-¿cuanto me queda? -pregunto, su cara expresaba aquella angustia y pavor que se caracterizaba cada vez que iba a las citas del médico.
-como mínimo una o dos semanas, lamento mucho informarte esto -dijo, el cabizbajo no respondió nada tan solo pensaba en su hermoso rostro, las cosas tan lindas que habían compartido ambos y que faltaban por hacer.
-me debo marchar, gracias por decirme -el tomo su chaqueta para luego irse aunque el doctor le llamo antes de que se fuera-¿si,doctor?
-quería decirte que me eh enterado por tu primo que has estado saliendo con un omega muy precioso -hablo cauteloso- solo te recomiendo pasar con él en lo que te queda de semana, aun no puedo creer que mueras tan joven sin haber conocido las maravillas de una relación, una familia y los años decayendo sobre ti...-alego ferviente ante la idea de ver a su paciente disfrutar la vida, casi en un fuerte anhelo.
-yo también no me creo esto...pero aun así me llevare algo bueno a la tumba -repuso con tristeza.
-espero que le hayas dicho a tus padres -el alfa desvió la mirada dando una severa respuesta al médico que escudriñando ante esa acción entrecerró los ojos recriminándole con la mirada- ¿no...lo hiciste?
-no le eh dicho a nadie solo lo sabe joshua -el médico no dijo nada esperando a que sus ideas se ordenaran ante aquella confesión- tampoco se lo eh dicho a él, lo amo tanto que si le digo...sería como terminar de destruir una parte de él que mucho antes de que llegara yo, estaba hecha pedazos
-pero tienes que hablar con ellos sobre tu enfermedad, tu lo amas y tienes que... -fue interrumpido por el voraz comentario del moreno.
-su hermana murió a manos de un alfa, su madre fue una alfa que no amaba a su hijo dándole poco cariño del que merecía, nunca tuvo amigos y el se sintió tan solo luego de que su hermana no estuvo con el -el doctor le miraba sin expresión alguna- la única persona en la cual confiaba y quería murió y ahora si le digo de mi enfermedad tendrá que verme partir como lo hizo su hermana…¡no quiero verle llorar! ¡no quiero que sufra más de lo que ya ah sufrido! -como si hubiera sacado aquel peso de su conciencia se retiro del consultorio.
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Había pasado algunos días en que canelo intentaba sacarle la información de que sucedía con el estado de salud de raul que aunque por más que intentara el evadía el tema, ahora el omega notaba que estaba más cambiado que hace tres meses, estaba algo flaco y pálido al igual que sus notables ojeras que el alfa atribuía con el incansable cansancio del estudio, también noto el cómo respiraba pausadamente o en algunas ocasiones tosía con frenesís imposibilitándole la actividad física, algo estaba mal en aquel alfa y canelo iba a llegar al fondo de esto.
-enfermera mel -llamo canelo, ella estaba en su escritorio escribiendo algunas cosas y alzando la vista de sus papeles le dirigió una sonrisa tierna al menor.
-¡oh, canelo que gusto verte por aquí! -ella dejo el bolígrafo en la mesa y estirando los dedos decidió preguntarle por mero interés- ¿Qué te trae por aquí?, ¿vienes acaso por tus supresores? -intento adivinar pero por la expresión seria y calculadora del omega apretó sus labios al igual que entrecerró sus ojos- o tal vez vienes por algo más serio
-quiero hablar acerca del expediente médico de raul -la morena algo sorprendida se irguió en su asiento.
-¿Qué quieres saber exactamente? -canelo sin saber por dónde comenzar, decidido y sin vacilar pregunto.
-¿Por qué no lo tiene? Quiero decir es entendible que en algunas universidades no tengan enfermerías pero esta universidad al tener una y pedir como requisito un expediente medico…¿Por qué?
-lo que me preguntas tendrías que hacerlo con raul después de todo…-ella con una sonrisa en labios comento picarona- ¿no son muy unidos?
-¡E-eso…! -iba a arremeter con una respuesta negativa pero pese a que lo quería esconder de todos no podía mentirse, amaba a raul como nunca había amado a alguien en su vida, por fin podía confiar en un alfa después de tanto tiempo de soledad, su madre apartándole de su vida sin afecto o cariño luego la muerte de su hermana a manos de un alfa…no quería perder a raul- bien -suspiro- me rindo, amo a raul -confeso que eso le tomo desprevenida a la pobre enfermera- le quiero mucho que no quisiera que algo malo le pasara y me preocupa que en estos últimos meses le eh notado tan decaído, su apariencia ya no es tan formidable como le había conocido antes y yo -pauso brevemente apretando sus puños de la rabia incontenible que tenia por no saber qué pasaba, de la rabia de ser excluido- si tan solo me dijera algo tal vez yo le ayudase en lo que fuera porque, amo mucho a raul
La omega pendiente de lo que decía el pelirrojo, suspiro hondamente y levantándose de la silla se acerco a canelo abrazándole al igual que lo estrechaba en su pecho para confortarlo de todas sus penas que sentía por aquel alfa.
