el estaba petrificado casi como una estatua mirando aquella figura grande, pudo reconocerlo aun en la oscuridad su contextura grande y ancha solo hacia que su olor se disipara un poco ya que el collar suprimía el olor de su celo si este llegaba a ser fuerte, raul estaba frente a el respirando agitado mirando la delgada como esbelta figura que se posaba en el estanque a punto de sumergirse, el alfa alcanzo a ver que su ropa al igual que ropa intima estaba en el pasto por lo cual decidió no mirar directamente que solo hacia incitarlo aun mas.
-¿como me encontraste? -pregunto canelo rompiendo el silencio dándose la vuelta para no mostrar su intimidad, que pese a estar mostrando sus glúteos era lo que menos importaba.
-te lo contare después de que te metas al estanque -raul tapo con sus dedos su nariz en un intento que sus feromonas no llegaran a despertar sus instintos- métete de una vez -demando.
-¿que? -canelo no alcanzo a escucharlo por lo cual giro su cabeza para mirarle.
-¡que te metas! -canelo perdió el equilibrio con la exclamación del mayor que en un paso en falso cayo al estanque de agua fría.
sentía como el agua le helaba la piel de una forma que le ponía los pelos de gallina que al momento canelo se había percatado que el estanque era algo hondo y suponía que no tenia algún fondo, el pelirrojo algo en fondo del estanque nado hacia arriba que al salir su cabeza con sus labios abiertos tomo una bocanada de aire, raul quien había mirado como se cayo el omega corrió a socorrerlo aunque por lo visto no necesitaba su ayuda.
el omega tiritaba del frió fulminando con la mirada al alfa que pese a la oscuridad podía mirarlo aun estando oscuro, raul olfateo el ambiente percatándose que se le había bajado el libido al omega calmándose.
-te odio -musito el menor en un intento de buscar calor aunque su celo ayudaba un poco a ponerlo tibio.
-no tienes porque decir esas palabras tan crueles -el alfa se sentó en el pasto mirando como el omega nadaba en el estanque casi como un tritón.
-por tu culpa caí en este estanque -recrimino el pelirrojo provocando la carcajada del moreno.
-são mentiras, meu amor -se burlo el portugués quien se sentía calmado por decir cualquier cosa aunque el menor no le entendiera ni una pizca de lo que dice.
-¡claro que si son mentiras! -dijo canelo, raul quien venia riendo un rato se vio en una situación embarazosa, su corazón estaba agobiado, ¿acaso ya aprendió tan rápido su idioma? en el caso de que fuera así ya no habría algún refugio para dedicarles palabras tiernas sin que este se sintiera incomodo.
-Você consegue entender o que estou dizendo? -pregunto y canelo en una confusión interna no sabia que responder a eso.
-solo entiendo algunas cosas que dices ya que se combinan con el español -explico- menino bobo -guiño su ojo en un gesto pícaro sonrojando al mayor- ahora dime como me encontraste
-ah eso...-murmuro para si- todo el día se la pasaron buscándote después de que terminaron tus clases el rector miller pregunto por ti pero al no verte estuvo haciendo una extensa búsqueda ademas de citar a todos los alfas a la sala de conferencias, también después de eso reviso en todo el internado pero no te pudo hallar hasta inclusive charles estaba nervioso de que te pasara algo luego de su pequeña pelea -explico- yo por lo tanto salí a buscarte pensando en que te habrías escondido en la biblioteca
-¿porque asumiste que estaría ahí? -pregunto canelo alejándose un poco de raul nadando olvidándose de que el agua estaba demasiado fría.
-no lose -se encogió de hombros- a veces te pasas la mitad del tiempo ahí
-eso aclara mis dudas -comento canelo sin mucho interés- prosigue
-bueno como te decía; enseguida salí a buscarte ya que imaginaba que te habrías perdido en el páramo
-¿tu sabias que había un páramo? -pregunto.
-si y debo decirte que me eh perdido aquí dos veces de lo grande que llega a ser -agrego- pero por lo menos no eh tenido el infortunio de durar nueve horas como tu
-soy nuevo que quieres que te diga -dijo burlón- no me había percatado de que iba directo al páramo hasta muy tarde
-debiste darte cuenta dos horas después -dijo- imagino que deben estar vueltos locos
-no quiero ni imaginármelo -dijo hastiado,canelo se sumergió un poco ante la vista del alfa quien miraba como nadaba un poco mas hondo.
