Tres.
Transcurrió una semana desde que Tony había recibido una carta de su novio donde este lo dejaba, y en esa semana, Bucky fue testigo de como su amigo se consumía en tristeza.
De ser un glotón pasó a no comer absolutamente nada al menos que sea forzado por el mayor; pasó de dormir mucho, a llorar en su lugar. Su tez era un poco más pálida cada vez, y sus ojeras eran muy notorias. Lo poco que James lograba hacer que comiera, lo devolvía en el baño.
Por su puesto que la preocupación de este último era tanto que lo dejó viviendo con él, a demás que se había tomado la molestia de intentar localizar el paradero de Steve a escondidas del menor y la razón de su decisión; sin embargo le era imposible dejarlo solo, temiendo incluso que atentara contra su propia vida.
Tony creía que no lo notaba, pero estaba en lo incorrecto, era obvio que estaba literalmente dejándose consumir en vida.
Podía pasar mucho tiempo observando sus fotos junto a Steve, así como también el anillo de compromiso. Esperaba a que llegue una carta diciendo que todo era broma de él, y llora. Su sonrisa no ha vuelto aparecer, preocupando al adverso.
James era un buen amigo sin ningún lugar a dudas, estaba constantemente cuidando del castaño, como en ese momento, que venía de la cocina trayendo consigo una bandeja con té para tratar de animarlo.
Todo cayó de sus manos cuando frente a él encontró el cuerpo de su amigo tendido en el suelo. Ignorando el desastre que hizo, corrió para tomarlo en brazos en tiempo que lo llamaba por su nombre, sin obtener respuesta.
-¡Tony! -nuevamente lo intentó fracasando. Depositó el cuerpo en un sofá, y rápidamente buscó el teléfono de la casa para llamar a alguien. -Necesito tu ayuda, Tony se desmayó y estoy solo, necesito llevarlo a un hospital con urgencia. -fueron sus palabras cuando a penas atendieron del otro lado. Esperó una respuesta afirmativa y cortó, para correr y buscar entre las pertenecías ajenas la identificación guardándola en el bolsillo trasero de su pantalón.
Al volver Tony continuaba igual, y haciendo uso de un paño húmedo, mojó su rostro buscando así despertarlo. -¿Puede alguien desmayarse por tanto tiempo? -se cuestionó con algo de desesperación.
No pasó más de cinco minutos, con la suerte a su favor, Thor vivía sólo a unas cuadras de allí así que fue rápido. Otra vez Barnes cargó a Stark y lo llevó hasta el auto del recién llegado, subiéndolo en la parte trasera a seguido de él, mientras el rubio se encargaba de cerrar la casa con mucha amabilidad.
-Siento mucho interrumpir el almuerzo con tu esposo, pero realmente me preocupé. -había dicho en tiempo que observaba al menor en sus brazos.
-No te preocupes, esto era realmente importante. -respondió con calma el rubio mirándolos por el retrovisor. -¿Dónde está Steve?
-Es una larga historia, créeme.
-Tendremos algo de tiempo en el hospital para que me cuentes, supongo.
Al cabo de unos minutos, cuando ya se encontraron en el hospital, Thor estacionó para luego bajar del auto y ayudar a James con el inconsciente Stark. Unos enfermeros los recibieron, y a penas vieron a Tony, procedieron a tomarlo y depositarlo en una camilla, así posterior a esto llevarlo a una sala. Las puertas de la misma se cerraron, dejando a los hombres preocupados tras esta.
-Tony...
James estaba llegando a su límite, le dolía la cabeza y los nervios lo atacaban otorgándole ansiedad. Estaba pasando por un momento en donde no tenía idea que hacer; Tony le preocupaba demasiado, y Steve quien se había ido lo estaba matando inconsciente e indirectamente.
-Todo estará bien. -La voz grave de Thor se dejó oír, y Bucky asintió no muy seguro. -¿Ahora me dirás que sucedió con Steve?
