4-EL AMOR TE HACE D…BIL
Otro día más en NG, los chicos se estaban alistando para una sesión de fotos y una entrevista. La compañía aún conservaba a sus mejores diseñadores de imagen gracias al cielo.
-Presidente-anunció una de las diseñadoras-los trajes del grupo Babylon están listos
Tohma sonrió como solía hacer-gracias, yo se los llevare-ofreció tendiendo sus manos para recibir el vestuario-no se preocupe Sakura-san-la chica acepto y se los dio pidiéndole que no los arruinaran, porque los usarían para el próximo concierto.
-pase-ordenó Akemi sentado en un sillón-ah, hola Tohma-saludo al ver entrar al rubio-
-aquí están sus nuevos atuendos, procuren cuidarlos porque los usaran después-dijo entregándole a los muchachos su paquete.
-bien-comenzó Akemi sonriendo con lujuria-cierre la puerta, no querrá que alguien nos vea mientras nos cambiamos, además querrá supervisarnos personalmente-indico con voz sensual haciendo sonreír maliciosamente al rubio.
Ya era como una costumbre que el se quedase a ver como los chicos se cambiaban, lo cual ellos también aprovechaban para ponerse en posiciones eróticas o en situaciones con el presidente no muy éticas.
“Comparados con Bad Luck-pensaba Tohma-Shindo se vestía como niñito”
Era cierto, el atuendo alegre de Shuichi, con su abrigo largo y sus ropas negras, mostrando algo de piel, el poco pecho que mostraba Hiro junto con sus pantalones ajustados a la cadera, la camisa semi transparente de su primo junto esos pantalones que de lejos parecían comunes, pero brillantes y a la cadera no se igualaban con esos trajes hechos de puro cuero negro, contrastando con el blanco, con cinturones de piel (muy al estilo Yu-Gi-Oh), delgadas cadenas y botas.
(DESCRIPCION DE LOS TRAJES DE BAYLON: Todos llevaban pantalones de cuero ajustados a la cadera, acompañados con una fina cadena menos Kyo que llevaba unos shorts pegados de lycra negra y cinturón blanco de cuero, Ran un polo negro transparente y dos cinturones blancos en sus tobillos y uno más en su brazo izquierdo, Toru una camisa negra sin mangas holgada que no le llegaba ni al ombligo y dos cinturones blancos en sus brazos, combinando con un guante negro en su mano derecha, Kyo una camisa negra abierta a excepción de los dos últimos botones inferiores, botas blancas a diferencia de sus compañeros, y un cinturón en el cuello y Akemi con una camisa negra brillante y transparente totalmente abierta, con dos collares de plata con un dije de cruz y otro de estrella; el primer botos de su pantalón estaba abierto dejando ver más piel, guantes sin dedos que se pegaban color blanco y cinturones en los brazos)
Ya en la sesión de fotos, había luces, maquillistas, fotógrafos y cámaras.
Los chicos empezaron de uno a uno con posiciones decentes, Tohma les ordenaba no llamar la atención, cosa que a los cuatro gustaba desobedecer, luego fueron las grupales.
Llevaban ya dos horas y pronto acabaría, hasta que uno de los fotógrafos pidió fotos por parejas, turnándose para que a todos les tocara con sus compañeros.
La idea no gustó, pero ya quedaban unos minutos, que más daba, así que aceptó.
Todo iba bien hasta que…
-Akemi-san un poco más cerca-
Akemi se acercó más al cuerpo de Ran-ponga su mano en el hombro de Ran-san por favor-en lugar de eso su mano se posó en su cintura, pero que mas daba, era solo una foto-Ran-san, ahora usted más cerca de Akemi-san por favor-indicaron.
Ran se acerco más, colocando su pierna sobre la de Akemi.
-Ukane-kun, ¿qué está planeando hacer?-preguntó en voz baja una de las fotógrafas al hombre que indicaba las posiciones-eso se ve como…si fueran pareja-
El hombre sonrió maliciosamente-no hay problema Reika, publicidad es publicidad, además-dijo observando a los chicos que mientras esperaban se acariciaban de forma algo discreta-¿no recuerdas a Bad Luck?-preguntó-el cantante es pareja de el escritor Yuki Eiri-la chica sonrió
-tienes razón, ahora ya no se ve mal, aunque el grupo nunca hizo estas cosas-
-bien, chicos-anunció Ukane prosiguiendo con su labor-sus miradas cercas-tenía un plan y una foto de gran escándalo formulándose en su mente y haría que esos chicos lo hicieran, solo… había que motivarlos un poco.
Tohma sabía a que iban,…le daba igual, publicidad es publicidad.
De forma inesperada Akemi, con su mano en su cintura lo atrajo besándolo de manera lasciva, de repente los flashes no paraban de dispararse.
Los chicos nada incómodos se seguían besando y acariciando; dándose lenguetones. Para Tohma un beso estaba bien, pero estos dos se estaban sobrepasando.
-¡SUFICIENTE!-exclamó Tohma sacándolos a todos de sus tareas, incluso a los chicos-gracias por venir, Babylon se retira-respondió mirando fijamente a los cuatro chicos que salían del cuarto.