-canelo yo creo que deberías hablar con raul -canelo le iba a interrumpir pero la mujer hablo antes que el- aun si quiere desviar el tema se firme, no dejes que la respuesta te altere aun si fuese algo verdaderamente malo
-no quiero ni imaginarme cual sería su respuesta -alego- tengo miedo de perderle
-aun si le perdieras ¿Qué?, tu eres el omega mas fuerte eh independiente que eh visto en mis años de medicina yo sé que es ver partir a alguien que amas mucho que algunos no lo soportarían pero tú, tu canelo, en tus ojos se puede ver que sufriste pero saliste adelante -con sus dedos alzo la barbilla del pelirrojo- aun si raul muriera yo que puedes salir adelante
Canelo motivado por sus palabras en su pecho se a galopó un sentimiento de coraje y con una sonrisa en labios exclamo.
-tengo que irme -la enfermera antes de detenerle canelo ya había cruzado la puerta.
Corrió y corrió como una maniaco buscándolo por todos lados, en la cafetería, biblioteca, pasillos hasta en su habitación que su compañero le había dado cierta información valiosa.
-oh, raul se fue al consultorio hace dos horas -contesto- en estos meses ah estado muy mal de salud
-¿podrías decirme que le pasa exactamente? -pregunto con cierta intriga.
-lamento decirte que ni yo mismo se que tiene -el alfa rasco su nuca y con una expresión enérgica dijo- tengo el número de teléfono de su primo Joshua, yo al ser su compañero de habitación me lo dio en caso de emergencia te lo puedo dar si gustas -canelo suspiro aliviado.
-seria de gran ayuda -el alfa se metió a su habitación que al rato volvió con un papel en manos entregándoselo- solo espero que puedas saber que tiene me preocupa un poco -canelo asintió y despidiéndose solo esperaba que le hubiera dado el número correcto.
-solo espero…que este bien
Había ido a su habitación luego de hablar con aquel alfa, quiso tomar un baño para relajarse un poco antes de llamarle, bajo la regadera tan solo podía pensar en si raul estaba bien, cada gota de agua pasaba por su rostro hasta descender de su barbilla y caer repitiéndose el ciclo. Canelo había cerrado la regadera y con su mano busco una toalla atándosela a la cintura para luego salir eh ir a su closet a buscar ropa, era invierno tan rápido había pasado el año que ni se había dado cuenta.
-de seguro quiere pasar navidades conmigo -susurro.
Encontró unos jeans y una camisa negra manga larga como holgada en los hombros, la habitación por suerte tenia calefacción. el pelirrojo se tendió en su cama que por suerte había terminado sus clases dándole la oportunidad de descansar. El observo que aun lado suyo se encontraba una foto de el y raul, aquella foto se las habían sacado un día que fueron al teatro que si miraba con atención su sonrisa era tan cálida y tierna; no como aquellas sonrisas falsas que daba, no, esta sonrisa ella verdadera y cargada de sentimientos. Raul, allí estaba el con su maldita sonrisa que tanto amaba, sus ojos mieles que tanto adoraba ver como su cabello azabache del cual sus dedos acariciaba con fervor hasta la hebra de sus cabellos, su nariz recta y respingaba que rozaba al besar sus labios; como le encantaba esa sensación al besarlo que le dejaba sin aire.
Como si hubiera despertado de un trance se acordó que debía de llamar a Joshua, en su mesita de noche tenía el teléfono que al tomar el papel que estaba a un costado suyo marco el numero escuchando como repicaba hasta que una profunda voz hablo del otro lado.
‘’¿diga?’’
>>¿es Joshua?
‘’con el habla, ¿Quién es?’’
>>es canelo, no se si se acuerde de mi pero yo soy novio de su primo raul carioca
‘’¡oh, claro que me acuerdo de ti! Mi primo me ah hablado mucho de ti’’
En ese instante canelo se ruborizo y dejo escapar una divertida risa.
>>¿ah si? Que tierno disculpa por molestarte pero en verdad necesito saber que ah pasado con raul
‘’¿a que se refiere?’’
>> ¿Cómo se encuentra de salud?, últimamente su estado físico esta algo frágil y me preocupa que algo malo le este pasando
Se pudo escuchar un suspiro ahogado casi como un jadeo, el omega sentía que algo malo pasaba.
‘’no debo ser yo quien te diga lo que pasa con el adem—
Fue interrumpido por el pelirrojo que insistente buscaría por todos los medios saber que pasaba con raul.
