Capítulo 3.
Summer Nights.
“I see you in my head
You ain't like the rest
You ain't bringin' me down, baby
You're right next to me
We're making’s history
The sun's about to go down, baby. “
~~~~
Desde que Lizzy entro a su habitación con una enorme caja y una encantadora sonrisa supo que algo se traía entre manos la hermosa rubia...
Y el definitivamente no estaba equivocado allí iba caminando el tomado del brazo de la rubia hacia el segundo piso del museo y la terraza donde se lleva acabo una fiesta como bienvenida a los expositores de los distintos estudios que formarán parte de la "XXV Alfa & Future" dónde de busca que olviden sus rivalidades por una noche y se diviertan como si no hubiera un mañana, el único requisito es "Nunca quitarse el antifaz".
-Liz, ¿Por qué me hiciste venir vestido así?- pregunta un Ciel totalmente sonrojado.
-Mooo, Ciel, te queda muy bien esa ropa.- Y la rubia no mentía, pues con su exquisito gusto para la moda encontró un vestido de color verde que resaltaba la figura de Ciel y las zapatillas Christian Loboutin de 13 cm. Lo hacían ver como la chica más linda de la fiesta, capaz de tirar a cualquiera a sus pies sin esfuerzo.
-Además hoy vamos a divertirnos como si fuera nuestra última noche de vida.-
-Bien Lizzy, eso lo entiendo, pero, ¿Por qué vengo vestido de chica?-
-Porque te ves muy lindo, y si me acompañabas vestido como un hombre ningún chico lindo se iba a acercar a nosotros.-
-De acuerdo Liz, pero nada de desaparecer de la fiesta con nadie.-
-Ciiiieeeeelll… yaaa… además vinimos a divertirnos y si se presenta la ocasión hay que aprovecharla, además quita esa cara, tome todas as precauciones necesarias y hasta puse protección en tu bolsa.- sonríe antes de colocarse su antifaz de reina hada.
-Bueno, pero si ese llegase a ser el caso por lo menos trata de avisarme en donde estas en todo momento.- dice serio antes de ponerse su antifaz y entrar a la sala de la fiesta con la rubia. –Dios! Mira lo bien que han decorado este lugar.-
-Te lo dije, sería la fiesta del año, así que hoy a divertirse como si no existiera un mañana.- sonríe antes de tomar a Ciel de la mano y llevarlo a la pista.
-Liz, pero no sé bailar.-
-Vamos, no es un vals o algo que tengas que bailar en pareja, solo mueve las caderas al ritmo de la música.-
-Pero…-
-Bien niña llorona, vamos por un trago y después a bailar.- ambas se acercan a la barra.
-¿Qué van a tomar señoritas?- pregunta el barman del que no se aprecia su cara pues también trae una máscara acorde al evento.
-Tom Collins, dos por favor.- pide Lizzy sin dejar hablar a Ciel.
-Aquí tienen chicas.- entrega las bebidas. –Que se diviertan.- sonríe antes de ir a atender a más personas que llegaban.
-Ahora que miro esta ciudad es bastante linda. ¿Qué te parece si tu y yo tomamos unas vacaciones aquí después de la expo?-
-Dudo que mi padre me deje, o por lo menos no gracias a mi error.-
-Un error que nos ahorro muchas horas de trabajo, ahora ya quita esa cara. ¿Podemos ir a bailar ya?- irónicamente en ese momento el dj cambia la música por una más tranquila.
-¿Y vamos a bailar abrazadas como en la secundaria?- pregunta Ciel riéndose.
-En efecto, solo vamos a bailar.- toma Ciel de la mano y van hacia la pista, sin embargo un caballero la separa de “la otra chica”
-¿Me permitiría esta pieza señorita?- pregunta a la rubia un chico de cabello blanco que llevaba un antifaz con forma de cabeza de serpiente.
-Adelante, iré por otro trago.- sonríe Ciel antes de alejarse guiñándole un ojo a la rubia.
Ciel camina de vuelta a la barra donde se queda mirando un momento a Lizzy bailar y reír con aquel galante chico.
“¿Podre volver ya al hotel?” se pregunta a si mismo antes de tomar el vaso que estaba a su lado y beberse el contenido de un solo trago.
