Al regresar a casa se sorprendió de ver tanto movimiento, algo estaba pasando y quería saber que era. se acercó a preguntar a Angela la cual estaba maniatada con una bandeja llena de bocadillos en una mano y la otra con unas toallas limpias.
-por su puesto joven, su hermana llego hace 15 minutos y desea que le preparemos la habitación- dijo rápidamente- ahora si me disculpa joven, tengo que llevar estas cosas- hizo una reverencia y se fue casi corriendo.
Su hermana mayor había llegado... eran malas noticias por donde lo viera, nunca se llevaron bien, puesto que ella siempre fue la favorita de su papá, siempre lo había comparado con los múltiples logros y proezas de su hábil hermana, y aunque él se esforzara nunca era suficiente para complacer a sus padres. La única ventaja sobre su hermana es que él había despertado los poderes familiares. Muy en el fondo quería a su hermana, y de algún modo podía soportar la situación.
-Oh Hermanito, que bueno verte otra vez – escucho decir a una voz que desde hace años le resultaba molesta -Estas más grande que la última vez que te vi, si sigues creciendo así vas a parecer un gorila calvo y ninguna chica te va a querer – continuo con su burla. Alejandro intentó ignorar el comentario.
-Camila.... Hermana querida no te preocupes por mí, yo encontrare quien me quiera- recordó a Adam consintiéndolo como si fuera su gatito -más bien dime a que debemos el honor-
-Querido hermanito, que seco te has vuelto... cuando eras chico eras más dulce- Alejandro solo suspiro -Que te cuento, tuve que venir para pedirle unas autorizaciones a papá personalmente, quiero sacar unos competidores del mercado- Su hermana se encargaba de todas las sedes del banco en el extranjero junto con todas las empresas anexas, además creó una empresa de tecnología que le resulto especialmente exitosa.
-O sea que no te vas a quedar por mucho tiempo ¿cierto? – Alejandro estaba esperanzado de no tener que aguantarla.
-Alejo, Alejo, Alejo... no lo sé, dependerá de papá y de si encuentro algo con que divertirme en mi ciudad natal... hace años no estoy de regreso quiero ver que tanto ha cambiado-El chico solo suspiro de nuevo... tenía planes de traer a Adam a su casa cuando sus padres salieran, pero ahora con su hermana iba a ser más difícil. -Pero no me hagas esa cara, que no le diré a papa y mamá de tus travesuras de adulto joven- Camila, aunque se comportara un poco prepotente, quería a su hermano, a su modo, pero lo quería.
-Yo no hago travesuras de "adulto joven"- hizo las comillas con sus dedos despidiéndose luego de su hermana para dirigirse al gimnasio a entrenar, a lo que ella de nuevo se burló diciéndole: que si seguía así terminaría como King Kong.
La tarde paso con tranquilidad, entrenó por dos horas en las cuales se tomó varias fotos para enviárselas a su novio; hablo con él por chat, Preparo la cena y se disponía a acostarse cuando la alarma que tenía conectada con el departamento de policía sonó: avisándole un incidente en una aclamada tienda de dispositivos móviles, pensó en ignorarla y simplemente dormirse. Sin embargo, cuando escucho que había un sujeto enmascarado con poderes supo que la policía local no podía encargase sola.
Se levanto de la cama a regañadientes dirigiéndose a su librería personal, halo uno de los libros, el librero se abrió mostrando una compuerta que lo conducía a una habitación en la cual estaba su armadura junto unas armas de apoyo; rápidamente se la coloco y salió volando hasta al lugar.
Al llegar encontró la escena tal como la esperaba, un desastre completo; la policía estaba atrincherada protegiéndose de los ataques eléctricos de la chica enmascarada que según los reportes: había asaltado la tienda. Desenfundo su espada solar y convoco un escudo de luz para luchar y protegerse de las potentes descargas eléctricas que emitía la chica, si lograba acercarse la derribaría de un golpe. Pero era una tarea complicada, la chica era muy hábil con sus poderes y además rápida, cada vez que lograba acercarse se alejaba en un parpadeo.
La batalla se estaba prolongando demasiado y se estaba cansando, menos mal y para su suerte justo llego Lifeleaf.
-Estabas tardando un poco, ¿no? – Reclamo Highstar
-Quería ver si podías hacer algo por ti solo chico enlatado- contesto con sarcasmo el otro héroe. Highstar solo lo ignoro, y procedió a explicarle la situación y como esa chica era demasiado rápida aun para él.
-Entonces, habrá que usar el cerebro- rio con sorna-Distráela... yo me encargo- Highstar asintió y voló a seguir luchando con la chicachu como la había apodado, con el fin de distraerla.