Un suspiro escapó de los labios del castaño, más no objetó y se limitó a explicarle al más alto lo que había sucedido las últimas semanas, mientras ambos tomaban asiento. Por supuesto que al igual que él, Thor se enfureció bastante con el asunto, prometiendo que sí volvía a ver a Steve, le rompería la cara y que ayudaría en todo lo que Tony necesitara.
Para cuando un doctor salió, el ex soldado se levantó de golpe, mareándose un poco en el proceso, e ignorando este último hecho, se centró en el hombre.
-Supongo que ustedes vienen con el paciente. -murmuró y ambos hombres asintieron.
-¿Qué es lo que tiene mi amigo? -preguntó algo impaciente observando como el médico encerraba con una pluma algo en una especie de libreta.
-El paciente Stark no tiene nada extremadamente grave, así que por ese lado puede ir tomando la calma -había empezado cerrando el bloc de hojas para mirar al castaño, de vez en cuando al rubio. -Él sufrió un desmayo provocado por falta de alimentación y por deshidratación, ahora mismo fue conectado a un suero para proporcionarle lo que le está haciendo falta. También he extraído una muestra de sangre para mandar en este instante al laboratorio para chequear de forma más amplia con un análisis. Necesitamos saber sí estaría sufriendo anemia para entonces tratarlo como debe ser por la falta de hierro en todo caso. -Bucky atento asintió a todo lo que el contrario le explicaba. -Cuando los resultados ya estén, se le será notificado, sin embargo me gustaría que me explicara a que se debe el estado del muchacho, me refiero a su descuido.
Por segunda vez en el día tuvo que explicar lo que había sucedido, claro estaba que omitiendo una serie de detalles que sólo se podían quedar entre conocidos. Cuando el doctor se iba, le preguntó sí podía entrar a ver a su amigo, y este accedió ya que Tony estaba durmiendo, y debían esperar los análisis.
Por otro lado el ex soldado le dijo a Thor que regresara a su casa, que a partir de ahí se encargaría él ya que en el hogar del rubio lo esperaba su esposo quien estaba embarazado. Claro estaba que le había dado las gracias antes, y el alto le comunicó que podía llamarlo en cualquier momento sí lo necesitaba.
En cuanto ingresó a la habitación, visualizó a su amigo descansado, y el castaño dejó salir un pesado suspiro en tiempo acercaba una silla a un lado de la camilla, y tomó la mano del menor, aquella que portaba el anillo de compromiso. Mientras tanto en su otro brazo podía ver como algo se conectaba en su vena.
-Tonto, me diste un susto de muerte -dijo en tiempo que fruncía el entrecejo. -Juro que a penas volvamos, te haré comer todo lo que encuentre en la heladera, de mi no te salvarás; y dormirás, oh si, aunque tenga que quedarme cantándote canciones de cuna, pero lo harás. -Entonces sonrió con algo de tristeza y apretó aún más su mano. -Sé que todo es por él, pero por favor no sigas atormentándote como sí todo fuera tu culpa. Estaré contigo en todo momento para que no caigas, amigo -hizo una pausa y luego de unos segundos continuó-. Yo te voy a cuidar todo lo que sea necesario, pero necesito que también valores tu vida Tony.
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Al cabo de unas horas, James se encontró a sí mismo escuchando música distraídamente con audífonos, el aparato junto a los cables habían sido cortesía de Thor antes de irse, ya que poseía la certeza que Bucky pasaría bastante tiempo allí en espera de los análisis. De pronto el mismo doctor de antes ingresó a la habitación, sonriendo leve al castaño mientras que este guardaba el reproductor de música, y se ponía de pie.
-Stark sigue dormido por lo que veo -caminó hasta estar cerca del menor, revisando sí todo andaba bien bajo la curiosa y ansiosa mirada de Barnes-. Estaba cuestionándome sí sería adecuado avisarle al señor Stark.
