos todos juntos.
-wau, es la primera vez que veo un perro en Sion, ¿es tuyo?- vocifera kei con su hermano mientras se acercan.
-sí, bueno es mi compañero, Dango.
-¿muerde?- pregunta kai intentando acariciarle.
-pues a ti no creo.
-genial, y pensé que dos niños no eran suficientes Asami-sama deja entrar a un saco de pulgas y garrapatas.
-puede ser un perro, pero tranquilo, no viene hacerte competencia- idiota.
-no estaba hablando solo del perro- ah te gusta el juego sucio, me dispongo a contestarle pero.
-Ryui-casi leyéndome el pensamiento Kai me silencia, aunque de algún modo se lo agradezco, este cabron no más no me cuadra.
-cállense, además pequeño bastardo realmente espero que te hayas divertido este tiempo con Asami porque para la tarde las mentiras que creaste habrán concluido, y estarás fuera de su vida para siempre- continua con la intención de empujarme pero.
-grrr,grrr- Dango parece enfadado gruñendo hostilmente a Marcus dispuesto a morderlo.
-como sea, solo desaparezcan- ordena, pero es él quien termina yéndose.
-¿lo dice por la prueba de ADN?- indaga kei.
-supongo- sigo a la planta baja con la incertidumbre de esos análisis, todo estará bien, Okāsan no me mentiría… aunque en realidad nunca dijo nada.
- vamos Ryui yo creo que tú y Asami- sama comparten un parecido físico muy grande, de padre e hijo-opina kai.
-¿quieren ayudarme a recuperar el ánimo?-sonrió de idear algo al ver la remodelación dentro de la recepción.
-¿Por qué tengo la sensación de que nos meterás en problemas?
-creo que tienes un sexto sentido muy bien desarrollado - susurro a kei tomando un balde de pintura sellado.
-ehhh ¡RYUI!-se alarman los mellizos.
Marcus Goodnight me llamó bastardo y ¡saco de pulgas! siendo que en mi vida siquiera he padecido de piojos, pero bueno eso sobra, vertimos tres baldes de pintura negra en una cubeta sujeta a una cuerda, colocada al borde de un pilar decorativo sobre la puerta transparente de la cafetería, que se soltará apenas alguien la empuje. Que con un poco de suerte y ansias le guardo al buen Marcus.
-esto no me da buena espina- se preocupa Kai dejando escuchar un chillar proveniente de Dango.
-hasta el perro sabe que no funcionara y papá nos castigara hasta los 18- continua Kei.
-siempre y cuando veamos a ese tonto refunfuñar valdrá la pena-los ánimo viendo de manera cautelosa, en espera de que la víctima acuda a preparar su rutinario té de canela.
-¡Allí esta!- visualizo ¿pá que les digo que no? Emocionado de lo que procede con una sonrisa de oreja a oreja.
-…y no está solo…-mi sonrisa dura un pestañar cuando delante suyo aparece Kirishima-san y Otōsan.
-¿Qué hacemos vienen para acá?- eso de salir y decir ¡ALTO! No parece el mejor plan, además ¿no es como si la pintura los fuese a matar?
-pues…- los números pasan a rojo y ellos a negro cuando Otōsan empuja la puerta dejando caer la pintura que apenas le mancha el hombro gracias a Kirishima-san que como de un Guardaespaldas se espera nota la cuerda empujando a Marcus quien justo iba en medio recibiendo junto a Kirishima-san los tres botes de pintura bañándolos por completo. En conclusión, tres botes si fueron demasiado.
-¡¡¡ahhhhh!!!, ¿Quién rayos se atrevió?- medio rio de escuchar a Marcus quejarse mientras retira la pintura de su cara, pasando a distinguir los pálidos rostros de mis compañeros.
-…Hey- farfulló señalando otra puerta por la cual escurrirnos- tranquilos, digo no tienen por qué enterarse que fuimos nosotros ¿o sí?- consiento desde casi fuera.
-RYUI.
Llama papá con autoridad- emm, si no nos encuentras no habrá pruebas, así que muévanse- ¡Dango!, ese perro en donde se metió, no me digan que…
-Asami-sama el joven está Aquí- traicionado por mi propio perro.