>>¡necesito saber! Amo a raul y el no me quiere decir que pasa y no sabe cómo me duele verle así, ¡eh intentado que me diga algo pero simplemente evade el tema a lo que yo por más que intente preguntarle no me dice nada! Eh aquí mi pregunta; ¿¡que me está escondiendo que no quiere que sepa?!, ¿Qué está ocultando Raúl carioca de mi?
Se produjo un silencio en la línea que canelo pensó que se había caído la llamada entonces una risa casi monótona le aviso que su primo estaba aun en línea.
‘’de verdad lo amas, desde que murió Caterina nadie pudo entrar en el corazón del huraño de raul pero tu hiciste que se abriera mas a amar con fervor a la vida…¿de verdad quieres saber que pasa con el?’’
Pregunto, canelo nervioso aunque dudando en preguntar asumió todo riesgo.
>>¿no harías lo que fuera por amor?
‘’eso responde a mi pregunta…’’
****
-cáncer de pulmón -dijo el doctor, ese día estaba en el medico recuerdo que tenía 17 años cuando me dijeron que tenía cáncer de pulmón, tenia pánico de que mis padres supieran que su hijo único moriría a manos del enemigo de la salud…el cigarro- ¿desde que edad haz estado fumando?
-desde los once -el doctor chasqueo la lengua, Joshua estaba ahí acompañándome luego de que días antes había sangrado al toser lo cual no fue una buena señal.
-bueno tal vez si sigues este tratamiento al igual si haces la abstinencia de fumar quizás se aplace mas el tiempo de vida -tenía la ilusión de que me curaría pero con aquel comentario- recuerda que tus dos pulmones están mal raul, esto solo aplazara tu vida lo cual quiere decir que podrías morir en cualquier momento -corto mis esperanzas.
Le pedí a Joshua no decir nada el con gusto accedió a ver si mejoraba que aunque lo hiciera empeoraba lo bueno es que viví lo suficiente para apreciar todo, fui a la universidad y deje orgulloso a mis padres tal como quería pero…me faltaba algo, alguien.
-te amo -susurro, era bonita pero…
No me gustas perdóname por no corresponder a tus sentimientos es que…
No eres la indicada
****
Había llegado cansado del consultorio al abrir las puertas de su habitación todo estaba a oscuras el entro cerrando la puerta tras de si, con el interruptor encendió las luces encontrando a canelo en una silla al fondo mirándole con pesar y molestia, el tenia su cabeza recargada en su mano.
-¿canelo? ¿Qué haces aquí? -observo cómo se erguía en la silla y con sus dedos se froto las sienes, pudo observar sus mejillas húmedas al igual que aquellos ojos rojos- que…¿Qué te ah pasado?
-¿de verdad quieres saber? -pregunto con una sonrisa cínica- ¿eso estaría bien por ti?
-no entiendo de que me hablas canelo -el se acerco a canelo con sus manos intento tomar el brazo del menor pero este azoto su mano con enojo.
-¿¡CUANDO PENSABAS DECIRME!? -grito- ¿Por qué no me dijiste? -susurro en un hilo- te odio
-¿Quién te dijo? -aterrado observo como canelo se levanto de la silla.
-joshua me conto todo -explico- me dijo de Caterina, tu pasado y tu…enfermedad -canelo quería gritarle pero sentía que debía primero escucharlo.
-no te quise decir porque te amo y si te decía no soportaría que llorases por mi, perdiste a amy y ahora me tendrás que perder a mi -canelo inhalo y exhalo con rapidez arrancando a llorar tapándose la cara avergonzado.
-te odio, te odio, te odio -repitió y raul acercándose poco a poco a el menor este le abrazo aunque canelo golpeaba su pecho con rabia- ¡NO QUIERO QUE ME TOQUES! ¡SUELTAME! -seguía golpeando con furia aunque poco a poco sus golpes descendían, gimoteando se dejo abrazar por el alfa.
‘’desearía no haberte amado desde un inicio’’
Fueron sus palabras, raul beso su cabeza y dejando que el menor se desahogara pensó en aquella frase. Si se lo pensaba tenía razón canelo, si el hubiera seguido fielmente sus ideales no estaría llorando en su pecho como un crio pero como siempre su optimismo le decía que al morir se llevaría buenos recuerdos de ellos dos juntos.
-canelo…-el susodicho alzo su rostro observando al alfa- me quedan una o dos semanas…quisiera pedirte que yo y tu…no-no lose -canelo se limpio las lagrimas y observo atentamente al mayor- se que no puedo pedirte nada y entenderé que no quieras pero quisiera que pasáramos t-fue interrumpido por el dedo del omega que se interpuso en sus labios.
-aun si me pidieras pasar tiempo juntos haría lo que fuera por ti -raul sin palabras acerco sus labios a los del menor.