Lifeleaf se concentró, con sus manos hizo unas señas las cuales invocaron unas gigantescas plantas que empezaron a crecer del suelo rompiendo el concreto de la calle; luego con otra seña las plantas hicieron brotar unas enormes flores de color morado, al abrirse empezaron a emitir un polen toxico.
Tanto Highstar como la villana empezaron a ralentizar sus movimientos, el polen tenía propiedades neurotóxicas, no lo había hecho para matar, pero si para aturdir a la villana lo suficiente como para poderla atrapar.
Ahora que la chica se movía a una velocidad mucho mejor aprovecho y la golpeo con sus lianas derribándola contra la calle, Highstar estaba también aturdido así que dejo que el otro se encargara, él observaría desde un costado.
Lifeleaf seguía intentando atrapar a la chica con las lianas, aun aturdida se movía lo suficientemente rápido para ser una presa difícil. En medio de la batalla logro acertar varios golpes, en uno de ellos logro sacarle la máscara por unos breves instantes, Lifeleaf no lo notó, pero Highstar sí, viendo el rostro de la villana, la escena lo dejó completamente paralizado por la impresión.
Por fin Lifeleaf logro atrapar a la chica con las lianas y la empezó a apretar para desmayarla, sin embargo, la villana aún tenía fuerza y lanzo una descarga eléctrica hacia el héroe. Se estaba volviendo una pelea de resistencia entre los dos, Lifeleaf apretaba las lianas mientras era atacado por descargas eléctricas.
-no te quedes ahí atúrdela con un rayo- grito Lifeleaf al otro héroe, Highstar reacciono y empezó a cargar un rayo de luz apuntándolo hacia la chica, que había descubierto era su hermana mayor. No sabía que hacer no podía atacar a su hermana, pero era una criminal; No sabía qué hacer. -¡Rápido imbécil!- grito Lifeleaf que ya estaba en su límite.
Tomo una decisión, disparo su rayo... pero este no colisiono contra la chica, lo había apuntado a la espalda de Lifeleaf mandándolo a volar y estrellándolo contra un auto que estaba estacionado en la calle, las lianas se soltaron y la chica escapo de inmediato.
- ¿Qué he hecho?- se preguntó a su mismo, el rayo no era potente no podía haber matado al otro héroe ¿o sí? En medio de la angustia no notó como debajo de él se empezó a formar un remolino de hojas que pronto se convirtió en un huracana de hojas. Lifeleaf estaba bien, pero muy enojado por el ataque sorpresivo y rastrero por parte del otro héroe, lo haría pagar.
El tornado atrapo a Highstar y las hojas afiladas cual cuchillos empezaban a impactar contra la armadura, y aunque la rayaban y cortaban no lograban romperla del todo.
-Vas a pagar con creces el golpe que me diste- disperso el tornado, haciendo el héroe en armadura callera contra la calle para luego volverlo atrapar con lianas que crecieron desde el suelo. Con su mano hacia un ademan que ordenaba a las plantas apretar cada vez más y más al otro.
Tanta fue la presión que aplicaron las lianas que la armadura simplemente estallo, dejando descubierto al chico que estaba adentro.
- ¿Alejandro? - susurro al ver el rostro del otro héroe aturdido por los golpes -perdóname, no tenía idea que eras tu- libero las lianas, atrapando al chico con sus brazos, para que no callera al suelo.
- ¿Cómo sabes... mi nombre? - estaba cansado y golpeado apenas podía levantar el rostro.
-Soy yo, Adam- Lifeleaf se quitó la máscara mostrándole su rostro. -Perdóname Alejo, enserio perdóname- se le empezaron a ver lágrimas en los ojos- ven tengo que curarte esas heridas- Alejandro estaba muy sorprendido y cansado, tuvo muchos golpes esa noche tanto físicos como emocionales, su hermana era una villana muy poderosa y su novio era su rival. Además, lo había golpeado con rayo y luego él lo había estrangulado, simplemente cerro los ojos y se quedó dormido. Adam como pudo lo levanto llevándoselo a su casa allí curaría las heridas de su novio o posible exnovio... y tendría que darle muchas explicaciones a su abuela.
Al llegar a su pequeño hogar entro por la ventana con el cuerpo de su compañero en su espalda, su abuela estaba esperándolo sentada en su cama, le explico la situación incluyendo su relación con el chico inconsciente, él confiaba plenamente en su abuela, ella fue la que lo crio desde que sus padres desaparecieron a muy corta edad.
Le ayudo a curar las heridas de Alejandro con unos ungüentos herbales, para luego irse a dormir y dejarlos solos en la habitación, Adam lo recostó en su cama y él se acostó al lado intentando no molestarlo quedándose dormido al poco tiempo.
