Nunca pensé que podría pensar en otra persona que no fuera usagi san pero así paso y no me arrepiento de haber realizado ese pacto con Masamune quien es el dueño de mis constantes suspiros.
-así que ¿todavía no han tenido relaciones?- pregunto Kisa sorprendido mientras yo le relataba las sorprendentes semanas que pase junto al azabache.
-claro que no. No todo es sexo Kisa- reproche mientras el contrario me miraba desaprobatoriamente.
-lo se, lo se. Solo que te envidio amigo. Yukina solo me llama para encuentros casuales y es tan hermoso que no puedo resistirme- sus ojos destilaban en cada palabra que estaba totalmente enamorado de mi otro amigo.
-oye yo no tengo una relación aun. Recuerda que es solo una farsa que pronto deberá terminar- no se porque pero sentí una opresión en mi corazón. No quería dejar de estar con Takano, no quería volver a sufrir y a sentirme solo como cuando añoraba que Akihiko me quisiera.
-eso no pasara. No creo que Takano este fingiendo y tu tampoco. Mereces ser feliz Misaki. Ya basta de pensar en la felicidad de los demás y comienza a pensar en ti- lo sabia, tenia que pensar en mi, pero no se si estoy listo para borrar todos los sentimientos que sentí durante años por mi mejor amigo
-dejare que todo fluya. – sin mas me levante del suelo de mi habitación para ir por una taza de te pero el timbre hizo que me desviara de dirección.
“¿Quién será” pensé mientras abría la puerta y para mi sorpresa se encontraban mi mejor amigo y mi novio falso discutiendo en la puerta.
- yo saldré con Misaki así que no te entrometas Takano- nunca había visto tan serio a Usagi
-es mi novio. Acéptalo de una buena vez. ¿Por qué no sales con Ritsu? Creo que lo tienes algo descuidado por andar detrás de Misaki.- su cara era todo un poema al igual que la mía. No podía creer que ellos estén discutiendo por mi.
-lo siento Usagi pero es verdad. Con Masamune iremos al parque de diversiones pero si deseas también puedes venir con tu novio- todavía sentía asco de decir esa palabra pero me iba acostumbrando.
-esta bien. Los pasare a buscar para ir en mi auto- y sin decir mas Akihiko se retiro, no sin antes mirar con mucha furia a mi novio.
-oye, no puedo creer que luego de que te hizo sufrir tanto se crea que tiene mas privilegios que yo. Yo diría que esta celoso de no tener toda tu atención como antes pero me da igual porque yo puedo llamarte mi novio- sus palabras hicieron que mi corazón lata a mil kilómetros por hora y que un sonrojo se extendiera por toda mi cara.
Soñé siempre con que alguien me tratara de esta manera, que sea tierno y que yo sea su prioridad. Nunca espere que este chico frío y de mirada calculadora pudiera ser tan romántico.
-n..o se que decir- dije tartamudeando mientras el me abrazaba.
-no digas nada. Hoy te espero en la noria a las 8 pm. Debo decirte algo importante. Te aviso por si nos separamos- una sonrisa surco mi rostro esperando ansiosamente a que esa hora llegara.
-por lo que vi, diría que Akihiko esta enamorado de ti- la voz de mi amigo hizo que me separara de Takano.
-eso es imposible Kisa. El ya rechazo mis sentimientos ¿Por qué iba a sentir algo por mí ahora?
-porque uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde- respondió entornando los ojos como si fuese algo obvio.
-pues ya perdió su oportunidad y tiene a Ritsu. Tú eres mío.-contesto Takano cargándome como una bolsa de papas hasta la salida.
El viaje fue muy incomodo ya que Usagi no paraba de observarme por el retrovisor y yo no dejaba de pensar en las palabras de mi amigo.
“Akihiko esta enamorado de ti”
Era imposible. Solo somos mejores amigos y yo hice todo esto para que el pudiera alcanzar a la persona que ama. Solo esta celoso porque ya no pasamos tanto tiempo justos ¿no?
Volviendo a la realidad notaba que Onodera estaba muy incomodo al lado de Usagi y viceversa ¿Qué acaso no son una pareja? Todo esto me parece muy extraño.
El único que no parecía pensar en nada era Shouta quien chateaba muy entretenido con alguien que ya conocen.
-Misakiii dijo que vendrá al parque a hacerme compañía.- sus ojos se iluminaron de nuevo y me puse muy feliz por el ya que sabia que Yukina no le era del todo indiferente.