Reflexiono al ver muy tranquilo a ese Dóberman cerebro de cacahuate mientras Draco-san me levanta de la camisa como si fuera el Rey león. En fin a este tipo de acontecimientos, disimular es lo mejor.
-oh, hola esto, que inesperada casualidad- intento cruzando los brazos haciendo hasta lo imposible por no reír- justo veníamos por té - refiero la tetera- ¿no quieren que les sirva?
-¡lo sentimos!-arruinan los hermanos inclinándose hasta el suelo ¿Qué se volvieron avestruces?
-yo también me disculpo- agrega Kirishima-san reverenciando a Otōsan - ustedes dos vengan conmigo- jalonea a cada uno por el correspondiente brazo, auch y se veía que era buena persona, ¿Quién sabe cómo me vaya a mi con?...
- ¡mocoso infeliz!, como te atreviste a, ¡mira como dejaste este lugar!, no tienes respeto por nadie, deberías, ¡deberías!
-deberías guardar silencio y dejarme el castigo a mí- añade papá limpiado con un pañuelo el espeso color invasor de su ropa.
-pero, pero…
-¿Qué sucede Goodnight? ¿Prefieres un puesto de guardia en la planta baja?-reta a una destitución obligando a morderse la lengua, pobre tonto, ¡cahin! punto a mi favor.
Marcus sale dejando huellas de pintura parecidas al petróleo por el fino piso.
-¿Qué es exactamente lo que te pone tan feliz Ryuipondo?- reclama con fuerte contemplación.
-si de algo sirve, no pensé que fueras a entrar por “esa puerta”- confieso desviando la mirada.
-no es una justificación- claro que no, solo intento decir ¡tú tienes la culpa por venir!- ¿todo esto en menos de quince minutos? –dame una hora y lo mato.
-¡él me llamó saco de pulgas y bastardo!... yo, no estoy con Okāsan pero tengo una familia.
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Fukuoka
P.V Ondina
Qué pena al final me fui de la fiesta sin despedirme de Asami, ciertamente ya laborando me siento decepcionada, con este caso, Takaba Ryuichi, se supone que sus tíos tenía una cita para hoy en donde discutiríamos detalles de la búsqueda y perímetros, pero ni siquiera se han dignado a presentar -veo el reloj- no lo soporto mas, 30 minutos tarde, ellos no vendrán, que inconscientes, me dispongo a llamarles, pero no responden. Por lo que salgo en busca de respuestas. Topándome un compañero.
-ondina-san, llegó esta tarjeta para usted- notifica entregándola, apenas leo los primeros renglones salgo corriendo a Daiyou Kangoku, una cárcel sustituta, que es donde se encuentra detenido uno de los familiares a causa de una demanda por ¿haber agredido a un médico?
Que extraño.
Al llegar los oficiales encargados me comentan que el detenido Takato-san tío del menor estará tras rejas 23 días y que el medico se las arregló para obstruir cualquier fianza. Lo raro es que pretenda privarlo de su libertad únicamente por 23 días, es como si… más bien quisiera distraerlo, o mejor dicho mantenerlo al margen.
-Detective- saluda Kou-san, con quien ya tuve el gusto de dialogar- por favor disculpe no haberme presentado a la cita- le justifico pasando a los separos para revisar el archivo junto Takato-san.
Encontrándome otra vez esos ojos peculiares celeste y dorado- Es él- no hay duda, se las arregló para ocultarse bien durante la fiesta y engañarme, pequeño diablillo.
-disculpe- se preguntan al verme dispersa, pero aun así esto no responde el que tenga dos padres ¿Debe haber un error?
-este niño, ¿Qué relación tiene con Asami Ryuichi?- sí, ahora son ellos quienes pierden el color quedando mudos.
-¿Qué sabe usted de Asami Ryuichi Y Ryui?- exige el pelinegro levantándose de su sitio.
-yo pregunte primero. ¿Quién es el padre del niño Takaba Akihito o Asami Ryuichi?- carajo que alguien responda este enigma.
-Akihito- contesta Takato-san - él no es padre de Ryui, es su madre, sé que le parecerá absurdo, pero biológicamente posible, a estos hombres se les conoce como donceles- muy bien lo admito todos los días se aprende algo nuevo, sonrió como tonta- Ryui es hijo de Akihito y de Asami-así que el nombre no era casualidad al final. ¡Caso cerrado!