-alguma luz não faria mal-raul en ese instante rogaba a dios un poco de luz para poder mirar ante aquella oscuridad que para su suerte...la luna había salido- não haveria nenhum dano se houvesse dinheiro -murmuro esperanzado ante su petición pero para su mala suerte esta vez no habría ningún milagro, raul rió ante su propio comentario bajando la vista al estanque donde pudo admirar el esbelto cuerpo de aquel querubín.
miraba como sus piernas alargadas pataleaban en el agua, como su cabello rojizo se iluminaba con la luz de la luna que otorgaba una vista fantasiosa, raul quedo sumergido en el silencio admirando como aquella delicada figura nadaba con gracia y elegancia, canelo había sacado su cabeza y miro la luna como se alzaba tan imponente y brillante en el cielo.
-¿no te parece una maravilla? -murmuro, raul le dio un vistazo a la luna.
-si, es toda una maravilla -escueto, el bajo la mirada observando los pezones rosáceos del menor que ante la tentativa se preguntaba algo intrigado; ''¿que seria morder aquel botoncillo que adorna su pecho?'' sin dudas quería acallar aquella pregunta.
raul siguió mirando al omega pero miro como su cuerpo nadaba algo lento casi como si se adormeciera a la vez que observaba como sus labios pasaban de un rojo carmín ah un morado alarmante.
-¡¿canelo?! -grito su nombre que espabilo al menor un poco, sus ojos se sentían pesados, pensó canelo sintiendo el frió abrumador colarse por todo su cuerpo- ¿me escuchas? -pregunto.
-s-si -murmuro cansado, su celo había cesado y la calentura ya no estaba que eso explicaría el porque sentía tanto frió.
-¡¿porque te vez así?!
-ah, po-por poco lo olvido -aquello llamo la atención del mayor quien veía como poco a poco se hundía el pelirrojo- no pu-puedo estar en climas demasiados sofocantes, ya sea ca-calor o fr-frio -raul miraba como la mandíbula del otro tiritaba y sus ojos se apagaban- l-lamento no ha-haberte dicho -dijo en un hilo de voz sintiendo como sus mejillas finalmente tocaban el agua a medida que se iba hundiendo.
-debo sacarte antes de que te vuelvas hielo... -dijo preocupado y remangándose la chaqueta que traía, lo tomo del cuello con delicadeza acercándolo para finalmente alzarlo por los hombros para después depositar lo en su regazo- por poco y te quedas -bromeo aunque parecía que el otro se había adormecido alarmando aun mas al portugués.
dejándolo en el pasto por el momento, raul puso su oído en su pecho escuchando los latidos de su corazón lo que daba a entender que estaba dormido o había sufrido una hipotermia en aquel instante que ahora que lo pensaba se le veía algo atontado y cansado antes, el se separo de su pecho que soltó un jadeo al verlo.
sus pezones eran de un color rojizo en aquel instante y ni hablar de como su piel nívea contrastaba con la luz de la luna, sumamente hermoso, raul quería besar sus labios como succionarlos hasta hastiarse y al ver todo su cuerpo solo pensaba en colarse por aquellas piernas al igual que disfrutar de sus sonoros gemidos pero no era el momento ni la ocasión para hacerlo por lo cual aquellas obscenidades quedaban descartadas, el portugués se quito su chaqueta arropándolo pero suponía que no era suficiente calor para brindarle ni aun teniendo sus ropas encima lo cubrirían.
por lo tanto el azabache tomo su cuerpo inerte abrazándolo con ternura que al tener el contacto con su piel se estremeció de lo fría que estaba la piel del el omega,decidió en ese entonces abrazar con mas fuerza aquel cuerpo carente de calor mientras lo arrullaba acariciando su cabello rojizo.
el olfateo su cuello y pudo comprobar que tenia un fuerte olor a canela que lograba embriagar lo.
al retroceder su cara, sus ojos se toparon con los labios del pelirrojo, el moreno se sintió algo tentado a robar sus labios con un simple beso, que pese a ser simple valía mas que todo el dinero que podrían ofrecerle. aquello labios detonaban lujuria que raul aun teniendo auto control no podía aguantar el estampar sus labios con los de aquella perversa figura libidinosa que lo incitaba a enloquecer.
raul estaba anonadado con su manera de ser al igual que el estoicismo que dejaba canelo sobre los demás, ¿porque no podía tocarlo? o simplemente ''tomarlo''; la razón era el miedo.
bien pudo lanzarse encima suyo y tomarlo como harían otros pero sentía que no podía hacerle eso, aquello era como romper una parte de aquel ser angelical y benevolente, lo amaba de una manera incondicional que llegaría a protegerlo sea cual sea el caso raul aun pensaba que en aquellas semanas se había enamorado de el que hasta inclusive pensaba que era atracción nada mas pero se había equivocado de forma fatídica, no podía ceder de esa manera sin su consentimiento.
raul no se podría permitir dormir por las noches pensando que había arrebatado aquella pureza de la que tanto hacia orgullo.
