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Fugitivos II: ¿Una razón para vivir? por diidi1897

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Notas del capitulo:

¡Hola!

 

 

Narra Ana

-Sean no pierde de vista ninguno de los movimientos que hacemos, siento que ni siquiera puedo ir con tranquilidad al baño-Tom tomó su rostro entre ambas manos e hizo una expresión parecida al famoso cuadro de “El grito”

-No exageres-Claudio le respondió desde el otro sofá de la sala mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño

-¡No exagero! ¡Es verdad! Solo yo me di cuenta de que Sean colocó rastreadores a cada uno de los automóviles porque lo hizo durante la madrugada-Tom abrió con exageración sus ojos

-¿Y por qué estabas despierto a esa hora?-le pregunté con tono de burla porque me gustaba hacer que Tom se desesperara cuando dudábamos sobre lo que nos decía

-Fui al baño y justo cuando salí de mi habitación, vi que Sean salía por la puerta principal-señaló con su dedo índice el lugar que mencionó-Como se me hizo sospecho, decidí correr de puntitas a la cocina para asomarme por la ventana y ver hacia donde se dirigía-tomó aire-Entonces, vi que dio vuelta hacia el garaje y como no pude ver nada más, tomé la decisión de salir de la fábrica para asomarme directamente. Ahí me di cuenta de que estaba colocando unos artefactos cuadrados en la parte trasera de los automóviles-

-Tom, acabamos de llegar ¿Puedes dejarnos tu historia sobre el gran entrometido que eres para cuando la quiera saber? ¿Por favor?-me reí ante lo que August le dijo.

Pero lo apoyé.

Llevábamos poco tiempo desde que habíamos llegado en un vuelo económico proveniente de Alemania. Los asientos habían sido una tortura total y, por suerte, no tuvimos que compartir asiento con personas desconocidas. Yo quedé en el asiento de en medio, pero no tuve en cuenta ninguna otra incomodidad porque después del despegue me quedé dormida. Igual que Sergei y August.

Lo complicado había sido cuando tuvimos que despedirnos de Maxim en el hospital, porque él tampoco se veía muy convencido en quedarse, pero no tuve fuerzas como para ofrecerle mi ayuda; sentía que estaba a nada de desfallecer. Otra cosa complicada fue cuando estuvimos en el hotel. A August y a mí nos había gustado la misma cama desde el primer paso que dimos dentro de la habitación porque se encontraba al lado de la ventana, y de inmediato pensé que Sergei también iba a quererla y tendríamos que dársela porque él había pagado la noche, pero después de quitarse los zapatos se aventó a la otra cama sin mencionarnos nada.

Entonces August y yo decidimos dormir mitad y mitad. Otras veces habíamos dormido juntos, así que teníamos la certeza de que ninguno contaba con hábitos extraños por lo que podíamos relajarnos por completo.

Un caso diferente era Tom. Él abrazaba y no soltaba hasta que el sol volvía a salir, también hablaba demasiado. Y si el clima estaba frío, que era la mayoría de veces, sus pies se congelaban y era una completa tortura sentirlos bajo las mantas

-¡Es verdad!-el grito tan repentino de Tom me hizo regresar al presente-¡No tendría por qué crear toda esta historia!-

-Sí y dime ¿Crees que Sean no se percató de que lo estabas espiando?-le pregunté para hacerlo entrar en razón-Tal vez solo quiso burlarse de ti-sonreí. Dudaba en la parte de que Sean se tomara tantas molestias para dejar a Tom como mentiroso, pero debía sacar todas mis cartas para que Tom se desesperara por completo.

