La declaración de guerra entre el chef Todoroki Shoto y el cocinero Midoriya Izuku se había planteado y el bicolor era de palabra, nadie sabría, ni una sola alma se enterará que era hijo de "el asesino del paladar" mientras este le diera su duelo para ganar su honor de nuevo con el crítico "explosive cook". Se miraron fijamente, entre sus ojos, apreciando la luz que cada uno expresa y con cierta rivalidad mostraron con más fuerza para mostrar que ninguno tendría piedad, ambos querían ganar y demostrar que eran los mejores en la cocina, estrecharon las manos con fuerza y firmeza-Entonces esta hecho, puedes venir a mi restaurante cuando gustes pero que sea en esta semana para poder apartar un lugar para ti-busco entre su saco y mostro ante él, su tarjeta de presentación.
Izuku miro curioso su dirección, realmente se encontraba en una zona bastante refinado para su gusto y más si tenía que ir solo-¿Puedo llevar a un amigo?-pregunto al varón, esperando a que su respuesta sea afirmativa y saco su celular para apuntar el teléfono de Todoroki en sus contactos.
Medito un momento, pensando en las personas que podría traer pero recordó que debía ser justo pues el trajo a su amiga con él-Mientras no sea tu insoportable mesero...puedes traer a quien quieras-a esa persona no le agradaba y era mutuo, lo mejor era que no se cruzaran o tendrían un enfrentamiento de palabras que terminaría a golpes y no quería ese tipo de espectáculos-Ah tampoco a tus amigos motociclistas-recordó a quien lo trajo a su casa, podrían espantar a sus clientes y bajar la reputación de su restaurante.
El pecoso solo arqueo su mirada pues casi no podía escoger a nadie con sus caracterizas selectivas, aunque por suerte a quien piensa llevar era bastante tranquilo, llevara a su mejor amigo Toya, el rubio también era un chef repostero y si iban entre amigos quizás no se sentirían muy fuera de lugar en el restaurante del tipejo ese-No te preocupes, yo sabré a quien llevar-lo miro por última vez y se fue directamente a su casa, despidiéndose por cortesía que por gusto.
Shoto también pensó en irse era demasiado tarde y no era hora de estar en una calle bastante peligrosa, al ser un caballero espero que el doncel se fuera a su casa primero y después con tranquilidad se fue a su hogar para descansar con el fin de despertar temprano, mañana apartara una mesa para el cocinero y también planearía como sorprenderlo ya que quería darle cierto impacto por su comida, todo saldría perfecto y no se iba arriesgar.
Al salir el sol Izuku se levantó temprano, duchándose y preparando el desayuno de papá. Ya que ira con Toya para pedirle que lo acompañe a visitar al restaurante de Shoto en el camino se topó con su amigo Shinshou-Buenos días ¿Por qué tan madrugador?-le pregunto al verlo abrir el auto y acomodarse a su lado, vio cómo su musa le sonrió como siempre con su resplandor que emanaba de sus ojos, le encantaba verlo.
-Pues quiero ver primero a Toya-lo dijo como si nada, ya que no quería mencionar nada sobre el reto en que quedo con en el chef que vino la noche anterior, no lo dejaría ir y menos al restaurante, no sin el-Supongo que ya les dio la noticia de que se va a casar...pues yo seré quien le ayude a organizar su boda, ya sabes cosas de donceles-odia mentir, pero desprecia que lo sobreprotejan y eso hacia su amigo y era demasiado, él era fuerte y podía encarar sus propios problemas sin su ayuda.
Notaron que habían llegado a su destino, se estacionaron a unos cuantos pasos, el doncel se retiró su cinturón para poder bajar-Espérame aquí no tardare-abrió la puerta y bajo para ir rápido hablar con su amigo. Al llegar al mercado, Izuku caminaba hacia la repostería, al ser más temprano el mercado aun no terminaba de poner los puestos para empezar a vender y después se percató que su amigo no le espero en el auto como le había dicho pues el peli morado iba tras de él, así que ideo un plan para que fuera a otro lado en que platica con el repostero de su amigo-Oh olvide comprar las hierbas...¿Puedes hacerme el favor?-lo miro con una tierna suplica, haciendo cara de cachorrito regañado ya que esa cara era efectiva para que hiciera lo que pidiera a su amigo.
Shinshou no le vio nada raro, a veces suele olvidar ingredientes y tiene que ir corriendo para poder comprarlo rápido, además de que le place poder ayudarle cuando lo necesita-Bueno está bien, pero me debes un helado esta noche-le sonrió, esperando que le dijera lo que necesitaba, memorizándolo y con eso se fue corriendo hacer las compras para poder seguirlo acompañando.