– señores, su niño está en Tokio, y no se preocupen está seguro, justamente con su padre.- parecen imposibles de creer, yo misma lo estoy.
-¿con Asami? ¿Pero si él no sabe que es su padre? ¿Quién le dijo? ¿Cómo llegó hasta allá?- intercambian uno con otro desesperados.
-tranquilos de nada servirá hacerse preguntas si no está él para responderlas, llamaré a Asami-salgo, de mas esta decir que preocupada, es realmente difícil hacerme a la idea que no solo tengo que darle la noticia de que ese pequeño está desaparecido, sino que… la persona de la que le hablé no es otro que quien fue su ex pareja.
Sin embargo la llamada demora, nadie responde, no me queda más que dejar un mensaje, aun así no me resigno a conocer el paradero de Ryui-kun y quedarnos quietos.
-no responde, lo mejor será ir a Tokio- propongo volviendo con los interesados.
-Takato- nombra el oji negro quizás apenado de tener que dejarlo.
-está bien Kou, ve por nuestro loquillo sobrino, cuando este aquí será más fácil hacerle frente a Fushimoto, no podemos dejar que saque a Takaba del País- ¿Qué?
- disculpen, ¿están hablando del médico que agrediste cierto?- su nombre estaba en el registro de demanda, el asiente y suspiro, esperaba poder acompañar a Kou-san, pero algo me dice que no podrá ser.
-no se preocupen, yo haré guardia en ese hospital, tengan por seguro que el paciente no será trasladado hasta que Asami y Ryui-kun vuelvan.
Me uno a la causa más que como oficial como aliada de Asami, parecía apreciar al pequeño, eso solo sucede cuando se guarda cariño hacia la otra persona, Asami ¿qué harás cuando sepas la situación real de Takaba-san?- reflexiono viendo partir el tren bala donde Kou-san es pasajero.
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P.V Asami.
-¡él me llamó saco de pulgas y bastardo!... yo, no estoy con Okāsan pero tengo una familia-Argumenta con los ojos irritados.
-¿Qué tienes que decir sobre mi traje?
-ah, pero si siempre vistes negro, yo no veo diferencia-este pequeño- ¿y esto?-señalo mi mejilla izquierda-¿eh? Parece un lunar.
-es pintura- especifico.
- ¿ah? Pues ni se nota- ¿cómo que no se nota?
-Entonces no te importará que haga esto- sugiero quitándome pintura con las manos llevándola a la nariz del crío.
-¿pero qué? –se sorprende viéndose manchado y desconcertado ante una fugas risa que prófuga se escapa de mis labios.
-estamos a mano…
-¿enserio no vas a castigarme? ¿Golpearme? ¿Abandonarme? ¿O llevarme al departamento?- interroga de camino a la oficina en donde tengo un cambio de ropa.
-no hay nadie en el hotel, así que tienes suerte, pero si sigues hablando tal vez si te encierre en el closet, así que ya cállate- aseguro vistiendo un segundo traje.
Finalmente termino el trabajo para llevar a Ryui a almorzar, sin embargo parece afligido y deprimido. A pesar de que hice un esfuerzo por no comportarme severo con él luego de esa travesura. Aunque siendo sincero, si fue divertido.
-¿no tienes hambre?- le pregunto al ver que solo mueve la comida de su plato con el tenedor viendo desde adentro al perro, que por normas se vio obligado a quedarse fuera.
-no mucha-…ya creo conocer el motivo, la prueba de sangre.
-Entonces regresemos a la oficina.
-¿Qué? ¿estás de broma verdad?- reacciona negativo entre levantándose.
-es mi trabajo- no sé por qué pero desde que apareció suelen acumularse contratos por dejarlos para después, como cuando estaba Akihito.
-¿y no tienes vacaciones?- que exigente, me digo sacando mi tarjeta para liquidar la cuenta.
-Soy quien coordina a los empleados, no tengo un superior, ¿Quién se supone me de vacaciones?- no recuerdo cuando fue la última vez que escuche la palabra “tiempo libre”.
-ahhh, falta de confianza, debiste decirlo antes - expone de pie rumbo a la salida- Asami-sama yo con todo gusto le autorizo su salida de Sion, no vuelva a la oficina y regrese mañana temprano a terminar pendientes- permite como si de un director se tratara. Admito que el chaval es simpático.