-Wow! A eso le llamo yo una garganta verdaderamente fuerte.- dice el caballero parado al lado de Ciel, dueño de la bebida.
-Pues a decir verdad prefiero el tequila puro, digo si me voy a quemar la garganta que sea bien.- responde Ciel fingiendo una voz de chica sin voltear a ver al sujeto.
-A decir verdad prefiero el whisky, pero el mojito no estaba tan mal, o eso creo.- dice con una leve carcajada.
-Cierto!- mira por fin al sujeto. –La bebida era tuya y yo lo…- no termina su frase al apreciar más al sujeto pues encuentra su piel inusualmente clara, tanto como la del personaje que había creado en el juego de Lizzy, dicha tonalidad tan pálida hace un contraste perfecto con su cabello azabache y aquella figura tan protectora lo hacen irresistible ante sus ojos.
-Descuida, no hay ningún problema. ¿Quieres otro o prefieres ir a bailar?- pregunta extrañado ante el repentino silencio de la chica.
-Gracias, pero no sé bailar, creo que mejor me quedo aquí.-responde Ciel olvidando por un momento el juego con la voz.
-Ven, es un baile lento.- toma a Ciel de la mano y “la” lleva a la pista donde bailan al ritmo de la música.
****
Algunos minutos después se ve a Ciel realmente agitado parado en la orilla de la pista y a su acompañante tras el sobándole la espalda para ayudarlo a respirar.
-Oye, creo que mejor deberíamos de ir a otro lugar donde puedas respirar tranquilamente.- sin esperar respuesta con uno de sus brazos rodea la cintura de “la chica” y caminan hacia las escaleras que llevan hacia la azotea donde el sube primero y luego ayuda a la chica a subir al techo del lugar.
-¿Mejor?- pregunta el hombre de cabellos azabaches algunos minutos después.
-Sí, lo siento por preocuparte.- sonríe para calmar a su acompañante. –Sabía que mi condición física era mala, pero no creí que tanto.-
-Descuida, lo importante es que estas bien. ¿Quieres entrar de nuevo? Podemos ir a sentarnos y platicar un poco.- acaricia la mejilla de “la chica.”
-No, allá adentro hay demasiada gente y estoy fastidiado… fastidiada, eso dije.-
-Bueno, hay que quedarnos aquí entonces.- sonríe antes de tomarle de la mano y caminar hacia un lugar donde había algunos contenedores viejos. –Toma asiento.- dice una vez que acomoda su saco sobre uno.
-Pero tu saco se arruinara. Mejor me siento allá contigo.- quita el saco del contenedor y se acomoda en el piso junto con el azabache. -¿Y tú eres de aquí?- pregunta fingiendo una dulce voz de chica otra vez.
-No, en realidad naci en Bath, una pequeña ciudad al oeste de Londres, pero resido aquí desde hace unos 7 u 8 años cuando vine a estudiar. ¿Y tú?-
-Así que tu eres un caballero ingles, eso es muy interesante. Pues yo soy de Fairhaven, es una ciudad que está cerca de la frontera con Canadá. Y también resido allí-
-¿Y qué te ha parecido la ciudad?.
-Es muy linda, aunque es rara una ciudad donde oscurece a las 4 de la tarde.- dice Ciel riendo. –Pero luce mucho más linda de noche.-
-Es cierto, por eso es llamada “La ciudad de la noche eterna”- vuelve a acariciar la mejilla de “la chica” -Eres realmente muy linda, ¿Podría saber tu nombre?- ella niega con un ademan.-Oh! Bueno, yo te diré el mío, me llamo Se…-
-Shhh!!! Aun no lo digas, lo diremos hasta el final de la noche.- posa su mano sobre los labios del azabache a lo que este asiente antes de darle un pequeño beso en el dorso.
-Bueno, tu nombre aún no me lo dirás, pero, ¿podría saber tu edad?-
-Bueno, eso realmente jamás se le pregunta a una chica, pero te lo diré. Tengo 20 años. ¿Y tú?- acaricia el rostro del azabache como si tratara de reconocerlo.
-23.-sonrie. –Si quieres puedo quitarme el antifaz, pero a cambio de eso tendrás que decirme tu nombre.-
-No! No rompas la magia aún.- dice un poco “exaltada”
-Emmmm… fingiré que no dijiste eso porque no quieres ver mi horrible rostro.- dice riéndose un poco.