Cuando paramos a cargar gasolina tuvimos que bajar todos del auto y cuando volvimos a subir extrañamente el oji verde estaba al lado de mi novio lo cual me molesto mucho y me resigne a sentarme a delante junto al oji violeta quien tenia una pequeña sonrisa y antes de arrancar me extendió un paquete de mis dulces favoritos.
-oh gracias Usagi san- cuando lo mire para agradecerle me encontré con una mirada muy profunda, una que jamás había visto en el.
-de nada pequeño.- sin cruzar mas palabras y con la música a todo volumen seguimos en la carretera hasta que llegamos al parque de diversiones mas grande que existía.
Todos compramos las pulseras e ingresamos ansiosos por subirnos a todas las atracciones.
-Kisa san- grito Yukina quien inmediatamente fue escuchado por mi amigo quien se perdió entre la multitud buscando a brillitos como el lo apodaba.
Mientras tanto el ambiente seguía tenso y yo solo pensaba en la noria y en que tendría para decirme Takano.
Luego de hacer la fila para la casa del terror Takano me había reservado un lugar pero antes de que yo llegue el acomodador sentó a Ritsu quien me miraba desafiante mientras yo resignado me tuve que sentar en el ultimo lugar con Akihiko.
-como en los viejos tiempos- dijo chocando mi puño mientras yo le seguía el juego pero con poco animo.
Cuando inicio el recorrido yo estaba aterrado. Odiaba las cosas de terror y mas las casas de terror pero era hombre, tenia que afrontar mi miedo.
-no me digas…que es… UNA ARAÑA GIGANTE- grite horrorizado mientras mi maldito mejor amigo reía a carcajadas.
-vamos Misaki. Debes superar tu aracnofobia- respondió tranquilo. Olvidaba que a el nada le asustaba.
-jamás la superare. Solo avísame cuando termine esta cosa- cerré los ojos esperando que nada mas pasara y sin poder evitarlo me aferre a ese cuerpo que tan bien conocía.
De repente sentí en mi mejilla una calidez que no sentía hace mucho tiempo, una que solo podía transmitirme la persona que yo llegue a amar con todo mi corazón. Cuando abrí los ojos note mis mejillas encendidas y mis manos aferradas a su camisa. No me atrevía a verlo ¿Qué acaba de pasar?
Cuando estaba punto de emitir un sonido el juego termino y todos tuvimos que salir de nuestros carritos.
-Misaki, vamos a otro juego- dijo el azabache tomándome del brazo y apartándome del shock que había vivido.
“por lo que vi, diría que Akihiko esta enamorado de ti” otra vez esas palabras me atormentaban. Estaba cansado así que apague mi mente y me dedique a pasarla bien mientras pudiera.
Cuando el sol se estaba poniendo todos fueron a ver los fuegos artificiales pero el azabache y yo teníamos un asunto pendiente en la noria así que sin que nadie se diera cuenta nos escabullimos de Akihiko y Ritsu quienes parecían estar teniendo una pelea desde lejos.
Pagamos los boletos y nos subimos a esa hermosa atracción desde donde se podía ver el parque entero. La vista era preciosa.
-Misaki…- dijo Takano tomándome la mano- estos días fueron increíbles. Siempre sentí que algo me faltaba en mi vida para ser feliz y ahora comprendo que eras tú. Jamás me juzgaste ni me hiciste sentir apartado si no que te volviste mi amigo y gracias a ese trato pude conocerte mas.
Mis manos temblaban y mi corazón quería salirse de mi pecho. Era muy hermoso todo este momento.
-ya no quiero ser tu novio falso por lo que rompo el pacto que hicimos- unas lagrimas amenazaban con salir de mi rostro. Tenía miedo de quedarme solo otra vez, de llorar hasta ya no tener lágrimas, de que nadie me comprenda.
-lo… entiendo- dije soltándole la mano y mirando hacia otro lado pero nunca me espere que el me besara con tanta dulzura.
-es que…quiero que seas mi novio real a partir de ahora. ¿Aceptas?- creo que la vida me esta sonriendo por primera vez.
Pensé en todo lo que estaba pasando, en la posibilidad de que Akihiko me amara, en la posibilidad de enamorarme de Takano y en la posibilidad de terminar con el corazón hecho trizas pero por primera vez haría lo que mi corazón me dictara en este momento
-Acepto- respondí mientras volvíamos a unir nuestros labios. Había pasado un mes desde que empezó todo esto y yo no creí que llegaríamos a este momento pero puedo decir que soy muy feliz de tener al azabache a mi lado.