En la repostería su amigo se encontraba preparando el pan en el horno y del otro lado ya estaba el pan listo para ser decorado, su asistente Melissa preparaba el aparador, poniendo el pan en su lugar correspondiente y su atención fue hacia la puerta, al abrirla vio al jefe de su novia-Hola Izuku ¿Viene a ver a Toya?-le pregunto, dejándolo pasar para que fuera con Toya.
-Gracias Melissa, hermosa como siempre-saludo a la rubia, era una chica muy amable y muy inteligente, estudiaba lo mismo que Mei, su cabello era largo y ondulado con un fleco lateral, sus ojos azules y también usaba gafas-Permiso...-.
El rubio volteo y sonrió al ver a su amigo como visita-¡Hola Izuku!-dejo por un momento su merengue azul para prestarle atención a su amigo pecoso y este fue hacia el para abrazarlo, saludándolo como siempre-Estaba muy nervioso pero los padres de Dabi me aceptaron en su familia...estaba un poco asustado de que Aizawa se negara-rio un poco nervioso pues era un suegro bastante estricto, no con el si no con Dabi.
-Me imagino que sí, disculpa por interrumpir, pero necesito un enorme favor-comenzó por respirar con tranquilidad para poder asimilar todo lo que ocurrió y resumirlo de la mejor manera posible para el rubio y empezó desde que Todoroki Shoto entro al restaurante, como de nada lo vino a retarlo y al final de todo acepto el duelo con el para que no dijera nada sobre su padre, ya que pensaba ir con la prensa.
Pensó y analizo todo lo que le acaba de explicar, también la parte del trato de ir a su restaurante para evaluar su comida, sería tenso para que fuera solo con un varón tan atrevido como para seguirlo hasta su casa-Si necesitas que te acompañe no hay problema, sirve que vemos las tiendas de ropa de haya y buscamos una prenda para mi boda ¡De hecho tiene un tiempo que no salimos los dos solos! ¡Ya sabes cosas! ¡Como cuando éramos niños!-pronuncio con diversión de pasarla un rato con su mejor amigo, podrían ir al centro comercial y poder comprar algo nuevo para su guardarropa.
El pecoso también sonrió ante su idea, quizá tener un día libre sea divertido y que mejor que su mejor amigo para eso-¡Eso sería grandioso!-rieron entre ellos, acordando el lugar y la hora para poder ir juntos, camino hacia la salida para poder irse-Bueno entonces te veo haya...¡Eh!-se espantó un poco al ver que su amigo Shinshou está detrás de la puerta de la tienda de la repostería, había regresado rápido de la tienda por las hierbas.
Pudo escuchar algo de la conversación-Perdón Izuku no quise espantarte...¿A dónde se van a ver? ¿Digo si se puede saber?-pregunto algo curioso pues nuevamente tenia secretos que no quería compartir con él, ahora le resulto bastante sospechoso que lo mandara a otro lado, quizás para que no supiera su conversación con su mejor amigo.
-Eh pues...-se trabo al ser atrapado medio desprevenido.
-Vamos a ver ropa en el centro...me ayudara a escoger una ropa para mi boda con tu hermano-le ayudo a Izuku con su plan pues él no quería que se enterara de sus asuntos con el chef, pues era un acuerdo que hicieron entre ellos dos y lo iba a cumplir.
Sonrió al escuchar la razón y pensó que sería un buen momento para poder salir de manera personal con el pecoso, claro estaría Toya pero casi no podía conseguir que saliera por un segundo de su trabajo, al parecer el rubio si tenía ese poder -Oh bien y ¿Puedo ir con ustedes?-pronuncio con cierta inocencia esperando a que accedieran.
Izuku frunció incomodo sus labios, a veces creía que pasaba mucho tiempo con él, pudiendo pasarlo en busca de una persona especial o a sus pinturas-Lo siento Shinshou es cosa de nosotros dos...además te aburrirás y pues la verdad tardaremos mucho, además tenemos que planear la despedida de soltero, pensamos invitar a puros donceles y mujeres-hablo lo más amistoso que pudo sonar para que su amigo no se sintiera tan excluido.
-Bueno, supongo que no se puede-evadió su mirada a otro lado y dejo de insistir, se puso algo triste por su negación, pero sería demasiado insistir cuando tu presencia no es requerida.
Izuku se despidió de su amigo repostero, moviendo simuladamente sus labios "te debo una" y también le adiós a la chica rubia, al caminar a su negocio, se percató después de que Shinshou está molesto, pero no iba a mencionar, ni hablarlo, pues no era negociable que podía acompañarlo-¡Bueno es hora de abrir!-ahora tenía que pensar cómo podría compartir con el chef, quizás podría usar las recetas de su padre o sus propio ingredientes o ambos-¡Seguramente encontrare la solución, como siempre!-.
CONTINUARÁ...