Llegó el fin de semana, para entonces Jungkook no había vuelto a hablar con Taehyung. Jimin en cambio estaba fascinado con él porque después de lo que había pasado en la cafetería se había comportado más amable y cariñoso que nunca, después del beso lo llevó a comer y más tarde vieron una película, hacía mucho tiempo que no habían tenido una cita real. Al salir del cine cuando ya había anochecido incluso lo había besado detrás de un árbol, el corazón de Jimin palpitaba como loco cuando pensaba en eso.
Para Taehyung las cosas no eran tan increíbles. Cuando se recostó en la cama para dormir no pudo evitar darle un puñetazo a la pared, encendió su teléfono y volvió a leer los mensajes de Jungkook. Se mordió los labios y hasta que apagó la pantalla no se dio cuenta que estaba llorando.
-¡Te odio! –Dijo con un nudo en la garganta- ¡Eres de lo peor!
El sábado por mediodía Taehyung seguía tumbado en la cama sin planes para salir, se dedicó solo a jugar en su teléfono hasta que justo en medio de una partida online recibió un mensaje de Jimin y hasta que ésta terminó se tomó el tiempo de leerlo, decía:
“Hola, ¿todo bien? ¿Quieres salir a algún lado? Yo pago esta vez.”
Cuando iba a contestar el mensaje le entró una llamada de Jk, por accidente contestó y cuando se dio cuenta de lo que había pasado ya estaban contándose los segundos. Apenas escuchó un “hola” e inmediatamente colgó, no se le había ocurrido nada mejor. Mientras acababa de digerir lo que había pasado recibió un mensaje suyo:
“¿Qué? ¿Te asusté? Hoy tengo que ir a practicar, te veo a las dos en la el campo de futbol.”
Taehyung giró los ojos y bufó por lo ridículo del mensaje, se metió a la ducha mientras pensaba en los mensajes que había recibido. Definitivamente iría con Jimin, no le importaba nada de lo que Jungkook pudiera hacer. Se arregló de manera cómoda, no demasiado arreglado pero sin dejar de lado el perfume que más le agradaba.
“Voy para allá”-Le contestó a Jimin.
Cuando salió de su casa se quedó de pie frente al umbral, las nubes cubrían de vez en vez el sol, pronto sería época de lluvias. Suspiró y se dirigió a la izquierda, por el camino donde se llega a la escuela. Una lástima para Jimin pero sus planes habían cambiado.
Al llegar al campo de futbol la práctica casi había terminado, divisó a Suga a lo lejos dominando el balón, Jungkook en cambio, parecía cansado y no corría demasiado. Esperó hasta que todos terminaran y fueran directo a las duchas, Jungkook se despidió y fue directo a Taehyung.
-La verdad no pensé que vinieras, sólo una prueba más y confirmaré mi teoría… -Levantó la mano para chocarla con la de Tae pero esto nunca pasó.
-No me hables como si fuera tu amigo, no estoy aquí por ti. Vine para cumplir mi parte del trato.
-Ah, sí claro. –Pasaron un momento en silencio hasta que Taehyung habló.
-No sabía que J-Hope estaba en el equipo
-Se unió hace tiempo, sabrías quienes están si vinieras a las prácticas. En la secundaria eras bueno jugando ¿no? Deberías unírtenos.
-No sería mala idea –Contestó Tae, Jungkook sonrió.
-Ven, tienes trabajo que hacer.
Taehyung recogió los conos, las llantas, las redes y los balones, llevó todo a la bodega y lo ordenó. Recogió la basura que habían dejado los chicos y se tiró en el césped un momento, apenas estaba cansado pero prefería exagerar antes de que Jungkook le pidiera hacer alguna tarea más. Mientras tanto, Jungkook estaba en las gradas mirándolo y tomándole un par de fotos sin que se diera cuenta. Se le acercó y también se echó en el pasto. Jk suspiró.
-Sabes, sobre lo que pasó el otro día…
-Olvídalo –Chistó Taehyung. –Sería raro si te pidiera que fueras amable conmigo delante de la gente.
Jungkook lo miró, estaban cerca uno del otro, sonrió y agregó:
-Te diré algo y espero no lo tomes a mal, pero creo que estás comenzando a gustarme
Taehyung abrió los ojos sorprendido, se levantó de inmediato y se llevó una mano a su frente, su temperatura corporal acababa de aumentar diez grados. Jungkook se levantó también, estiró los brazos al cielo y dijo:
-Por cierto, ¿no deberías pasar el día de hoy en una cita con tu chico?
