Sasuke
Sai y yo no habíamos dormido nada en toda la noche, por mi parte era culpa de mi copia barata, por lo que intente dormir un poco antes de ponerme en marcha, por desgracias mis planes se fueron al diablo.
Apenas había amanecido una sirvienta llegado a mi habitación para informarme que el rey deseaba desayunar conmigo. Por lo que me aliste y cuando salí Kakashi estaba en el pasillo esperándome junto a mi guardia.
Gracias al sabio, la mayoría de mis hombres se habían recuperado exitosa-mente por lo que solicitó que fueran ellos quienes supervisarán mi seguridad, dado que todavía no se había descubierto quien me había atacado era "preferible" que mi seguridad estuviera a manos de un rostro conocido (Al Menos por ahora) Ambos recorrimos los pasillos rumbo al comedor,
sas - ¿Por qué motivo crees que nos haya llamado? - al no recibir respuesta de mi maestro, me detuve. el estaba un poco más atrás mirando por el arco los jardines del palacio, me acerque a el - Kakashi - el reacciono a mi voz y me miró.
kak - Lo siento - dijo mirándome,
Sas - ¿que sucede? - seguí hacia donde estaba su mirada. el jardín era sencillo y estaba perfectamente arreglado, era el menos llamativo del todo palacio, pero lo que realmente había captado la atención de mi maestro era que en el centro había un espacio donde varios soldados estaban practicando con la espada.
Kak - solo pensaba - dijo y volvió a fijar sus ojos en el entrenamiento - que a pasado mucho tiempo desde la primera vez que estuve aquí -
Flash Back Kakashi
Respiraba con dificultad y el sudor de mi frente se colaba por mis ojos, pero no quería perder de vista a mi oponente, mucho menos hacer el ridículo frente a mi Rey.
-¿qué sucede? - dijo y me miró con aquellos ojos azules, dedicándome una media sonrisa - te doy la oportunidad de enfrentarme y es esto lo que ofreces - sus ojos viajaron atrás de mi. -sin ofender Fugaku - amplió su sonrisa, sentí como la sangre subió por mis mejillas, y maldije.
Habíamos estado peleando por un buen rato y no había notado alteración en el, su cabellos rubios no se había despeinado y su piel tostada no mostraba rastros de sudor. se mantenía erguido con una postura implacable, su espada estaba en su mano lista para cualquier ataque, un guerrero
limpie rápidamente el sudor de mi frente y me aproxime atacar, los choques se hicieron presentes y en un movimiento fui capaz de casi tocarlo. pero el giro su muñeca rápidamente, mi espada salio volando de mi mano y el atrapándola en el aire
-Nada mal - dijo con una sonrisa. yo lo fulmine con la mirada.
-te dije que tenía potencial - me gire levemente y mi soberano caminaba hacia mí, bajé rápidamente la cabeza mientras se acercaba
Kak - mi señor - puso su mano sobre mi hombro, animándome a levantarme.
fug - no deberías sentirte mal, después de todo te enfrentaste a Minato, no por nada lo conocían como el relámpago amarillo - dijo sonriendo.
mi - pensé que ya habían olvidado ese apodo - respondió con una sonrisa y rascándose la cabeza.
-bueno, es un apodo que define perfectamente tu destreza - una tercera voz se escuchó y todos miramos hacia un costado, un pelirrojo caminaba hacia nosotros, con ropa liviana y una gran sonrisa.
Min - Rasa - dijo con una sonrisa - ¿hace cuanto que observas? - le dedico una sonrisa invitándolo a venir.
Ra - hace un rato - el pelirrojo me miro - diste una buena pelea - Asintió sutilmente. - pero temo que la práctica termina a aquí - miro a los otros dos mayores - los preparativos están listos para la reunión - los mayores asintieron.
Min - No hay remedio - me sonrió y me entrego mi espada - vamos - los demás le siguieron. me quedé sorprendido de la naturalidad e informalidad como se trataban.
Sabía que los tres fueron a la misma escuela de príncipes y caballeros, formando una gran amistad, en un principio no me lo creía, pero desde nuestra llegada, me di cuenta de la confianza que había entre los reyes y el jefe de la guardia.