-de verdad lo lamento -susurro cerca de sus labios- quiero compensártelo pero no sé cómo…
-no te preocupes -espeto el menor- solo tenemos tiempo para aclarar algunas cosas…¿Caterina que fue ella para ti?
-ella -suspiro sonriendo- formo parte de mi pasado y la apreciaba mucho pero como sabrás lo bueno nunca dura
-solo espero salir de esta -susurro deprimido.
-oye -el abrazo con fuerza al omega- tuviste que pasar por una tormentosa infancia con tu madre y la inminente soledad luego de la perdida de tu hermana yo no sería capaz de soportar todo eso además -agrego- se que podrás tu solo después de todo no era un omega común
-¿Qué pasa si…no llego a confiar en otro alfa? Tuve que soportar tanto para volver a confiar otra vez en uno que ahora, ahora te vas y me dejaras aquí solo -raul tan solo aguardo mudo a lo que se avecinaba- si me lo hubieras dicho desde un principio todo estaría bien para ambos tan solo seriamos simples amigos
-no tenia esto preparado canelo -luego se hizo un silencio sepulcral- ¿Qué hacemos?
-avisar a tus padres -eso estremeció al mayor- si no me lo pudiste decir al menos ten la decencia de decírselo a ellos -raul asintió poniendo la barbilla en la cabeza del pelirrojo con los parpados cerrados, se sentía cansado el día de hoy tuvo tantas cosas que hacer y los altibajos de las emociones de canelo se les hacia un estruendo en el estomago, casi un revoltijo.
-canelo…en lo que nos hemos conocidos tuve una duda…¿Por qué no te gusta tu nombre? -el menor acaricio el pecho del mayor y sin un ápice de expresividad en su rostro respondió.
-mi madre me llama por ese nombre y no me gusta que después de de un tiempo empecé a usar ese apodo que de verdad lo sentí un verdadero nombre -el apartándose un poco del mayor fue a la silla sentándose en ella aliviado- ella me llama por ese nombre pero sabe muy bien que no me gusta que ella me llame o me dirija la palabra
-de verdad me gustaría que arreglaran las cosas -comento el mayor.
-por mí no hay problema después de todo me gustaría al fin decirle en la cara todo lo que me eh aguantado por años -raul negó con la cabeza con su típica serenidad.
-a veces me pregunto cómo es que llegas a destacar tanto en la vida de otros, es bueno que quieras desahogarte con tu madre pero ¿no crees que sería mejor perdonarla? Digo, lo que hizo esta mal pero aun así decirle lo que sientes perdonarla y alejarte de todo odio y rencor seria lo mejor -canelo reflexionando sobre su palabras le dio oportunidad al mayor para proseguir con la charla- haz estado llenándote de odio eh obstáculos al igual que cerrándote las puertas de conocer a gente tan impresionante, no todos los alfas son iguales por lo que podrás comprobar , no todos buscan un buen rato en la cama al igual no todas las relaciones se tiene que basar solo en sexo y nada mas -canelo le observo y escuchando el punto de vista del moreno le dio la señal de que prosiguiera- tu odio por tu madre ah crecido tanto que te haz olvidado de las personas que has tenido a tu lado apoyándote de manera casi sorpréndete
-¿Qué sugieres que haga?
-habla con ella, perdónala y aléjate, vive la vida como quisiste siempre vivirla sin tontos matrimonios o disfrutar de un libertinaje sexual como piensas, vive tranquilo sin ataduras ni odios ni complejos -raul se sentó en la cama con una sonrisa en labios luego de lo hablado.
-supongo que tienes razón…
-.-.-.-.-.-
-¿Cómo te fue? -pregunto el pelirrojo a su lado, estaban en la cafetería aquella mañana tan helada.
-bastante bien, lloramos y hablamos de pasar tiempo juntos ya sabes para pasar todo esto con calma -el picaba sus papas sin apetito alguno- ¿no dirás tu nombre? -pregunto para desviar el tema.
-te lo diré cuando esté preparado -canelo veía como el otro pinchaba y picaba las papas- deberías comer estas bajado de peso que me sorprende como es que aun sigas vivo y con ese físico tan sano
-estas hablando con un atleta -el omega giro los ojos divertido- canelo quería saber si; ¿quieres conocer a mis padres? -el de piel nívea asombrado por la pregunta titubeando un poco afirmo su invitación- ellos se enteraron que salgo contigo y como sabes que ya expirare dentro de algunas semanas pues; me retiraran -el menor le observo con ternura y melancolía, extrañaría mucho a raul- decidieron que sería mejor morir en compañía de mis familiares y seres queridos y -sonrió y dejo escapar una risilla- se que te dolerá verme partir pero quiero que estés ahí a mi lado
-raul -el menor acaricio su mejilla con tristeza- ahí estaré te lo prometo…
Prometo verte hasta tu último aliento de vida, Raúl