-muy bien, si Ryuipoldo lo dice, no habrá problemas- le sigo el juego tomando en cuenta que no son demasiados pendientes-bien vámonos.
-¿A dónde?- aborda la limosina con su mascota.
-Lo sabrás cuando estemos ahí- ¿Quién dijo que era el único que podía hacerse el interesante?
Uno de los Clubs más prestigiosos de Tokio, del cual soy miembro aunque no demasiado constante.
-¿un club de tiro?- porque ya se disparar- ¡esto es genial!, ¿enserio puedo entrar?, ¿voy a poder disparar? ¿O solo veremos las armas? ¿Puede entrar Dango?- interroga efusivo olvidando cualquier preocupación.
-relájate niño, alguien adentro cuidara del perro- se supone que los niños no tienen permitido el acceso, pero tengo mis propios métodos.
El espacio de recepción es verde, mientras que por dentro se nos pide un cambio de ropa más apto, otorgándonos lentes y protección de oídos, dejando en una sala apartada al Dóberman previniendo fracturar su temperamento.
La sala de tiro interna se divide en dos, el sitio en donde Ryui parece sentirse morir desde donde se efectúa el tiro y la segunda, protegida por una vitrina con cuadros de ventana por donde la bala escapa e impacta los modelos de práctica.
-no puedo creer que estoy tocando un 7.62 mm AK-47: el favorito de los subversivos, sabias que fue diseñado por el ruso Mijaíl Kalashnikov. Las siglas AK-47 son el acrónimo de “Avtomt Kalashnikov, modelo 1947”. Es un fusil de asalto de calibre 7.62 mm x 39 mm, con un cargador de 30 balas que se recarga de manera automática, accionado por los gases de expulsión generados en cada disparo- informa experto, asombrando a los empleados del club, consciente de que es solo un niño para saber tanto de armas.
- escuchaste eso del documental que vimos- agrego reflexionando, es imposible.
-he leído un poco de historia, ahí siempre dice una que otra cosa sobre invención de armamento- comunica mientras le ayudo a tomar la pistola mostrándole el método correcto.
-¿tienes miedo?- notó por la sudoración y temblor de manos.
-estoy bien, solo un poco emocionado.- corrige jalando del gatillo, a unos 3 centímetros fuera del modelo que debería impactar, tiene buena puntería, para ser novato.
--¿eso es lo mejor?- echó en cara como oportunidad de molestarlo.
-fue mi primer tiro.
-observa entonces- tomó una apuntando al blanco, impactando en cabeza, corazón, pulmones, hígado y tórax. O bueno en donde se supone deberían estar esos órganos.
-¡eso fue asombroso!, quiero ser como tú, tienes que ayudarme, por favor- reconoce resplandeciente, con una admiración agradable.
-de acuerdo…
El correr de los minutos se volvió tan rápido asesorando a Ryui que no me percaté en que momento transcurrieron tres horas. Tan dedicado y concentrado, mejorando velozmente, aprende rápido.
-Ryui- aprovecho el tiempo de recarga- a Takaba no le gustan las armas- menciono espontaneo.
-si lo se…- continua cerrando su palma izquierda como impotente- Asami-san hay algo que debo decirle- me toma frio, ignorante que debo decirle para que prosiga y no estanque la información. Por lo que guardo silencio- Okāsan…Okāsan, no vendrá por mí- ¿Qué Akihito no vendrá?, ¿pero?
-me dijiste que sabía dónde estabas, ¿mentiste?-su evasión me indica que estoy en lo cierto-¿discutieron?, ¿tu padrastro tiene algo que ver- ¿pero qué? Digo, corrijo- tu padre tiene algo que ver.
-¡Fushimoto-san no es mi padre!- reclama casi cohibiéndose al instante, presiento ya no dirá mas.
-no arreglaremos nada quedándonos aquí, regresemos- esto no puede continuar así Ryui es hijo de Akihito, debe estar preocupado, tengo que regresarlo, por otro lado ahora ya tengo otro nombre a investigar Fushimoto, tal vez Takaba tomó su apellido y ahora esta como Fushimoto Akihito. Tengo que llevar este dato a Kirishima para iniciar investigación.
Llegamos a la oficina, mientras le pido a Ryui me espere en recepción con Dango adentrándome junto a Kirishima.