Final del Flashback
A pesar del tiempo no podía olvidar de mi estancia y mucho menos la amistad de esos tres, pues nunca había visto a un soberano tratar tan informal a alguien, eso incluidos las familias.
Sas - Escuché que tuviste la oportunidad de enfrentar al antiguo rey - dijo y mire a mi pupilo.
kak - así es - mire nuevamente el campo de batalla - en ese tiempo no pude ganarle, era increíblemente diestro con la espada, - sonreí ante el recuerdo, - tanto el como su jefe de seguridad -
sas - viniendo de ti es un gran elogio -
kak - es la verdad, - sentí como mi corazón se oprimió - por eso me sorprendió tanto cuando me enteré de su muerte, parecía algo prácticamente imposible - la mirada de mi pupilo se afilo.
Sas - últimamente creo que lo imposible es más posible de lo que pensamos- Antes de que pudiera continuar, Sasuke ya había reanudado su marcha.
En el cuarto
Sai, estiro la espalda una vez que había terminado, realmente era un plan interesante el que había ingeniado Kakashi, pero demasiado laborioso, ahora solo necesitaba una excusa para poder mandar el mensaje, cualquier cosa podría servir.
El joven príncipe miró por la ventana del cuarto, una sonrisa se dibujó en sus labios, quedarse más tiempo en ese cuarto le parecía aburrido, por otra parte todavía les faltaba investigar después de todo era una de las prioridades , estaría bien siempre y cuando no lo atraparan.
Sasuke.
Cuando llegamos al desayuno Orochimaru se encontraba sentado en la cabecera, con una sirvienta sirviendo una copa de vino y Kabuto a su lado como de costumbre. Nos saludamos y tomamos los lugares que nos correspondían.
sas - Bien - dijo mirando al monarca - ¿A que debemos la invitación? - el soberano me sonrió.
Oro -Para hablar de la unión de nuestros países - me sorprendió bastante el motivo, no esperaba que habláramos de eso justamente hoy, las sirvientas sirvieron diferentes platillos frente a nosotros.
Sas - Pensé que esperaríamos al final de la casería - el líder asintió.
Oro - bueno, dado que el evento se vio interrumpido por el desafortunado incidente del zorro, pensé que podríamos aprovechar el tiempo -
Kak - discúlpeme mi lord, no entendía a lo que se refería. -
Antes de que pudiera preguntar la puerta del salón se abrió, dejando ver a una joven pelirroja de ojos del mismo color. Llevaba un vestido color verde que acentuaba su bien figura, el color del vestido hacía que el color de su piel resaltaba. Llevaba unos lentes, un collar y aretes de jade.
-Buenos días sus majestades - dijo con dulzura e inclinándose -
Oro - Justo a tiempo - todos volvimos a ver al soberano - Príncipe Sasuke, déjeme presentarle a mi sobrina -
Sai
Apenas salí del castillo tome la apariencia de uno de los guardias de Sasuke. (Dudaba que Sasori hubiera visto mi rostros, pero no estaba de mas ser precavidos) Los preparativos para la siguiente etapa del festival estaban concluyendo y había pocas personas en las calles. Lo mas seguro es que la mayoría estuvieran preparando lo majes que habían obtenido por las cacerías.
-POR FAVOR NO - Escuche los gritos y un grupo de personas que rodeaban la escena que se desarrollaba. al acercarme me percate que se trataba de un grupo de 5 soldados, dos de ellos jalaban a un hombre mayor, mientras una chica peleaba con los otros tres entre súplicas y llantos.
-cállate - ordenó uno de los tres y empujo a la joven quien cayó, - si no deseas nada de esto al menos hubieras cumplido con tu deber como una de los elegidos, al menos así tu abuelo estaría sano - uno de los guardias escupió hacia la joven, de cabello largo y piel pálida. su kimono rosa se ensucio por la tierra. Los soldados metieron a la fuerza al hombre mayor que llamaba a la joven, dentro de lo que parecía un carruaje de hospital, el cual era mas uno de prisión debido a los barrotes en la ventana. Sin mas los hombres del rey se fueron
-se lo tiene merecido - escucho a una de las chicas que estaba ahí - Si él realmente tuviera fe, la enfermedad no habría caído en nosotros - mas de uno apoyaban la opinión, algunas mas cuchicheaban del tema.