10:30 p.m en el estudio B
Akemi seguía ahí cantando la nueva rola: “Romantic Punishment”. Tohma que pasaba ya para irse, se detuvo a escucharlo, embelesado por esa sensual voz.
Una hora paso, en la que no solo canto esa canción, si no otras, como: “Death Angel”, “Be”, “Souls”, “I wish you” y la última de ese momento “Burning Feelings” (NOTA: las letras significan: Angel Muerto, Ser, Almas, Te deseo y Sentimientos Ardientes)
Con la cual se sorprendido, pues tenía un violín (Ran) muy rápido y con guitarras que sonaban como un llamado desesperado por tener los placeres más delirantes y prohibidos por la humanidad.
Entro silenciosamente al estudio, sus ojos comenzaron a vagar por el cuerpo del chico, su cabellera azul celeste, su cuerpo descubierto por causa de tener aún el atuendo de hace unas horas.
Su voz, esa voz…le fascinaba, le hacia desear atrapar a ese cuerpo y hacerlo suyo hasta hartarse y eso iba a hacer.
-Akemi-san, ¿no cree qué ya es demasiado tarde como para estar ensayando?-preguntó Tohma interrumpiendo al otro. Akemi no era idiota, notaba las intenciones del rubio a través de esos ojos esmeralda.
Tohma se acerco a aquel cuerpo de piel pálida, suave y tersa, deslizo uno de sus dedos por el cuello de Akemi hasta llegar a la base del cuello. Su boca se acerco al oído de Akemi mordiendo dolorosamente el lóbulo, haciendo gemir a al cantante, rápidamente las manos del peliazul se posaron en el pecho del rubio para separarlos.
-solo pidamelo-dijo Akemi con sonrisa lujuriosa-ya sabe que mi cuerpo es su cuerpo-extendió sus manos, como ofreciéndose para que el otro hiciera con el lo que se le antojara. Tohma no perdió tiempo y se despojó de su abrigo y su sombrero para lanzarse contra el chico.
Lo besó suavemente, mientras le quitaba la camisa; luego sus labios descendieron lentamente trazando un camino con su lengua hasta llegar a uno de los pezones de Akemi. Lo mordisqueo, hasta endurecerlo. Los gemidos del chico se hacían más fuertes.
Akemi desesperado intentaba bajar la cabeza de Tohma hacía ese lugar que necesitaba atención.
-tranquilo Akemi, no desesperes-recorrió suavemente su abdomen, disfrutando de esa piel pálida y fría, lamiendo, succionando, mordiendo hasta dejarla roja. Marcándola.
-te adoro, eres mío…amor-
La verdad, a Akemi no le importaban aquellas absurdas palabras, era solo tener un buen momento, solo sexo. Para él, el amor era para aquellas tontas colegialas que soñaban con su príncipe azul, para los perdedores, para los débiles.
-que gran mentira-susurró Akemi débilmente mientras Tohma lo preparaba.
-¿Qué dijiste?-preguntó Tohma escuchando al cantante, Akemi lo volteo a ver con sus ojos dorados, llenos de perdición.
-que es mentira-repitió-no me amas…y yo tampoco, pero…-la mirada de Tohma estaba fija en aquel rostro sudoroso-no eres nada malo en esto-tomó aire-lo haces por que te recuerdo a él, ¿no es así?-contestó con una risita.
¿Cómo podía saberlo?, se preguntaba Tohma
Akemi rió un poco-te recordamos a él…piensas que volverás a tener aquella tontería llamada amor-Tohma empezó a enojarse-te has vuelto débil…insignificante…solo eres un gran perdedor con dinero que sufre por aquel a quien amo-volvió reír para luego abrazar al otro y lamer su cuello-todos lo sabemos-
Tohma no sabía que decir.
-la verdad-continuo Akemi acariciando la espalda de el rubio-no nos importa cuantas veces te acuestes con nosotros, nos da igual…buscas en nosotros algo perdido-
Tohma luchaba contra las hirientes palabras del chico y con las lágrimas que querían salir.
-ese idiota del cual te enamoraste solo te ha hecho sufrir-dijo mordiendo sus hombros violentamente, como si quisiera castigarlo por cometer el error de amar, por querer que recordara lo débil que era, que sus cuerpos solo servían para pasarla bien, para tortúralo.
-adiós-comenzó a decir en el oído de Tohma de forma suave y burlona-Sakuma Ryuichi-al ver que el rubio no reaccionaba, pensó que por fin lo había cambiado y podrían seguir con ese juego pecador.
Tohma giró su rostro-Akemi-atrajo al chico con sus dos manos. Sí, por fin dejaría esa bobería del amor pensó el peliazul-sí, soy un perdedor,… pero tu eres un maldito puto-una de sus manos se cerró en un puño el cual golpeo en el estomago a Akemi.
-¿Qué…demonios?-Akemi intentó incorporarse, el golpe había sido tan fuerte que lo había arrojado lejos. Tohma se tiró encima de él, sujetando sus muñecas para elevarlas por encima de la cabeza del chico.
Los ojos dorados de Akemi mostraban miedo.
-te arrepentirás-dijo Tohma mirándolo de forma lujuriosa.
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