-Yo nunca dije o pensé eso, aún con el antifaz puesto eres alguien muy lindo y si te lo quitas ahora lo confirmare y querré pasar la noche entera a tú la…- las palabras de Ciel son interrumpidas por los labios del azabache que se posan sobre los suyos por un momento muy breve, pero suficiente para que el quede encantado.
-Lo siento, en verdad yo…- esta vez Ciel es quien interrumpe al mayor con un beso un poco más largo y profundo.
-Besas demasiado bien.- abraza al azabache.
-Lo mismo digo yo de ti.- sonríe acariciando la espalda de la chica antes de volverla a besar. -¿Y ahora quieres volver a la fiesta?- la chica niega con su cabeza antes de empujarlo para que quede recostado en el piso. -¿Qué haces?- pregunta curioso pero se deja hacer por “ella”.
-Nada.- sonríe antes de volver a besar al azabache.
"I wanna be wherever you are, baby
Ooh
Impossible to take it too far
Summer nights, gettin' high like the first time
You and I, makin' lust forever
Summer nights, gettin' high like the first time
You and I, makin' lust forever
You and I, makin' lust forever
Makin' lust forever"
*****
Algunos minutos después los besos entre ese par han subido de tono y ahora ambos se encuentran con la respiración agitada, sin embargo sus manos buscan tocar tanto del otro como pueden, más específicamente las del mayor que ya se encuentran bajo el vestido de Ciel tocando su trasero mientras este gime contra los labios del otro.
-Mmmmm... No... ahhh! Detente.- se separa del beso.
-¿Sucede algo? ¿Te he lastimado?- se sienta asustado sintiendo un extraño bulto proveniente de "la" menor.
-Es... Es que... No soy como tu crees. - se levanta completamente apenada y camina hacia atrás sin fijarse que esta muy cerca de la orilla, hasta que trastabilla y siente como esta a punto de caer hacia el vacío, sin embargo unos brazos lo sostienen y lo alejan del peligro.
-Por favor ten cuidado, no quiero que te lastimes.- dice el azabache asustando. -¿Por que te quisiste detener hace un momento?- pregunta sentándose en el contenedor con la chica sobre sus piernas.
-Ya te lo dije, no soy lo que tu crees. -
-¿Y sabes acaso que es lo que yo creó? Pues de hecho yo creó que eres un jovencito bastante atractivo, aunque apuesto que eres incluso más lindo sin todo ese maquillaje y peinado. - besa de nuevo a Ciel antes de levantarse. -Volvamos adentro, tengo antojo de un whisky. ¿Tomarías algo más conmigo? - pregunta mientras baja a la segunda planta del museo con el menor tomado de la mano. -Dame unos minutos y vamos.- se separa de la chica y se dirige al baño de caballeros.
Por su parte Ciel divagando en sus pensamientos mirado hacia la puerta torturandose tratando de decidir si volver a su hotel y dar la noche por terminada o seguir adelante y disfrutar de una gran noche con el sujeto que no le repudio aún sabiendo que es un hombre.
-Me llamo Ciel. - exclama una vez que entra al baño encontrándose con el azabache enjuagando su cara y el antifaz que llevaba momentos antes.
-Soy Sebastián M...- la mano de Ciel se posa sobre su boca antes de terminar de decir si nombre.
-Por ahora me basta con poderte decir Sebastián.- dice mientras se quita su antifaz.
-Tienes unos ojos preciosos.- dice Sebastián impresionado al ver a Ciel sin antifaz.
-Gracias... Tu también tienes ojos muy lindos.- sonríe Ciel antes de tratar de subirse al lavamanos para sentarse.
-Te ayudo. - carga a Ciel y lo acomoda dejándolo recargado en el espejo.
-Te lo agradezco, la verdad es que estos zapatos me están matando.- dice riéndose un poco.
-Oh! Pues no lo sabia, y aun así te hice bailar. Lo lamento. - se arrodilla frente a Ciel. -Te compensaré por ello. - sonríe mientras le retira los zapatos a Ciel. -Lindos zapatos, se ve que son costos. Son como 10 cm. ¿No? -
-13 en realidad.-
-Bueno, me fallo por solo 3 cm.- sonríe mientras comienza a dar un pequeño masaje en los cansados pies del otro.