Verlo enojado y desesperado era demasiado gracioso

-¡No lo sé!-Tom se jaló con poca fuerza su cabello justo en la zona de las patillas-Heinz hizo una prueba y resulta que sí colocó unos rastreadores ¿Verdad Heinz?-Tom dirigió su mirada hacia donde Heinz se encontraba de pie. Él estaba bebiendo algo que parecía estar muy caliente

-Sí-Heinz respondió después de darle un sorbo a su bebida-Hoy en la mañana, Tom y yo fuimos a un supermercado para conseguir la despensa de la semana y cuando terminamos de comprar, en el estacionamiento vimos el auto de Sean a lo lejos-bebió otro sorbo-Tal vez cree que vamos a guiarlo hacia donde tienen Dany-elevó ambos hombros

-¿Qué tal si el auto era el mismo modelo, pero de otra persona?-August mencionó

-Exacto-Claudio le dio la razón a August-Ustedes no estaban seguros de que se trataba de Sean-apuntó hacia su propio pecho-Y yo, que he estado todo el tiempo aquí en la fábrica, estoy seguro de que no lo he visto salir-afirmó-Si colocó o no un rastreador, no tendremos ningún problema porque…-observó hacia todos lados y después continuó hablando en voz muy baja-Dany no está en este país ¿Verdad?-

En cuanto escuché su pregunta, cambié mi posición de estar “desparramada” en el sofá a una de total concentración

-¿Qué tanto saben?-también hablé en voz baja

-James nos explicó un poco, nos dijo que un conocido lo estaba atendiendo, pero que se encontraba en otro país-Claudio relamió sus labios mientras volvía a observar a su alrededor-Un país que empieza con la letra “A”-elevó ambas cejas y volvió a relamer sus labios-Ya saben…-August, Sergei y yo asentimos al mismo tiempo

-¿Y por qué Maxim decidió quedarse?-Heinz tomó asiento en el reposabrazos del sofá en donde Claudio estaba sentado y continuó dando sorbos a su bebida

-Porque Iván, el doctor-empecé a explicarles-Hizo una excepción con nosotros y permitió que uno se quedara en el hospital para que los permisos que se requirieran fueran firmados al instante, Maxim se registró como responsable de Dany-

-¿Una excepción?-Claudio preguntó y yo elevé ambos hombros

-Supongo es porque conoce a James-August respondió-En general, el trato que nos dieron fue demasiado bueno, incluso estuvimos a nada de terminarnos la comida gratuita que daban en la cafetería y no nos reclamaron nada-reímos y continuamos platicando sobre lo que el doctor Iván nos informó sobre la salud de Daniel

-Ahora no sabemos cómo esté Dany, pero ese hospital me dio confianza a pesar de todo lo extraño que tenía-un escalofrío recorrió mi espina dorsal y procedí a contar todo lo que vivimos desde que llegamos a la clínica hasta que salimos del hospital rumbo al hotel. Tenía muchas ganas de descansar en mi propia cama, pero primero debíamos poner al corriente a los demás.

Después tendría tiempo para descansar.

Narra Maxim

Otra enfermera pasó enfrente de mí con el mismo paso apresurado que casi todo el personal llevaba en ese lugar. Ahora no conseguía identificar si se trataba de la misma enfermera o si en algún momento había cambiado con otra porque todas llevaban el mismo uniforme y la misma cara de preocupación.

Me encontraba tres asientos más atrás desde el primero que había tomado en la sala de espera. Durante toda la madrugada me la había pasado esperando por nuevas noticias sobre el estado de Dany, pero no obtuve nada. Así que, para entretenerme y no quedarme dormido, porque no quería bajar la guardia en ese lugar, tuve que andar de aquí para allá; leyendo folletos, anuncios o lo primero que se me cruzara. También vi un poco de televisión e incluso llegué a utilizar mis poderes para escuchar conversaciones privadas por el simple hecho de distraer mi mente y no quedarme dormido.

Durante toda la noche, los y las doctoras habían informado a varios agentes de seguridad sobre el estado de sus jefes. Porque sí, ahora comprendía que ese hospital era muy exclusivo. Atendían a personas importantes de todos los ámbitos. Y todos, eras todos los ámbitos.

-Maxim-de inmediato me enderecé en cuanto escuché que decían mi nombre en voz alta. A pesar de que mareé por el repentino cambio de posición, busqué a mi alrededor a la persona que me había llamado y por un momento pensé que me lo había imaginado, pero después encontré al Doctor Iván en el escritorio de la recepción mientras firmaba unos cuantos papeles ¿Él me había llamado?

