Ninguno de los tres menciono una palabra en el camino lo único que se escuchaba era a Mei sollozando en el asiento trasero del auto, al salir del auto en el estacionamiento usagi-san no me dirigió la mirada tomo a Mei en sus brazos ya que se había quedado dormida de tanto llorar yo me dirigí al elevador indicando nuestro piso. -¿Cómo te fue en tu competencia? – pregunto usagi-san intentando comenzar una conversación, pero estaba furioso y lo único que quería era dejar a Mei en su cama para poder hablar con él – muy bien, gracias – respondí dirigiendo mi mirada había el indicador de los pisos – me alegro – respondió guardando silencio una vez más.
Al abrirse el elevador caminamos hasta la puerta rodeados de un ambiente lúgubre que nos impedía tratar siquiera de hablar, en mi mente aún daba vueltas el hecho de que Mei tuviera que enfrentarse a la cruel realidad de los prejuicios que invaden la sociedad, su padre y yo no somos pareja, pero el tener dos padres y carecer de su madre deberá enfrentarse a ese rechazo, me aterra pensar que al crecer nos guarde rencor o peor llegué a odiarnos por negarle una familia norma – Misaki dejé a Mei en su cama- me saco de mis pensamientos la voz de usagi-san ahora es momento de hablar seriamente con él.
-Usami-san puedes venir un momento – le pedí mientras me dirijo a la cocina -seguro – respondió mientas se sentaba frente a mi en la barra que separa a la cocina del comedor, suspire fuertemente mientras trataba de consolidar en mi cabeza lo que estaba por pasar. –podrías explicarme cómo es posible que no defendieras a tu hija de esa mujer – pregunte amortiguando mi voz lo más que podía estaba furioso, con usagi, conmigo, con esa mujer, pero no sabía cómo sacar todo eso –cuando llegue al colegio después de recibir la llamada de la directora me dirigí a Mei, lucia tan triste y arrepentida, estaba a punto de reclamar a la madre de ese niño pero Mei me detuvo ella dijo- usagi hizo una pausa y me asusto su cara de tristeza disminuyendo mi ira –ella dijo “¿Por qué mi mami tuvo que morir? Yo quiero a Misaki pero cuando pienso en mi mamá solo aparece Misaki ¿eso está bien papi?”, no supe que responder y solo la abrace esperamos hasta que tu llegaras – dijo agachando la cabeza lo único que pude hacer fue contener mi llanto sentí como se repetía ese hormigueo de hace tantos años por mi pecho esparciendo calor hasta mi cara y provocando que de mis ojos brotara la impotencia de no poder darle a Mei una sonrisa o una palabra de su madre, Kyoko fue una madre y una hermana para mí y yo no puedo proteger a su hija- Misaki, Mei necesita una madre – fueron las palabras de usagi, me limite a verlo directamente a los ojos sin creer lo que escuchaba, yo era un desastre de mis mejillas corrían lágrimas y mis ojos húmedos nublaban mi vista, mi garganta estaba cerrada ante lo ocurrido no podía pronunciar palabra sentí que cualquier sonido que emitiera rompería en mil pedazos el valor que juntaba en mi para no rogar a usagi retirar lo dicho. – Misaki, podrías tu decirme si estoy haciendo lo correcto – me pidió suplicante, me limite a negar con la cabeza y salir corriendo a mi habitación esperando que el hombre que he amado desde que comprendí que es el amor, no me siguiera y me permitiera convencerme a mí mismo que lo que a dicho es lo mejor que puede pasarle a Mei.