P.V Marcus
No necesita decirme nada, por el modo en que Asami hace aparición sé que algo sucedió, y en cuanto el mocoso se acomoda frente a mí deduzco que el tema cual sea estén tratando es privado, por lo que me apunto a conocer sobre ello.
- lo siento Asami-sama la base de datos continua sin información sobre Takaba Ryuipoldo, no hay resultados, es como si no existiera- alcanzo a escuchar al entrar con unos documentos a firmar como pretexto de admisión.
Takaba… eso es imposible, ¡está muerto!
-… Akihito… Kirishima, busca en el registro de población- solicita dejando escapar un suspiro- Takaba Ryuichi- ¿Takaba Ryuichi?
-Asami-sama- enjuicia tenso.
-lo encontraste- reacciona Asami acercándose al ordenador de trabajo.
-no solo eso señor, el joven Ryui está prófugo- indica mientras yo distingo una imagen del mequetrefe con el título, menor desaparecido.
-¡Ryuichi es hijo de Akihito!-se escapa de mis labios con rabia disfrazada de ternura, maldito seas fotógrafo de mierda, se supone que de ti no quedaban ni cenizas, ¿Cómo diablos te salvaste?- por favor Asami-sama era mi mejor amigo, permítame continuar la investigación- para cuando termine con tu bastardo desearas haber muerto en ese tren.
-está bien- concede al contemplar el odio escurrir por mis mejillas- asegúrate de conseguir su número de teléfono y también dirección- por supuesto que yo también le haré una visita- como ordene Asami-sama- juro saliendo de la oficina.
P.V Jin
Anoche fue simplemente horrible, después que el mocoso se largó me propuse encontrarme con Marcus tal y como habíamos quedado, pero al levantarme todo mundo me observó a causa de una vergonzosa mancha en mi arruinado traje, además posteriormente de beber un te, unas ronchas rojas me brotaron por todo el cuerpo, como si de salpullido se tratara acompañada de una fiebre abrumadora que me dejó inconsciente, teniendo como último pensamiento una intoxicación por miel.
Desperté en el hospital con tratamiento intravenoso, así había sido, al parecer ese té si era más dulce de lo que pensé, tenía melaza.
La peor parte es que las ronchas siguen en mi piel, y me causan comezón, pero debo soportarla, o pueden dejar marca, además de que mis pies están hinchados y tengo que usar sandalias con calcetines ¡Que oso!
Aun así espere la visita de Asami con ansias… ansias que seguían aumentando, y aumentando, y aumentando. Nunca apareció. Por lo que exigí me dieran de alta, firmé sus papeles de salida, llamé un servicio de taxi, y aquí estoy, buscando a Ryu, no puedo creer que me dejó abandonado, ¡A MÍ!
Subo el elevador y justo frente a mi veo este chiquillo con su perro muy cómodo fuera de la oficina de mi Amorrrrs. Invasor, usurpador, espectro del mal, pienso acercándome a él … desde que apareció Asami apenas nota que existo.
-tu- nombro al culpable señalándolo.
-hola Jin, que sorpresa, te vez, am… te has visto mejor- osa burlarse de mí, a pesar de que intenté cubrirme con camisa de manga larga, bufanda, gorro y lentes- no te ofendas pero, aun falta para el invierno.
-já, pues no me importa lo que digas choky- le sonrió amablemente irritado, intentando dejarlo de lado para encontrarme con Asami.
-oye Jin, ¿y el té estaba bueno?- comenta delatando su crimen- ¡TU!- vuelvo a él perdiendo la cordura.
- sabes una cosa niño, tus bromitas infantiles no me afectan en lo más mínimo- solo me dan ganas de llorar- lo único que siento por ti es lastima, si, andas por allí con Asami, “Mi novio” paseándote, exhibiéndote diciendo, él es mi papi, pero no sabes nada de él - absolutamente nada- eres un estúpido, deberías valorar tu vida- no puedo parar- así es , ni siquiera sabes que tu supuesto padre esta aliado a la mafia del país-su cara de tonto es tan satisfactoria - ¿Qué? no me digas que ¿lo creías un santo? ¿Lo admiras?
- ¡ya cállate, no te creo nada!- grita alertando al canino.