-Si no me arrastraras como perro con correa cuando truenas los dedos quizás sí. Además hemos tenido un par de problemas en la relación, no falta mucho antes de que todo esto del sirviente termine, Jimin está descansando de mí por un tiempo. –Las mentiras se le escaparon inconscientemente y ya no había vuelta atrás, pensó un momento en retractarse y ser honesto pero Jungkook alzó la voz diciendo:
-Menos mal, no sabía si decirte esto, pero quiero que me acompañes a una fiesta en la noche en casa de Suga, ahora sí te obligaré si me dices que no –Le dio un par de palmadas a Tae y fue a las gradas por su mochila, su celular comenzó a sonar y lo contestó de inmediato para confirmar su asistencia y la de su acompañante a la fiesta. En cuanto regresó con una toalla sobre el hombro le pidió a Tae que lo esperara pues no tardaría mucho, y también le advirtió que no lo espiara mientras se daba una ducha
-¡Ni siquiera se me habría pasado por la cabeza, idiota! –Le gritó Taehyung, pensando ahora en que jamás en su vida lo habían invitado a una fiesta, y menos en casa de alguien como Suga. Definitivamente necesitaba comprar ropa.
Jungkook salió entre un vaho perfumado tallando su húmedo cabello con la toalla cuando de nuevo la expresión de admiración de Tae hizo su aparición, era como un hechizo que lo hacía perder el control en momentos poco adecuados. Jungkook sonrió al ver que sí lo había esperado, caminó hacia Tae y le dijo:
-Vamos, necesitamos ropa nueva para hoy, no sabes lo mal que se pone Suga si alguien llega a alguna de sus fiestas como si anduviera en su propia casa.
-Ah, yo olvidé mi cartera en casa y no llevo suficiente dinero encima.
-No te preocupes, hoy yo invito, ya sabes, por lo de la cafetería…
Y así fueron la mayor parte del camino discutiendo, Taehyung insistía en que no era necesario y Jungkook aseguraba que no era ninguna molestia. Y sucedió así que la tarde se les fue entre las manos, compraron ropa casual y elegante, pasaron por un helado y a comer un poco de Sushi juntos. Parecía que Tae estaba pasando un buen rato y al mismo tiempo uno muy malo, sus nervios no habían parado desde que Jungkook le había dicho lo de la fiesta y parecían seguir aumentando en cuanto se acercaba más y más la hora. Antes de darse a la idea, él y Jk ya se encontraban en el taxi directo a casa de Suga.
-No se te vaya a ocurrir abrir algún cajón –Susurró Jungkook al oído de Taehyung, dándole indicaciones de su comportamiento en casa de Suga. –Tampoco subas a la segunda planta si no te da permiso, y si se te ocurre entrar a la piscina de ninguna manera puedes volver a entrar a la casa, debes cambiarte afuera. Tampoco hables de Eun Seo delante de él o te lanzará una botella a la cabeza…
Toda esa información le entraba a Taehyung tan rápido como salía, “¿Qué habrá en el segundo piso? ¿La gente acostumbra llevar traje de baño bajo la ropa o entran así como están? ¿Quién rayos es Eun Seo?” pensaba.
En cuanto llegaron ya habían varios autos estacionados en la entrada, fueron por la parte trasera y entraron sin avisar, por más que Jungkook le asegurara a Tae que no había problema éste se sentía muy mal escabulléndose en casas ajenas. Se cambiaron en uno de los cuartos para visitas y salieron uno detrás de otro, Jungkook usaba una camisa blanca de manga larga y unos jeans azules mientras Taehyung vestía una camisa azul oscuro estampada bajo un saco gris y unos jeans negros.
Fueron directo a la sala donde ya estaban acomodados Rap Monster, Suga y J-Hope, Jungkook corrió hacia ellos y se acomodó en su lugar pero de inmediato se levantó y se sentó en el reposabrazos del sillón para que Tae estuviera cómodo ahí. Taehyung esperaba ser rechazado de inmediato y recibir nada más que miradas de asco, pero en cuanto se sentó los chicos fueron directo a hacerle cumplidos: “Tu ropa está cool” dijo Rap Monster, “Tu piel se ve genial, ¿qué maquillaje usas?” preguntó Suga.