el portugués viendo que hacia algo de frió, aun lado suyo había tenia su bolso que con su mano libre lo acerco y abrió observando que adentro contenía un encendedor junto a una caja de cigarros, un botiquín de primeros auxilios como un libro que no entendía porque estaba ahí al igual su teléfono y por ultimo pero no menos importante; un par de emparedados de queso fundido.
internamente raul agradecía de que había traído comida al igual que el botiquín, dejando a canelo en el pasto se levanto con el bolso en manos dando unos tres pasos para comenzar con su teléfono emitiendo algo de luz a buscar algunas ramas o pasto seco para hacer una fogata mientras amanecía ya que suponía algún peligro si llegaba a andar a tales horas estando a oscuras.
sin hacer mucho esfuerzo con su encendedor encendió el pasto avivando la llama que se hacia.
-bien -murmuro complacido.
-.-.-.-
sus ojos se abrían poco a poco aunque para ser honestos el no quería despertar, se sentía tan cálido que quería acorrucarse hasta volver a dormir plácidamente como antes estaba pero debido al sonido crepitante de algo se había despertado, bostezo un poco y abriendo sus ojos con suavidad pudo observar una fogata y la oscuridad del horizonte casi un abismo, el sentía algo duro en su espalda pero no llegaba a molestarlo, mas bien, aquello se ablandaba hasta el punto de parecer una almohada.
-despertaste -una voz ronca como profunda había sonado en sus oídos dándole un pequeño susto para luego tranquilizarse al alzar su mirada y encontrarse con la de raul- me tenias preocupado
-ah -soltó, canelo se dio cuenta que estaba siendo acobijado por los grandes brazos del mayor al igual que su cuerpo estaba recostado en el del mayor- ¿como llegue aquí?
-¿no recuerdas que te perdiste? -pregunto alzando una ceja.
-eso si lo recuerdo lo que no recuerdo es el como estoy aquí -señalo con obviedad su posición.
-¡oh eso! -sonrió con ternura el portugués dejando ruborizado al omega- creo que te dio una hipotermia que hizo que quedaras inconsciente por un hora
-¡¿en serio?! -exclamo con suma sorpresa.
-si, imagino que el estar tanto tiempo en el estanque te provoco hipotermia y...por lo que habías dicho no puedes estar en bajas temperaturas, en este caso por lo menos -explico bajo la atenta mirada de canelo.
-mierda -murmuro acomodándose un poco en el pecho del alfa que aunque no lo dijera era un lugar cómodo- no se como pagarte esto
-no te preocupes por eso -el alfa abrazo con mas fuerza al menor provocando le un quejido al pelirrojo- por ahora limítate a comer algo, debes estar hambriento -con su mano atrajo el bolso sacando de adentro los emparedados.
-si que venias preparado -musito tomando el emparedado en manos.
-realmente planeaba comerlo solo pero no pensé que te perderías -confeso apenado, dándole un mordisco al pan.
-eres un tragón -bromeo dándole un bocado gustoso y mirando el bolso pudo visualizar un paquete de cigarros que llamo su atención, terminando de masticar decidió preguntar algo atrevido- raul
-¿si? -el observo como el pelirrojo miraba atento su bolso.
-¿desde cuando fumas? -pregunto.
-ah pues -el mordió otra vez su emparedado que masticando de manera lenta logro tragar aquello trozos de pan que se le hacia agua la boca, sin preámbulos respondió a su pregunta algo distraído- desde los once empece a fumar en las favelas ¿porque? -la respuesta sorprendió mucho a el menor.
-lo dices como si fuera una hazaña -regaño canelo- ¿no tienes miedo de enfermarte? -pregunto otra vez comiendo su emparedado.
-antes lo tenia pero cuando te acostumbras a estar viviendo el las favelas y ver de ''todo'' pierdes el miedo -explico dándole el ultimo mordisco a su emparedado degustando el sabor a queso y mantequilla que se colaba en su boca.
-¿que hay ahí? -canelo para de comer algo interesado en el tema.
-solo te diré que al ser un niño de siete años y estar en un barrio por un tiempo...no te deja cosas buenas -murmuro rumiando sus palabras con tristeza- prácticamente aprendes el negocio de la droga, prostitución o el trabajo del asaltante -el sin pedir permiso acaricio los cabellos cobrizos del menor con sumo cariño- hay cosas ahí que no deseo que veas canelo y por lo tanto considera una tontería el que fume desde temprana edad
-raul -susurro su nombre, la expresión del alfa era seria pero de un momento a otro cambio a una expresión mas alegre.
-¿te vas a comer eso? -señalo su emparedado a medio comer que a pesar de que quería decirle que si termino diciendo...
-puedes comerlo todo si quieres -sugirió.
¡gracias, eres un amor canelo!