-No es necesario que lo hahh! Que lo hagas.- susurra completamente sonrojado ante ese sonoro jadeo.
-Lindo jadeo, además te queda bastante bien el estar sonrojado.- dice antes de volver a besar a Ciel que corresponde de inmediato volviendo el beso más profundo al rodear con sus brazos el cuello del azabache. Sebastián por su parte con uno de sus brazos rodea la cintura del menor y lo atrae más cerca de él, con la mano libre acaricia sus piernas levantando un poco el lindo vestido que llevaba Ciel para tocar tanto como fuera posible, sin embargo unos segundos después el ojiazul lo empuja un poco. –Lo siento, ¿Te lastime?-
-No, es solo que… ¿Aun quieres seguir a pesar de que no soy una linda chica?- pregunta nervioso Ciel sin mirar al mayor.
-¿Te soy honesto?- abraza al pequeño. –Eres mucho más lindo que cualquier chica que haya conocido antes, por supuesto que me encantaría seguir adelante y de ser posible verte de nuevo sin toda esta indumentaria, me encantaría ver a Ciel tal y como el chico que es, más bello que una mujer.- acaricia un momento las extensiones en el pelo del menor ante de sacar de un bolsillo interior de su saco un pañuelo y tratar de quitar el maquillaje.
-Es de larga duración, ni lo intentes, solo saldrá con la crema desmaquillante.-
-Bueno, eso no me agrada tanto, tendré que esperar para verte tal cual eres.- abraza a Ciel de nuevo. -¿Y tú quieres seguirá delante?- como respuesta Ciel lame su oreja antes de morder e lóbulo de forma erótica.
-¿Tu qué crees?-
-Muy bien.- atrae al menor nuevamente esta vez acariciando sus piernas de forma más atrevida mientras le da un candente beso en el que Ciel suelta varios gemidos hasta que nuevamente vuelve a empujar a Sebastián. -¿Ahora qué?- pregunta con un deje de frustración.
-No te enojes, solo quiero poner el seguro de a puerta, no quiero que nadie interrumpa.-
-Bien, yo iré cerrar.- se aleja hacia la puerta donde pone el seguro. –Aunque tu eres quien se la pasa… Vaya, tu sí que vas con todo Ciel.- dice sorprendido al ver al pequeño sosteniendo el empaque plateado de un preservativo en su boca así que con un sensual movimiento se lo quita antes de darle un fogoso beso.
-Supongo que sabes usarlo, ¿no?-
-Eso ni lo dudes querido…
“I see you in my bed
Getting’ undresse
It’s about to go dow, baby
It wasn’t just a dream
I guess it’s meant to be
I got to tell you right now, baby.
I wanna be wherever you are, baby
Impossible to take it too far.”
Varios minutos después Ciel y Sebastián se encuentran jadeantes tratando de reponerse después de ese poderoso orgasmo que les arranco hasta la última de sus energías en una faena por demás placentera para ambos y prueba de ello son los leves temblores que aun experimentan sus cuerpos mientras ellos siguen abrazados con sus ojos aun cerrados.
-Eso fue fabuloso.- dice Sebastián repartiendo besos en el cuello de Ciel mientras sale de él.
-Nghhh!- jadea Ciel ante la incomodidad de sentirse vacio. –No estuviste tan mal.- dice riéndose antes besar a Sebastián. –No te enojes.-
-No imaginas todo lo que te haría en una cama, niño bonito.- responde divertido al comentario de Ciel. –Si quieres podemos ir a otro lado, mi casa no está a más de 20 minutos de aquí.- dice antes de alejarse hacia uno de los cubículos (baños) para deshacerse del preservativo usado.
-Dame un respiro, eres enorme y necesito reponerme, vayamos a tomar otra cosa antes de irnos.- dice Ciel antes de bajarse del lavabo con las piernas aun temblando mientras camina en busca de las lindas bragas que Lizzy compro para él.
-¿Eso es un cumplido?- pregunta divertido Sebastián saliendo del cubículo con los pantalones y la camisa ya arreglados.
-Mmmm… más bien una realidad.- dice Ciel mirándolo.