El ex soldado soltó un efímero suspiro. Por un momento había olvidado que Howard Stark era bastante famoso en muchos rubros y lugares gracias al reconocimiento otorgado por sus grandes compañías, y sí bien su hijo no era del todo reconocido debido a su poca simpatía a las cámaras, el apellido decía mucho sobre él, entonces todos terminaban por saber su relación con el Stark mayor. Justo como ahora.
-Preferiría que no, pero gracias por preocuparse. -fue la respuesta del castaño, y fue hasta ese momento que notó el sobre en la mano del hombre. -Doctor, ¿los análisis están listos?
-Por supuesto -terminó por acomodar algunas cosas, y volteó a mirarlo para limitarse a desdoblar el papel después de sacarlo del sobre. Bucky se acercó con apuro.
-¿Qué es lo que tiene?
-Como le mencioné antes, el paciente tiene defensas bajas debido a la falta de alimentación, por la deshidratación y también por cansancio, el estrés por supuesto tampoco lo ayudó. Sin embargo, a demás del diagnóstico anterior, los análisis nos permitieron ver cual era el otro factor afectando a Stark. -el rostro del castaño no expresaba nada, él sólo deseaba saber que tenía Tony pero el doctor lo explayaba demasiado-. El paciente está embarazado y aunque sé que usted no es el padre, felicidades.
-¿Qué?
Escuchar eso provocó a James una nube en su mente, es que no podía terminar de procesarlo. Claro que nunca se había detenido en pensar en que Steve y Tony habían tenido sexo, esas cosas ni siquiera se piensan, pero justo ahora el pánico comenzaba a envolver su ser por completo.
¿Qué harían con un bebé cuando Stark estaba depresivo por Rogers? Y como sí fuera poco, ¡El padre del bebé se había ido!
-¿Está bien?
La pregunta lo sacó de sus pensamientos y terminó por asentir, todavía un poco mareado.
-¿Cuantas semanas tiene?
-Cuatro y media para ser exactos.
-¿Esto pudo afectar al bebé? -echó su cabello hacia atrás, estaba nervioso.
-De poder, pudo, no obstante no lo hizo. Claro que a partir de ahora deberá poner atención en su alimentación, tiene que descansar y parar con el estrés. Desde hace cuatro semanas y media su amigo tiene una vida en él, y sí no desea que nada le ocurra, debe poner de su parte.
-Lo entiendo, me encargaré de eso yo mismo. -dijo en tiempo que asentía y echaba una fugaz mirada al castaño en la camilla.
-Hoy pasará la noche aquí para supervisar su evolución, a demás que lo adecuado es no interrumpir su sueño. Sí todo sale bien, entonces para mañana temprano ya podrá regresar a su casa.
-Muchas gracias...
-Me retiro, estaré pasando más tarde para revisarlo. Tenga una buena noche.
Entonces se retiró, dejando a Bucky aún con dolor de cabeza.
Se sentó otra vez, ahora mismo pensaba en retomar su búsqueda para hallar el paradero de su rubio amigo, y sí lo lograba, lo golpearía tanto. Lo golpearía por ser un desalmado, por abandonar de aquella forma a Tony destrozándolo y con un hijo en camino. Luego lo felicitaría por la noticia, y lo volvería a golpear.
Steve era su mejor amigo, por ende, el aprecio que poseía por el capitán era demasiado. Ellos habían compartido situaciones de todo tipo desde pequeños, tanto buenos como malos momentos, siempre juntos. Rogers era alguien tímido y noble; mientras él tenía una cita cada día con una mujer diferente, el rubio se recalcaba que no estaba hecho para eso, y prefería aguardar.
Cuando Steve le presentó a Tony, James se puso realmente feliz de que su amigo al fin encontrara el amor; aunque por supuesto al principio percibió el desagrado del chico Stark sobre su persona, resultando al final ser alguien agradable y con una personalidad bastante peculiar.
Estaba muy seguro del amor de su amigo por Tony, es por ese motivo que ahora mismo estaba decepcionado de él. No lo decía, pero temía con su alma que Steve se comportara así por haber conocido a alguien en Rusia.