- no me importa si no me crees, pero si te digo que no seré responsable si algo te pasa, ¿Qué no te has puesto a pensar que quizás esa sea la razón por la que tu madrecita lo abandonó ? Es un asesino… aunque te duela simplemente pongo tus los pies sobre la tierra, Asami no quiere a nadie- de alguna forma empiezo a sentirme raro, ¿tendrá que ver con que el piojo se quedó mudo?
-No se supone que estabas en el hospital- vocifera Asami con un tono que me da escalofrío y seca la garganta haciéndome voltear con pesar.
-Ryu- -pues se supone que debías ir a visitarme-- ¿porque no fuiste?- él no habrá escuchado todo lo que dije ¿o sí?
-tengo prioridades- dice de manera cruda, como si se dirigiera a alguien común, no es algo peor, el me ve igual que a la basura. Encaminándose al enano.
-¡este niño, el solo es un bastar..!
-¡Jin!, por tu bien guarda silencio, Ryuichi es mi hijo y no permitiré que sigas faltándole el respeto, no está solo.
-¿qué es lo que tratas de decir, que él, un niño que casi acaba de llegar a tu vida es más importante que yo?-imposible contener, ya me siento morir mientras Asami me ignora.
-Me alegra que comprendas la situación, Jin, no es necesario que vuelvas al departamento- concluye marchándose al lado de “su hijo”,maldita sea la hora en que apareciste, y maldita sea tu madre- me desplomo sintiendo el cuerpo y corazón consumirse.
- oh, mi hermoso Jin, tan patético que solo puede llorar- ríe Marcus tendiendo su mano para mí, pero me duele tanto la garganta que no puedo más que tomar su ayuda, y aceptar su abrazo escuchando en secreto -salgamos de aquí.
Un poco más tranquilo comienzo.
-Asami me terminó, después de ocho años ¿Qué voy hacer?- seguramente también me echarán del trabajo que me consiguió, y me cerrara las puertas de empleo.
-es evidente que te falta oxígeno en el cerebro, claro que debes recuperarlo- propone como si fuera fácil, él ya parece otro tan diferente a mi amante.
-¿Cómo?
-desasiéndote de los obstáculos, que por más pequeños que sean, siguen estorbando- el mocoso- si él se va, porque se irá, ya que todo eso del hijo es mentira deberías asegurarte que no vuelva, Asami se sentirá solo, como antes- él será mío otra vez.
-¿Qué es lo que tengo que hacer?- no tengo opciones, además el choky no es su hijo.
-por lo pronto vigila la salida, yo te llamaré- indica marchándose con una sensación de odio. ¿Acaso Marcus quiere vengarse de alguien?
P.V. Sakai
Apenas llegamos a Sion me emociono por ver otra vez a Ryui, por otro lado no sé cómo decirle lo que me pidió investigara.
Durante la fiesta antes del ajetreo por el que pasamos, le insiste en hacer algo a su favor, entonces me dijo- si tanto quieres ayudarme, investiga por qué tu padre odia a Takaba Akihito- admito que esa petición fue de los mas extraña, el verdadero dilema surgió cuando papá respondió.
Diciéndome que Takaba Akihito era la madre de Ryui, no entendí bien, pero me parece tiene que ver con los llamados Donceles… también me dijo que es una mala influencia para mí, y debo retirarme de él. La parte más mala fue el porqué. Dijo que Takaba-san fue como es de esperar pareja de Asami-sama, y a causa de que Takaba-san no pudo serle fiel Asami-sama le dejó, además que lo más probable sea que Ryui no sea hijo de Asami-sama, sino más bien de su otra pareja. Un hombre llamado Henri Jackson, incluso me dio una foto en la que aparece su Okāsan besándose con el mencionado hombre, aunque a mi juicio no se parecen en nada, papá me dijo que se la entregara, pero no quiero.
Al ascender a donde se encuentran nos topamos con una situación complicada en la que Asami-Sama parece discutir con su pareja, Ryui esta con un perro, Otōsan me indica que debemos esperar y pasamos a otra oficina enviándole un mensaje a Asami-sama.
-Sakai- me llama- ve a buscar a Takaba y dile lo que te conté, asegúrate que comprenda quien fue su madre y que tú no eres su amigo.
-Otōsan- no quiero.
-ve, Ryuichi no tarda en llegar.
No me queda más que salir y caminar sin la intención de encontrarme con Ryui. Para mi mala surte le hallo con Asami-sama.