-Eso me agrada bastante entonces.- carga a Ciel y lo sienta en el lavabo para ayudarlo a colocarse los zapatos. -¿Seguro te los pongo o prefieres que te cargue sobre mi espalda?-
-Está bien, creo que ya puedo caminar con los zapatos, solo no me hagas caminar muy rápido.- sonríe antes de besar a Sebastián una vez que termina de colocarle los zapatos. –Además esa no sería la forma en la que me gustaría montarte.- se gira para mirarse en el espejo y acomodarse el pelo. (Las extensiones.)
-No tienes idea de lo bien que suena eso y si por mi fuera te dejaría que lo hicieras justo ahora.- se pone su antifaz y luego coloca el de Ciel.
-Bueno, vayamos por el trago y luego a tú cama.- besa de nuevo a Sebastián antes de salir del baño juntos. -¿Y qué tal si mejor vamos ya a tu casa y pasamos por algunas cosas para divertirnos.-
-Me agrada esa idea, pero en ese caso no necesitamos comprar nada, solo hay que ir, allá lo tengo todo.- abraza a Ciel por la espalda y así caminan hacia la entrada del museo.
-Allí estas!!!- se oye la voz de una chica al final del pasillo. –Llevo casi 1 hora buscándote, ¿no quedamos en mantener comunicación toda la noche?- se acerca una rubia molesta.
-Lo lamento, perdí la noción del tiempo y olvide quitar el modo avión de mi teléfono.- se acerca Ciel a la chica dejando a un desconcertado Sebastián tras él
-Veo que me hiciste caso, y me da mucho gusto Ciel, pero son casi 3 am y nos toca el primer turno en el stand, tenemos que volver.- dice la rubia con una mueca triste. –Te espero en la entrada.-
-De acuerdo.- regresa a donde Sebastián. –Emmm… Ella… ella acaba de recordarme que mañana me toca el primer turno en mi stand así que lamentablemente me tengo que ir.- dice con una cara triste pero sin acercarse demasiado al azabache.
-Lo entiendo… Yo estaré todo el día de mañana en mi stand, cuando te desocupes podrías ir a verme, sería fabuloso el poder estar contigo sin toda la indumentaria de chica.- sonríe acercándose a Ciel.
-Sebastián, no quiero que esto solo sea diversión de noche.- abraza al azabache. –Quiero conocerte más.-
-Y yo a ti Ciel, por eso quiero seguir en contacto contigo.-
-Entonces…- saca una pequeña hoja y anota algo en ella. –Estaré esperando a que me llames.- besa de nueva cuenta al azabache antes de quitarse el antifaz y dejarlo en sus manos para después irse a donde Lizzy.
-Ciel, lamento arruinar tu noche.-
-No lo arruinaste Liz.- abraza a la rubia. –Gracias a que me convenciste de venir a la fiesta tuve una noche magnifica. Todo gracias a ti.-
-Entonces quiero que me cuentes tooooodooooo…-
-De acuerdo…-
“Summer nights, gettin' high like the first time
You and I, makin' lust forever
Summer nights, gettin' high like the first time
You and I, makin' lust forever
You and I, makin' lust forever
Makin' lust forever"
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Por la mañana….
Nuestra escena comienza en la habitación de Ciel donde este se encuentra con la bata de baño y el pelo mojado mirando varios de los jeans que hay regados por su cama.
-¿Con cuales me veo mejor?- pregunta a la rubia que entraba a su habitación.
-Con los negros se te ve un lindo trasero, y no olvides tus botas tipo industrial.-
-Bien ya vuelvo.- toma la indumentaria sugerida por Lizzy y sale unos minutos después ya vestido.
-Ese sujeto va a babear por ti tan pronto te vea, estoy segura.-
-Mando un mensaje de buenos días, me pregunto que si podemos reunirnos antes de que abra la expo.-
-Bueno, tienes cerca de 30 minutos, así que ya vámonos, yo acomodo todo en el stand.- dice con una sonrisa antes de tomar su bolsa y Ciel su mochila para salir de la habitación.
-Ciel, hijo aquí estas.- habla Vincent aliviado. –Por un segundo creí que ya te habías ido al museo.-
-¿Pasa algo padre?- pregunta desconcertado.
-Hubo un problema en el estudio, tú eres el único que puede arreglarlo asi que urge que vuelvas para allá cuanto antes.-
-Pero…-
-Nada, volverás a Fairhaven antes del medio día…