- ¡Taaaah! -Se escuchó desde la barandilla de la pista de hielo, haciendo reír a Yuuri, que se acercó para besar la frente de su hijo, con cariño.
Victor había decidido que sería buena idea llevar a Yuri desde pequeño a las pistas, pues tenía el sueño de que su hijo también comenzara a patinar como ellos.
- ¡Victor, Yuri! -Cristophe también se acercó. Él, a diferencia de Victor, había regresado al patinaje aún y después del nacimiento de su hijo. Al estar Emil también en el medio artístico y patinando, dejaban a su hijo en una guardería.
Por eso Victor no quería regresar al patinaje, no quería dejar a Yuri en una guardería todo el día y perderse parte de su crecimiento, pues no sabía en qué momento podría comenzar a hablar o a gatear.
Yuri estiró sus pequeños brazos hacia su padre, quien lo tomó enseguida y comenzó a patinar hacia el centro, sacando risitas y balbuceos a su hijo.
- ¡Chris! ¿Cómo has estado? -Preguntó el peliplateado, saludando a su amigo.
- Todo bien, Emil ocupado, Hong creciendo, hace poco comenzó a decir “mamá” y “papá”. Estoy feliz de no haberme perdido ese momento.
- ¿Enserio dijo esas dos palabras ya? ¡Qué emoción! -El rubio asintió, mientras sacaba su celular de su bolsillo trasero, desbloqueándolo y buscando el vídeo de su hijo en su galería.
- Tengo un vídeo grabado. -Giró su celular, después de darle play, reproduciéndolo, donde estaba el pequeño sentado sobre las piernas de su padre y diciendo “papá” varias veces.
- ¡Qué hermoso! Se ve muy grande desde la última vez que lo vimos…
- Sí, cada día crece más.
El peliplateado miró con nostalgia hacia su hijo, deseaba que jamás creciera, que se quedara eternamente como el bebé tan juguetón que era.
//
- Saco una manita la hago bailar… -Canta Yuuri mientras mueve una de sus manos frente al rostro del pequeño.- La cierro, la abro y la vuelvo a guardar… -Conforme la letra de la canción, mueve su mano, haciendo que su hijo lo imite.- Saco otra manita la hago bailar… -Ahora, con su otra mano, hace lo mismo.- La cierro, la abro y la vuelvo a guardar… -Yuri ríe, moviendo su manita.- La cierro, la abro y la vuelvo a guardar… -Esconde sus dos manos detrás de su espalda, sacándolas a la par.- Saco las dos manitas las hago bailar, las cierro, las abro y las vuelvo a guardar. Haciendo ruido y mucho ruido, golpeamos los pies y las manos también… -Termina la canción aplaudiendo, provocando pequeñas carcajadas en el bebé.
- ¡Yuuri! Salgan de bañarse ya. -Habla el ruso desde afuera, donde estaba preparando la pijama del bebé junto con el pañal nuevo y las cremas. Escucha como quitan el tapón de la bañera, entrando él con la toalla del menor para enrollarlo en ella y secarlo, siendo recibido por él con muchos balbuceos.
- ¿Papá te estaba cantando? -Pregunta cuando lo ve mover sus manos, como cuando se despedía de alguien.
Los balbuceos continuos no se hacen esperar, mientras que era secado y tendido en la cama, aplaudiendo con sus diminutas manos.
- Victor, ¿podemos salir mañana con Yuri? -El ruso asiente, colocando el pañal y la pijama con rapidez.
- ¿A dónde quieres ir?
- Simplemente… quiero salir a pasear con mi familia.
- Está bien.
//
- ¡TAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH TAAAAAAAAAAAAAAAH! -Grita Yuri cuando ve salir a Victor de una tienda de ropa, estirando sus brazos hacia él para que le alzara entre ellos.
- ¿Tienes hambre? -Pregunta el peliplateado mientras lo alza, sentándose a un lado de su esposo y lo coloca en sus piernas.
- Papapapa… -Ambos se quedan congelados, viéndose rápidamente entre ellos.
- ¿Qué dijiste cariño? -Preguntó el nipón, acercándose más a su esposo e hijo.
- Papapapapa... -Repitió el bebé.
- Pero nosotros no le hemos enseñado a decir papá... o puede ser que...
- Chris. -Dijeron al mismo tiempo.
//
- Bueno, si le he dicho que repita papá pero jamás me había imitado. -Ríe el suizo, llevándose una mano a la boca.- No pensé que Yuri me fuese a hacer caso.
- Aún no dice la palabra como tal, solo repite "pa" muchas veces.
- Así comienzan, dentro de poco dirá la palabra correctamente... ¿Y tienen planeado que la familia se expanda?
- Yuuri y yo hemos pensado intentar tener otro cachorro en el siguiente celo. Faltan dos meses para eso. ¿Ustedes?
- Emil quiere que intentemos cuando Hong cumpla el año.
- Es un buen momento. Casi dos años de diferencia...
- Sí. Si esperamos más tiempo, después comenzarían los celos... Mejor así como lo planeamos.
//
- Vamos a darte de comer una rica papilla mi campeón. -Sonríe Yuuri mientras se sienta frente la silla alta de su hijo.
Como el bebé ya pasaba de los seis meses de edad, el pediatra había dicho que era tiempo para comenzar a darle comida semisólida.
Victor tenía un par de días sintiéndose mal, un dolor cerca de la pelvis le mantenía la mayor parte del día en la cama, además de la fatiga y las náuseas, así que él se estaba haciendo cargo de su pequeño.
- Di "aaahhh" -Murmura el nipón, acercando una cucharita con un poco de papilla de zanahoria.
- Papá...
- ¿Qué? -Murmura el alfa, quedándose con la cuchara extendida cerca de la boca del menor.
- Papá, papá, papá...
- ¡VICTOR! ¡YURI ACABA DE DECIR SU PRIMER PALABRA!
De tanta emoción, el chico tira el contenido del plato al piso, manchándolo con la papilla color anaranjada, alzando a su hijo en brazos y subiendo corriendo a la habitación donde su esposo se encontraba.
- YURI DIJO SU PRIMERA PALABRA. ¡YURI DIJO PAPÁ!
- ¿Enserio? -Se sienta rápido el peliplateado, mirando a su hijo con sorpresa.
- Papá, papá... pa-pá... -Ríe el rubio, levantando sus manos para aplaudir, como si lograra entender que era un logro.
- ¡Felicidades cariño! -Se acerca el ruso y besa la mejilla de su bebé, soltando unas pequeñas lágrimas.- Estoy tan feliz...
- Te amamos Yuri. -Murmura el japonés, besando la mejilla contraria de su hijo y después besando a su omega.