Recuerdo que corría de algunos alfas que alcanzaron a percibir el olor de marlo ellos no podían resistirse ante su olor ni yo tampoco pero aun así tenía que llegar a su habitación y darle sus supresores, esquivaba a todo alfa que le tocaba o intentaba quitármelo de mis manos mientras marlo se removía en mis brazos tratando de tener más tacto conmigo cosa que no le permití.
Nos escondimos en un cuarto de servicio ya que entre más avanzaba una oleada de alfas llegaba, al estar en el cuarto me desplome con marlo en el piso porque la verdad me mataban las piernas de tanto correr por la hacienda y pude escuchar el quejido de marlo entre mis brazos.
Lo destape de la chaqueta que le puse que al verle el rostro estaba muy rojo además de un hilo de baba que se colaba por su barbilla, sus ojos eran muy brillantes como hipnóticos pero pese a que los siguiera viendo marlo seguía moviéndose entre mis brazos.
— Para marlo…tenemos que quedarnos aquí hasta que ellos se vayan —marlo me observaba y en un intento de ponerse de pie tropezó logrando agarrarse de la perilla de la puerta.
— Como odio esto….a-ahora estas encerrado conmigo el cual es otro de mis p-problemas….—el se agacho tomando una bocanada de aire para tranquilizarse pero de pronto salió un gemido de sus labios— nmhg..! ~
— No hagas eso me marea —comente apartándome de su cercanía porque tenerlo cerca era un peligro para mi y a estas alturas no entiendo cómo puede controlar muy bien su celo porque otros en este momento ya estarían cabalgando encima de un alfa para saciar su necesidad.
— Pues disculpa como no eres un omega t-tu no pasas por esto — el se dejó caer en el piso mientras agarraba sus rulos jugando con ellos como método de distracción, el cerraba fuertemente sus piernas y apretaba sus manos en un intento de reprimirse.
luego de un rato estáticos no había sonido alguno afuera por lo cual me asome para revisar que por mi buena suerte solo habían dos alfas lo cual no eran mucho problema si corría muy rápido en ese momento venia camelia con Fernanda .-una compañera de marlo.- y llame su atención desde el cuarto a lo que ellas llegaron corriendo.
— ¿Qué pasa sebastian? — pregunto Fernanda con camelia quien se mantenía callada.
— Marlo esta en celo….— hable lo más serio posible.— necesito que vayan a su cuarto y traigan unos supresores mientras me quedo con el
— ¿Por qué yo no me quedo con el? — pregunto confusa.
— Tu no podrías proteger a marlo de los alfas ya que son demasiado grandes para ti además de fuertes y en el caso de que marlo tuviera que defenderte el no podría por el simple hecho de que esta en celo
— Bueno tienes un punto ¡vamos camelia! Tenemos que buscar medicinas a tu papa..—dijo jaloneándola para final mente irse rápido a la habitación de marlo.
En cuanto cerré la puerta marlo había soltado una gran cantidad de feromonas que inundaron mi nariz de una manera agradable, el se acercó a mi ágatas que en sus ojos se notaba cierta lujuria yo intentaba escapar de el que por mi mala suerte choque contra la pared estando sin salida.
Marlo seguía observándome de manera lasciva además de acercarse a mi como tocarme los hombros con sus dedos que me quemaban de cierta manera, su cabeza cayo en mi cuello que con su nariz olfateo un rato mi cuello pero yo no podía tocarlo por el simple hecho de que me descontrolaría o haría algo peor, marlo beso mi cuello con ternura además que con capricho de que también fuera recibido otro beso por parte mía cuando termino de besar mi cuello murmuro en mi oreja —no tengas miedo en tocarme sebastian…de todas maneras terminara gustándome—yo lo aparte de forma agresiva no quería que de esta manera sucedieran las cosas entre marlo y yo por lo cual Salí del cuarto de limpieza para respirar otra cosa que no sean sus feromonas.
Ver a marlo de esa manera tan lujuriosa de esa manera me gustaba pero no era el momento además que no quería aprovecharme de el como lo haría otro alfa como yo, simplemente no lo haría para satisfacerlo a el y el a mi de esa manera no quiero hacerlo ni aun cuando le coqueteo tampoco quiero llegar a algo ‘’sexual’’.