Lo observé e inmediatamente después de que terminó de firmar sus papeles, su atención pasó a mí en un micro segundo, pero después continuó platicando con la enfermera.

En esa tercera ocasión que lo veía no llevaba puestos sus lentes, su cabello se mantenía con un ligero desorden, las bolsas bajo sus ojos se notaban aún más remarcadas y noté otro detalle en el que fue menos complicado fijarme.

Su bata, que la noche anterior había llevado impecable y en perfecto orden, ahora la llevaba arremangada hasta sus codos, con unas cuantas arrugas y manchas que no tardé en analizar con ayuda de mis poderes por que se me hacían conocidas. Parecía que las manchas habían llegado a su bata por culpa de una salpicadura. Y las manchas, a pesar de que contaban con unos colores entre verdoso y marrón, conseguí reconocer la “estructura” de la sangre.

La forma que la mancha tenía me aseguraba que se trataba de sangre. No había ninguna duda.

La sangre tenía un patrón parecido cada que salpicaba sobre tela. Lo sabía porque había sido mucha la sangre que me salpicaba durante las misiones y que me provocaba o querer tirar mi ropa o lavarla varias veces si es que era de mi ropa favorita. La sangre tenía una manera peculiar de “dispersarse” sobre la tela a diferencia de otros tipos de sustancias.

¿Por qué había salpicaduras de sangre con ese color en su bata?

El Doctor Iván empezó a caminar hacia mí y mientras guardaba sus manos dentro de los bolsillos de su bata, mi mirada se enfocó en sus brazos, en los cuales, sus venas resaltaban en demasía, pero no eran sus venas lo que estaban llamando mi atención…

-¿Cómo estuvo la noche?-su pregunta no me la esperé porque él no parecía ser de las personas que se preocupaban por ese tipo de cosas. Sí, era doctor, pero eso no quería decir que la amabilidad iba incluida.

Fue lo primero que pensé en cuanto noté su tosquedad al hablar, así que esa pregunta me estaba tomando por sorpresa

-Supongo que bien-elevé ambas cejas-El café fue un buen aliado-y sí que lo había sido.

Si la pregunta no resultó ser suficiente como para desconcertarme, la sonrisa que dio al escuchar mis palabras consiguió que me volara la cabeza. O tal vez mi capacidad de adaptación se encontraba atrofiada por el cansancio que presentaba mi cuerpo y por eso me estaba impresionando de más

-¿Cómo está Daniel?-pregunté para tomar ventaja de esa pequeña pausa que ambos hicimos.

Iván se rascó la barbilla y no me gustó presenciarlo, pero con esa simple acción, pude ver en primer plano lo desagradables que eran las cicatrices que había en sus brazos. Se veían peor que las de su rostro

¿Qué le había sucedido?

-Te lo explicaré desde la cabeza hasta los pies-el Doctor Iván empezó a caminar hacia un pasillo y yo lo seguí de cerca-Ayer empezamos con la cabeza y extrajimos varios pedazos de cristal, deduzco que se mantuvieron en ese lugar alrededor de 2 semanas. Por suerte, Daniel no se tocó la cabeza o pudo haberse auto desangrado o crearse una infección más peligrosa-

-¿Alguien lo habrá golpeado con una botella?...-pregunté sin perder el paso con el doctor. Ambos íbamos hombro con hombro porque su altura era cercana a la mía

-El impacto fue directo, de eso estamos seguros, pero bien pudo haberle caído algo o…-volteó a verme-La herida fue intencional-asintió varias veces.

Por supuesto que había sido intencional ¿Qué otra cosa podía ser?

-Tuvimos que retirarle los pedazos de vidrio y ahora le hemos vendado la cabeza, no tiene ninguna otra herida en esa zona. Ahora está totalmente desinfectada. Venga por este lado-me indicó y lo seguí al interior de un elevador por el que bajaron 4 enfermeras que saludaron al Doctor Iván y él se limitó en asentir

-¿Cómo lo curaron? ¿Consiguieron utilizar anestesia en él?-pregunté mientras ambos nos acomodábamos en el interior del elevador y él se encargaba de presionar un botón con el número cinco

-La anestesia no solo se inyecta, ahora existen otros métodos-respondió y volvió a acomodar sus manos dentro de los bolsillos de su bata-En Daniel, hemos hecho varias pruebas sobre su piel antes de proceder, la que mejor ha reaccionado a su condición en general, es la anestesia en spray-él continuó hablándome, pero con su mirada clavada en el piso del elevador-La herida que tiene en el ojo siguen evaluándola, pero hasta el momento lleva un 65% de posibilidad de perder el ojo-volteé a verlo

-¿Un 65%?-repetí con asombro.