El mañana pareció llegar mas pronto de lo que deseaba hoy era día de universidad y tenia que pararse. Lo cual fue una tarea difícil, estaba atrapado por los enormes brazos de Alejandro que lo abrazaban mientras el chico aun dormía. Ya lucia mucho mejor que ayer, es más parecía no haber sufrido ninguna herida. Lo que lo llevo a pensar que seria buena idea cargar con un poco de esos ungüentos de su abuela para próximas batallas.
-Despierta grandulón, es hora de levantarse- intento despertar gentilmente al chico que lo tenia abrazado. Al no obtener respuesta, debía ser mas insistente. -Alejo, sé que estas despierto debemos levantarnos ya- insistió zarandeándolo un poco.
-Amor... quedémonos así un rato más- respondió aun con los ojos cerrados abrazando con mas fuerza al otro. Adam soltó un quejido por que el apretón se paso un poco de fuerza.
-Chicos ya está el desayuno, bajen a comer- Esa fue la abuela de Adam llamándolos, Adam respondió que ya bajaban mientras Alejandro al escuchar la voz desconocida abrió los ojos de par en par sorprendido se levantó de golpe, le llegaron todos los recuerdos de la noche anterior.
-Me duele la cabeza...- gruño tomando con ambas manos sus rojizos cabellos. Adam lo miraba estupefacto sabía que debían hablar y ese era el momento. -Solo dime una cosa y quiero que seas sincero Adam Rose ¿tú sabias que yo soy Highstar? - el hecho de que lo haya llamado por el nombre completo sugería que la situación era seria.
-Tú crees que si yo supiera....- fue interrumpido de nuevo por el pelirrojo
-solo responde sabias o no- volteo a verlo a los ojos.
-No, no sabía- suspiro-lamento haberte golpeado de ese modo, nunca te haría daño apropósito- completo tomándole su mano izquierda. Alejandro lo miro a los ojos como intentando percibir mentira en sus palabras, pero al no encontrarla se relajó, él también había cometido el error de atacarlo por la espalda y dejar escapar una criminal
-no te preocupes, digamos que todas las parejas pelean y se reconcilian- esbozo una sonrisa -solo que mi novio es capaz de destruir una armadura de una aleación de metales casi indestructible- besó la mano de su novio que aun la estaba tomando.
-entonces... ¿estamos bien? – Alejandro asintió, ambos habían cometido errores y no tenia sentido seguirse culpando, además ya con las cosas más claras podían trabajar juntos en vez de seguir peleando. -entonces bajemos a desayunar, que mi abuela nos está esperando- animo mientras se colocaba una pantaloneta ya que estaba en ropa interior.
Alejandro lo miro confundido - ¿tu abuela sabe de nosotros? - se le notaba el nerviosismo en la voz.
-si ayer le conté todo, no podía llegar con un chico de casi dos metros de altura inconsciente sin decirle nada- Alejandro aún no quitaba su mueca de preocupación -Relájate grandulón, perdón gatito... ella nos apoya, más bien no la hagamos enojar dejando la comida servida – bajaron al primer piso donde en la mesa del comedor los esperaba la mujer mientras tomaba el desayuno.
-Buenos días... ehmm- saludo la anciana.
-Soy Alejandro Lux- respondió tomando su mano con suavidad -muy buenos días a usted Señora Rose-
-Soy Orquídea Rose- se presento la mujer. Alejandro no pudo evitar decir que era un muy bonito nombre y que le parecía curioso que fuera el nombre de dos flores.
La mujer le explico que era común que todas las mujeres en su familia tuvieran nombres de plantas, la madre de Adam por ejemplo se llamaba Margarita.
-Ni se te ocurra ponerme un apodo de flor Alejo... te lo advierto- intervino Adam ante el inminente comentario de Alejandro.
- ¿Por qué no...? -dijo bajando la cabeza somo solía hacer para generar ternura en Adam -te viene como anillo al dedo... o como flor a la huerta- Adam solo rodo los ojos por el mal chiste y su abuela rio por verlos interactuando. Hace mucho tiempo no veía a su nieto tan animado.
Terminado el desayuno Adam tenia que irse a la universidad, se alisto rápidamente y se fue encargándole a su abuela cuidar del otro chico. Alejandro tenia solo una clase ese día por la tarde, así que se ofreció a ayudar a Orquídea con el aseo de ese día.
-Cariño, no deberías ponerte en estas- menciono la mujer al verlo lavando la loza.