-hablaremos cuando regrese- le dice dejándolo para me supongo ir a donde mi padre esta.
Me acerco a él- Hola Ryui-se ve algo serio - es tu mascota- continuo viendo de cerca su Dóberman.
-¿tienes algo que decirme?-refiere a lo que me ofrecí, que tonto, solo me coloqué el yugo - ¿No?
-… si- Otōsan dijo que, bueno, resulta que Takaba kun, tu Okāsan, bueno él, el no solo salía con Asami-sama.- ¿Cómo?Reacciona acercándose a mi confundido- de verdad lo siento, me dio esta foto- Henri Jackson era su amante y Ryui lo comprende -Otōsan está aquí y me dijo que no demorara, además le dará la prueba de ADN.
-¿Kuroda-san trajo las pruebas de ADN?- diablos se me escapó.
-em, si tu padre le dijo que no podía confiar en nadie más los análisis, así que las muestras llegaron directamente con Otōsan, porque espero los resultados en el laboratorio.
-¿en dónde están?-no sé si este autorizado a responder, pero lo haré.
-en una de las oficinas de junta- se levanta y sale como bala -espera Ryui- se cuela a la primera sala de juntas, y no se detiene hasta llegar a otra que dice general- aligerando el paso antes de alcanzar la ventilación de donde se escucha perfectamente la voz de papá y Asami-sama.
-no deberíamos estar aquí- susurro junto a él y su perro, pero me cubre la boca con su mano evitando seamos descubiertos.
- bien Ryuichi, aquí están tus análisis, también hablé con la prensa, lo último que queremos es un escándalo- dice papá creo a punto de leer el documento.
-quieres callarte y abrir el sobre- ordena Asami-sama.
-toma, hazlo tú- se escucha resbalar la hoja por una superficie de vidrio, como si la hubiera lanzado.
El silencio se adueña del ambiente, ninguno habla y yo le pido a Dios que el perro no ladre.
-¿Qué pasa?-interroga papá - …ya veo los resultados son negativos- ¡imposible!-no quiero decirte lo pero te lo advertí. Ambos sabíamos que las probabilidades de paternidad eran nulas, Akihito.
- Si lo de los Donceles es verdad Akihito es su madre, con eso me vasta- da a conocer Asami-sama.
-he Ryui, ¿A dónde vas ahora?— sin embargo no parece feliz, lo comprendo, creyó que Asami-sama era su papá y se equivocó -Asami –sama dijo que con que fueras hijo de Akihito bastaba.
-¡pero a mí no!- levanta la voz con seguridad de que nadie nos escuchará- yo necesitaba a mi Otōsan, y…- sonríe no sé con certeza si de estrés o decepción- pero ya no, toma- otorgafingiendo quietud - esto de hallar personas que no quieren ser encontradas es tan difícil, no puedo seguir perdiendo el tiempo, volveré a mi casa—asegura regalándole una caricia al perro para encaminarse a las escaleras y abandonar Sion.
-no, Ryui, espera- le detengo cogiendo su mano.
-Sakai, dile a los hermanos Kirishima que gracias, y no te preocupes - pide volviéndose a mí- cuando sea mayor regresare por ti- ¿Qué? pero no puedes irte.
-¡Ryu!- reprocho para ser silenciado por los labios de Ryui que de la nada se unen a los míos en un rose de despedida. Sintiendo detener el tiempo, y al separarse me dice.
-hasta entonces adiós- expresa como última frase, que injusto… Asami-sama estará buscándote.
P.V Kou
Seis horas de viaje, pero al fin llego a Tokio. Hace años que no vengo ni de visita.
Ryui está en alguna parte de esta ciudad con Asami, no sé qué voy hacer para que me lo devuelva. Siempre he pensado que tiene conexiones con la mafia, pero a si sea el líder de los Yakuza apenas lo vea le diré – Hey tu abandona hogares devuélveme a mi sobrino.
-¡waaaa!- ¿A quién engaño?, ese tipo me da mello, pero tengo que hacerlo por Akihito y Ryui, aunque me mate que bien merecido me lo tengo, tal vez debí haberle dicho que hace ocho años lo dieron por muerto, ahora tengo que arreglar las cosas -Taxi, a las oficinas Sion.
Continuará.