El "joven" se quedó en el suelo con lágrimas en los ojos, mientras el tumulto seguían murmurando sobre el, no lo soporté mas y camine hacia el.
sai - ¿Estas bien? - levantó la mirada, no era una chica como pensaba sino un docel muy hermoso, sus ojos avellanas estaban enrojecidos por el llanto y me miraba incrédulo. escuche un par de comentarios que era preferible ignorar. así que ayude al joven a ponerse de pie. - Te acompañare a casa - sentencie, y deje que me guiara ignorando los comentarios de los demás.
Naruto
Había pasado un rato desde que Gaara se fue a su cuarto, casi era la hora de la comida pero no tenia ánimos de ir,o mas bien, me faltaba valor, me acurruque en el cojín, no me sentía listo para ver a Yugito todavía no sabía cómo disculparme con ella. La tristeza en sus ojos ese día, nunca la había visto de esa forma, ni siquiera cuando el líder nos castigo a los 3.
Después de eso no volví a ver nada igual, Gaara fue el mas afectado al grado que para no olvidar nuestra misión le pidió a Karin que le grabara la palabra "Amor" en la frente, un recordatorio de que ese sentimiento era solo una distracción de lo que teníamos que hacer.
Sai.
Al final "Haku" (como lo había llamado el anciano) no vivía muy lejos de donde se llevo acabo el alboroto. su casa era muy pequeña y acogedora, sin nada de lujos pero si lo que necesitaban.
Hak - Aquí esta bien - dijo separándose de mi - Gracias - Apenas dio un paso trastabilló, tal parecía que no se percató de la herida que se hizo. Ignorando sus quejas, lo ayude a entrar y trate la herida. Aquellos hombres lo habían tratado de una forma brusca.
hak - ¿No eres de por aquí? - me dijo una vez que termine de tratarla, una sonrisa triste se asomaban en sus labios.
sai - no - respondí, ella sonrió tristemente - ¿como lo supiste? -
hak - es simple, alguien que sea de aquí jamas me habría ayudado -
sai - eso es ridículo - el me miro sorprendido - ¿quién no ayudaría a alguien tan hermoso como tu? - note un leve sonrojo en sus mejillas. Lo mire por un rato, recordando los comentarios tan extraños de la gente que nos rodeaban - a ¿que se refieren con que trajiste la enfermedad? - el joven bajó la cabeza.
hak - eso.... es una superstición.... y cosas del reino.... - incline la cabeza sin entender mucho - has escuchado como inicio esta celebración - asentí,- Bueno, durante el primer festival yo fui uno de los chico elegidos para orar para los dioses -
Sai - ¿tu? - no quería sonar sorprendido pero lo estaba, después de todo el no aparentaba tener mas de 15 Haku asintió. - ¿disculpa pero que edad tienes?
hak - 24 - me sorprendí aún mas - bueno, en ese tiempo todavía era un niño pero no fui el mas joven, fue algo muy emocionante, pensar que la oración de un niño podría traer dicha a mi país, me hacía sentir increíble - yo asentí, entendía ese sentimiento - el fin, hice todo tal cual me ordenaron y el bosque volvió a tener vida -
sai - entonces deberían agradecerte - los ojos del joven se oscurecieron.
hak - bueno, lo hicieron en un principio, - sus manos se cerraron sobre su Kimono - pero poco a poco los que fuimos elegidos fueron desapareciendo y algunas personas empezaron a enfermar y muchos creen que se debía al ritual, y como yo sigo aquí piensan que esa es la razón de la enfermedad - lo mire incrédulo.
sai - eso es ridículo - ella me sonrió con ternura y rió un poco.
hak - lo siento, - me sonrió - era la tercer persona quien me lo ha dicho.
sai - ¿así? - le sonreí igual - ¿quien mas? - la puerta se abrió estrepitosamente y un hombre de piel morena y ojos afilados color sangre me miraba fijamente. la mayoría de su cuerpo estaba vendado y llevaba un venado muerto en los animal hombro. Sus ojos estaba fijos en mi y entendi que este hombre es peligroso.
Hak - querido - escuche con una voz feliz, mire al docel quien tenia los ojos llenos de alegría al verlo.