-No se preocupe, debo agradecerle de algún modo su hospitalidad- contesto feliz. Por su parte la mujer lo miraba preocupada, se notaba a leguas que el chico jampas había lavado un plato pues los dejaba sucios o manchados con jabón, cuando Alejandro "termino" con la loza se disponía a ayudarle a lavar el baño, La señora Rose intervino diciéndole que no era necesario y lo mando a la tienda a comprar lo del día, entregándole un billete y una pequeña hoja de papel con una lista, Alejandro quiso decirle que él podía pagar por todo, pero recordó que no traía su billetera. En realidad; lo único que tenía era su celular, una camisa tipo esqueleto, un pantalón de sudadera y unos tenis, la cual era la ropa que usaba debajo de su armadura. Salió a la tienda a comprar lo encargado, tiempo que aprovecho la mujer para limpiar el desastre que había hecho el chico en su cocina.
Cerca de medio día Alejandro pidió un taxi a su casa despidiéndose de la bondadosa mujer. No quería ir a su casa pues eso significaba enfrentar a su hermana, cosa para la cual no se sentía listo aún. Pero tenia que ir, no podía aparecer en la universidad en esas fachas. Llego a la entrada de su casa, pago el taxi desde su celular para luego entrar, no era necesaria una llave ya que la puerta abría con identificación biométrica.
Con sigilo subió por la gran escalinata, luego atravesó el pasillo y cuando estaba a punto de entrar en su habitación fue interrumpido una voz que bien concia y que esperaba no escuchar en ese momento.
-Hermanito.... Creo que necesitamos hablar- Camila se notaba seria. Así que él solo asintió haciéndola entrar en su habitación para poder hablar mas tranquilamente.
-Y bien Camila, me pues explicar que diantres paso anoche- intento serenarse
-¿Qué primero?- pregunto ella, el chico solo rodo los ojos.
-Primero que nada ¿desde cuando tienes poderes? –
-desde siempre Alejo, solo que soy más lista que tú y no deje que padre se diera cuenta, los oculte para evitar que me pusieran el yugo que tienen sobre ti- explico.
-y entonces te convertiste en una villana que usa sus poderes para ¿robar? Además, no es un yugo a mí me gusta ayudar- reclamo el menor de los hermanos.
-No soy una villana, solo me estaba divirtiendo un poco, si no lo notaste la tienda que robe... es una de mis tiendas- explico, sorprendiendo a Alejandro- es aburrido estar siempre pensando en negocios, así que a veces uso mis poderes para divertirme- concluyo.
-entonces ¿por qué me atacaste ayer? – pregunto señalándola con el dedo -bien sabias que era yo-
-Es cierto, yo sabía que eras tú, por eso no te intente lastimar solo evitaba tus ataques y jugaba contigo no pretendía más- Alejandro abrió su boca en forma de "O" dándose cuenta de que era cierto -Pero la diversión se acabó cuando ese otro entrometido llego, aún tengo las marcas de los latigazos que me dio con las lianas en la espalda- gruño enojada. -te agradezco haberme ayudado, me hubiera regresado a ayudarte, pero ya estaba muy golpeada- dijo recordando como había huido inmediatamente después el rayo de su hermano había golpeado al otro, sin embargo, en medio de la huida había alcanzado a ver como el chico hojas atacaba a su hermano.
-Si claro ayudarme- bufo molesto Alejandro
-igual por lo que veo no fue necesario, si nos unimos los dos, seguro lo derrotamos - sonrió satisfecha- es un ganar/ganar, yo me desquito de ese entrometido y tú te quedas como único héroe con la fama y todo eso que tanto te gusta- Alejandro se molestó por la propuesta de su hermana.
-no te voy a ayudar- su hermana lo miro confundida -Camila te lo advierto no te vuelvas a meter con él, o tendrás que vértelas conmigo y muy enserio- la mirada de Alejandro era muy seria.
-Lo conoces- acoto ella
- ¡No! - respondió el rápidamente sonrojándose.
-y no solo lo conoces, es importante para ti- se le acerco en pose amenazante -dime ya mismo que relación tienes con él y como podría ser más importante que tu propia familia- Alejandro estaba acorralado, cuando eso ocurre suele cometer imprudencias.
- ¡Es mi novio! - grito tapándose el rostro con las manos. Camila quedo en blanco, esa noticia definitivamente no la esperaba.
-vaya esa sí que no la esperaba- contesto ya regresando a la realidad
- ¿No te molesta que sea gay? - pregunto tímido
-Que seas gay es lo que menos me importa, lo que me molesta es que estés saliendo con el idiota que golpeo a tu hermana-
-En su defensa, él no sabe que eres mi hermana, es más ayer descubrimos nuestras identidades secretas- respondió rápidamente en defensa de su chico.
-Entonces supongo esperas que me caiga bien, solo porque es tu parejo- Alejandro asintió emocionado. Camila solo rodo los ojos, sonrío y abrazo a su hermano.
-¡Oh por dios¡ papá va a enloquecer si se llegaa enterar de esto- recordó -no se puede enterar ni de chiste- Alejandro asintióun poco pálido imaginando la posibilidad.
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