Aunque no lo crean la primera vez que lo vi cuando me empujo al pasto no podía creer que una figura tan delgada y débil seria una persona fuerte como altanera tratando de proteger lo único que quiere u tiene pero además de enamorarme por la fuerza que otorgaba me enamore por su manera tan graciosa de hacer las cosas y su personalidad tan única para ser un omega, no podría describirlo de otra manera porque en verdad me gustaba con ansias marlo que cada día no podía dejar de pensar en su mirada, sus labios, su pelo con olor a frutas .-al igual que su olor.-,su piel tan tersa como suave, todo en el me producía un revoltijo en el estómago si mencionaba cualquier característica física de el que ignorarlo no sería fácil.
Escuche a marlo hablarme de forma casi controlada — ¿y-ya encontraste l-los supresores? — pregunto a lo que yo le comente que camelia y Fernanda buscaban los supresores mientras yo hacia la guardia para que ningún alfa penetrara por la puerta, el suspiro y no dijo nada mas que al pasar el rato llegaron camelia y Fernanda con los supresores en mano que deje pasar a Fernanda y camelia para que lo asistieran mientras yo observaba desde la puerta.
— ¿te encuentras bien? — pregunto Fernanda quien alzaba la cabeza de marlo observándolo con detalle mientras limpiaba la saliva que salía de la boca de marlo que terminado le dio los supresores al castaño.
— Eso creo….g-gracias a sebastian estoy a salvo por lo menos…—comento mientras tomaba los supresores y con su mano acariciaba el cabello de camelia quien le miraba preocupada.
— ¿ papi estas enfermo? ¿te duele algo? —pregunto con insistencia agarrando con fuerza en sus manos pequeñas la falda del vestido que llevaba marlo.
— No me duele nada camelia, gracias… —marlo se levantó gracias a Fernanda ya que no tenia la suficiente fuerza gracias al esfuerzo que hizo para que el olor de sus feromonas no se dispersaran por la hacienda.
— ¿ te sientes mejor? —pregunte observándolo salir del cuarto de limpieza.
— Si, si no fuera por ti y tu resistencia créeme que tendría que lidiar con dos bocas que alimentar —bromeo saliendo con camelia en brazos a lo cual reí un poco pero como si se tratara de un disparo, marlo me mostro una cara suya que casi no veía y esa era su hermosa sonrisa.
...
Este día fue horrible, me mostré de una manera tan ‘’perra’’ con sebastian por no decir otra cosa peor, ya pasaron horas de lo sucedido y decidí dar por olvidado todo eso que paso esta tarde pero aun no podía creer que aun siendo un galán conmigo se comportó de una manera apropiada conmigo y el estado en el que estaba trato de apartarse de mi sin tocarme ni un pelo por lo cual aún quedo boquiabierto por ese detalle que no le eh dado gracias así que me dirijo a la oficina de sebastian quien miraba unos papel .-cabe decir que era de noche.- soñoliento pero eso no lo detenía de su trabajo aunque el me observo un largo rato para decir.
— ¿marlo eres tu?....
— …..si idiota soy marlo vengo a decirte las gracias…
— ¿Por qué? — pregunto dejando las hojas en el escritorio para verme mejor porque en su cara se reflejaba sueño.
— Hoy en la tarde te comportaste muy bien conmigo pese a que a veces eres molesto y pervertido pero aun así te juzgue mal al principio pensando que me harías algo estando en mi celo pero al ver tu preocupación por mi…—suspire acercándome a el.—me equivoque por eso vengo a decirte ‘’gracias’’ y perdona si te juzgue mal
— Eso no es nada solo hice lo correcto en aquella situación por lo cual no me agradezcas…—sentí mis mejillas arder ¿acaso se hacia el modesto conmigo?, como sea solo me acerque a pasos cortos a el.
— No te hagas el muy modesto conmigo barrabas —susurre a su oído dejándolo paralizado .-me gustaba hacerle ese tipo de cosas.- bese su mejilla sin una pizca de detalle para luego irme y decir un desprecupo:
Buenas noches Sebastián