Dany… ¿Podría perder el ojo?

-El otro 35% de probabilidad depende de que tan buen profesional sea la persona que lo está atendiendo y de otros factores como tiempo y profundidad de la herida. Los especialistas que lo están atendiendo son buenos, así que esperamos aumentar el porcentaje a un número más positivo-

-¿Y las heridas en sus muñecas?-pregunté justo cuando las puertas del elevador se abrieron y nos recibió un pasillo con alfombra de color azul. La mitad de las paredes eran azules y la otra de color blanco.

Había varias plantas en macetas y cuadros que adornaban el lugar. Incluso me pareció que ya no estábamos en el hospital

-Las muñecas son un tema más complicado del que necesitaré varios permisos firmados para proceder-volteó a verme-Requiero que lo evaluemos juntos para platicar de varias alternativas-su mirada regresó al frente y continuamos caminando sobre la alfombra hasta que dimos vuelta a la derecha y una puerta blanca nos recibió-Pasemos a mi oficina, platiquemos y espero que no nos tome mucho tiempo tomar la mejor decisión ¿De acuerdo?-sacó unas llaves del bolsillo de su pantalón y abrió la puerta de su oficina.

Ambos ingresamos.

Narra Ana

No sabía en dónde meter la cabeza por la pena que estaba sintiendo en esos momentos.

Los regaños de James hacia mi persona estaban consiguiendo que me sintiera culpable por todo lo que había hecho para mantener a salvo el secreto de Lucy

-Todavía no puedo creer que lograron engañarme durante todo este tiempo-James continuó con su sermón que quise ignorar, pero como él de verdad se encontraba molesto preferí darle la razón en todo y quedarme callada.

Sabía que me lo merecía porque había sido algo imprudente e injusto, pero habían existido otros motivos por los que mis acciones y las de Lucy tomaron sentido. No me arrepentía de mis actos, pero ahora se me estaba haciendo complicado mantener ese pensamiento al escuchar del propio James su forma de ver las cosas.

Y sí que tenía razón, por una parte.

Hace poco había estado en la sala junto a los demás platicando sobre todo lo que nos había sucedido. También platicamos sobre Sean y Dany, por supuesto. Pero después hubo un momento dentro de la conversación en que Tom dijo:

-Sean parece estarnos vigilando a todos, pero hace una excepción con Lucy y James porque ellos no tienen ojo para otro asunto más que para Ben-por supuesto que en cuanto lo escuché, me extrañó su comentario, pero después entendí que con “Ben” se referían al nombre de alguien y si juntábamos el nombre de Lucy y de James, no me tomó mucho tiempo entrelazar las referencias y comprendí que durante el tiempo que pasamos fuera de la fábrica, Lucy había dado a luz.

Y al recién nacido le habían puesto el nombre de Benedict.

Por supuesto que no me tomó mucho tiempo empezar a correr escaleras arriba para ir en busca de ellos. La noticia me había alegrado de sobremanera y había conseguido que el cansancio de mi cuerpo se evaporara.

August fue detrás de mí y también Sergei, pero caminando a paso normal.