-Oye, fuiste muy amable por invitarnos las bebidas la vez anterior, perdón por tratarte tan mal, pero Kook nos retó a hacerlo –añadió J-Hope
Taehyung volteó directo a Jk con mirada asesina, éste sólo soltó una risa y negó con la cabeza.
-Yo no los reté, sólo quería ver cómo reaccionaba. Fue culpa de ustedes por no creerme cuando les dije que era mi sirviente.
Los tres chicos se veían más confundidos que nunca, bombardearon a Taehyung con preguntas sobre su relación con Jungkook pues él no quería decirles por qué ahora tenía un sirviente. Tae poco a poco comenzó a relajarse y a divertirse con ellos, la gente seguía llegando y dentro de la enorme casa había cada vez más poco espacio, al mirar por el enorme cristal de la ventana se dio cuenta de que en efecto había gente nadando con ropa, casi tantas mujeres como hombres.
Las bebidas siguieron llegando una tras otra y aunque Taehyung se estuviera sintiendo mareado poco le importaba pues se estaba divirtiendo muchísimo. Los demás estaban el triple de ebrios que él, y eso se notaba sólo con verlos.
-…Yo jamás elijo a mis amigos al azar –Dijo Suga a gritos sobre el escándalo y la música de fondo –Cuando conozco a alguien sé si me va a agradar o no, y tú me agradas Taehyun, desde hoy serás conocido como “V” el mejor amigo de Suga.
Suga abrazó a Tae mientras Rap Monster se retorcía de risa y J-Hope se hacía el traicionado haciendo señas con las manos de que estaba muriendo. Jungkook era el único que no parecía cómodo con la situación, Suga estaba demasiado empalagoso con Tae y por accidente poco faltó para que se besaran. Esto último molestó a Jk, sonrió forzadamente, tomó a Taehyung de la muñeca y se excusó diciendo que era hora de llevarlo a casa, dejando a todos tan confundidos como al principio.
Fueron a la cocina, dieron vuelta por un pasillo y entraron al mismo cuarto donde se habían cambiado cuando llegaron, de inmediato cerró la puerta con seguro, callando todo el ruido de afuera.
-Aish, de verdad son una molestia… -Expresó Jungkook sacudiendo frenéticamente su cabello
-¿Una molestia? ¿Estás loco? ¡Tus amigos son geniales! –Replicó Taehyung
-Cállate, tú nunca entiendes nada… Ese maldito Suga…
Taehyung entendió el enojo de Jungkook, sólo se trataba de una escenita de celos a pesar de que ni siquiera estaban saliendo. Jungkook le dio la espalda a Tae tratado de recordar en dónde había dejado su mochila.
Taehyung aprovechó y se abalanzó sobre la espalda de Jungkook antes de que pudiera reaccionar, lo abrazó y comenzó a besar su cuello una y otra vez, aunque Jk tratara de huir algo dentro de él le impedía soltarse de su agarre, cerró los ojos y comenzó a disfrutarlo. Las manos de Tae desabotonaron la camisa de Jungkook y comenzaron a recorrer su piel, todavía olorosa a perfume.
No lo sabían, pero ambos tenían los mismos pensamientos en su mente: “hay que parar, pero…”, “esto no está bien, pero…” mientras su ritmo cardiaco seguía aumentando y la sangre se les subía a la cabeza. Taehyung llevó amablemente a Jungkook contra la pared, desabrochó el botón de su pantalón e introdujo su mano, de inmediato Jk trató de sacarla apurado pero Tae lo sujetó del cabello, giró su cabeza y comenzó a besarlo, de ahí en adelante Jungkook dejó de resistirse. Tae comenzó a embestirlo con un ritmo firme y seductor sin dejar que su mano perdiera su propio ritmo, ambos respiraban fuertemente por su boca para que el otro escuchara lo mucho que lo estaban disfrutando.
De pronto Taehyung perdió el control de lo que estaba pasando y escuchó claramente la voz de Jimin llamándolo, soltó a Jungkook y miró asustado a los lados, las cortinas estaban cerradas y no parecía que alguien estuviera del otro lado de la puerta. Jungkook estaba demasiado avergonzado para preguntar lo que le pasaba. Tae agarró sus cosas y salió sin decir nada, dejando a su amante a medio vestir.