B.- Muy bien, ¿Cómo luzco?..¿Bien?
V.- Le recuerdo que yo elegí el traje.
B.- Entonces estoy listo, dime ¿donde está Tony?
Barnes ya lo había decidido Tony seria su omega él no lo dejaría nunca como Steve lo hizo, el no lo dejaría, se sentía mal por su decisión ya que él fue el motivo del porque se separaron, si se encontrase en la misma situación de Steve, el seguro no tomaría la misma decisión, tal vez parezca ingrato y un mal amigo, pero la unión que sentía con Tony era mayor a cualquier cosa que haya sentido jamás, decidido entro al restaurante se dirigió a la sección privada donde Stark cenaba tomo asiento frente a él, asustando un poco al castaño con su presencia, al momento de saludarlo y presentarse con cortesía Tony continuo con su cena como si nada ocurriese, el mesero ofreció la carta a Barnes y acompañando Tony ordeno, la cena había transcurrido de manera tranquila las únicas palabras fueron dirigidas al mesero hasta que al concluir Tony pidió una botella de vino blanco a parte de la copa que acompañaba a su cena.
T.- Ahora seamos directos, Acepto.
B.- Lo dices en serio, me agrada que reconozcas mis intenciones y vine aquí decidido a comenzar con el cortejo…
T.- No es necesario, yo ya conozco muy bien la clase de cortejo del que hablas, no me interesa.
B.- Pero…
T.- Déjame terminar, se que tu también lo sientes, es obvio sino no habrias venido aquí, somos compañeros, y aunque la mayoría llena de romanticismo este hecho, para mi solo significa algo forzado, una obligación, una prisión de la cual ni siquiera puedo desear, intentar o poder escapar. Pero en la situación en la que estoy, realmente estaba esperando volver a verte.
B.- Y qué me dices de Steve.
T.- Una vez nos acoplemos Steve ya no importara.
B.- ¿Eso es lo que quieres?
T.- Sí, pero si tu viniste aquí, con ganas de defender a tu amigo, entonces puedes olvidar todo lo que…
B.- ¡No!.. yo no vine a hablar de Steve, en realidad, estas siendo muy frio con esto, pero está bien, todo es muy complicado ahora. Pero te lo digo, te enamoraras de mi tanto como yo estoy enamorado locamente de ti.
Sostuvo al más pequeño de los dos mientras decía tales palabras rodeando su cintura con la mano metálica apegando más su cuerpo al suyo. Y con la otra tomo la mano de Tony y deposito en ella un suave beso.
T.- Una afirmación muy ambiciosa Sargento. Entonces vienes conmigo, creo que me sentiré más cómodo si me marcas en mi casa, y de una vez puedes mudarte ahí.
B.- Espera, espera un momento, no es así como hare las cosas, no voy a marcarte aun…
T.- ¿Por qué? Para qué esperar más tiempo.
B.- No está bien hacer las cosas así, dame tiempo, vivir juntos, me encanta la idea, así llegara más pronto el momento indicado.
T.- ¿De qué momento hablas?
B.- Yo te marcare el día en que me digas que me amas, no quiero mentiras, prometo que me esforzare para ganarme tu corazón entonces no esperare ni un segundo mas y te hare mío.
T.- Esperar… de verdad no entiendes nada.