Cuando ingresamos a la habitación de Lucy, la encontramos sentada en medio de su cama mientras amamantaba al pequeño Ben que se encontraba totalmente envuelto por una manta especial para bebés

-¡Ya nació!-grité de emoción-¡No puedo creerlo!-me acerqué y, teniendo mucho cuidado, me senté a su lado para ver de cerca al pequeño Ben que se encontraba absorbiendo con mucha concentración su leche

-Lucy ¿Estabas embarazada?-August preguntó-¿Por qué nunca lo supimos?-él tomó asiento a mi lado

-Bueno, fue un secreto-Lucy le respondió sin quitar la sonrisa que nos dio desde que entramos a su habitación

-¡Y uno muy grande!-August le recriminó-¿Y bien? ¿Quién es el papá?-

-Ja-ja muy gracioso-James respondió desde el sofá que había al lado de la ventana. Yo volteé a verlo porque no me había percatado de su presencia. O tal vez porque, inconscientemente, no quería encontrármelo. Ya me imaginaba todo el sermón que se aproximaba

-Era broma-August se retractó porque era demasiado obvio que James era el papá. No cabía la menor duda sobre ese tema

-¿Cuándo regresaron?-Lucy rompió el extraño silencio que se hizo porque, de mi parte, ya no tenía palabras. Empezaba a preocuparme por la mirada que James me estaba dando en esos momentos-¿Y Dany? ¿Cómo está?-

-Regresamos hace como dos horas-le respondí mientras mi mirada pasaba de James a Ben que empezaba a quedarse dormido. Era el bebé más bonito de todo el mundo y no me aguanté las ganas de tocar la pequeña cantidad de cabello que se dejaba ver por el borde de su gorro color verde limón

-A Dany lo están atendiendo en ese hospital-Sergei respondió a la otra pregunta de Lucy-Gracias James-lo observé cuando mencionó esas palabras y lo encontré viendo hacia donde James permanecía sentado-La ayuda nos vino bien a nosotros y a Dany. Antes de marcharnos, el Doctor Iván nos habló sobre su estado y parece ser que todo va bien-Sergei suspiró-Maxim se quedó porque se van a requerir firmas para algunos permisos, supongo que es en el uso de algún medicamento o tratamiento-elevó ambos hombros y James se levantó del sofá.

Yo mantuve mi atención en Ben porque no me sentía capaz de ver a James a la cara. Presentía que era porque, de alguna manera, lo que le había hecho estuvo mal.

Muy mal

-Sí, me lo imaginaba-James se incorporó al medio círculo que habíamos creado alrededor de Lucy y de Ben-¿Qué más les dijo?-cruzó sus brazos a la altura de su pecho y, afortunadamente, Sergei se encargó de contarle los detalles.

Después de que Lucy y James estuvieron al tanto de todo lo que nos había pasado, continuamos platicando sobre el recién nacido y de todo lo que sucedió en ese momento.

Y mientras nos encontrábamos riendo sobre el asunto de que Heinz se había desmayado, James colocó una mano sobre mi hombro y sentí que la muerte me reclamaba

-Ana ¿Puedo hablar contigo?-pasé saliva ante su pregunta y las manos me sudaron

-Claro…-respondí y James dio media vuelta rumbo a la salida

-Tranquila-Lucy murmuró y dio un apretón a mi mano antes de que la alejara por completo del pequeño y adorable rostro de Ben.

Ambos salimos de la habitación.

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James continuaba diciéndome ciento y una cosa sobre lo que pensaba respecto a lo que le había hecho e hice oídos sordos a todo lo que me decía y solo me limité en asentir en algunas ocasiones que consideraba oportunas, pero después de un breve silencio me puse en alerta

-¿Qué?-pregunté porque tal vez no había captado alguna pregunta que James me había hecho y que ahora esperaba su respuesta.

James suspiró

-Gracias, Ana-sus facciones se relajaron a comparación de hace unos momentos. Incluso conseguí distinguir una pequeña sonrisa

-No… no fue nada-me encogí un poco-Esto fue… digo…-rasqué entre mis cabellos porque esas gracias no me las esperaba. Habían llegado de la nada-Lo hice por Lucy y… bueno, ya sabes-ni siquiera tuve palabras.

James empezó a reírse y mis hombros se relajaron

-Gracias, Ana-repitió-Ayudaste a Lucy y también a mí-

-No entiendo…-negué lentamente

-Ben nació bien gracias a tu ayuda y ahora me dejaste ver que Lucy no tiene la suficiente confianza en mí como yo creía-sonrió un poco y su mirada se enfocó en la nada-Ahora sé que tengo que trabajar en nuestra relación-asintió varias veces. Parpadeó y su mirada regresó a mí-Gracias, Ana-volvió a repetir.