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Removiéndose, fue despertando poco a poco. Su cuerpo estaba levemente adolorido, no acostumbraba a dormir en superficies tan duras como lo era aquella camilla.
El día anterior cuando se desmayó, a decir verdad el castaño no pudo contener su deseo de no despertar, así que se limitó a dormir a ver sí de dicha forma obtenía lo que quería. Se sentía mal, triste, y destruido, ¿para que vivir así?
Visualizó a su amigo dormir como sí fuera una morsa. La habitación poseía un banco y ahí estaba durmiendo con la mitad se su cuerpo sobresaliendo. Sin lugar a dudas Bucky era un buen y fiel amigo, sacrificándose a dormir en un incomodo banco por él.
Se sobresaltó cuando la puerta se abrió dejando ver a un médico joven y atractivo, el cual al ver a James dormido de aquella forma, no pudo evitar sonreír. Luego se dirigió a Tony, dándole lo buenos días.
-Veo que estás despierto, buenos días.
-Buenos días. -respondió en voz baja. Recién en ese entonces notó que no salía con claridad, y que su garganta estaba un poco reseca.
-Me enviaron hacer los últimos chequeo para darte el alta, ¿te siente mejor? -había cuestionado en tiempo que se colocaba su estetoscopio.
-Siento que un camión me pasó por encima, pero mejor que ayer estoy.
El doctor procedió a revisarlo, mientras que lo hacía anotaba algunas cosas. Finalmente colocó un vendaje en su brazo, justo donde antes había estado conectado al suero.
-¿Sabes los cuidados que debes tener por un bebé?
-¿Bebé? Si, supongo -algo confundido asintió.
-Entonces no hay de qué preocuparse, con ciertos cuidados tanto usted como su hijo estarán muy sanos.
Tony elevó una ceja. Dejó pasar unos segundos, esperando que el médico dijera algo, más este sólo lo observaba. Pensó un momento, finalmente soltó una risa un poco fingida, ganándose una mirada de curiosidad por el adverso.
-¿Hijo? Yo no tengo hijos, doctor. -Se incorporó en la camilla, aún riendo, pero ahora la risa se tornaba nerviosa, y algo temblorosa.
-¿Usted no sabe que espera un bebé?
-¡Acabo de despertar! -sonó alterado, pero al notarlo intentó recuperar la calma en tiempo echaba su cabello hacia atrás con su mano derecha. Aquella presión en su pecho regresaba, y sus ojos se tornaron acuosos.
-Aquí dice que tiene cuatro semanas y media.
Las dos manos fueron a su rostro con desesperación, estaba temblando y no lograba procesar la reciente noticia.
-Tendré un bebé... -continuó ocultando su rostro, no deseaba que el hombre frente a él lo viera llorar.
-No llores -posó una mano en el hombro del menor-. Un hijo es algo hermoso.
-Lo sé - «pero la situación ahora no era la indicada» le hubiera gustado decir, pero sólo continuó buscando la forma de retener su llanto. -Un hijo es lo más... Hermoso del mundo.
-Exacto, y debes estar feliz por él, ¿no? -sonrió a penas y se separó volviendo a tomar su libreta. -Firmaré los papeles para tu alta. -de su bolsillo sacó un paquete de pañuelos descartables, y los depositó en el regazo impropio. -Seca tus lágrimas, no llores y despierta a tu lindo amigo que por lo que entendí, estaba muy preocupado por ti.
Al oír eso retiró sus manos con mucha lentitud, y vio al hombre irse. Su mirada se perdió en un punto fijo, pero su cabeza estaba en otra parte. Inconscientemente una de sus manos viajo hasta su abdomen, y comenzó a frotarlo con suavidad.
-Un hijo... Un hijo con Steve. -sus labios temblaron y las ganas de llorar se presentaron de nuevo. -Bebé, cuidaré mucho de ti, lo prometo.