Y sonreí

-No fue nada-me relajé por completo-Te prometo que de ahora en adelante te haré saber todas las locuras que Lucy tenga en mente-le mostré mi palma en señal de juramento

-Espero no tener que enterarme de más cosas por medio de ti o cuando ya estén naciendo-bromeó y ambos nos reímos-Trabajaré en la confianza de Lucy-su sonrisa se agrandó

-Claro, yo…-me sentí un poco cohibida-Me mantendré al margen-aseguré y ambos nos sonreímos en silencio

-Por cierto ¿Has hablado con Sean?-no pude evitar preguntárselo porque del tiempo que llevábamos ahí, él no se había aparecido por ninguna parte. Tal vez James sabía algo

-No lo he visto salir del bunker-negó-Lo fui a ver anoche y lo encontré intentando dar con la persona u organización que le envió ese extraño correo-chasqueé con mi lengua

-¿Todavía sigue buscando al o los responsables?-coloqué mis puños en mi cadera

-Tiene que entretenerse con algo-James elevó ambos hombros-Para Sean todavía no le es suficiente con haber encontrado a Dany-asentí.

Al parecer, Sean iba muy en serio con todo lo que rondaba en su mente

-¿Vas a contarle lo que te hemos dicho?-me recargué en la puerta que daba al cuarto de Lucy

-Sí, omitiré algunos detalles por supuesto, pero me parece que mantenerlo informado sobre los avances lo mantendrá tranquilo-estuve de acuerdo con sus palabras

-Bueno, para obtener avances tenemos que esperar otro poco más-James asintió-Espero que por ahora no se le ocurra algo extraño-sonreí sin muchas ganas

-Ustedes ya están aquí y Dany ya está recibiendo atención de calidad, eso es lo importante-asentí a las palabras de James-Ahora preocúpense por descansar, después me encargaré de hablar con Sean. Por lo que me cuentan, creo que con otro poco más de tiempo Dany se encontrará mejor y entonces me parecerá prudente dejar que Sean se encuentre con él-asentí

-De todos modos, Sean debe respetar las reglas del hospital porque no se trata de un laboratorio-aseguré-Y además, ya sé que no se trata de un hospital convencional ¿A dónde nos mandaste, James?-puse una cara de enfado que James ignoró

-Sí, es un hospital fuera de lo convencional-sonrió-¿Viste el rostro de Iván, cierto?-elevó ambas cejas y asentí con duda-Bueno, si Sean va al hospital, primero tendrá que hablar con Iván y con eso, será suficiente para frenar los planes que tenga en mente-suspiró

-¿Quién es Iván?-ambos nos deshicimos de nuestras posiciones relajadas al escuchar la voz de Sean.

Observamos hacia el principio del pasillo y lo vimos caminar hacia nosotros con paso seguro.

Me lo había imaginado con unas grandes ojeras e incluso con barba a pesar de los pocos días que habían pasado, pero nada de eso.

Parecía que a Sean le había venido bien el rescate de Dany.

Narra Maxim

Empecé a despertar y el olor a medicamentos fue lo primero que percibí

-¿Cómo te sientes?-parpadeé repetidas veces para aclarar mi visión al escuchar esa voz que me pareció conocida.

Y no me equivoqué.

Lo encontré sentado frente a mí y en cuanto nuestras miradas se encontraron, él me sonrió. No supe si fue su sonrisa lo que me deslumbró o si fueron las cortinas que de seguro él se encargó de descorrer mientras yo estaba en el mundo de la sedación

-¿Qué haces aquí?-mi voz salió rasposa, pero no le tomé mucha importancia porque ahora me interesaba saber lo nuevo que había sucedido desde que había caído en la inconsciencia para poder ayudar a Dany.

Notas finales:

Gracias por leer.

Disculpen si las actus en Amor yaoi van más atrasadas que en Wattpad.

No es tanta la diferencia, pero es solo para que tengan presente el dato jaja.

Nos leemos <3


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